Jorge Rodríguez: "La izquierda dividida deja una alfombra a la ultraderecha, hay que aparcar los egos"

"Es importante saber irse, y hacerlo cuando las cosas van bien", afirma el dirigente político, 24 horas después de renunciar, tras diez años, a la Alcaldía de Trebujena. Afronta nueva etapa como presidente del Consorcio de Aguas de Cádiz y al frente de la dirección provincial de Izquierda Unida ante el nuevo ciclo electoral

Jorge Rodríguez, hasta ahora alcalde de Trebujena, y presidente del Consorcio de Aguas y coordinador provincial de IU, este viernes en una entrevista con lavozdelsur.es
Jorge Rodríguez, hasta ahora alcalde de Trebujena, y presidente del Consorcio de Aguas y coordinador provincial de IU, este viernes en una entrevista con lavozdelsur.es MANU GARCÍA

Reflotar el Consorcio de Aguas (e IU dentro del municipalismo gaditano)

Jorge David Rodríguez Pérez (Trebujena, 1979) volvió a ganar hace casi tres años con mayoría absoluta (7 de 13 concejales) las elecciones municipales en su pueblo. Con el 70% de los miembros de su candidatura sin afiliación política, él es un referente de Izquierda Unida en la provincia de Cádiz, formación en la que el pasado verano asumió la coordinación provincial. Casi sin esperarlo, este ingeniero técnico de Obras Públicas, casado y padre de dos hijas, también sumó otro cargo de responsabilidad, la presidencia del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana, tras la dimisión de Víctor Mora, alcalde de Sanlúcar. Ahora acaba de renunciar a la Alcaldía de Trebujena, tras diez años como alcalde.

Mantendrá el acta, pero centrará el tiro ante la ingente tarea que se le abre con un Consorcio que pretende reflotar y sacar de la invisibilidad —pese a su relevancia, pues gestiona el abastecimiento en alta de 20 municipios y un millón de habitantes—, y un partido que afronta un nuevo ciclo electoral plagado de incertidumbres fruto de la sempiterna división a la izquierda del PSOE.

Han pasado 24 horas desde que registró la renuncia a seguir siendo alcalde de Trebujena, ¿por qué este paso al lado en este preciso momento?

Creo que es un paso natural. Después de casi quince años de concejal y de, prácticamente, una década desde que accedí a la Alcaldía de Trebujena, creo que era el momento adecuado. Las circunstancias están bien, el Ayuntamiento está en una buena situación económica, con proyectos de gestión muy ilusionantes y que van a transformar nuestro pueblo, y creo sinceramente que viene bien dar un paso al lado. No es una retirada porque voy a seguir conservando mi acta de concejal para seguir ayudando en la medida de mis posibilidades desde otro perfil diferente. Es muy positivo que se den estas circunstancias con total normalidad, sin buscar más explicaciones extrañas.

¿Se ha dejado algo en estos diez años?

Los que estamos en política, sobre todo cuando se está en una Alcaldía, trabajamos durante muchísimo tiempo con muchísima, muchísima intensidad, y cuando uno ya tiene la sensación de que ha dado todo lo que podía dar y hay otros compañeros que están dispuestos a continuar con el proyecto político, ahí hay que tener claro que lo importante es el proyecto para nuestro pueblo, para nuestra organización y para nuestra forma de hacer las cosas. Lo mejor es que el compañero Ramón (Galán, actual primer teniente de alcalde) asuma el cargo desde ya, porque no tengo ninguna duda de que será el próximo candidato y alcalde de Trebujena en 2023. Esto da tranquilidad y sensación de transición normalizada con un tiempo prudencial, a algo más de un año de las municipales. Estoy feliz y tranquilo con la decisión.

¿Entiende que suene raro que, frente a alcaldes a los que hay que echar con agua hirviendo porque están acosados por la corrupción u otros que prometían quedarse solo dos mandatos y ya van a por más, extrañe esta renuncia?

