El paternero Andrés Clavijo Ortiz (1985), el primer alcalde del Partido Popular y el primer dirigente de este partido que ha ganado unas elecciones municipales (las de hace año y medio) en Paterna de Rivera, es una suerte de Juanma Moreno de La Janda. Un dirigente político joven, con buena imagen, moderado, defensor a ultranza del sentido común y capaz de lograr, con trabajo estajanovista y un punto importante de marketing, lo que no había conseguido ninguno de sus antecesores en uno de esos territorios que se creían inaccesibles para el centro derecha andaluz.
No es para menos si se comprueba mínimamente la historia de los últimos 90 años y la marcada tradición política socialista y andalucista de este pueblo de la Cádiz profunda. Andrés Clavijo, de hecho, no tarda en mostrar el carné del PSOE de su abuela materna. "En enero se cumplirán 20 años desde que falleció y todavía conservo su carterita con su DNI y su carné del partido. Al padre de mi abuela lo mataron. Mi abuela siempre decía: qué dolor de mi padre, que me lo quitaron cuando yo tenía cinco años…".
Paterna de Rivera, en el centro, centro de Cádiz, tiene 5.505 habitantes censados (64 más en el último año, según el INE), y su término municipal es el segundo más pequeño de la provincia, apenas un kilómetro cuadrado más de extensión (13,79 km2) que la propia capital gaditana (12,32 km2). Paterna, cuna de un estilo flamenco propio, la petenera, fue uno de los puntos de Andalucía que sufrió de manera más cruenta la sublevación militar de 1936.
Y el chico de la familia de los gorriones, como se les conoce en el pueblo, rememora las pesadillas —también los silencios, esos calla, niño, de eso no se habla— que fueron trasmitiéndose década tras década en su familia desde aquella madrugada abominable que se conoce por todos en este pueblo de la comarca de La Janda como la noche de los tiros. "Acuesta a los niños vestidos por si tenemos que irnos", asegura que le contaba su abuela sobre lo que su bisabuelo vivió junto a su familia aquella aciaga madrugada. "Cuando ganó Aznar, curiosamente, les repitió lo mismo aquella noche electoral. Luego mi padre ganó más dinero que nunca y tuvimos al fin un cuarto de baño, y yo, habitación propia con mi hermano".
Antes de esa noche de los tiros, la del 23 de julio del 36, el último alcalde republicano del pueblo, Ramón Dávila, ya intuía lo que podía aguardar tras el Golpe a este municipio campesino con una gran implantación anarcosindicalista. Una columna de guardias civiles, falangistas y voluntarios civiles llegó a Paterna desde Medina a las once de la noche. Los registros casa por casa en busca de dirigentes políticos y sindicales duraron hasta las cuatro de la madrugada con el resultado de 14 vecinos y vecinas asesinados. Luego de la matanza vendrían muchos más crímenes, exilios, encarcelamientos con juicios sumarísimos, venganzas, persecuciones, incautaciones de propiedades…
Las plazas públicas, los monumentos y los homenajes en el cementerio hacen Memoria viva de lo sufrido. Una huella viscosa que nadie ha querido ni ha podido sacar de la memoria y que, ya en democracia, ha condicionado las relaciones políticas y sociales de los residentes en un pueblo principalmente alimentado por la agricultura y la construcción y una tradición política, como cabe esperar, muy enraizada en el socialismo y el andalucismo.
"Aquí se relacionaba históricamente al PP con la derecha, con los ricos, y al PSOE con la izquierda, con los pobres", asegura Andrés Clavijo, que se hizo con las riendas del Partido Popular "porque no había nadie; completábamos las listas con gente de fuera".
"Entré en Nuevas Generaciones después de que sacáramos 38 votos (de un censo de unos 4.500 vecinos) y 0 concejales un año más". De hecho, anteayer como el que dice, Andrés acababa de cumplir 26 años la primera vez que el Partido Popular obtuvo representación en el Ayuntamiento de Paterna de Rivera. En aquellas municipales de 2011, los populares lograron tres concejales liderados por María Isabel Candón. Algo inédito en toda la restauración democrática. Aunque para poco habitual, lo que vino luego.
El partido "se moría" en Paterna
"Antes de coger las riendas, el partido me dicen que se muere. De hecho, en mi primera lista, la de 2015, cuento con Jorge Vázquez de número 3, que venía de fuera, porque no era capaz de conseguir para la candidatura a gente del pueblo. Como era de esperar, perdimos esas elecciones". El PP acaba como cuarta fuerza en esas municipales, con 379 votos frente a los 1.359 del PSOE (7 concejales) y 917 sufragios del PA (4 concejales). En su primera vez como candidato, Andrés Clavijo retiene un concejal para los populares, pero pasa el mal trago de la noche del cierre de campaña, donde ya no hay tiros, pero sí pegan fuego a su coche.
