En la 'cocina de Mestre'
Ana Mestre García, jerezana de 40 años, es uno de los grandes activos del Partido Popular en Andalucía. Uno de sus nombres propios. Después de una larga trayectoria en puestos de responsabilidad de la organización política, a la que se afilió hace más de veinte años, ahora es delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz y una de las manos derechas del presidente Juan Manuel Moreno Bonilla. Una relación de amistad y profesional de la que presume. En contra del criterio de Moreno, las tensiones entre Génova y el PP andaluz propiciaron el verano pasado su salida precipitada de la presidencia del PP de Cádiz, puesto al que llegó para relevar al histórico dirigente Antonio Sanz, por lo que por ahora, aparte de un puesto en la ejecutiva andaluza, está enfocada totalmente a la gestión institucional.
Disciplinada al máximo y con visión política de largo alcance —todavía recuerda la formación casi militar que su partido imprimía antes a las nuevas generaciones— ha regresado de uno de sus múltiples actos institucionales en el final de su semana de trabajo (presencial, el teléfono seguirá sonando todo el fin de semana). Un café rápido y 50 minutos de entrevista con lavozdelsur.es en su luminoso despacho de la plaza de España en la capital gaditana. En el horizonte más inmediato, dejar definitivamente atrás la pandemia, afrontar la reconstrucción social y económica, y reanudar un ciclo electoral que se prevé largo y a cara de perro, desde la precampaña de las autonómicas andaluzas de este año (entre abril y octubre) hasta las municipales y generales del año que viene.
Aparte de su labor política —ha sido concejal en Cádiz, en Sanlúcar y parlamentaria andaluza—, esta técnico superior en Educación Infantil y con estudios universitarios en Trabajo Social le quita horas al sueño para estar con su familia y volcarse en una de sus grandes pasiones, la cocina. De esa cocina de la que salen las recetas que, junto a su hija, sube luego a Instagram bajo el hastag La cocina de Mestre. "Si me las piden (las recetas), yo respondo, las comparto", advierte a sus seguidores. También tiene un blog (algo abandonado) que titula Lo más personal. Reflexiones y emociones. Estamos en el sofá blanco impoluto de la cocina institucional de Mestre, una política capaz de sentar en su despacho a Paco González Cabaña, Pedro Pacheco y José Antonio Barroso, y retener en la cabeza, aun siendo de diferentes ideologías y partidos, muchas de sus experiencias y recomendaciones. "Si vieras la que liaron..., se oían las voces y risotadas en toda la planta. Ese cuadro de la botadura (una imagen histórica de los Astilleros) les encantó...".
¿Cómo evoluciona en este momento la sexta ola en la provincia, es partidaria de que la siguiente ola ya se evalúe desde otros parámetros?
Por los datos que vamos recibiendo cada día todo apunta a que hay una involución en los contagios, se ve cómo remite poco a poco, pero realmente también es cierto que, por las propias características de esta cepa, es verdad que hay que valorar de otra manera. Si me apura, la tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes llega incluso a quedarse obsoleta, sería ya más lógico ir teniendo los datos por incidencia clínica; e igual que eso los niveles —ahora estamos en el 2—, que tenían todo el sentido cuando había medidas que restringían el tránsito, los aforos… Hemos evolucionado a como la propia OMS y las autoridades sanitarias, con nuestro comité de expertos en Andalucía, nos van recomendando ciertas acciones que son distintas a como hasta ahora habíamos gestionado el covid. El escenario que plantea Ómicron es muy distinto: mucho contagio, pero con una mortalidad muy escasa. Hemos tomado medidas en ese sentido, agilizando las bajas, sin tener que ir al centro de salud y hacer papeleos… Cada día nos vamos adaptando a las circunstancias en esta pandemia.
Ahora que parece que vamos viendo la luz, ¿cuál ha sido el peor momento que ha vivido en estos casi dos años de pesadilla?