Por supuesto. Jamás voy a defender las teorías de ‘y quién va a haber mejor que yo’ o ‘quién va a seguir haciendo esto…’. Hay un dicho muy trebujenero que dice que 'cuando uno muera ya vendrá otro a seguir echando sofato’… Lo importante de esto es que en Trebujena hay un proyecto político que empezó en democracia con el PCE y con IU, y es un proyecto político donde han ido viniendo compañeros y compañeras, concejalas, concejales y alcaldes, todos importantes. Han sido ellos los que han ido dando continuidad al proyecto con una idea en común y con una forma de gobernar diferente. Habrá casos en otros puntos del país de políticos que se van por temas judiciales, pero en Trebujena jamás se ha dado esa circunstancia, ni ahora se da.

Cuando uno llega a la política lo hace en el momento y en las circunstancias en las que llega, pero saber irse también es muy importante. Cuando la decisión de irte es libre y meditada hay que hacerlo en un momento bueno, no cuando las cosas van mal. Yo entré en 2012, cuando en mi pueblo había unas 1.500 personas en desempleo. Ahora tenemos la mitad de esa tasa de paro. Tuve motivos para renunciar entonces y salir corriendo, pero soy responsable y mirando diez años atrás, que han pasado muchas cosas, incluida una pandemia, me voy con la tranquilidad de haber hecho todo lo que ha estado en mi mano, con mis aciertos y mis errores, como todo el mundo. Pero siempre con la tranquilidad de haber pensado en el bien común, sin beneficios personales, ni de ningún ciudadano particular. Eso me genera esta tranquilidad que estoy teniendo en este momento de despedida como alcalde de Trebujena.

"En Trebujena los servicios públicos no se van a convertir jamás en un producto mercantil y no sé cuántos pueblos andaluces pueden decir eso"

¿Hasta qué punto desgasta gobernar una localidad como Trebujena? Le hemos visto en plena pandemia yendo andando desde su pueblo hasta el Hospital de Jerez para exigir un freno en el desmantelamiento de la sanidad pública andaluza.

Gobernar un municipio como Trebujena no es solo gestionar desde la Alcaldía, sino incluso liderar las luchas y conquistas, las reivindicaciones, de un pueblo tan luchador. Uno se exprime al máximo y cuando ve que la situación aún puede ir a mejor con otros compañeros que vienen trabajando duro, para regenerar la ilusión, pues se da el paso al lado y ya está. Estamos en una crisis postpandémica y, aun así, en estos diez años hemos logrado tener unas cuentas saneadas, hemos rebajado en un 40% la deuda, hemos estabilizado a personal del Ayuntamiento y recuperado empleo público, y hemos seguido teniendo todos los servicios municipales bajo gestión directa, hasta los que no son competencia municipal. Aquí se hace un esfuerzo colectivo que desde fuera se da por hecho que es que en Trebujena es así, pero es así porque hay unas ideas claras y un proyecto político que es el que importa, no las personas. Aquí los servicios públicos no se van a convertir jamás en un producto mercantil y no sé cuántos pueblos andaluces pueden decir eso. Eso es lo que significa gobernar Trebujena. Porque esos servicios públicos son los que nos igualan, independientemente de dónde hayas nacido o la posición económica de tus padres, y eso nunca debe cambiar. Aunque es cierto que es un esfuerzo titánico de gestión de personal y recursos.

JORGE RODRIGUEZ ENTREVISTA 5
Otro momento de la entrevista.   MANU GARCÍA

¿Hasta qué punto, aparte de todo lo anterior, ha desgastado la pandemia a los alcaldes y alcaldesas, los más cercanos a los ciudadanos?

