Hace unos cuatro años que Schmidt pasó de ser una tienda de cocinas a trabajar en todo tipo de muebles de hogar. Un crecimiento que viene refrendado por medio siglo de una tienda francesa que ha querido llevar las calidades de las tan exigidas cocinas a todo el hogar, manteniendo dos importantes líneas: diseño y seguridad. "Somos capaces de diseñar toda una vivienda, desde cocinas, cuartos de baños, vestidores, lavaderos... Aunque seamos conocidos por las cocinas", cuenta Julio Vázquez, responsable de tienda en Jerez, ubicada en el centro comercial Luz Shopping.
Una de las claves que ha permitido a Schmidt seguir en primera línea es la presencia de cuatro fábricas en Francia, donde es la propia firma la que es capaz de desarrollar una gran variedad de calidades y diseños con un enfoque pragmático. Es gracias a ello, a estar presentes en toda la cadena de producción, desde el diseño hasta la venta e instalación, que Schmidt se ha lanzado históricamente a ofrecer 25 años de garantía en herrajes (cajones, guías y bisagras). Una garantía sin coste adicional, que se basa en que los diseñadores han calculado el número de aperturas que realiza una familia media a lo largo de su vida, y están seguros de que podrán funcionar tanto tiempo.
"Trabajamos con exclusividad de diseño, con enorme variedad de colores. Puedes combinar baldas y tener toda la estancia a juego y a gusto de quien vaya a vivir en esa casa, que siempre puede encontrar una fórmula única", señala Vázquez. Y para ello, uno de esos valores diferenciales de Schmidt es el asesoramiento personalizado. Eso implica que "buscamos que el cliente se vaya con lo que realmente desea. Le preguntamos hasta si son zurdos o diestros, podemos adaptar los muebles a la altura ganando centímetros de almacenamiento. Por ejemplo, comprar una cocina no es como comprar un jersey. Estas son inversiones para toda la vida y estamos junto a ellos asesorándoles".
Así, desde Schmidt tratan de estar "en esas necesidades del cliente. Pongamos el ejemplo de que nos pida un horno de vapor, que es alto de precio y prestaciones. Pero si nos cuenta que no le va a sacar partido realmente al aparato, le ofrecemos la posibilidad de comprar uno que se adecúe al uso, más económico y sencillo. La diferencia de precio puede dedicarla a otros aspectos de la cocina o vivienda, que simplemente ahorre ese dinero, porque nuestro objetivo es que en Schmidt encuentren soluciones, no queremos vender por vender".
Para garantizar esa confianza, Schmidt no trabaja sobre presupuestos sino sobre contratos. Es decir, desglosa cada uno de los elementos adquiridos, para que sepa exactamente cuánto cuesta una cajonera, una encimera o los electrodomésticos. "No nos conformamos con dar un coste final, sino que el cliente tiene el derecho de conocer cuánto ha costado cada elemento, incluido el transporte o el montaje, porque de esta forma es capaz de elegir mejor qué necesita".
En la provincia de Cádiz, Schmidt trabaja con perfiles de clientes muy variados. Desde la familia que tiene una segunda vivienda en la costa hasta la pareja joven de recién casados o pisos destinados al alquiler, pues la garantía de calidad y durabilidad de Schmidt ofrece soluciones a esos usos más duros y a largo plazo. "Somos capaces de diseñar una estancia grande y una estancia pequeña. Es la mejor forma de aprovechar completamente el espacio, por ejemplo con cajoneras más profundas y altas, si lo requiere la vivienda".
Asimismo, no hay que olvidar que Schmidt ofrece financiación según la letra que los compradores están dispuestos a pagar. "Nos adaptamos a quien desee pagar 100 euros al mes, o quien desee hacerlo por más mensualmente". Es una forma de abordar tanto cambios concretos de la casa como renovaciones completas. Una revolución en el hogar o una renovación a largo plazo. Es el nuevo concepto de exclusividad, que se adapta a todo tipo de presupuestos y necesidades, gracias especialmente al asesoramiento individualizado.
Y todo con las garantías de 25 años en herrajes, de 10 años en los muebles y de dos años en todos los electrodomésticos. "Piensa que hablamos de muchos años. Pero la garantía no se adquiere con la tienda, sino con Schmidt. Pase lo que pase, esa garantía sigue en marcha para que respondan desde cualquier otra tienda. Y hablamos de 65 tiendas en España, que serán 100 en tres o cuatro años, y medio millar en todo el mundo, especialmente en Francia. El secreto es que cada vez más personas confían en nosotros por la amplia de gama que ofrecemos, gracias al asesoramiento personalizado, y gracias a la propia garantía que ofrecemos y con la que es difícil que puedan competir".