Han sido muchos. Trabajar a diario mientras la gente se moría es muy complicado. Mientras estábamos gestionando una administración como la Junta de Andalucía, en una provincia como Cádiz, adaptándola a todo lo telemático, dejando servicios esenciales en plena organización del personal… y a la vez ser conocedora de todos los contagios y fallecimientos, eso han sido momentos muy duros. Personalmente te afecta. Y luego ha habido hitos muy importantes, como cuando en aquel mes de mayo volvimos a la calle, y pusimos Andalucía en marcha. Hicimos un primer acto en el carril bici de Cádiz y hacía meses que no nos veíamos con los periodistas, fotógrafos, cámaras… fue un momento emotivo. Y encontrarte con asociaciones, con gente que antes veías asiduamente, y ver que estaban sanos y bien… El día a día se valora mucho más ahora que antes.
¿Esa ha sido la gran enseñanza que le deja todo esto?
Uf, son muchas enseñanzas. Evidentemente, a todos nos ha enseñado que la vida hay que valorarla de verdad, y hay que vivirla de 0 a 100, intensamente. No significa hacer locuras, sino que, con cabeza, hay que ser mucho más felices y buscar los ratos en los que de verdad uno sea cien por cien él mismo y enriquezca las inquietudes, ilusiones y pasiones que tenga en la vida. Al final, llegan momentos de este tipo, en los que están en juego la salud, y se quedan muchas cosas en el tintero. Hay es que dar importancia a lo que verdaderamente la tiene.
Sanidad pública: "No voy a criticar la queja ni mucho menos, lo que sí me gustarían es que se ciñera a la realidad; un caso no puede extrapolarse a la totalidad de la situación"
¿Ha vivido en su entorno o usted misma esas dificultades de las que tanto se habla en la Atención Primaria? ¿Cree que se está magnificando la situación que se vive en la sanidad pública andaluza?
Mire, la situación no es fácil. Somos conscientes del momento en el que nos encontramos, seguimos gestionando una pandemia, hay que reordenar y canalizar todas las citas convencionales, todo el trabajo ordinario de centros de salud y hospitales, con las listas de espera que se han ido sumando por la parálisis que ha conllevado el covid, y lógicamente ante eso lo que hemos hecho es reaccionar, contratando sin que los recursos económicos fueran un problema. Todas las consejerías han volcado parte de su presupuesto en la Consejería de Salud, como ha explicado muchas veces el presidente, y por tanto, no ha habido un problema de recursos económicos. Ahora mismo tenemos 30.000 profesionales más que en 2019 y 3.500 más que el pasado 31 de octubre. Es la primera vez que el SAS tiene 125.218 profesionales sanitarios. Por tanto, hemos dotado de recursos para desempeñar bien las funciones, tanto en la Atención Primaria como en la hospitalaria.
Pero a la vez, no deja de ser una situación extraordinaria y hemos puesto en marcha todos los mecanismos tecnológicos para poder hacer frente a esto. Junto a ello, estamos sumidos en una vacunación extraordinaria, ahora empieza la segunda dosis para los niños… se unen todos estos procesos que también incrementan el trabajo en materia sanitaria. No voy a criticar la queja ni mucho menos, lo que sí me gustaría es que se ciñera a la realidad porque un caso, un ejemplo concreto, no puede extrapolarse a la totalidad de la situación de la sanidad. Y muchos hablan, o bien de oídas o mal. O bien por algún caso concreto, que puede pasar, porque la sanidad, como cualquier otro sector o ámbito profesional, está formado por personas y puede haber un problema determinado por unas circunstancias concretas. Pero la tónica general de la atención sanitaria en Cádiz es que está muy bien organizada, los profesionales están dando de sí todo y más, y nosotros estamos y estaremos eternamente agradecidos a ese buen hacer y a esa plena predisposición. Ahora lo que hace falta en la sanidad es que todo el mundo arrime el hombro y no aprovechen la pandemia para hacer una política demagoga y oportunista, y poder sacar rédito político de esto. Arrimando el hombro se consigue mucho más que desuniendo.
Desde luego, las críticas al mal funcionamiento de la sanidad pública andaluza no son nuevas. El propio PP fue muy crítico cuando estaba en la oposición por ese desmantelamiento.