Es un reflejo de lo que ha ocurrido en la sociedad. Si ya como al resto de ciudadanos nos afectaba a nivel personal, en las relaciones familiares o en la forma de vivir, o en las desgracias de perder a familiares, cosas que no hay que explicar porque todos de una manera o de otra lo hemos vivido, en los ayuntamientos nos vimos, especialmente, al principio totalmente abandonados y desbordados. Sin garantías legales, sin saber competencias… ha sido un momento muy duro que duró demasiado tiempo. Teníamos que garantizar servicios mínimos mientras rescatábamos a los vecinos, ayudándoles incluso a hacer la compra o ir a la farmacia gracias a la red de voluntariado que se hizo en Trebujena. O ayudando a los autónomos, y a quienes menos recursos tienen. Los alcaldes y alcaldesas tuvimos que reinventarnos, transformamos al 100% el presupuesto municipal, y transformamos, por ejemplo, partidas de fiestas que no iban a celebrarse en planes de rescate para que nadie se quedara atrás. No obstante, de estos momentos de crisis también salen cosas en positivo, y ha sido un periodo de aprendizaje y superación personal muy importante. Creo que los vecinos y vecinas de Trebujena están muy orgullosos por cómo hemos estado al frente de las soluciones que nos competían y de las que no. Y tengo que decir aquí que con mucha ayuda de la Diputación de Cádiz, no tanto de la Junta de Andalucía, que no daba respuesta a ninguna de las cuestiones.

"He recibido mensajes de gente de fuera, de mi signo político o no, que me ha escrito hablando bien de mí y de mi pueblo, poniéndolo de referente para muchos, y ese es mi mayor orgullo"

¿Qué le han dicho en las últimas horas los vecinos y compañeros del Ayuntamiento?

La verdad es que estoy abrumado… Evidentemente, ha sido una sorpresa para mucha gente. Tengo 42 años, soy joven, pero también es verdad que empecé muy jovencito en el Ayuntamiento, y muchos ni se acordaban de que ya llevo 15 años de concejal. Aquellos que han tenido el privilegio, en algún momento, de ser alcalde saben que diez años de alcalde es mucho tiempo para el desgaste, para el trabajo, para el día a día, para soportar la intensidad que supone la política municipal y, especialmente, en una localidad pequeña como Trebujena, donde se es alcalde 24 horas, aunque sea solo para escuchar a los vecinos. Yo siempre he entendido que era así. Y doy las gracias por tantos mensajes de cariño, mensajes que he recibido de dentro y de fuera de Trebujena. Gente de fuera, de mi signo político o no, que me ha escrito hablando bien de mí y de mi pueblo, poniéndolo de referente para muchos municipios, y ese es mi mayor orgullo. La reputación del Ayuntamiento de Trebujena y la gestión de este equipo de gobierno y de los antecesores es impecable.

El año pasado asumió un puesto de responsabilidad que no esperaba, la presidencia del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana.

Pues la verdad que fue algo sorpresivo porque, aunque llevo formando parte de la asamblea y del comité directivo prácticamente desde que entré de concejal, y he vivido el nacimiento de ese Consorcio, en 2007, que viene de una transferencia de competencias desde la Confederación Hidrográfica, Junta de Andalucía, y ahora este ente consorcial, y a día de hoy soy la única persona que permanece en la asamblea, como representante del Ayuntamiento de Trebujena, desde que nació el Consorcio. El año pasado se dieron unas circunstancias, que no voy a entrar a valorar, como fue la dimisión del anterior presidente, Víctor Mora, alcalde de Sanlúcar y con el que tengo una magnífica relación, y yo en ese momento ostentaba la vicepresidencia. Se convocó la asamblea y, después de tener encuentros con diferentes municipios y signos políticos, hubo un planteamiento de presentar una candidatura a la presidencia y, aunque pueda sonar raro en estos tiempos, se valoró por parte de todos los partidos mi experiencia, mis conocimientos históricos del Consorcio, y mi formación profesional, que soy ingeniero técnico de Obras Públicas.

¿Quién respalda esta candidatura?

