La explosión de una arqueta en la calle Relator, cuando pasaban cerca los nazarenos de la Hermandad de la Macarena, ha sido el incidente de la Madrugá de 2025. Deja una persona herida, según fuentes oficiales, que sería de carácter leve.
La zona, como se puede comprobar poco después, está dañada y el suelo directamente reventó, dejando la solería levantada. La causa ha sido que cables eléctricos comenzaron a arder, provocando que se acumularan gases, y al no encontrar escape, acabó reventando. El olor era también desagradable en la zona, como señalan testimonios de personas que allí se encontraban.
Pero igual que en otras ocasiones comienzan las llamadas carreritas de la Madrugá sin razón aparente, sin detonante, más allá quizás de la posible irresponsabilidad de algunos, en esta ocasión sí se oyó un ruido de explosión que, sea durante un momento como la Madrugá o cualquier otro, genera un evidente temor durante un instante.
Y, con todo, la inmensa mayoría de personas en la zona se supieron contener. Hubo personas que se apartaron de la zona, como es lógico, pero en ningún momento se generó una estampida generalizada, que habría sido lo más preocupante, el mayor reto de seguridad.
Un incidente que ha dado la mala suerte de que ocurra en un día señalado, pero que ocurre en otras calles y en otras zonas en días al azar sin que ni siquiera sea noticia. Solo que esta vez la actualidad estaba en la zona.
Captado por Canal Sur
De hecho, las cámaras de Canal Sur captaban muy cerca, en la Alameda de Hércules, el momento en el que se produjo el revuelo. Lo que mandó y fue mayoritario es la llamada a la calma de los propios presentes allí.
Guardar la calma siempre por mucho que intenten fastidiar un día así
— AИA 🦩۞ (@delunares8) April 18, 2025
No llevamos ni 3 horas de madrugá 🤷🏽♀️😢
#SSantaSevilla25pic.twitter.com/NftvM7Z1Ax
Más tarde, llegaría la Policía para comprobar lo ocurrido y ofrecer esa necesaria sensación de seguridad ante cualquier evento. Una explosión fortuita en el corazón de la Semana Santa de Sevilla que precisamente deja un mensaje: parece que la cordura se ha podido imponer.
Hay personas, lógicamente, que salieron de la zona más asustadas. Especialmente aquellos que iban con niños, para los que un suceso así no es fácil de entender. Pero lo que podría haber sido un incidente de gravedad quedó en solo una persona herida leve gracias a la contención y la conciencia colectivas.