Hablablan las malas lenguas antiguas que Fitur era, en realidad, Fritur, una suerte de frito variado festival de la croqueta y el aperitivo en bandeja plateada donde todos los asistentes allende los mares se ponían tibios. La cosa cambió con la crisis de 2008 y la pandemia definitivamente desterró ese concepto de feria del gañoteo y el valvuleo.
A Fitur se va a lo que se va: tejer relaciones comerciales e institucionales, dejarse ver, ser visto y vender la moto, ya sea de buena calidad, burra o directamente mercancía averiada. El caso es que ya no hay croquetas en Fitur, ni hay grandes bandejones de jamón y queso. Salvo alguna cosa. Y salvo para algunos selectos que disfrutan de showcookings en esquinas poco alcanzables y espacios muy concretos. Fiestas, fiestas, alguna hay, pero en el exterior de Ifema, "que allí todo se diluye".
Esta feria, entonces, se queda sin condumio y se hace difícil sobrellevar tantas horas y tanto palique con nada que llevarse a la boca. Cuando aprieta la gusa o la sed, las colas en los puntos de avituallamiento son enormes y apenas queda tirar de paciencia y de locales hosteleros que ofrecen comida rápida mala o comida rápida peor. Entonces solo queda hacer turismo al país del guatemala o el guatepeor.

En una de esas incursiones, hay un espacio que se desdobla en Burger King y Telepizza. Y allí que en una mesa andaban las piconeras y piconeros del Carnaval de Chipiona 2025, acompañadas por Francisco Javier Query, delegado chipionero de Fiestas.
Comiendo unas porciones de pizza fast food estaban Estefanía León Fernández, Ángela Cascobelo Florido, Rocío San José González, María López Ramírez, Marina Vidal Pérez y Nerea García Muñoz. Todas representando a su pueblo y a unas de las grandes fiestas de la provincia de Cádiz. Salieron del pabellón 5, donde está Andalucía representada por sus provincias —el estand de Cádiz es el único que debe reflejar forzosamente Cádiz provincia, a diferencia del resto—, y en el mismo Ifema encontraron un hueco, tras soportar estoicamente las colas, para reponer fuerzas a base de unas porciones de pizza.
Sobrevivir a Fitur es también sobrevivir a lo mal que se come en Fitur. Ya habrá también de volver a Chipiona y disfrutar de un carnaval que tiene entre sus citas gastronómicas, entre otras, la cabrillá, la chorizá, la gran jamoná, la menudá, la paviá, la huevá con chistorra y la sardiná. Del 8 de febrero al 8 de marzo.