Desde hace tres meses, Ángeles Férriz (La Carolina, 1978) es el rostro del renovado PSOE-A de Juan Espadas al que Moreno Bonilla se tiene enfrentar en cada sesión de control de Parlamento de Andalucía. Algunos en su partido piensan que el protagonismo de la jienense tuvo que llegar antes. Incluso Susana Díaz llegó a pensarlo al inicio de la legislatura, cuando la nombró portavoz de la Ejecutiva socialista. Aquello duró poco. A los pocos meses, Férriz ya estaba relegada a la última fila de escaños de la Cámara autonómica.
Se convirtió en una de las primeras voces en Andalucía en pedir un cambio en la dirección del partido. Eso le hizo tener un papel protagonista durante la campaña de Espadas en las primarias que llevaron al alcalde de Sevilla a convertirse en el candidato socialista para la Junta en las autonómicas, en principio, de finales del año que viene. Actualmente dirige un grupo parlamentario que, desde su aterrizaje en la primera línea, ha cambiado el paso y la estrategia con el Gobierno de PP y Cs con el objetivo de que los Ppresupuestos y las leyes autonómicas no dependan de Vox como socio preferente.
Acaba de cumplir 100 días como portavoz del grupo parlamentario socialista, ¿qué valoración hace?
Hago una valoración positiva. Son 100 días en los que nosotros hemos querido trasladar a este Parlamento nuestra intención. Además, nuestro trabajo va a ser que esta Cámara, en vez de ser una Cámara de pim pam pum político, se convierta en una Cámara útil y constructiva donde obviamente pongamos de manifiesto todo aquello en lo que no estamos de acuerdo. Pero también queremos lograr ver aquello en lo que es susceptible que las distintas fuerzas políticas de este Parlamento podamos tener acuerdos por el bien de la gente que hay ahí fuera, más allá del tacticismo político y electoral que suelen tener los partidos políticos. En ese balance hemos hecho muchas propuestas. Una de ellas es un grupo de trabajo para salud, donde pretendíamos abordar los problemas que esta teniendo la sanidad pública hoy día. Mañana [el pasado jueves] se constituye ese grupo de salud, con lo cual, la primera iniciativa que planteamos va a verse hecha realidad.
"El Gobierno andaluz no está escuchando lo que pasa en la calle, pero estamos intentando ser útiles en el Parlamento"
Nuestra idea en estos tres meses ha sido poner de manifiesto aquello que creemos que el Gobierno andaluz no está haciendo bien. Entre otras cosas, no escuchar lo que pasa en la calle. Al mismo tiempo que denunciamos aquellas cosas que no se están haciendo bien, hemos intentado ser útiles a esta Cámara proponiendo grupos de trabajo o iniciativas y sentándonos a hablar de leyes para llegar a acuerdos. Eso es lo que la gente espera de nosotros después de una pandemia.
Se les ve preocupados por la sanidad en esta legislatura, ¿tienen que ver la gestión de los últimos años del Gobierno del PSOE? ¿Han aprendido de aquella situación?
Decía el otro día en mi pregunta al presidente en referencia a las mareas, que las mareas van y vienen, van y vuelven. Se lo decía porque la gente nunca se equivoca, se equivoca quien no escucha. Nosotros estamos convencidos de que Moreno Bonilla no está escuchando absolutamente nada, a pesar de que se está hablando alto y claro. Han hablado los sindicatos de la mesa sectorial, los profesionales sanitarios, el Colegio de Enfermería, el Colegio de Médicos, han hablado asociaciones de colectivos como los enfermos crónicos, de mayores, los propios usuarios, las formaciones políticas… Vemos que hay un problema claro, que además es absurdo negarlo porque cualquiera puede comprobar, entrando con su móvil en Salud Responde, que la atención presencial en Primaria no está normalizada.
"No nos cabe en la cabeza que aquí se pueda ir al cine, al teatro, al fútbol, se puedan ver procesiones, pero la gente no pueda ver a su médico"
Estamos preocupados porque, además, pensamos que esto no pasa por casualidad. Creemos que forma parte de una hoja de ruta premeditada que tiene el Partido Popular, la derecha. Tampoco nos sorprende porque es la hoja de ruta que ha tenido siempre cuando ha gobernado en distintas Comunidades Autónomas o en este país. Abre las puertas a la sanidad privada y a que algunos cuantos hagan negocio con la salud de muchos. No nos cabe en la cabeza que aquí se pueda ir al cine, al teatro, al fútbol, se puedan ver procesiones, pero la gente no pueda ver a su médico. Estamos convencidos de que esto forma parte de un deterioro premeditado de la sanidad publica para favorecer a la sanidad privada. Nos preocupa y vamos a estar enfrente por una cuestión muy sencilla, ¿cómo es posible que en la sanidad privada sí te atiendan presencialmente y en la pública no?.
Si piensan que es premeditado y forma parte de un modelo político, ¿por qué han cambiado su actitud respecto al Gobierno y se muestran favorables a realizar pactos?