"Llegué a mi casa sobre las doce de la noche, cansado de todo el día, y serían las dos cuando vimos el coche ardiendo. Me dio mucha pena, sobre todo por mis dos niños, que entonces tenían 7 y 5 años, pero al mismo tiempo aquello también me dio mucha fuerza. Dije: si al final quien sea está intentando coartar la libertad de que cada uno se pueda presentar y pueda exponer sus ideas y su proyecto de pueblo, y esta es la forma que tiene de intentar que no continúe, conmigo se han equivocado de todas, todas; vamos a tener PP hasta en la sopa".
"Metiendo miedo y haciendo daño no se ganan elecciones"
Y así fue. Como se ha dicho, solo obtuvo 379 apoyos en la jornada del domingo siguiente, "pero hice un flyer que repartí por todo el pueblo dándoles las gracias a esos 379 vecinos y vecinas que habían confiado en mí, recordándoles que estaríamos los cuatro años luchando por el futuro de Paterna". "Yo que había entrado en política por miedo, que mi abuelo cuando ganó Aznar quería que sus hijos durmieran vestidos por si había que huir, como en aquella noche del 36, empecé a darme cuenta pronto de lo que me decía mi madre cuando yo era un niño y oía aquellas historias terribles: niño, esta época ya no tiene nada que ver con aquello, los políticos quieren que a la gente le vaya bien, que les vuelvan a votar y que a ellos les vaya bien".
De la Zambomba popular con invitaciones con turrón a la Alcaldía
Si en verano de 2018, Andrés Clavijo aparece en vídeos con Juanma Moreno presentándolo como el "próximo presidente de la Junta de Andalucía" —algo que ni el propio Juanma se creía del todo por esas fechas— y asegurando que será él como presidente de la Junta quien arregle la carretera que une Paterna con Medina, como así ha ocurrido, años antes ya había puesto en marcha una estrategia para darse a conocer políticamente y acercarse sin complejos a sus vecinos y potenciales votantes.
"Vimos que Paterna tenía unas 2.350 viviendas para unos 5.500 vecinos; hicimos las invitaciones pegadas en las 2.350 tabletas de turrón que compramos, e invitamos a la primera Zambomba popular con eso y con una tarjeta felicitando el año. Al principio, vinieron unas 40 personas, muchas del PP a nivel provincial. Ahora vienen más de 300 personas y todas son del pueblo. Intenté desde el principio ser lo más sensato posible en mis planteamientos políticos y no olvidar nunca que no podía discriminar a nadie por su ideología o por el partido que viniese. Una de las personas que más he querido en mi vida, mi abuela, mi segunda madre, era socialista a muerte. No se necesita ya la política del miedo o intentar hacer daño para ganar unas elecciones".
En un pueblo donde el PSOE siempre ganó o arrasó en las municipales —salvo en 1979 y 1983, en las que ganaron el Partido del Trabajo en Andalucía y el PSA, respectivamente—, el PP en 2019 pasó de 1 a 3 concejales (742 votos), formando gobierno con AxSí, con Andrés Díaz de alcalde gracias a sus 4 concejales —la mayoría absoluta está en 7 ediles—; y en 2023 ganó por primera vez unas municipales para el PP en Paterna de Rivera, obteniendo 5 concejales y 1.277 votos. El PSOE empató con AxSí con cuatro ediles, por lo que se reeditó el pacto entre PP y andalucistas, pero esta vez con Andrés Clavijo como primer alcalde de los populares en democracia.
Luego, ya con el PP habiendo amarrado el gobierno de la Diputación de Cádiz, el alcalde paternero pasó a ser diputado provincial de Fomento y Empleo, y vicepresidente del Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico (IEDT) de la Diputación gaditana.
"Si un vecino tiene un problema, se lo intento solucionar y punto, sin mirar a quién ha votado"
"Sin gestión la cosa no se mantiene, pero lo importante son las personas, y más en un pueblo, donde el vecino llama a la puerta de tu casa si tiene un problema. El otro día en Nochebuena un vecino se reunió conmigo en mi casa en la hora del desayuno. Luego me mandó un mensaje de agradecimiento por haberlo recibido, pero es que yo soy uno más del pueblo, vengo de una familia humilde y trabajadora. Mi padre ha trabajado en la construcción y trabaja en el campo. Mi primer trabajo fue de peón agrario en una plantación de algarrobos en El Mojo (una barriada rural de Jerez)... Con trabajo, esfuerzo y humildad, la gente puede ver en ti alguien que lucha por su pueblo, independientemente de las ideas que tengas y sin mirar de qué partido es alguien o a quién ha votado. Yo, si un vecino tiene un problema, se lo intento solucionar y punto".