Imagine si había déficit de profesionales en la sanidad andaluza si ahora tenemos 30.000 profesionales más que en 2019… Todo sabíamos que las listas de espera se guardaban en los cajones durante años y años, y todo eso había que ponerlo en marcha para aliviarlas, pero nos llegó el covid. Y aun así, creo que estamos cumpliendo mucho más que otros en 40 años.
A final de la pasada legislatura también llegaron grandes conciertos con la sanidad privada, concretamente con un grupo sanitario radicado en esta provincia…
Con el covid se dijo claramente y sin complejos, con transparencia, que todos los recursos sanitarios, públicos y privados, se ponían al servicio de la gestión de la pandemia y de los ciudadanos. En esta provincia, con los gobiernos anteriores, se firmaron los convenios con Pascual para el Hospital de Villamartín, Sanlúcar, El Puerto, San Rafael… y somos conocedores de la gestión de esa política sanitaria gracias al gobierno socialista. Dicho esto, nosotros no tenemos complejos en apoyarnos en la sanidad privada cuando la situación lo requiera, porque hay que canalizar toda la demanda y el ciudadano al final lo que quiere es que se le dé respuesta a sus necesidades sanitarias. En paralelo, con el covid, hemos hecho las mayores inversiones que nunca antes se habían realizado en el SAS, al menos en los últimos 20 años. Durante la pandemia, hemos mejorado todos los centros de salud de la provincia de Cádiz y todos nuestros hospitales, con inversiones millonarias, y culminadas en tiempo récord, a 31 de diciembre pasado. Ha sido una oportunidad, si me apura. Y mantenemos todos nuestros compromisos en materia sanitaria: el Hospital de Jaén, el de Málaga y el de Cádiz.
¿No se quedará en promesa ese segundo Hospital de Cádiz?
Siempre he hablado con transparencia al respecto, y siempre he dicho que no rechazamos ni desechamos ese proyecto, pero que sería con otras condiciones y en el momento en el que pudiéramos asumirlo económicamente. Y sabiendo que conlleva una planificación importante, para empezar porque el suelo no es nuestro. Nada más que eso ya conlleva un trámite importante. Pero para planificar un hospital hay que dotarlo económicamente porque nosotros no vendemos humo, lo que decimos, lo hacemos.
¿Acabará siendo una realidad?
Acabará siendo una realidad, y estamos trabajando en diferentes líneas paralelas, con respecto al suelo y con lo que conlleva realizar un hospital nuevo, un plan funcional que hay que actualizar, junto con la Escuela Andaluza de Salud Pública, e ir definiendo cada vez el proyecto como tal de hospital. Todo eso se está haciendo ya internamente.
Los grandes retos socioeconómicos de la provincia de Cádiz
La provincia de Cádiz acabó 2021 con más habitantes y menos parados. Aun así, el 94% de los contratos que se firmó fue temporal. ¿Qué sigue fallando?
Bueno, creo que es importante recordar algunos datos que son positivos. Por ejemplo, la provincia ha conseguido su récord de autónomos, en el mes de agosto fueron 64.887 personas; somos la segunda provincia andaluza exportadora y con mayor número de empresas exportadoras, son más de 5.600 millones de euros los que se han puesto en circulación; y creo que hay que destacar como en julio fuimos la provincia más visitada de España, y en agosto las pernoctaciones estuvieron al 91% de ocupación. La provincia, que tiene recursos para todos los gustos, se consolida como un destino de turismo de calidad y tenemos que continuar en esa senda. Y luego, aunque parezca mentira después de 30 años, tenemos que consolidar nuestra industria aeronáutica.
Eso, tras el cierre de Airbus en Puerto Real, es mucho decir, ¿no?