No hay que confundir una cosa, el cambio de actitud a la hora de hacer política no tiene nada que ver con el cambio de criterios, de ideas, de principios y de valores. Hay que diferenciar. Nosotros en este país hemos visto cómo se practica el salvajismo político por parte de la oposición. Mientras la gente estaba en sus casas en mitad de una pandemia o intentando actualmente recuperar la normalidad de su vida, intentando encontrar un empleo, no cerrar un negocio, ir al médico o vivir dignamente, hemos visto en España una oposición que no se merece este país. Nosotros no queremos hacer ese tipo de oposición que ha estado más dedicada a vencer a un Gobierno que a vencer a un virus. La ciudadanía ahí fuera quiere políticos que sean parte de las soluciones y no de los problemas. Sentarnos en una mesa con quien está presidiendo Andalucía no quiere decir que hayamos abandonado nuestras ideas, principios y valores. Al contrario, estamos evitando que Vox siga marcando el rumbo de Andalucía como hasta ahora. Nos sentamos con la voluntad de acordar y hablar de aquello que creemos que le importa a la gente.
"Nosotros no queremos hacer ese tipo de oposición, que ha estado más dedicada a vencer a un Gobierno que a vencer a un virus"
Somos el único partido que tiene abierto un proceso de escucha activa. Estamos dando vueltas por todos los rincones de Andalucía escuchando a la gente. Moreno Bonilla hace tiempo que dejó de escuchar y nosotros vamos a llevar a los encuentros lo que estamos escuchando. Nos hemos sentado con los profesionales sanitarios y con los sindicatos que participan en la mesa sectorial y nos han dicho que la comunidad necesita un plan estructural de atención primaria a, mínimo, diez años, donde se aborde uno de los problemas principales que tenemos, la falta de médicos. Nos vamos a encontrar con que el 50% de los médicos se jubilan y no tenemos reposición.
Hemos trasladado esto y planteado un grupo de trabajo para que todas las fuerzas políticas nos sentemos y seamos capaces de llegar a un acuerdo para defender la sanidad pública. ¿Eso es darle algún tipo de ventaja a la derecha? No, eso es poner blanco sobre negro, porque si la derecha dice defender la sanidad publica como dice, estará de acuerdo en que reforcemos la atención primaria, la atención hospitalaria y hagamos un plan estructural a diez años vista. Nuestro secretario general, Juan Espadas, es un hombre de consenso conocido por todo el mundo que está gobernando en la Alcaldía de Sevilla actualmente, y que ha sido capaz de sacar sus Presupuestos con un gran nivel de acuerdo. No creo que sea un alcalde menos de izquierdas por el hecho de que ha llegado a acuerdos.
Nosotros le hemos llevado al presidente nuestra apuesta en ocho ejes. El primero es información y confianza para negociar. Queremos transparencia, saber la ejecución presupuestaria, el destino de los fondos estatales y la previsión de fondos europeos. El segundo es el blindaje de los servicios públicos. La sanidad publica es la prioridad absoluta, la atención médica presencial en los centros de atención primaria no es negociable. Pedimos la equiparación salarial del personal sanitario y docente y subida del precio/plaza para personas mayores en la dependencia. Uno se puede sentar a hablar de las cosas que le importan a Andalucía manteniendo sus principios y valores y, al mismo tiempo, teniendo una actitud constructiva en vez de destructiva.
Mucha gente se puede preguntar por qué no llevaron ustedes a cabo estas medidas durante sus años de gobierno, ¿cómo se hace oposición con una mochila de 37 años?
En esa mochila de 37 años hay aciertos y hay errores, no creo que sea justo que en la mochila sólo metamos los errores. Obviamente, si estamos en la oposición es porque algo bien no hicimos. Y como digo, una de las cosas que creo que no hicimos suficiente fue escuchar, que es lo mismo que le está pasando actualmente al Gobierno de Andalucía. Por eso la alusión a las mareas que van y vuelven. Me parece injusto que en la mochila no se metan los aciertos. La sanidad pública, con todos sus aciertos, errores y mejoras, la ha construido el PSOE. La dependencia la ha construido el PSOE. Las políticas contra la violencia de genero las ha construido el PSOE. Leyes como la de participación ciudadana, la de memoria histórica, la LGTBI, la de discapacidad, la de igualdad de género… las ha construido el Partido Socialista. Yo creo que en esa mochila hay aciertos y errores.
"En esa mochila de 37 años hay aciertos y hay errores, no creo que sea justo que en la mochila sólo metamos los errores"
Es verdad que tuvimos una serie de errores que nos han llevado a la oposición, pero, ¿cuando uno pasa a la oposición no puede volver a gobernar nunca? No es así, yo creo que, al final, lo importante de alguien que está en el Gobierno y pasa a la oposición es hacer autocrítica, darse cuenta de aquello en lo que falló, pero también sentirse muy orgulloso de aquello que hizo bien. Y el PSOE en 37 años ha puesto a Andalucía en unos niveles de progreso que no hubieran sido posible si no hubiera sido por un partido de izquierdas y de progreso como el nuestro.
¿Qué ha cambiado en estos cuatro meses? Hasta hace poco su grupo defendía haber ganado las elecciones y ahora se les ve muy conscientes de estar en la oposición.
