El cierre de la planta de Airbus y la falta de carga de trabajo en el astillero de Puerto Real vuelve a colocar al sector en una encrucijada con una situación nunca antes vista por el divorcio entre sindicatos mayoritarios y clase trabajadora. Se presenta una última oportunidad, con los fondos Next Generation, para cambiar el modelo productivo
Uno de los empleados de Airbus, ante la factoría de Puerto Real, que echará el cierre.
MANU GARCÍA