Bueno, nosotros es que no hemos cejado en el empeño. Todo lo contrario. El Gobierno andaluz ahora mismo es el único que ofrece alternativas a Airbus y al Gobierno de España para que ese desmantelamiento que están haciendo las tractoras se revierta. Y se revierta dotando a esa industria de nuevos recursos actualizados a los nuevos tiempos. Ya hemos puesto en marcha paquetes formativos que antes no existían y ahora sí, esa formación para mano de obra cualificada en el sector naval que nos reclamaban… eso ya ha salido, y por tanto, estamos comprometidos; y también estamos facilitando que empresas se instalen en la Bahía de Cádiz aprovechando esos recursos humanos que están formados y que tienen capacidad. Y después tenemos una industria auxiliar que es super potente, que se ha preocupado mucho de formar a su gente y a la que solo le hace falta cariño, mimo y determinación de la administración. No puede estar solo el Gobierno andaluz a pecho descubierto, y a pulmón, sacando adelante esta provincia.
"No puede estar solo el Gobierno andaluz a pecho descubierto, y a pulmón, sacando adelante esta provincia"
A esta provincia le hace falta la gestión y las políticas del Gobierno de España, que asuma sus competencias. El Gobierno andaluz ha cogido el toro por los cuernos, pero las competencias del Gobierno de España son intransferibles y las tiene que asumir, tiene que cumplir con esta provincia, no puede estar constantemente echando balones fuera. Tenemos a un Ruiz Boix (Juan Carlos, líder del PSOE en Cádiz) que pregunta para cuándo el informe de impacto medioambiental de la Algeciras-Bobadilla… Si no es vinculante, si ya hay cuestiones en un informe, que no confunda y se comprometan de una vez con el corredor mediterráneo, y arreglen de una vez por todas esas averías constantes del tren Madrid-Algeciras. Esta provincia va a seguir con la apuesta decidida y clara de la Junta de Andalucía, hemos venido a rescatar a todos los sectores, pero hace falta que el Gobierno de España asuma su parte.
Ahora tenemos la oportunidad de los fondos europeos, pero al mismo tiempo sobrevuela la sensación de escepticismo sobre lo que pueda pasar con ellos…
Hombre, somos escépticos hasta nosotros. Es que es una necesidad que el Gobierno de España se decida de una vez por todas a invertir en Cádiz… Después de 40 años de gobiernos socialistas en esta tierra, este Gobierno andaluz esta cumpliendo con Cádiz como nunca antes. Es incomparable. Antes solo se vendía humo y nosotros no vendemos humo, tenemos vocación de servicio y venimos a cambiar Cádiz y Andalucía. Si eso lo hiciera también el Gobierno de España, otro gallo cantaría en Cádiz. Materializar el AVE, por ejemplo, es ayudar a vertebrar Cádiz, o el nudo de Tres Caminos, o culminar el desdoble de la antigua N-IV, y los proyectos del Campo de Gibraltar de los que le hablaba… Eso genera empleo y genera dinamismo en esta provincia. Para dar ejemplo hay que priorizar e invertir en todas las comarcas, haciendo la provincia más compacta. En todo caso, estoy muy orgullosa del tejido empresarial de Cádiz porque es colaborador, siempre tiene la mano tendida.
¿Usted puede decir que la Junta, como se denunciaba en el pasado, ya no invierte en los diferentes territorios de la provincia según el color político?
Ahora mismo la Junta de Andalucía no es una administración sectaria. Usted lo puede ver en Jerez, en Cádiz, en La Línea, en Chiclana, en San Fernando, en Sanlúcar, en Chipiona, Trebujena… Todos los días damos buenas noticias, y ustedes lo saben como medio de comunicación, porque son fedatarios públicos de nuestro quehacer diario, y nos pueden ver en Conil, en Barbate… siempre gestionando y cumpliendo nuestros compromisos para que Cádiz sea más fuerte y para hacerles un poquito mejor la vida a los ciudadanos.
¿Qué impacto puede tener en la provincia la nueva Ley del Suelo que acaba de aprobar la Junta de Andalucía? Imagino que positivo por el lado de desatascar PGOU pendientes desde hace décadas, pero por otro, ¿abre la puerta a regularizar viviendas demasiado cerca de la costa o a macroproyectos insostenibles?