Las elecciones las ganamos. Es un dato objetivo. Lo que ocurre es que no gobierna quien gana sino quien logra tener los apoyos suficientes. No es algo que pase únicamente en Andalucía. Hemos reconocido que hay un Gobierno de derechas que no nos gusta, y menos con la extrema derecha condicionando. Pero la realidad es que gana quien gobierna. Nosotros hemos ganado en número de votos, lo cual también nos da una responsabilidad. Somos la principal fuerza de la cámara, con 33 diputados, seguido del PP, que tiene 26. Es evidente que somos la única alternativa al Gobierno de las derechas. Aspiramos a gobernar y a desalojar a Moreno Bonilla de San Telmo, pero no queremos encontrarnos un erial. Nosotros, esa política que ha practicado siempre la derecha de cuanto peor, mejor, no la practicamos. Cuanto mejor le vaya a Andalucía, mejor nos va a ir a todos, incluido al PSOE. Estamos convencidos de que esta tierra es una tierra progresista. La militancia eligiendo a Juan Espadas también ha elegido un cambio de hacer política. Insisto en que se puede tener una actitud constructiva y defender firmemente aquello en lo que crees. Hay gente en este país que piensa que no es así, que para defender aquello en lo que crees tienes que estar todo el día mordiendo porque queda muy bien en los tuits. Hay gente sensata que sabe hacer política defendiendo con toda rotundidad aquello en lo que cree y no necesita chillar. Creemos en esa forma de hacer política. A lo mejor es revolucionario, pero creo que puede funcionar.
"Moreno Bonilla, por una parte, dice “bioclimatizamos los centros”, pero siempre acaba saliendo la derecha, porque en esa bioclimatizacion, los concertados se llevan la mejor parte del pastel"
Sigamos con lo revolucionario. Dígame algo bueno que haya hecho Moreno Bonilla en la legislatura.
Estoy pensando en alguna ley porque nosotros generamos mucha legislación en la anterior legislatura y en esta, más allá de las de Presupuestos… Llegamos a un acuerdo entre los grupos políticos por la bioclimatización de los centros escolares, una iniciativa que venía de un partido de izquierdas, Adelante Andalucía. Pero a Moreno Bonilla le pasa una cosa, por una parte, dice “bioclimatizamos los centros”, pero siempre acaba saliendo la derecha, porque en esa bioclimatizacion los centros concertados acababan llevándose la mejor parte del pastel. El problema de Moreno Bonilla y el porqué yo no le encuentro en su política algo bueno es porque es una política de derechas, donde en la mayoría de servicios públicos, ese edificio que hemos construido entre toda Andalucía, al final él siempre abre una puertecita por la que se cuela el negocio. Lo hemos visto en la educación donde ahora quieren que la concertada llegue a la educación secundaria o a la FP, lo vemos en la sanidad, con esa cantidad de millones y de inversión que están destinando a la sanidad privada deteriorando a la pública y lo vemos en la dependencia. Siempre hay una puerta por la que la derecha mete el negocio. Para nosotros la igualdad se consigue si todos tenemos los mismos derechos y las mismas oportunidades, sin depender del bolsillo.
Sí es cierto que hay algunas leyes, como la que tenemos encima de la mesa, la Ley del Suelo, donde si no nos llegamos a sentar esa ley está pactada solamente con la extrema derecha. Al final se trata de que las leyes son para los ciudadanos, no para los partidos y lo ideal es que las leyes perduren en el tiempo y sean lo más estables posible. Es verdad que hemos planteado sentarnos y es verdad que el Gobierno ha querido sentarse, algo que siempre es de agradecer, nos pongamos o no nos pongamos de acuerdo.
¿Van a apoyar los Presupuestos?
Vamos a sentarnos. Creo que hemos hecho algo que también es revolucionario, sentarnos. Queremos ver cuáles son las propuestas que tiene el PP. Hemos dicho alto y claro que, si nosotros estamos en esa mesa, va a ser muy difícil que se pueda pactar también con la extrema derecha porque no tenemos absolutamente nada que ver. Nosotros queremos unos Presupuestos que sienten las bases de una recuperación justa. Se habla mucho de la recuperación, pero nosotros queremos hablar del tipo de recuperación. No se trata de que sólo sea “recuperación social y económica”, ¿a quién vamos a priorizar en la recuperación? ¿qué velocidad va a llevar la recuperación? Para nosotros es fundamental el adjetivo de recuperación justa, que se tenga en cuenta a los sectores mas vulnerables. En cualquier caso, nos parece fundamental que no retrocedamos. La extrema derecha cada vez que ha metido su zarpa en los Presupuestos, y van tres, ha sido para retroceder en políticas de igualdad, en políticas sociales o en convivencia. Ha retrocedido en todo lo que nos hacía grandes y nos hacía gozar de salud democrática.
"Nosotros queremos unos Presupuestos que sienten las bases de una recuperación justa. Se habla mucho de la recuperación, pero nosotros queremos hablar del tipo de recuperación"
Lo fundamental cuando nos sentamos a hablar de Presupuestos es que arrinconamos a la extrema derecha. Moreno Bonilla ya no tiene excusa, tiene con quien sentarse a hablar. Hemos marcado ocho ejes y estamos a la espera. Hasta ahora no hemos recibido un solo papel, ni sabemos ni un solo dato.