Sin ninguna otra propuesta de candidatura, todos depositaron su confianza en mí, aunque hubo tres municipios que se abstuvieron. Pero incluido el PSOE, que tiene mayoría en el Consorcio, me votaron todos y me respaldaron todos para empezar esta nueva responsabilidad, que ha sido difícil en este tiempo de compatibilizar con la Alcaldía. Sin embargo, mi compromiso con el Consorcio era también que una de las cuestiones básicas de mi candidatura era que hacía falta dedicarle tiempo suficiente. Es una entidad que triplica el presupuesto de cualquier ayuntamiento pequeño de la provincia, que tiene unos 18 millones de euros de presupuesto; es una entidad que gestiona el agua de 20 municipios con más de un millón de habitantes; y que tiene a más de cien personas en su plantilla. Durante mucho tiempo ha sufrido una falta de atención por parte de todos, sin querer responsabilizar a nadie, y ahora veíamos que era necesario que una persona lo liderase y que tuviera mucha más presencia como institución. Solo nos acordábamos del Consorcio cuando nos cortaban el suministro, pero este salto también era una demanda de sus propios trabajadores, que entienden la importancia de la entidad y que necesitan que las decisiones se tomen sin más dilación en el día a día con un interlocutor claro. Se abre una nueva etapa donde voy a poder tener más tiempo para dedicarle a esta institución, y creo que la situación es bastante razonable y honesta.

JORGE RODRIGUEZ ENTREVISTA 3
Rodríguez, entrevistado por lavozdelsur.es   MANU GARCÍA

Ahora el propio PSOE cuestiona que la asamblea haya aprobado una retribución (unos 50.000 euros brutos al año, equiparable al sueldo de un alcalde de un pequeño o mediano municipio de la provincia) para la presidencia.

Alrededor de la política, y dentro de los propios partidos, hay mucha demagogia con respecto a los cargos públicos, los salarios…, pero soy de los que piensan que a nadie que tenga sentido común le puede extrañar que una persona cobre por su trabajo. Debe ser un principio común, pero es verdad que los cargos públicos nos hacemos mucho daño unos a otros atacando absurdamente porque nadie tiene dudas de que aquel que dedica gran parte del tiempo de su vida a gestionar el bien común, a hacernos responsables de la gestión del día a día del interés general, debe estar retribuido. Es cuestión de dedicación, profesionalidad y responsabilidad. Cuando una persona gestiona una administración, pública o privada, lo normal es percibir una retribución, creo que es lo lógico y no debería de ser motivo de debate.

Pero lo es.

Es evidente.

¿Es especialmente dura la propia izquierda con estas cuestiones? Sorprende que el PSOE critique la decisión cuando, por ejemplo, Juan Espadas dejó recientemente la Alcaldía de Sevilla para trabajar como candidato a la presidencia de la Junta, pero ocupando en paralelo un cargo como senador.

Claro, claro… No creo que Juan Espadas tenga a más de 100 personas a su cargo en este momento o tenga un presupuesto como el del Consorcio de Aguas de Cádiz, pero también lo respeto que haya pasado a ser senador. Creo, en todo caso, que la izquierda es hasta más demagoga en muchas ocasiones que la derecha, que siempre lo ha tenido claro: por trabajar hay que cobrar. Y nosotros no nos hacemos daño entre nosotros, sino que, además, generamos descrédito en la política. ¿Alguien puede entender que un cargo público con una responsabilidad enorme y una dedicación exclusiva esté ahí por amor al arte? El PSOE ha estado a favor de que yo sea presidente del Consorcio, ¿por qué genera este debate donde no lo hay?

"Especialmente en la izquierda, hay mucha demagogia con respecto a los cargos públicos, los salarios… pero a nadie con sentido común le extraña que una persona cobre por su trabajo y responsabilidad"

Ayer un medio conocido de la provincia ponía un titular donde decía que yo “me había puesto un sueldo” en el Consorcio… Si fuera un consejo de administración de una empresa unipersonal donde el propietario se fija su sueldo tendría sentido ese titular, pero en mi caso es la asamblea del Consorcio la que apoya en un 83% esa propuesta. Me sorprende que el PSOE ahora se arrepienta de lo que se pactó, pero tengo la conciencia muy tranquila de que el órgano que tenía que aprobar esto, la asamblea —con en torno a un 10-15% de representación de IU—, le haya dado un respaldo mayoritario y amplio a la propuesta, incluyendo el apoyo de otros grupos políticos como PP y AxSí. Lo cierto es que el PSOE, fruto de su situación interna, se presentó dividido, sin saber si aparecer, abstenerse o qué hacer; con movimientos raros de última hora.