No temo eso. La ley va más en el sentido de ser práctica y útil más que generarnos problemas. Va en la línea del apoyo a los municipios de menos de 10.000 habitantes para poder llevar a cabo sus planes de ordenación, va encaminada a afrontar la situación de las viviendas ilegales, dotándolas de mayor agilidad y herramientas a los ayuntamientos, a eliminar trabas burocráticas… y, en definitiva, hará posible que los ayuntamientos puedan disponer de Planes Generales de una manera mucho más eficaz, clarificando y agilizando los procesos, dando respuesta a inversores y a la sociedad, y no torpedeando constantemente las aspiraciones de una ciudad o un pueblo, que es lo que ha ido pasando hasta ahora.
Esta semana se habla mucho de macrogranjas, en una especie de polémica interminable a nivel nacional. ¿Existe este modelo en la provincia, usted está a favor o en contra?
Creo que el señor Garzón está tan ajeno a su país que no es merecedor de ser ministro. Solo hace falta venir a Cádiz, bien en la costa o en el interior, para ver explotaciones que son ejemplo de compromiso medioambiental. Nuestras explotaciones agrarias cada vez cumplen más y mejor, también con las exigencias del propio mercado, y yo me siento muy orgullosa de nuestros ganaderos y agricultores, son el corazón de esta provincia, y en la pandemia han demostrado lo que son capaces de hacer. No nos faltó de nada en la mesa. Desde el Gobierno andaluz, en contraposición a un descerebrado como Garzón, que parece más preocupado en hacer política contra su país, lo que hacemos es cumplir. Llegamos al Gobierno y pagamos todas las ayudas que estaban sin resolver desde 2015 a favor de nuestros ganaderos y agricultores. Y no paramos de invertir con nuevas ayudas a jóvenes y a la mujer en el mundo rural. Creemos en nuestro sector primario y lo mimamos.
"Garzón es un descerebrado; nuestras explotaciones agrarias cada vez cumplen más y mejor, y yo me siento muy orgullosa de nuestros ganaderos y agricultores, son el corazón de esta provincia"
¿Y, aparte de eso, no le da la impresión de que hay demasiadas polémicas artificiales?
A lo mejor no le falta a usted razón, pero sinceramente pongo en duda si este es el caso. Eso pasa muchas veces, y siempre hay un interés de fondo, por eso tenemos que saber leer entre líneas, pero este no debe ser el caso. Un ministro tiene una repercusión tremenda cuando habla en los medios. Cuando habla un ministro habla el Gobierno de España, que es quien toma las decisiones en esas políticas concretas. Si uno habla en esos términos no hay que tergiversar, las consecuencias son las que están teniendo esas palabras, y eso desgraciadamente afecta al sector y ofende a muchas personas que trabajan en sectores maravillosos pero muy vulnerables.
¿Cuándo se convertirá Cádiz en un verdadero motor de transformación agraria? En Jerez se tuvo a huevo con el antiguo CAI, impulsado por el ex ministro Arias Cañete, pero luego desmantelado por el anterior Gobierno de la Junta.
Fue un proyecto muy bonito y muy importante, especialmente por la ubicación estratégica de Jerez. Sumar ese valor añadido para los productos agroalimentarios sería muy bueno para la zona. Al final, el PTA no termina de salir adelante, aunque las empresas quieren suelo y otras necesitan mejorar las instalaciones… No todo depende de nosotros, pero hacemos lo posible porque esto salga adelante.
El futuro político inmediato de Andalucía
Usted, que tiene hilo directo con el presidente Moreno Bonilla, ¿qué pálpito tiene sobre cuándo pulsará el botón del adelanto electoral?
(Ríe) El presidente tiene pocas ganas porque tiene ganas de cumplir su palabra, que ha sido siempre culminar la legislatura. Pero es verdad que las circunstancias son las que mandan. No somos ajenos a eso. Nos ilusiona tanto lo que estamos haciendo que cuanto más tiempo, mejor, porque los ciudadanos podrán ver hechos realidad los compromisos que hemos adquirido. Pero ya le digo que, no obstante, mandarán las circunstancias y él tomará la decisión final cuando crea que es mejor para Andalucía.