Queremos que sea algo serio. Tendrán que plantear un calendario de reuniones donde veamos las propuestas del Gobierno y nosotros planteemos las nuestras, basadas en lo que estamos escuchando en la calle. Si hacemos una propuesta de Universidad es porque nos hemos sentado con todos los sectores y la comunidad universitaria y nos han transmitido las necesidades que tienen. Estamos dispuestos a sentarnos. Que lleguemos a un acuerdo no depende solamente de nosotros, también depende de la voluntad que tenga el Gobierno de acordar.
Por lo pronto, me sorprende que un día el señor Moreno Bonilla se siente con nuestro candidato y secretario general y, al día siguiente, su vicepresidente, que no creo que lo haga de forma espontánea porque, además, todos sabemos que Juan Marín es bien mandado, sale a arremeter directamente contra que nos sentemos a hablar. O su consejero de Hacienda sale a decir que su socio prioritario es Vox. Nosotros hemos manifestado la voluntad de acuerdo, tanto que hemos hecho un documento y se lo hemos entregado al presidente. Si el presidente tiene voluntad de acuerdo, también tendrá que practicar un poquito la coherencia política porque ya estamos muy acostumbrado a este presidente “pose” que es muy moderado y que dialoga mucho pero que luego busca a otros para que tiren la piedra y él esconde la mano. Yo sé que ellos están mas cómodos pactando con la extrema derecha que con nosotros.
¿Cuáles son las líneas rojas? ¿Apoyarían ustedes que el Gobierno siguiera con esta política fiscal?
Chocamos frontalmente con esa política fiscal. Nuestra política fiscal está clara, creemos en una política fiscal progresiva donde paguen más los que más tienen. Lo que no nos creemos son estos trucos que hace la derecha cada vez que dice que baja impuestos. Es una tomadura de pelo para todos los ciudadanos. ¿Cómo se garantizan los servicios públicos si bajas impuestos? ¿Cómo es posible que con una mano estés pidiendo constantemente dinero al Gobierno de España para confrontar y diciendo que tienes que mantener los servicios públicos, pero con que con la otra te puedas permitir reducir tus ingresos por impuestos? Y lo más importante, todas las bajadas de impuestos que plantea siempre la derecha, la pedrea le toca al ciudadano trabajador y el gordo le toca a los que más tienen.
"Creemos en una política fiscal progresiva donde paguen más los que más tienen"
Con nosotros no van estas bajadas de impuestos con truco. Y no es que sea una línea roja ahora, nosotros hemos mantenido el mismo discurso siempre y es algo que sabe perfectamente el presidente Moreno Bonilla. Sabemos que para sentarnos a hablar tenemos que buscar un punto de encuentro, pero todo el mundo es consciente, tanto ellos como nosotros, que no vamos a bajarnos de algunas cuestiones: la sanidad pública, educación pública o la dependencia. Aquello que, por cierto, hemos construido gobiernos socialistas. De ahí no nos bajamos, no es negociable.
Han presentado hace poco como medida estrella el derecho al primer trabajo de los jóvenes, ¿cómo lo van a hacer?
Presentamos el grupo de trabajo porque nos parecía importante que todos los grupos políticos pudiéramos sentarnos ya que hay determinadas políticas que no son coyunturales sino estructurales. Los jóvenes vienen de arrastrar dos crisis, una crisis económica y la crisis de la pandemia. La gente joven lleva dos crisis a sus espaldas. Ha sido imposible que emprendiesen cualquier proyecto de vida y desde las administraciones, ahora que tenemos una cantidad de recursos, tanto de Europa como de España, como nunca habíamos tenido, merece la pena que todos nos sentemos para ver cómo somos capaces de darles la oportunidad de tener un proyecto de vida, porque se lo debemos. En ese sentido creemos que el principal proyecto de vida es tener un empleo y hemos pensado que se puede garantizar planteando una estrategia donde tienen que formar parte necesariamente las empresas y los empresarios y empresarias. Estamos en un momento ideal. Vamos a recibir una cantidad de inversión de Europa destinada precisamente a sectores donde los jóvenes tienen mucho que decir. Es tan sencillo como que nos sentemos a hablar entre los políticos, con la parte empresarial y con los agentes sociales y sindicatos para ver la posibilidad, entre todos, de materializar algo esencial como es que cualquier joven pueda tener una primera oportunidad laboral. No creo que nadie pueda estar en contra de esto.
"Yo estaba en las quinielas, pero nunca dije que era mi deseo presentarme"
En su primera intervención habló del efecto Espadas, ¿en qué momento se encuentra?