¿Qué resultado final arrojó esta propuesta en la asamblea?

Al final de la asamblea, solo 3 de los 20 municipios votaron en contra de la propuesta, el 83% la respaldó. Si hay algo que explicar, igual no soy yo el que tiene que explicar ese cambio de postura. No soy un asesor o una persona de confianza, me han dado la responsabilidad de ser presidente del Consorcio. Ni soy impuesto por nadie, ni me nombra nadie.

"La asamblea es soberana y son ellos, el 83% de los votos, los que han decidido que haya una persona con dedicación exclusiva al frente del Consorcio"

La asamblea es soberana y todos los que aparecen por allí representan a su municipio y son ellos los que han decidido que haya una persona con dedicación exclusiva al frente del Consorcio. Hoy seré yo y dentro de un año, o de unos meses, será otra persona, y yo, si estoy, apoyaré a la persona que sea elegida. Por encima de la retribución está la necesidad de que haya un cargo político al frente del Consorcio con dedicación exclusiva porque maneja infraestructuras muy críticas.

Y más en el momento actual de sequía…

Lo último es que hemos planteado es una reunión técnica entre diferentes municipios para hacer un plan conjunto de cómo abordar este tema. Que esté lloviendo en las últimas semanas es una maravilla, pero los años hidrológicos llevan acumulando sequía durante muchos años y el nivel de los pantanos solo está subiendo en un 5-6%. Para recuperar la capacidad de los embalses hace falta que el año hidrológico sea entero bueno y hasta la fecha eso no está ocurriendo.

¿Cómo lleva la coordinación provincial de Izquierda Unida? Otro cargo sobrevenido el año pasado, ¿no?

Bueno, fue también una situación un poco extraña porque se produjo antes de que acabara el mandato de mi compañero Fernando Macías, el coordinador anterior; se procedió a un anticipo de los procesos asamblearios en IU y esa convocatoria se produjo en verano. Fernando dio un paso al lado y se abrió un proceso de debate interno donde con el propio Fernando, con el que mantengo una magnífica amistad, presentamos una candidatura que finalmente fue apoyada en la asamblea provincial. A partir de ahí, estamos intentando hacer todo lo posible para que nuestro proyecto político siga vigente.

JORGE RODRIGUEZ ENTREVISTA 13
Otro momento de la entrevista.   MANU GARCÍA

¿Y en qué momento está ese proyecto que representaba IU?

En un momento complicado. Por falta de visibilidad, porque es cierto que el tema de las confluencias a IU le ha generado cierta invisibilidad; y por la debilidad de la izquierda ante el avance de la extrema derecha. Hay una circunstancia muy específica, la derecha y la extrema derecha están intentando liderar la calle y eso produce un impacto importante, desde el punto de vista mental, histórico y hasta casi personal. Haciendo autocrítica, algo estaremos haciendo mal en la izquierda para que eso se dé. Los partidos de derecha y extrema derecha votan en los parlamentos en contra de lo que se pide en la calle, pero ahora se están poniendo tras las pancartas para pedir la intervención del Estado en la economía. Tanto la soberanía energética como la regulación de los precios del sector primario las han votado en contra y esas siempre han sido propuestas de Izquierda Unida. Pero se ponen tras las pancartas porque solo les interesa desgastar al Gobierno y potenciar la crispación. La izquierda, a la vista de esto, tiene que volver a la calle, tenemos que seguir tomando la calle junto a los sindicatos de clase, gobierne quien gobierne. Los trabajadores y trabajadoras no son los que tienen que pagar las crisis, esas las deben pagar aquellos que las provocan, los que especulan, los que manejan los hilos y tienen en paraísos fiscales cientos de miles de millones de euros, incluyendo algunas instituciones del Estado como la monarquía. 

"Si vamos a las autonómicas con tres o cuatro papeletas, el éxito de la derecha y el fracaso de la izquierda está garantizado"

¿Qué va a pasar con el ciclo electoral que se abre pronto, empezando por las autonómicas? ¿En las municipales debe volver a ir IU como marca propia?