"Gestionamos para todos, por eso tan importante mirar de derecha a izquierda, y de izquierda a derecha, en tu gestión; uno puede ladrar mucho, pero si los ciudadanos no se identifican con el ladrido, mal va"
Las encuestas les dan como vencedores, ¿se suele fiar de los sondeos, se viene arriba cuando ve esos datos?
Yo me vengo arriba cuando veo que la gente está contenta con mi gestión y la gestión del Gobierno andaluz que preside Juanma Moreno. Ahí me vengo arriba, cuando veo que se cambian las cosas. Las encuestas, sinceramente, son la radiografía de un instante, aunque no me quede al margen de lo que supone que una y otra, y otra, reiteren un mismo sentir. ¿Es positivo? Por supuesto. Pero no hay que confiarse, ni mucho menos. Lo que gana en el día a día es la gestión y cumplir la palabra. Los ciudadanos lo que quieren ver es que sus impuestos sirven para mejorar su situación o la realidad de su tierra, y en eso es en lo que estamos trabajando.
En lo que ocurra tras las autonómicas será clave Vox. ¿Cómo es posible que Vox haya pasado de aprobarles tres presupuestos a asegurar que este Gobierno andaluz no cambia nada, o culpar, como ha hecho estos días la señora Olona, que suena como su candidata en Andalucía, a las políticas migratorias "buenistas" de Moreno de un suceso en Molina de Segura, en Murcia? ¿Le da mal rollo que puedan ser compañeros de Gobierno en la próxima legislatura?
El gran valor que tiene ahora mismo el Gobierno en Andalucía es la moderación de Juanma Moreno. Eso quizás a algunos les escueza, pero es la garantía de que a Andalucía le vaya bien. Andalucía es muy diversa, el presidente es consciente y la conoce bien. Por eso gestionamos para todos, por eso es tan importante ser moderado y mirar de derecha a izquierda, y de izquierda a derecha, en tu gestión. Quien no entienda eso estará en posturas más radicales y estará al margen de la realidad de Andalucía. Si Vox, en algunos momentos, es más radical, ellos son los que deciden su política, pero nosotros sabemos donde estamos y esa es la senda que vamos a continuar. Sin lugar a dudas.
Aunque tengan que contar con ellos en el futuro...
Mire, en política no hay nada peor que ir contra corriente. Y uno puede ladrar mucho, pero si los ciudadanos no se sienten identificados con el ladrido, mal va. Nosotros tenemos claro cuál es nuestro papel.
La ciudadanía, y eso también lo dicen las encuestas, está achicharrada de tanta confrontación y de tanta judicialización política. Esta misma semana hay polémica en Jerez con el presunto enchufe de un concejal del gobierno en la antigua Faffe, y al mismo tiempo el alcalde de El Puerto también ha sido citado como investigado por un posible delito de prevaricación...
Son cosas distintas...
Sí, pero al fin y al cabo, esto de utilizar a la Justicia para dañar al adversario lo usan unos y otros partidos...
Hay que distinguir. Hay casos que son por denuncias de un particular contra la gestión de un cargo público. Y hay otros que parten, como este de la Faffe, de la propia Administración. Al final, la Justicia dirime asuntos dudosos y al ciudadano puede que le canse, pero las cosas no pueden quedar impunes por evitar eso...
Las corruptelas por supuesto, ¿pero también asuntos que serían más de índole administrativa...? Con el actual de Cádiz eso se ha visto mucho en los últimos años, ¿no?
Bueno, en algunos casos la Justicia ha fallado en contra de sus planteamientos. Pero bueno, la verdad es que hay ciertos momentos, en la vida y en la política, en los que hay que poner la lupa donde corresponde. La impunidad no es buena para la democracia, pero sí es verdad que entre cargos públicos, que es a lo que usted se refiere, debemos de ser más serios y elevar la mirada.
"Cuando una le tiene respeto a su trabajo es moderada, flexible, dialogante, comprende muchas situaciones. Cuando se tiene un cargo público la responsabilidad va por delante"
¿Quitar un poco de visceralidad de la discusión pública?