El efecto Espadas es intentar hacer una política constructiva, firme en nuestros planteamientos como un partido de izquierdas que somos, pero constructiva y útil. No dejo de estar convencida de que la gente fuera está harta de esa política de confrontación que practicamos los partidos políticos habitualmente y, precisamente, el 13 de junio, cuando tuvimos las primarias, elegimos cambio. Pero elegimos un tipo de cambio, elegimos a un candidato que es conocido por su talante, por su capacidad de diálogo y por su capacidad de consenso, como ha demostrado ahora mismo en el principal escaparate que tiene, la alcaldía de Sevilla. El espíritu Espadas consiste en defender con firmeza tus principios y valores, aquello en lo que crees, pero hacerlo con otro estilo. Significa tener una actitud constructiva y, sobre, todo supone priorizar los intereses de Andalucía, lo que de verdad le importa a la gente, por encima de los tacticismos políticos.
¿Por qué no se presentó usted?
(Ríe) Yo estaba en las quinielas, pero nunca dije que era mi deseo presentarme. Me he sentido muy halagada de aparecer en algunos medios de comunicación como una de las posibilidades. A nadie le puede molestar que tus compañeros o parte de tus compañeros crean que puedas ser una opción. Pero tuve claro desde un principio que hacía falta un cambio en Andalucía, lo había manifestado en muchísimas ocasiones y había que elegir al mejor. El mejor es Juan Espadas y por supuesto me he puesto a trabajar detrás del candidato. Me he implicado especialmente porque fui coordinadora de la campaña, pero lo primero y lo principal que compartíamos muchos compañeros era la necesidad de tener resuelta esa parte interna por la inestabilidad del Gobierno de Andalucía al no tener mayoría absoluta y depender de Vox y la incertidumbre de no saber cuándo se aprieta el botón [de las elecciones]. El que decidió tirar para adelante fue Juan [Espadas] y creo que es el mejor candidato que podíamos tener en este momento. Yo me puse a trabajar como me hubiera puesto si hubiese ganado cualquier otra opción. Insisto en algo que es evidente pero que en ocasiones es bueno recordar, una vez que se acaban las primarias todos somos o estamos bajo el Partido Socialista. No me voy a cansar de decir que, actualmente, el PSOE es el mismo de siempre más fuerte que nunca.
"El espíritu Espadas consiste en defender con firmeza tus principios y valores, aquello en lo que crees, pero hacerlo con otro estilo"
Dijo recientemente en una entrevista que la comunicación con Espadas es más fluida, ¿no había antes comunicación en el partido?
No creo que no hubiera comunicación, lo que creo es que Juan Espadas es un hombre que hace más equipo y eso lo agradezco. También es verdad que cuando una persona está dirigiendo un grupo y tiene la responsabilidad de una secretaría general, tiene su legitimidad para hacer los equipos o apoyarse en quien quiera. Yo comparto más esa política de aprovechar todo el talento que tenga un grupo parlamentario, sean más o menos de mi confianza. En ese sentido ese cambio siempre es a mejor.
No se trata de criticar a mis compañeros anteriores, porque además ahora mismo hay un grupo parlamentario y todo el mundo está colaborando, trabajando y siendo consciente de que tenemos un objetivo común, que es recuperar la Junta de Andalucía. Pero me siento más identificada con la forma de hacer política, la forma de organizar equipo y la forma de abordar todas las cuestiones con Juan Espadas. Todo tiene su tiempo y ahora estamos en otro tiempo dentro del PSOE, que siempre tiene un objetivo. Estoy convencida de que el objetivo lo compartimos los de antes y los de ahora, recuperar la Junta de Andalucía. Pero creo que esta forma de hacer política nos puede venir mejor para recuperarla.
¿Le preocupa que el partido no termine de coserse?
No me preocupa en absoluto porque creo que estas primarias han sido modélicas. Juan Espadas ha hecho algo histórico que quizás no se valora lo suficiente. En nuestro partido hemos tenido algunas primarias que nos han roto por muchos años. Juan Espadas hizo algo que necesitábamos, esperábamos y deseábamos que era unir y coser. Sobre todo, ha hecho algo que para nosotros y para la militancia en general da tranquilidad. Cuando han terminado las primarias se ha sentado con la parte que no ha ganado y ha intentado entenderse. Creo que lo ha logrado. Al final, cada cual sabe el papel que tiene que asumir. Recuerdo las últimas primarias con Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López y nos mantuvo demasiados años rotos. La transición que se ha hecho ahora es modélica, deseable y ojalá todas las primarias acabaran como han acabado las de Andalucía. Unas primarias que, por cierto, eran las primeras de nuestra historia porque nunca habíamos podido votar. Hemos acertado de lleno eligiendo al candidato por su diálogo, por su talante y por su consenso.
"Tenemos congresos provinciales donde cualquier militante tiene legitimidad para presentarse si considera que quiere presentarse como candidato para la secretaría general provincial"
En esta dirección de grupo, nada más llegar, integramos a una persona que no había apoyado a Juan Espadas, como Soledad Pérez, actual secretaria del grupo. Más allá de que la dirección de grupo ha dejado de serlo, porque era obvio que tenía que haber un cambio coherente con el resultado de las primarias, invito a cualquiera a que vea cuál es el grupo parlamentario, donde hay compañeros que están ocupando su portavocía con absoluta normalidad. Yo creo en esto. Las primarias no pueden ser un motivo para rompernos sino para unirnos. Me identifico más con la política de sumar y multiplicar que con la de restar y dividir, aunque siempre haya quien se sienta más cómodo en esta última. Ha sido modélico e histórico. Ahora vamos a un congreso federal con siete provincias, todas salvo Cádiz, que tiene sus peculiaridades, donde ha habido una lista conjunta. Cuando se celebraron las primarias en unas ganó Espadas y en otras no. Hay un acuerdo, un consenso y no supone absolutamente ningún problema. Más allá de las inquietudes que pueda haber en cada provincia. Aunque siempre se pone el punto donde no hay acuerdo.
