Carmen intenta cubrirse, junto a su carro, de la lluvia, que apenas ha dado tregua esta Semana Santa.
1/12
Laura López organiza la mercancía de su carro, que este año le ocasionará pérdidas. Es la primera Semana Santa que es titular del carro, aunque lleva muchos años ayudando a su padre, el anterior titular.
2/12
Laura López intenta colocar los plásticos que cubrirán su mercancía ante la perspectiva de la lluvia.
3/12
Un hombre cubre la mercancía de su puesto de chucherías, esta Semana Santa.
4/12
Inma López coloca parte de los productos que tiene a la venta. Ha tenido que aportar previamente más de 2.000 euros para adquirir su mercancía, con lo que en esta Semana Santa de pérdidas no ganará nada.
5/12
Un hombre empuja su carro, en el que monta un niño, contra las rachas de viento.
6/12
Los plásticos son una presencia constante en todos los carros. Nadie se arriesga a mojar una mercancía que les ha costado tanto.
7/12
Inma permanece sentada en su carro, esperando a que algún transeúnte se pare a comprar algo.
8/12
En estos días, pocas personas se han parado ante el puesto de Inma, que lleva seis años poniéndose aquí cada Semana Santa.
9/12
Antonio Güiza muestra su carro, que tiene ya veinte años; los mismos que él lleva regentando este pequeño negocio en Semana Santa y algunos veranos, en las playas.
10/12
Antonio, tras su carro, cuenta que en veinte años no ha vivido una Semana Santa como esta.
11/12
Varias personas permanecen de pie junto a sus carros, a merced de las inclemencias del tiempo.
12/12
Carmen intenta cubrirse, junto a su carro, de la lluvia, que apenas ha dado tregua esta Semana Santa.
1/12
Laura López organiza la mercancía de su carro, que este año le ocasionará pérdidas. Es la primera Semana Santa que es titular del carro, aunque lleva muchos años ayudando a su padre, el anterior titular.
2/12
Laura López intenta colocar los plásticos que cubrirán su mercancía ante la perspectiva de la lluvia.
3/12
Un hombre cubre la mercancía de su puesto de chucherías, esta Semana Santa.
4/12
Inma López coloca parte de los productos que tiene a la venta. Ha tenido que aportar previamente más de 2.000 euros para adquirir su mercancía, con lo que en esta Semana Santa de pérdidas no ganará nada.
5/12
Un hombre empuja su carro, en el que monta un niño, contra las rachas de viento.
6/12
Los plásticos son una presencia constante en todos los carros. Nadie se arriesga a mojar una mercancía que les ha costado tanto.
7/12
Inma permanece sentada en su carro, esperando a que algún transeúnte se pare a comprar algo.
8/12
En estos días, pocas personas se han parado ante el puesto de Inma, que lleva seis años poniéndose aquí cada Semana Santa.
9/12
Antonio Güiza muestra su carro, que tiene ya veinte años; los mismos que él lleva regentando este pequeño negocio en Semana Santa y algunos veranos, en las playas.
10/12
Antonio, tras su carro, cuenta que en veinte años no ha vivido una Semana Santa como esta.
11/12
Varias personas permanecen de pie junto a sus carros, a merced de las inclemencias del tiempo.
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