Sí, al final somos humanos y la ofensa, o las malas prácticas, o los asuntos personales, en política deberían estar mucho más medidos. Pero eso lo hacen las personas y, si estamos en política, somos las que decidimos cuáles son nuestras líneas rojas. Para algunos en política hay escrúpulos y para otros no. Es algo personal y cada uno se pone límites a sí mismo y, por tanto, cada uno es dueño de sus palabras.
¿Usted se pone muchas líneas rojas?
Muchas.
¿Es como Lola Flores, que decía que cuando veía acercarse el abismo daba tres pasos para atrás?
¿Sabe qué pasa? Que le tengo mucho respeto a mi trabajo. Y cuando una le tiene respeto a su trabajo es moderada, es flexible, es dialogante, comprende muchas situaciones. Cuando se tiene un cargo público la responsabilidad va por delante, y la responsabilidad no es hacer lo que una quiere, es mirar por el interés general, y dos no pelean si uno no quiere.
Tuvo usted una cita en este despacho que llamó mucho la atención porque fue con pesos pesados del municipalismo y de la política en la provincia, Paco González Cabaña, Pedro Pacheco y José Antonio Barroso. ¿No debería verse como algo más normal el hecho de, por un lado, aprender de la experiencia de los 'mayores', y por otro, acercarse a quien piensa distinto a nosotros?
¡Eso digo yo! ¿Por qué se ve tan raro? (Ríe). Pues mire, al final lo hice y lo seguiré haciendo. Tengo una relación magnífica con los tres y me nutro de su experiencia, gracias a la generosidad que ellos también han mostrado, que ha sido llamarles y estar disponibles. Entonces, eso para mí, una mujer con recientes 40 años, es una gran satisfacción. Esa es la vida, ni más ni menos, poderte relacionar con personas que piensan de otra manera. Es muy positivo.
Encuentro con Pacheco, Cabaña y Barroso: "Esa es la vida, ni más, ni menos, poderte relacionar con personas que piensan de otra manera. Es muy positivo"
¿Y no le preocupa que eso ponga 'celosos' a compañeros y compañeras de su partido?
Los compañeros ya sabemos cómo pensamos, y yo admiro a muchos compañeros y compañeras de mi partido. Son mi ejemplo a seguir y soy lo que soy, en gran parte, porque me he rodeado, o he tenido la suerte, de criarme políticamente con compañeros y compañeras de mi partido que son grandísimas personas y grandísimos políticos; pero al adversario político nunca se le tiene cerca para también entenderlo. Y yo he aprovechado la oportunidad de tener a tres personas que ya no están en el ejercicio de sus funciones públicas para poder intercambiar opiniones, beber de su experiencia... porque Cádiz también es muy plural y tiene retos importantes por delante, y si no los tiene, hay que crearlos. Me gusta contar con esa voz de la experiencia de distintas posturas, ideologías, y de personas que, después de haber sido fieras, políticamente hablando y en el mejor sentido de la palabra, porque en política también hay que ser fiera y tener raza, hoy son capaces de ver con perspectiva el presente y el futuro de la provincia.
Sé de gente que le ha criticado esa reunión, pero que hubiera pagado por estar.
(Ríe) Es posible, es posible... Bueno, no tengo complejos al respecto. Quien quiera entenderlo que lo entienda, y quien no que no lo entienda, pero es bueno para Cádiz y lo seguiré haciendo.
Usted es de las políticas que concilia bien, ¿no? Su cuenta de Instagram es pública y veo que la 'cocina de Mestre' está en plena ebullición...
Ja, ja, ja... más que conciliar lo que hago es no dormir... el día tiene las horas que tiene. Si le pregunta esto a mi hija le dirá que no concilio, pero bueno, en los ratitos que tengo soy feliz con lo que invento. Y algunos de esos ratitos los destino a la cocina porque, sobre todo, yo solo tengo una hija, pero me gustaría que mi hija, a pesar de mi responsabilidad, viviera lo que es tener en casa una cocina casera. A mi marido se le da todo bien, cogió la baja de maternidad íntegra, gran parte de que tengamos la familia que tenemos se lo debo a él, pero cocina lo justo. Entonces, a pesar de que mi hija se ha criado sin mí en sus primeros siete años, porque yo estaba en el ámbito andaluz, que ella pueda vivir esa comida de su madre, elaborarla, compartir los ratos que yo sí compartí con mi madre... Si yo no me esfuerzo mi hija no tendrá esas vivencias y yo no quiero que esa transmisión de hábitos saludables, de los productos, esos valores que transmiten la cocina y una comida en familia, se los pierda. Es algo convencional, pero lo transformo y me esfuerzo por ella.