También mencionó que esperaba que Susana Díaz arrimase el hombro para que Juan Espadas fuera presidente de la Junta, ¿no confía en que vaya a hacerlo?
No tengo ninguna duda de que Susana Díaz arrimará el hombro y hará todo lo que tenga que hacer porque sabe perfectamente lo importante que es que la derecha salga del Gobierno de Andalucía. No tengo absolutamente ninguna duda.
¿Han sido demasiado generosos con Susana Díaz en su salida?
¿En qué sentido?
En las circunstancias que han facilitado su salida.
No podemos perder de vista que Susana Díaz ha sido presidenta de la Junta de Andalucía y nuestra secretaria general. No es una cuestión de generosidad, es una cuestión de respetar lo que cada uno representamos dentro del partido. Nosotros lo respetamos y lo vamos a respetar siempre.
¿Qué le parece su nuevo papel de tertuliana?
Es una cuestión personal. Es una decisión suya en la que no tengo valoración.
Pero sus opiniones se pueden identificar con el partido, ¿lo comunicó al partido?
Lo desconozco.
¿Teme que el sector cercano a Susana Díaz renuncie a la integración y prepare una alternativa?
En absoluto. No tengo ningún miedo porque estamos hablando con todo el mundo desde el 14 de junio. Más allá de que estamos en un proceso congresual y que cualquiera puede tener sus preferencias, estoy convencida, porque me pateo Andalucía: el lunes estuve en Granada, estoy en Sevilla, esta tarde [miércoles] en Málaga, mañana [el jueves] vuelvo a Granada, hace poco estuve en Córdoba, por supuesto en mi provincia [Jaén]… todos los socialistas y todas las socialistas somos conscientes de lo importante que es que la derecha salga del Gobierno de Andalucía para no seguir retrocediendo.
Primarias en Cádiz: "¿Qué valoración puede hacer nadie? Los militantes han votado lo que han considerado conveniente"
Lo vemos en políticas tan evidentes como la atención primaria. Y creo que más allá de que luego en nuestros temas internos cada cual puede identificarse y tener distintas sensibilidades, el 13 de junio se acabó lo de las etiquetas. Se acabó, no podemos vivir eternamente con las etiquetas. Voy a repetir una frase que dije en su día y que volveré a repetir: la S del PSOE es de socialista. Creo que todos nos sentimos identificados con esa S, más allá de que cada cual tenga sus sensibilidades, le guste mas uno o en los procesos congresuales provinciales pueda haber distintos candidatos. Pero desde luego creo la mayoría de nosotros tiene superado lo del susanismo, espadismo o sanchismo porque nosotros estamos precisamente en el socialismo para que nos lleve a recuperar la confianza que perdimos de la gente.
Hubo 500.000 personas que se quedaron en sus casas y luego fueron a votar cinco meses después. Eso es a lo que estamos todos dedicados. Más allá de que luego haya quien opine distinto. Somos casi 47.000 militantes, hay opiniones para todos los gustos. Yo no tengo la sensación de que existan esos sectores. Hay sensibilidades como en todos los partidos políticos. Yo he vivido otras postprimarias y Juan Espadas ha sabido gestionar muy bien justamente el tiempo posterior a las primarias, que es el fundamental para hablar, integrar y conseguir que la llegada de unos no signifique la salida de otros, sino que llegan unos y estamos todos.
¿Cómo valora los resultados de Cádiz?
Como los procesos que tiene ahora el partido son transparentes y participativos creo que nadie puede valorar la opinión de la militancia. ¿Qué valoración puede hacer nadie? Los militantes han votado lo que han considerado conveniente. También tengo que recordar que no dejan de ser unas listas para elegir delegados al congreso federal. La militancia vota y la militancia decide. Respeto absoluto.
"La militancia, a la cual yo tengo como la más inteligente por ser la militancia del Partido Socialista, sabe perfectamente lo que elegir"
Pero hay gente que apoyó a Espadas que le ha dado la espalda a Irene García…
No tiene nada que ver un proceso con otro. El 13 de junio hubo unas primarias donde elegíamos entre distintos candidatos y ahora se han votado unas listas para ir de delegados y delegadas al congreso federal. La militancia, a la cual yo tengo como la más inteligente por ser la militancia del Partido Socialista, sabe perfectamente lo que elegir. Yo tengo un respeto absoluto. No sólo para ahora sino para cualquier proceso que se abra. Si hemos dicho que la militancia tiene la voz, nos creemos que la militancia tiene la voz. Y es la que es.
