La reconocida cadena de restaurantes de comida mexicana, On The Border Mexican Grill & Cantina, se ha declarado en bancarrota y ha anunciado el cierre de 77 locales. Esta decisión se debe a pérdidas significativas y a la dificultad para mantener locales con bajo rendimiento financiero.
En 2024, la empresa, que llegó a tener 160 restaurantes en Estados Unidos, destinó aproximadamente 25,3 millones de dólares al pago de alquileres, de los cuales 11,9 millones correspondían a establecimientos con bajas ventas, lo que representaba pérdidas millonarias para la compañía.
"Se consideró que estas tiendas no tenían rendimiento debido a los costos de alquiler y/o el desempeño financiero, de modo que operar esas tiendas se consideró una carga financiera para el resto de la empresa", señala el comunicado oficial.
Cierre de locales y proceso de bancarrota
Tras no encontrar compradores para sus acciones o activos, On The Border contrató a Hilco Corporate Finance para buscar inversores o negociar una transacción estratégica que permitiera la continuidad del negocio bajo una nueva dirección. De los 273 potenciales inversores contactados, 31 mostraron interés y firmaron acuerdos de confidencialidad; sin embargo, hasta la fecha no se ha concretado ninguna transacción.
A pesar de ello, la empresa indicó que en los próximos días podría anunciar un posible comprador, siendo OTB Lender LLC, una filial de Pappas Restaurants, uno de los candidatos más firmes. Esta compañía ya había otorgado un préstamo de 10 millones de dólares para apoyar a la cadena en este proceso.
Historia y expansión de la cadena
On The Border Mexican Grill & Cantina fue fundada en 1982 en Dallas, Texas, con el objetivo de ofrecer platos inspirados en la cocina fronteriza entre México y Estados Unidos, como fajitas, enchiladas y margaritas. Con el tiempo, la marca se expandió rápidamente dentro y fuera de EE.UU., convirtiéndose en una de las cadenas más reconocidas en su categoría.
A lo largo de su historia, On The Border ha pasado por varias adquisiciones y cambios de propietarios, lo que ha afectado su crecimiento y modelo de negocio. Este proceso de bancarrota representa un capítulo más en la evolución de la empresa y su búsqueda por adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado.
La compañía espera que, a través de este proceso de reestructuración y posible adquisición, pueda estabilizar sus operaciones y continuar ofreciendo su propuesta gastronómica a sus clientes.