Camino cegado por el Sol, bañándome en la radiación de sus diferentes longitudes de onda, noto un levísimo aumento de la temperatura en los antebrazos, ya estivalmente desnudos
No se preocupe si no queda muy contento, le ocurre a todo el mundo. Lo que pasa en el Casino-Circo planetario, no se queda en él, contaminará todos los aspectos de su vida
Yo no tengo poder sobre nada de lo que me ocurre, pero sí sobre mi memoria. Recuerdo las mañanas grises camino de la escuela y los capotes grises que llevaban policías grises, caminando altivos por la acera, mirando con desprecio a la gente
La suerte pertenece solo una la élite y a sus poderosos dueños, a los que solo le importan sus posesiones, sus casas, sus coches, sus viajes de lujo, sus vicios, sus mascotas
Como esta vida está llena de insatisfacciones y falta de certezas, muchos se hacen ilusiones con que hay otra más allá, por supuesto mucho mejor que esta, donde va a parar
La generación de mis padres tenía muchos sueños, pero en ninguno de ellos aparecían sus nietos emigrando a otro país, o detrás de una barra, después de estudiar tanto
El problema llega cuando él o la visionaria, cegatos de conveniencia, son los líderes de la sociedad, los que ostentan el poder que el pueblo les ha otorgado