¿Le preocupa que estos movimientos se puedan reproducir en estas provincias? Me refiero a que nazcan alternativas distintas con las primarias tan recientes.
Por lo pronto tenemos siete provincias en las que ha habido una lista conjunta. Insisto en que son listas de delegados para un congreso federal. Ha habido una provincia con dos listas y la gente ha votado. Es algo que hay que tratar con normalidad, la normalidad de procesos democráticos internos que tiene este partido. En el momento que le das la voz a la militancia, respeto absoluto a la militancia. Ahora viene el proceso regional para elegir dirección general y las agrupaciones elegirán a los delegados. Después tenemos congresos provinciales, donde cualquier militante tiene legitimidad para presentarse si considera que quiere presentarse como candidato para la secretaría general provincial. La misma legitimidad que tienen los militantes para votar al secretario general que crean que es la mejor opción. A lo mejor esto también es nuevo, pero hay que tratar las cosas con naturalidad y normalidad. Hay distintas opciones y los militantes eligen lo que creen que es mejor para su provincia.
¿Cómo es la relación ahora con Ferraz? ¿Ha mejorado desde que Juan Espadas es secretario general?
Desconozco la relación que había antes porque no estaba en la dirección del grupo ni en la dirección más próxima a Susana Díaz. La relación actual es la que tiene un secretario general de un partido en una comunidad autónoma con 8 millones y medio de habitantes, y que, además, es la federación más grande de España, con un secretario general que está presidiendo España y que hace políticas que repercuten en Andalucía. Es una relación fluida y normal. Somos personas del mismo partido político y nosotros estamos intentando que el Gobierno de España y sus políticas, que desde luego han traído, por lo pronto, una inversión nunca vista en Andalucía, tengan impacto en la comunidad. Y, sobre todo, estamos intentando poner negro sobre blanco frente a unas derechas que viven en el argumentario político que se han marcado del agravio comparativo. Nosotros estamos intentando poner sobre la mesa los números. En eso la complicidad y el trabajo conjunto con Pedro Sánchez y todo el Gobierno es fluido y normal. El mismo que tendrá con el resto de comunidades autónomas.
¿Consultarían un acuerdo de Presupuestos con la dirección nacional?
Por lo pronto no podemos consultar ni siquiera los ingresos del Presupuesto. Lo único que hemos hecho es sentarnos a hablar con ese espíritu constructivo. Lo que pretendemos es traer la voz de Andalucía y arrinconar a la extrema derecha para que no condicione el futuro de esta tierra. Eso hace sentirse orgulloso a cualquier socialista. Vamos a ver la voluntad que tiene Moreno Bonilla de acordar. De momento no tenemos ningún dato, sería difícil consultar nada. Nos hemos sentado con una serie de ejes, no tengo dudas de que no habrá ninguno de los 47.000 militantes andaluces que no esté de acuerdo. Por ahora sólo hemos recibido una atención educada en el Palacio de San Telmo, pero luego ha salido el vicepresidente, que no es cualquiera, a arrearnos directamente. Y todavía no nos hemos sentado a hablar de nada. En la otra parte nos satisface bastante tener el cabreo de Vox porque ya no es el protagonista del debate en una ley tan importante para Andalucía como es la de Presupuestos. Estamos contentos porque la extrema derecha está enfadada y arrinconada. El Partido Socialista está trasladando los ejes sobre los que cree que debe priorizar el presupuesto que, además, han salido de un proceso de escucha activa. No creo que haya socialistas, más allá de opiniones particulares, que estén en contra de esto.
"Vox es quien tiene la sartén por el mango del Gobierno de Andalucía, la presencia a Vox se la ha dado Moreno Bonilla"
¿Les ha faltado presencia en los años anteriores de legislatura?
Es difícil tener presencia cuando uno está en la oposición.
Pero Vox está en la oposición y ha tenido mucho protagonismo…
Es que Vox es quien tiene la sartén por el mango del Gobierno de Andalucía, la presencia a Vox se la ha dado Moreno Bonilla. Podía haberse sentado con nosotros a pactar muchas cosas, pero le ha sido más cómodo pactar con la extrema derecha. También lo entiendo, por eso tengo serias dudas de que Moreno Bonilla tenga claro que quiera hablar con nosotros. Nosotros somos un poquito más incómodos que la extrema derecha. Entre otras cosas porque somos alternativa de Gobierno y hemos venido para desalojarlos a ellos del Gobierno. Vox no ha venido a desalojarlos del Gobierno. Ha venido a gobernar con ellos. La diferencia es abismal. Lo que pasa que a mí que gobierne en Andalucía la extrema derecha me parece la peor noticia, no sólo para el PSOE, sino para todos los andaluces y andaluzas. Un retroceso, una ruptura de la convivencia y una instalación del odio y el rencor, que es lo único que ha traído esta formación política. La pelota está en el tejado de Moreno Bonilla. Tendrá que decidir qué prioriza en Andalucía.
"El modelo de financiación que plantea Ximo Puig, Juan Espadas o que planteó Susana Díaz es el mismo modelo. Hemos sido coherentes"
¿Qué le parece la relación de Moreno Bonilla y Ximo Puig?
