2020 depara una guerra de robots. Pero es de robots de cocina, al menos. La de los dos grandes de las casas actuales. La empresa Vorwerk, propietaria de Thermomix, lleva a juicio a Lidl por su robot Monsieur Cuisine Connect, un producto a menor precio y que consideran plagio.
El juicio ya ha comenzado en Barcelona y Vorwerk se centrará en las características propias, que van mucho más allá de ser una batidora y que han sido un éxito de ventas para Lidl. Y es que Thermomix lleva años en el mercado con máquinas que superan los 1.000 euros.
Fue una revolución en las casas que accedieron a comprarla. Los libros de recetas adaptados al funcionamiento de la máquina ayudan a crear platos en menos tiempo y con menos trabajo.
Lo que Thermomix considera es que se han usado elementos propios de su patente, por lo que mantiene una protección ante productos que se basen en los mismos elementos. Reclama ante la Justicia un 10% de lo que generen.
Una cifra nada desdeñable, toda vez que el robot de Lidl fue un éxito de ventas, con auténticas colas en algunos establecimientos para hacerse con el producto el día en que se puso a la venta. El precio es de alrededor de un tercio del que presenta Vorwerk.
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