Ese debate de las municipales aún no está abierto, pero antes llegan las autonómicas y que vayamos a ir con cuatro o tres papeletas a la izquierda del PSOE ya es un fracaso, se llamen como se llamen. Tenemos que hacer todos un acto de responsabilidad y algunas veces hay que tragarse sapos, y olvidar cuestiones que nos hayan podido dividir. Lo mejor que le puede pasar a Andalucía es que haya una alternativa unitaria a la izquierda del PSOE; y ese es el mensaje que está enviando Yolanda Díaz a todos los niveles. Hay que estar a la altura de las circunstancias, y entiendo que la propia Yolanda estará todos los días superando contradicciones, con los transportistas, con la reforma laboral... Estar en las instituciones genera contradicciones pero eso no significa que no marquemos claramente el rumbo. En lo que sí insisto es en que si vamos a las autonómicas con tres o cuatro papeletas, el éxito de la derecha y el fracaso de la izquierda está garantizado. 

Eso lo pueden compartir dirigentes políticas como Teresa Rodríguez, que ya ha anunciado su candidatura por Adelante Andalucía.

Tengo la esperanza de que estemos a tiempo de que todos rectifiquemos. Hay que seguir sentándose hasta el último minuto. Son decisiones tan importantes que hay que apartar los egos de las personas, y no hablo de candidatos, ni de nadie en concreto, para escuchar lo que la sociedad está diciéndonos. Nadie de estos compañeros creo que está en contra de lo que estoy diciendo: la división de la izquierda deja una alfombra roja a la derecha y la ultraderecha en Andalucía. 

"IU tiene mucho que decir todavía en el municipalismo"

¿Ese acuerdo lo frenan los egos?

Yo creo que sí. El ego de todos, ¿eh? No lo personifico en nadie. Pero hay una circunstancia muy concreta, como es el mensaje de Adelante, que incluso dentro de mi propia organización lo mantienen algunas personas, y es que 'con el PSOE, ni agua'. Después creo que hay un sistema que me parece bastante democrático y participativo, y es buscar ese acuerdo si se dan las circunstancias. Lo que no podemos es tirar la toalla antes de empezar el partido. Si se dan las circunstancias de impedir un gobierno de derecha y ultraderecha, pues se le da la voz a los militantes y que decida la gente que ha respaldado esa candidatura unitaria. Lo que no podemos lanzar, bajo mi punto de vista, es el mensaje de que nadie nos vale porque lo que se le dice a la población es que, o saco mayoría absoluta, o aquí no gobierna nadie, y eso es imposible. Lo contrario es tener a una vicepresidenta y a un consejero de Cultura en manos de Vox, porque directamente negociarán que desaparece la Consejería de Igualdad. Como coordinador provincial de IU es que la izquierda a la izquierda del PSOE debe ponerse de acuerdo, y el debate sobre lo que va a ocurrir después de las elecciones, que sea después de las elecciones, porque igual no tenemos ni debate, desgraciadamente. No me quedaría tranquilo habiendo tenido la oportunidad de intentarlo y no hacerlo. Sería una pena.

¿Usted seguirá en la primera línea política?

Voy a seguir porque tengo ganas e ilusión, y apenas llevo unos meses al frente de la dirección provincial de IU. 

Esta renuncia no debe interpretarse como el reciente anuncio, precisamente, de Fernando Macías.

Bueno, él deja la primera línea, pero sigue siendo compañero de la dirección provincial y voy a hacer todo lo posible por que no se vaya. Gente con ese bagaje y esa experiencia tienen que estar, aunque sea en la retaguardia. Hay una inyección de positividad con la nueva dirección de IU, estamos visitando todos los municipios, y en el corto, aunque hayamos perdido cierta exposición como marca, seguimos vigentes, y en el municipalismo, IU tiene mucho que decir todavía.

Sobre el autor:

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Paco Sánchez Múgica

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Fundador y Director General de ComunicaSur Media, empresa editora de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero'.

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