¿Es demasiado cruel la política con las mujeres que aspiran a estar en puestos de liderazgo, no debería a veces tener, ya que hablamos de cocina, una cocción más lenta?
Es verdad que es así. Debería tener una cocción más lenta y no tener que exigir tantos sacrificios, pero también es cierto que es un trabajo que lo haces para todo el mundo y eso significa para todos los sectores, para todo tipo de familias, administraciones... hay mucha gente que depende de las gestiones que hago aquí, que hago telefónicamente, que hace el Gobierno de Andalucía, porque tiene un marco competencial vastísimo... poner horas a eso es muy complicado. Si quiere, nos ponemos a hablar de la teoría de la conciliación y me pongo la primera, pero no me puedo engañar a mí misma. Cuando una empresa o alguien te viene con problemas es muy complicado decirle que mañana les atiendo. Cuando me dice la gente para, para un poco les digo: sí, ¿y a quién le digo que no...? ¿a quién le dejo de coger el teléfono? Cuando uno está al frente de este tipo de responsabilidades tiene que ser consecuente.
"La política debería tener una cocción más lenta; pero es muy difícil ponerle límites"
Pero al final pasa lo del vicepresidente esta semana...
Ya, ya. Lleva toda la razón, pero es que es muy difícil ponerle límites...
Bueno, en definitiva, ¿las últimas croquetas salieron bien?
Sííí... solo quedó una, ya lo vio en la foto.
¿A qué alcalde o alcaldesa de la provincia invitaría a esas croquetas? Que no sea de su partido, claro...
(Ríe) Invitaría... invitaría... al alcalde de La Línea, echaríamos un buen ratito, seguro.
¿En general, bien con los alcaldes y alcaldesas de la provincia?
Sí, suele ser una buena relación, leal y de entendimiento. Normalmente sí. Otra cosa son determinados momentos, pero por regla general las relaciones son buenas.
"Invitaría a croquetas al alcalde de La Línea, echaríamos un buen ratito"
Usted, como jerezana de pro, entenderá que en Jerez haya sonado su nombre para encabezar la lista del PP en las municipales del año que viene...
No es el momento... (ríe).
¿Pero entiende que suene su nombre?
Bueno, entender lo puedo entender porque hay libertad de expresión y cada uno dice lo que piensa.... pero no son las circunstancias ni el caso.
¿En algún momento le ilusionaría?
Es mi ciudad. Evidentemente no voy a querer nunca nada malo para ella, pero no es el caso en estos momentos.
Parece claro entonces que el PP de Jerez tiene candidato ya.
Sí, hombre, tenemos un partido en Jerez que está trabajando para liderar el futuro de la ciudad.
¿Cuando se quita de encima un político la parte orgánica se libera, aunque pierda cierto poder en su partido?
Sí, se libera una un poco, no le voy a decir que no. Los principios y valores son los que son, y me encuentro perfectamente encuadrada en las políticas de mi partido, las gestiono, pero es verdad que una se quita esa mayor responsabilidad que se tiene cuando fui delegada del Gobierno y presidenta del partido en la provincia. Tengo quizás la chaqueta más holgada.
En realidad, los estatutos de su partido marcan eso, pero ha habido excepciones.
Sí, bueno. Yo ya era delegada del Gobierno cuando me nombraron presidenta. Después han determinado que no. Hay muchos compañeros que compatibilizan muchos cargos también, pero bueno, es verdad que yo estoy super centrada en mi delegación del Gobierno, con mi equipo de delegados territoriales, y prueba de ello es que no paramos de trabajar y que damos buenas noticias todos los días.
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