El exalcalde de Sevilla y hoy eurodiputado Juan Ignacio Zoido cobró sobresueldos del PP durante varios años. En concreto, existe constancia de varias partidas, de 149.040 euros, entre 2006 y 2011. Así, el PP andaluz promovió estos pluses en su etapa anterior a ser alcalde de Sevilla.
Zoido fue delegado del Gobierno en Andalucía en 2002. Procedía del mismo cargo en Castilla-La Mancha. Pero al aterrizar en Andalucía, comenzó una larga carrera que le ha llevado en la actualidad a ser eurodiputado, tras ser ministro del Interior entre 2016 y 2018.
Para promover su carrera política, el PP andaluz le asignó un sueldo que empezó a percibir cuando se le vinculó a la candidatura a la Alcaldía de Sevilla, razón por la que dejó su cargo en el consejo de administración de RTVA (4.200 euros al mes), al que accedió por la cuota popular. En 2007 no logró vencer en los comicios municipales. En 2008 fue nombrado parlamentario andaluz. En 2011, tras la retirada de Alfredo Sánchez Montesirín, obtuvo 20 concejales para su partido, una amplísima mayoría absoluta.
En aquellos años surgieron el caso Gürtel y los Papeles de Bárcenas. El PP facilitó a la Audiencia Nacional una contabilidad en el año 2013 que reflejaba los emolumentos entre 2006 y 2011. El asunto se conoció entonces y Zoido negó que fueran sobresueldos, hablando en cambio de gastos de representación, dietas, viajes...
Para defenderse de las acusaciones que recibía de la oposición, Zoido publicó las declaraciones de la renta de los años 2011 y 2012. En la primera aparecen los 51.518,32 euros anuales por su salario como parlamentario andaluz. Pero también 24.840 euros anuales, que son los que se iban repitiendo entre 2006 y 2011, pagados por el PP.
El caso es que siempre recibió la misma cantidad, aproximadamente 2.000 euros al mes. Y tributó por ellas al menos en 2011, según se mostró en la declaración de la renta. Al llegar a la Alcaldía, renunció al salario como regidor y se mantuvo con su sueldo procedente del Parlamento andaluz, donde llegaría a ser portavoz del PP, en aquella época previa a Juanma Moreno en Andalucía.
La defensa que realizó Zoido se basó en varias cuestiones: que siempre había declarado los ingresos y que fueron "representación y otras colaboraciones propias de mis responsabilidades en el Partido Popular". La oposición entonces reclamó las facturas, pero nunca se entregaron. Y se calificó de sobresueldo, especialmente, porque se trataba de una cantidad fija. Desde el principio, el PP negó calificar esa cantidad fija como sobresueldo.
El caso entonces murió políticamente. Pero gracias sobre todo a un informe del secretario municipal, consultado por lavozdelsur.es, que apuntaba a que no existía incompatibilidades, y que fue emitido en junio de 2013.
El informe respondía a preguntas como que si el régimen de exclusividad del Ayuntamiento había sido incumplido, y si había obligación de someter al pleno municipal la compatibilidad de ingresos. "Resulta difícilmente encuadrable en el concepto de actividad profesional, laboral, mercantil o industrial", señalaba el secretario municipal. Esto, en la práctica, significaba que Zoido no incumplía la normativa.
"Para efectuar dicha afirmación, partíamos de la información facilitada por el propio Grupo Popular", en las que se afirmaba que dichas cantidades estaban contabilizadas como gastos de representación y otras colaboraciones".
El argumento del secretario era el siguiente: si se somete a votación de los partidos de pleno los ingresos que un cargo recibe de su partido político, podría "incluso suponer una traba al derecho fundamental de participar en los asuntos públicos". Es decir, que sería inconstitucional.
El secretario pasa de largo también frente a que fueran ingresos idénticos mes a mes: "La forma en que fueron declaradas estas cantidades en el impuesto de la renta, o su carácter fijo, no pueden condicionar por sí solos la naturaleza de la actividad remunerada, sino que, en una actividad como la que nos ocupa, lo que prima es el vínculo asociativo que une al afiliado con su organización, vínculo que, de acuerdo con la doctrina y la jurisprudencia, no puede calificarse de laboral".
El caso Bárcenas avanzó y años después sería clave para la moción de censura contra Mariano Rajoy en 2018. Antes de eso, ya hubo muchos cargos públicos que fueron apartados de sus responsabilidades. El asunto de Zoido coincide en el tiempo con el caso Bárcenas y la enorme fiscalización que se realizó sobre los emolumentos de los cargos del PP. Pero Zoido nunca vio manchada su carrera por esos ingresos percibidos por el PP y llegó a ser ministro del Interior. El informe municipal fue desde el verano de 2013 la respuesta del PP a cada pregunta que se iba realizando en el pleno sobre el asunto y no tuvo entonces más recorrido.
Años después, una vez comprobados los sobresueldos de otros miembros de aquel tiempo del PP, Asunción Fley y Juan Bueno, en una información adelantada por Diario de Sevilla, los sobresueldos de Zoido están también bajo la lupa, década y media más tarde. Los de Bueno y Fley salieron de las cuentas del PP en la Diputación de Sevilla y los de Zoido del PP andaluz.