Que Moreno Bonilla se siente con nuestro compañero Ximo Puig nos parece bien porque lo que defiende Ximo Puig es lo mismo que defiende el PSOE-A. El modelo de financiación que plantea Ximo Puig, Juan Espadas o que planteó Susana Díaz es el mismo modelo. Hemos sido coherentes, no hemos cambiado. Quiero recordar algunas cosas porque hay que tener memoria. Es un modelo de financiación en el que el PP de Andalucía no creía y se sumó a última hora. Le damos la bienvenida al PP por sumarse al modelo de financiación que defendemos los socialistas.
Ahora, es más fácil sentarte con Ximo Puig que con Ayuso. A lo mejor debería sentarse con su compañera Ayuso y sobre todo con Pablo Casado. Porque el modelo de financiación se va a debatir en el Congreso de los Diputados y quien tiene el botón para aprobar los Presupuestos Generales del Estado y un modelo de financiación para Andalucía no es Ximo Puig ni Moreno Bonilla, es Pablo Casado. Hasta ahora Moreno Bonilla no tiene problemas con los socialistas porque defendemos un modelo justo para Andalucía, un modelo que es nuestro. El problema de Moreno Bonilla es con su partido. ¿Ha convencido a Pablo Casado de que el modelo de financiación justa es el que propone Ximo Puig y Juan Espadas? Esa es la clave.
¿No cree que esta imagen de Moreno Bonilla con Puig les puede perjudicar electoralmente?
¿Por...?
Por la imagen de consenso y moderación que puede transmitir.
Una imagen lleva detrás un mensaje. El mensaje que hay detrás de esa imagen es que lo que estamos defendiendo es un modelo de financiación justa en Andalucía. El Partido Socialista lo defendió cuando gobernaba la derecha en España y lo defiende ahora que gobierna el PSOE. Nosotros no hemos dado ni un paso atrás en nuestra defensa de lo justo. Tanto es así que tenemos un Gobierno de España que está dispuesto a sentarse de financiación autonómica. En los siete años que gobernó Rajoy no se sentó ni una vez a hablar de financiación autonómica y no vi al PP sacar la bandera del andalucismo durante esos siete años. Siete años en los que los Presupuestos Generales del Estado no respetaron el peso poblacional que tenemos. Nosotros tenemos casi un 18% de peso poblacional y los Presupuestos actuales, que son los únicos que ha aprobado el Gobierno socialista, sí respetan el peso poblacional de Andalucía. Durante los sietes años no vi a Moreno Bonilla en el Parlamento decir, reclamar o sacar ese andalucismo que le ha entrado ahora de repente. No creo que imágenes del presidente de Andalucía con el presidente de Valencia perjudiquen al PSOE de Andalucía porque lo que están defendiendo es algo que los primeros que lo pusimos encima de la mesa fuimos los socialistas andaluces en este Parlamento con un grupo de trabajo y con un acuerdo al que el PP se sumó in extremis y Ciudadanos ni se sumó. Nosotros damos la bienvenida al PP y a Ciudadanos para que defiendan a Andalucía ahora de verdad. Me hubiera gustado que la defendieran igual cuando los que gobernaban en España eran sus colegas de derechas porque parece que el andalucismo les entra en función de quién gobierne en España.
"Tenemos candidato, tenemos proyecto, tenemos un partido unido y en forma y creo que tenemos capacidad para gobernar"
¿Se ven capaces de ganar las elecciones de aquí a un año?
Sí, por supuesto. Tenemos candidato, tenemos proyecto, tenemos un partido unido y en forma y creo que tenemos capacidad para gobernar y, sobre todo, para impedir que la derecha y la extrema derecha marquen el rumbo de la vida en Andalucía.
En las últimas encuestas que conocemos quedan ustedes lejos de poder competir la Junta de Andalucía y el conocimiento de Juan Espadas no llega a toda la población andaluza, ¿están preocupados por esta circunstancia?
Estamos marcando un rumbo. Juan Espadas tiene un grado de conocimiento que no es bajo, sobre todo para ser un candidato desde hace tres meses. Lo principal es que por lo pronto nosotros tenemos candidato, un candidato consolidado, con una nueva forma de hacer política. Tenemos un proyecto político y un proceso de escucha activa. El partido está en forma porque las primarias también ayudan a activarlo. Un partido que tiene su mayor fuerza en los casi 460 alcaldes y alcaldesas que tiene y que han estado al pie del cañón en mitad de una pandemia. Y, sobre todo, 47.000 militantes, capilaridad en todo el territorio, la gente nos conoce y sabe que somos la única opción de gobierno. Es verdad que tenemos que recuperar la confianza, pero la gente en la calle sabe perfectamente que estamos dispuestos y tenemos un proyecto. No hay más opciones. En esas encuestas, la única opción, si no es un Gobierno del Partido Socialista, es que la extrema derecha entre en el gobierno. Que tengamos de vicepresidente o vicepresidenta de Andalucía a una persona de extrema derecha creo que no es lo que quieren los andaluces. Estoy convencida.
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