Un municipio históricamente "olvidado" y lleno de atractivos
Aparte de trabajar en el campo, fue repartidor y tuvo su propia empresa de seguridad privada. Es graduado en Derecho por la Universidad Internacional de La Rioja y, a nivel político, también ha sido parlamentario andaluz durante un año, renunciando al acta cuando fue elegido alcalde de su municipio el pasado año.
En su pueblo, el desempleo sigue siendo el principal problema, si bien la tasa de paro se ha recortado en 7 puntos en el último año, estando en el 23,1%. "Es uno de los pueblos que mejor evolución tiene en la provincia en materia de empleo, por eso en el Plan de Cooperación Local (PCL) de Diputación de Cádiz nos han dado una pequeña cantidad más, pero no mucho más porque depende de la tasa de desempleo que tengamos".
Ahora mismo, su gran objetivo es poner en marcha el polígono industrial de Paterna, "que no se ha hecho en 25 años y estamos pendientes de poner los terrenos a nombre del Ayuntamiento y poner una primera fase de once naves a la venta a primeros de año. Somos el centro geográfico de la provincia y el polígono puede ser muy importante".
En materia de sanidad, seguridad y cultura, tiene el compromiso de la Junta de una intervención en el centro de salud del pueblo; se ha marcado en rojo que Paterna tenga policías locales activos las 24 horas —pasando de los 4 actuales a 11 antes de 2027—; y ha conseguido que Diputación de Cádiz financie un teatro municipal para la localidad, la única de La Janda que no contaba aún con este equipamiento cultural.
"Paterna ha sido la gran olvidada de la provincia y las instituciones tienen un gran deuda pendiente con nosotros que poco a poco estamos intentando que salden. Tenemos mucho potencial, pero necesitamos ayuda porque nuestro término municipal es el segundo más pequeño y nos cuesta mucho obtener ingresos municipales, ya que hasta el 100% del agua tenemos que comprarla al Consorcio. Aparte hay otras grandes reivindicaciones como contar con FP en el instituto, por lo que nuestros jóvenes no tienen más remedio que salir a formarse".
"Las instituciones tienen un gran deuda pendiente con nosotros que poco a poco estamos intentando que salden"
Con todo, las cosas están cambiando. Como siempre en su vida, a base de trabajo e insistencia, Andrés Clavijo reconoce, en el recientemente inaugurado Paseo del Flamenco, que homenajea a los grandes del flamenco de la cuna de la petenera, que "Paterna ahora está en el mapa". "Están llegando inversiones y están viéndose los frutos de tanto trabajo", apostilla, en un paseo navideño por una localidad jandeña repleta de atractivos turísticos y gastronómicos.
Enclavada en plena Ruta del Toro, cuenta con unas aguas minero-medicinales muy famosas, una gastronomía donde la carne de caza y las verduras de temporada como las tagarninas siempre son una gran opción, festejos taurinos nocturnos y una larga tradición ecuestre. "Tenemos muchísimos atractivos y estamos en la obligación de apoyarlos y darlo a conocer, pero por sí solos no podemos. Sobra muy poco del presupuesto municipal que no sea para personal y mantenimiento del pueblo", apunta el regidor paternero.
Representa Andrés Clavijo esa política centrada, moderada y sensata que aplauden los ciudadanos a pie de calle, pero que quizás conecta menos con la burbuja de las redes sociales y las tertulias mediáticas. Ajena al ruido que bombardea desde el ruedo nacional, "mi relación con mis socios es estupenda —asegura sobre el clima de entendimiento que, por segundo mandato consecutivo, mantiene con AxSí— y nos respetamos bastante".
Es la prueba de la normalización política y social de un pueblo que supera sus deudas —"tuvimos que acogernos el pasado año a un plan de ajuste para pagar deuda histórica con proveedores y subimos el IBI, pero este año ya aprobamos bajarlo un punto menos de lo que estaba cuando llegamos en 2019"—, progresa adecuadamente en materia de empleo y oportunidades, y lanza la mirada al futuro sin olvidar su pasado, para aprender y no repetirlo. "Metiendo miedo y haciendo daño no se ganan elecciones". Es uno de los mantras del Juanma Moreno de La Janda. La filosofía que heredó de su abuela y su madre este gorrión dispuesto a volar muy alto, "solo debiéndome a mis vecinos. Les tengo que demostrar que no se han equivocado votándonos al Partido Popular y a mí".
Comentarios