María del Carmen Martínez (Jerez, 1979) llegó a la política desde el mundo del vino jerezano. Primero, al Parlamento andaluz, para abandonar el escaño posteriormente y presentarse al Congreso de los Diputados. A día de hoy es una superviviente de Ciudadanos, pues mantiene el acta por Cádiz tras el abrupto descenso de las últimas elecciones, en noviembre de 2019. Ahora, comparte filas con la nueva líder del partido, la también jerezana Inés Arrimadas. Y este martes 23 de junio ha pasado por El Patio de lavozdelsur.es, el programa de entrevistas cara a cara que puede verse a través de Facebook Live y Youtube.
Cuenta que su confinamiento, aunque con salud, no ha sido sencillo, pues su marido trabaja en la UCI del Hospital de Jerez. "Lo hemos pasado trabajando y deseando salir, pensando en la gente que estaba pasándolo mal". Y teniendo a sus familiares directo en casa, se ha sentido en calma, dentro de lo que cabe. "En las ruedas de prensa de Pedro Sánchez veía cierta improvisación. En materia de seguridad estábamos más preocupados. Pero había que confiar, porque no había otra manera de hacerlo".
En los nuevos tiempos de Ciudadanos, el peso de la diputada ha sido mayor al ser solo diez diputados. Y eso se ha transformado, tal y como ha avanzado la política española, en una plasmación de su trabajo en los pactos con el Gobierno, especialmente en materia de turismo. "He sentido que he podido poner granitos de arena" en estos tiempos. "Me siento orgullosa de Ciudadanos, hemos estado con la gente, con decisiones para ayudar a los demás. Hemos apoyado las medidas que entendíamos que eran correctas".
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Asimismo, los cambios de Ciudadanos, marcado por la ruptura con los sectores más ultra de la política y el acercamiento al PSOE en Madrid, le hacen seguir estando cómoda. El día que no lo esté, asegura, "dejaré la política". Marcos de Quinto o Juan Carlos Girauta se han quedado por el camino. Sobre las polémicas del primero de ellos, de quien dice ha aprendido "mucho", señala que "en Twitter, o afinas mucho, o a veces ha habido malentendidos. No hay que darle importancia. Tiene libertad para opinar, como el resto. La persona que lo crea, puede marcharse como podemos hacer el resto, como yo, que tengo una profesión a la que adoro".
Respecto a Andalucía, ha señalado que pone "un notable alto" en la gestión de la crisis, frente al "aprobado raspado, un 4,9" al Gobierno central. A pesar de las problemáticas surgidas como el contagio de muchos profesionales, ha indicado que se han vivido vicisitudes que han complicado la gestión del SAS, como la dificultad de adquirir mascarillas al bloquear compras el Gobierno central en aduanas, dice. "Me he sentido segura".
El turismo, materia que más toca en Madrid, es el gran asunto del país, que se juega la economía de muchas familias este verano. Reconoce que en el primer viaje que hizo en tren, durante la alarma, sintió preocupación. Ahora, toca que Andalucía sea destino de millones de personas. "En Andalucía no podemos tomar decisiones sobre las fronteras, pero tenemos que seguir luchando por prevenir, no puede dejarse caer lo conseguido".
Por último, desea mucha suerte al futuro Consejo Regulador del Vino, que se renovará con la decisión de no volver a presentarse a la elección Beltrán Domecq. "Las denominaciones de origen van a seguir protegidas. Eso que quede claro, no ha cambiado. El vino de Jerez tiene una añada que viene y mucho vino que no se ha vendido porque se cerró el canal Horeca. He pedido a la ministra Montero que se plantee si los aranceles son positivos, si lo que tiene previsto recaudar es suficiente para tirar al sector. Hay que diversificar, hay que confiar en nuestro consejo y en nuestras bodegas. Tenemos que seguir consumiendo vino, con moderación".