Andalucía engloba muchas comunidades en una. Además de sus conocidos atractivos turísticos y patrimoniales, también destaca por su biodiversidad, por sus posibilidades para los amantes del astroturismo y por su amplio el turismo científico.
En Andalucía es posible visitar museos interactivos, conocer los secretos de la vida marina o realizar rutas geológicas como las del Parque Minero de Riotinto, en Huelva, donde se puede contemplar el trazado original de la vía que desde 1875 conectaba las minas con el Puerto de Huelva, o la Corta Atalaya, una referencia de la minería mundial.
El turismo geológico es uno de los puntos fuertes de la región, que tiene cuatro geoparques reconocidos por la Unesco, en Granada, Cabo de Gata (Almería), la Sierra Norte de Sevilla y las Sierras Subbéticas (Córdoba). Los amantes de este tipo de turismo no pueden dejar de visitar la Gruta de las Maravillas (Aracena, Huelva), el desierto de Tabernas (Almería), la Geoda de Pulpí (Almería) o el Torcal de Antequera (Málaga.
Pero tampoco conviene olvidarse de otras joyas como la Cueva de Nerja, el Parque de las Ciencias de Granada, el Museo del Cobre de Córdoba o el Observatorio Astronómico Hispano-Alemán de Calar Alto (CAHA), en Almería.
Y es que Andalucía es una ventana al universo, ya que en ella se pueden observar los astros como en ningún otro sitio los astros gracias a sus espacios naturales y a sus poblaciones rurales.
¿Sabías que Andalucía es la comunidad autónoma con mayor número de certificaciones Starlight? Esta distinción internacional, auspiciada por la Unesco, destaca los lugares en los que es posible disfrutar de espacios distinguidos con iluminación natural.
Como complemento, Andalucía suma a estos atractivos su gran biodiversidad, que la hacen ser lugar clave para las rutas migratorias de aves entre Europa y África, con Doñana como uno de sus refugios favoritos. Por el Estrecho de Gibraltar, además, pasan mamíferos de grandes dimensiones, que discurren entre el Mediterráneo y el Océano Atlántico, por no contar con el lince ibérico, una especie amenazada que en Andalucía tiene su hogar.
Una comunidad tan rica en experiencias como Andalucía se distingue por contar con un valioso patrimonio mundial, pero también cultural, con el flamenco como punta de lanza. Desde el toque de Paco de Lucía, a la voz de Camarón de la Isla, pasando por el poderío de Rocío Jurado o la fuerza de Lola Flores, se puede decir que esta tierra es la gran culpable de que el flamenco fuera declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2010.
Hay que completar la ruta por la Andalucía más desconocida con un paseo por su riqueza arqueológica. Desde el conjunto arqueológico de Cástulo, en Linares (Jaén), pasando por Itálica (Santiponce, Sevilla), el Viaje al Tiempo de los Íberos que se puede hacer en Jaén, el conjunto arqueológico de Baelo Claudia (Tarifa, Cádiz), el de Carmona (Sevilla) o la Ruta Bética Romana que discurre por doce ciudades de Córdoba, Sevilla y Cádiz. Y así hasta sumar 25 enclaves arqueológicos monumentales y ocho conjuntos arqueológico-monumentales.