En la noche de este jueves dará comienzo la campaña electoral de las elecciones europeas que se celebran el próximo 9 de junio. Unos comicios a los que las formaciones políticas suelen dar más relevancia que los ciudadanos. A nadie le pilla por sorpresa que en esta cita el porcentaje de participación es menor que en las generales, autonómicas y municipales.
Si todo transcurre con normalidad serán las últimas elecciones que se celebren antes de que Castilla y León y Andalucía inauguren el ciclo electoral en 2026. Algo que, en cualquier caso y ante la inestabilidad del Gobierno de España, está por ver. Lo que sí está claro, por como han afrontado los partidos la precampaña, es que los resultados no sólo tendrán lecturas comunitarias. También se usarán en clave nacional y autonómica para desgastar al adversario.
En total serán 6.711.344 andaluces, 276.825 de ellos residentes en el extranjero, los que puedan votar en estas elecciones. La peculiaridad de la cita es que la circunscripción es única. Es decir, una persona que viva en Antequera podrá votar al candidato de Bildu o de Junts. La circunstancia posiblemente depare algunos datos curiosos que terminarán copando titulares y noticias virales. En total habrá 34 papeletas disponibles que van desde los partidos tradicionales y estatales a otras formaciones como Soberanía alimentaria española o Se acabó la fiesta, pasando por coaliciones de Esquerra y Bildu. En total se deciden los 61 diputados que se reparten en España para los próximos 5 años, aunque estos parlamentarios no formarán un grupo 'español', sino que se integrarán con los representantes de otros países según sus afinidades ideológicas.
Una lectura nacional
Las últimas elecciones que se han celebrado en España han sido las catalanas. Fueron hace apenas una semana y cambiaron la tendencia de las anteriores. El PSOE se impuso con mucha claridad y ello ha servido para que los socialistas recuperen cierto ánimo para defender la gestión de Pedro Sánchez y movilizar a sus militantes.
Sin embargo, el día posterior a las calatanas, desde el Partido Popular ya se apuntaba a las europeas como las primeras elecciones tras las generales donde se puede votar en todo el país. "Cataluña no es toda España", señalaron los dirigentes populares. En el PP presentan las elecciones como un plebiscito contra Pedro Sánchez después de que el presidente del Gobierno mostrara desgaste en la carta a la ciudadanía. Por su parte, en el PSOE vuelven a recurrir a la idea de parar a la derecha y a la extrema derecha.
Otra oportunidad para Juan Espadas
En Andalucía también se harán lecturas sobre los resultados. Las elecciones catalanas han confirmado la tendencia que se venía observando en las últimas citas. La federación más fuerte del PSOE ya no es la andaluza, sino la catalana. Los socialistas andaluces siguen viviendo un momento complicado después de haber perdido la Junta de Andalucíaa en 2018. Las municipales fueron un gran golpe, aunque luego la formación de Juan Espadas resistió en las generales a pesar de recibir menos votos que el Partido Popular.
El PSOE actualmente apenas tiene poder territorial en el conjunto del país y el momento actual permite preparar cambios en las direcciones de las federaciones para hacer frente al próximo ciclo electoral. El equipo de Juan Espadas traslada tranquilidad sobre el liderazgo del ex alcalde de Sevilla, sin embargo, un mal resultado puede provocar que el PSOE andaluz vuelva a agitarse internamente. En las últimas europeas, con Juanma Moreno ya en la Junta de Andalucía, los socialistas lograron 700.000 votos más que el Partido Popular en la comunidad.
Los temores de Juanma Moreno
Nadie puede poner en duda actualmente la superioridad electoral que Juanma Moreno tiene en Andalucía. Tal es así que al líder andaluz lo piden constantemente en el resto de territorios para que acuda a hacer campaña y movilice a los votantes del PP. Sin embargo, en esta ocasión Moreno se quedará en Andalucía.
El presidente de la Junta ha cedido a una de las consejeras de su núcleo duro: Carmen Crespo. Moreno pretende volcarse con la campaña porque se tratan de unas elecciones que el PP nunca ha ganado en Andalucía. "Son las más complicadas para nosotros", reconocía un alto cargo de la formación. La explicación que dan desde el partido a esto es que el votante de derecha, además de estar más desmovilizado en estos comicios, también ejerce un voto protesta con el resto de formaciones que se lanzan a por un escaño aprovechando la circunscripción única. Uno de ellos es Alvise Pérez, un gran conocido en las redes sociales por sus posturas ultras.
La última 'bala' de Podemos y Ciudadanos
En las últimas elecciones generales, Podemos fue fagocitado por Sumar en el proceso de integración. Los morados no tardaron en romper y marcharse al grupo mixto después de denunciar en campaña el veto a Irene Montero para que fuera en las listas de la plataforma de Yolanda Díaz.
Ahora, la ex ministra de Igualdad tendrá la oportunidad de competir con Sumar encabezando la candidatura de Podemos, que recupera su marca inicial para intentar resucitar después de una trayectoria descendente y que ha provocado que en la mayoría de parlamentos autonómicos los morados no tengan representación. Andalucía es una de las excepciones.
Caso similar es el de Ciudadanos. Los naranjas sí han desaparecido de todos los parlamentos autonómicos pero mantienen la esperanza de seguir con representación en Europa y lograr que las siglas que llegaron a liderar las encuestas en España para unas generales no desaparezcan.
Mucho en juego para Andalucía
Las grandes políticas se deciden en Europa y por ello ha surgido un voto protesta que considera que los estados han perdido soberanía. No obstante, la financiación que llega desde la UE es fundamental para todos los sectores, pero mucho más para el campo.
Gran parte del dinero que pone en movimiento Europa está destinado a la Política Agraria Común y entre sus grandes beneficiarios está Andalucía por la importancia del sector en la comunidad. La actual PAC no ha contentado a la Junta, pero se mantendrá hasta 2027.
Precisamente, la situación de la agricultura y del campo en general es la que ha agitado Vox para intentar ganar votantes. Esto, lógicamente, preocupa en el Partido Popular. Los populares son defensores de la Agenda 2030 y de la Transición Ecológica, aunque señalan que de forma más paulatina que los socialdemócratas. Vox, por el contrario, pretende romper con las leyes medioambientales y ha endurecido su discurso (aún más) de cara a las elecciones.
En este sentido habrá una papeleta andalucista con Ahora Andalucía, plataforma que ha nacido para estas elecciones y que, a pesar de todo, no cuenta con la participación de Adelante Andalucía, la formación andalucista referente en el Parlamento.
Las encuestas
Todas las encuestas apuntan a que el Partido Popular será la formación más votada. Todas, menos una. El CIS ha vuelto a dar al PSOE como primera opción. Los socialistas ganaron los comicios anteriores con mucho margen (20 escaños por 12 de PP, 7 de Cs, 6 de Podemos o 3 de Vox). Ahora, el Centro de Investigaciones Sociológicas no sólo mantiene la previsión, sino que la incrementa con opciones de llegar a los 24 eurodiputados.
El último barómetro señala que el PP logrará entre 18 y 20 diputados; Vox 5 o 6; Sumar 4; Podemos y Ahora Repúblicas lograrán 2 o 3 cada uno; Se acabó la fiesta (formación de Alvise Pérez), Junts i Lliures per Europa y Ciudadanos 1 o 2 cada unoy Por una Europa Solidaria 1.
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