En una nave industrial del Parque Empresarial de Jerez, unas enormes cristaleras dejan ver el interior de un edificio en el que Dantia tiene su sede. Esta empresa tecnológica, que oficialmente nació en 2013, tiene sus orígenes en el siglo pasado, en 1996. Entonces, Arconet Servicios Telemáticos, compañía dedicada a la externalización de servicios informáticos, dio los primeros pasos de la que hoy es, tras su fusión con VCR Ingeniería de Software, la actual Dantia.
Ahora la empresa tiene varias vías de negocio. A sus numerosos clientes, ofrece la posibilidad de alojar toda la información de sus empresas en la nube, también servicios de ciberseguridad para evitar ataques informáticos y la instalación y mantenimiento de red WiFi pública en ciudades (Smartcity WiFi). Todo ello desde varias sedes, con la central en Jerez, pero también con presencia en Málaga, Sevilla y, próximamente, en Madrid.
“Hasta ahora no ha sido un inconveniente estar aquí”, cuenta Ignacio Martínez, director de comunicación y desarrollo de negocio de Dantia, que atiende a lavozdelsur.es en las instalaciones jerezanas. “Hemos tenido oportunidad de irnos a Sevilla o a Málaga, donde está el mayor parque tecnológico de Andalucía, pero nos hemos resistido”, confiesa. “No queremos irnos, nos daría rabia hacerlo. Aquí hay mucho talento”.
En la especie de tour que Martínez realiza por la nueva sede de Dantia, ubicada en la calle de la Agricultura del Parque Empresarial jerezano, a la que se han mudado recientemente, se pasa por el departamento de software, el de marketing, el de ciberseguridad o el comercial. Más de 40 trabajadores forman parte de la empresa, la mayoría en la sede central.
Al fondo del pasillo de la planta baja, cruzado una puerta de cristal, hay una sala de control. En enormes pantallas, se monitoriza el estado de la red WiFi pública de Cádiz, por ejemplo, que mantiene Dantia, y el estado de las redes de sus más de medio millar de clientes. Si se detecta un posible ciberataque, lo atajan rápido para evitar pérdidas de información.
“En esta consola central de antivirus vamos detectando si tenemos incidencias”, explica Martínez, mientras en las pantallas se ven cifras del estado de la red, un mapa del mundo con los ciberataques producidos en tiempo real —que se van contabilizando en un marcador, más de 3,7 millones a media mañana— y un mapa de Cádiz con las antenas instaladas en la ciudad para proporcionar WiFi.
“Ahora también tenemos entre manos un proyecto importante, la creación de un CERT”, un Equipo de Respuesta ante Emergencias Informáticas (Computer Emergency Response Team en inglés). “Vamos testando el tráfico y si la inteligencia artificial detecta algo sospechoso, avisamos al cliente o intervenimos directamente para prevenir parones. Hay clientes para los que estar horas o un día parados es un gran problema”, explica Martínez.
Desde esta sala, se accede por una puerta a un pasillo que da a una puerta que se cruza con huella dactilar, y luego a otra con tarjeta, para entrar en la joya de la corona de Dantia. Su CPD, Centro de Procesamiento de Datos. O, mejor dicho, uno de los dos que tiene, ya que en Sevilla cuenta con otro de similares características.
Al entrar en el CPD, la temperatura baja, porque dentro hay máquinas que están constantemente refrigerando la estancia. El ruido de los ventiladores domina el ambiente. En el de Dantia, que se encuentra en pleno traslado cuando lavozdelsur.es visita las instalaciones, hay dos pasillos —pronto habrá tres— con servidores en su interior que recuerdan al escenario de una película futurista. En ellos contienen información contable, financiera o de personal de más de 500 empresas.
“Somos la única empresa que tiene un CPD balanceado en Andalucía”, cuenta Ignacio Martínez, director de comunicación y desarrollo de negocio de Dantia. “Toda la información la tenemos replicada, de manera que si falla uno de los CPD —el de Sevilla o el de Jerez— por un desastre natural, entra en marcha el que sigue activo”, cuenta, es decir, que el cliente nunca pierde la información aunque ocurra una catástrofe.
“Nuestros costes son mayores”, confiesa Martínez, “pero no hacemos la trampa que se ve en este mundillo, porque hay quien virtualiza estas máquinas y hace que los clientes compartan recursos. Nosotros eso no lo hacemos”. En el CPD de Dantia no puede fallar nada. Los sistemas de prevención con los que cuentan se encargan de que así sea. “Contamos con dos tomas de entrada, por si falla una, tira la otra, para que nunca falte corriente”, explica. Por contrato, no pueden tener a un cliente más de una hora parado al año. En 2021 no falló el sistema ni un minuto.
Dantia, antes de abrirse a otro tipo de clientes, tenía prácticamente su Centro de Procesamiento de Datos copado por empresas del sector de los medios de comunicación. “Teníamos a medios de Vocento, Prisa, Godó, Distrimedios…”, recuerda Ignacio Martínez, quien cuenta que cuando llegó la crisis del periodismo, “nos abrimos a más clientes”. Para entonces ya tenían la infraestructura montada, “cuando no existía en Andalucía el CPD privado”.
Con estos mimbres, ¿qué le queda por hacer a Dantia? “Las tecnológicas tenemos un problema, y es que si no creces, la competencia se hace muy dura”, dice Ignacio Martínez, el director de desarrollo de negocio de la compañía. "En nuestro plan estratégico hasta 2025 apostamos por consolidar lo que tenemos, crecer en facturación y estar presente en más ciudades de España", relata. Sobre todo en negocios relacionados con la nube (cloud), inteligencia artificial y la ciberseguridad, para "crecer de forma sostenida para estar entre siete y ocho millones de facturación en 2025".
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