Judeline, sonido experimental desde Los Caños de Meca: "No hago fusión flamenca, es mi acento andaluz"

Lara es la chica que está detrás de Judeline, una cantante natural de Los Caños de Meca que ha llegado a la escena con toda la frescura y contemporaneidad propias de los últimos tiempos. Judeline "hace música", esa expresión tan extendida ahora y que remite a una forma más orgánica y artesanal de dedicarse al oficio, como si fuera un juego entre amigos. Judeline conoce a otros músicos por Instagram, se ponen cara en Madrid, congenian y empiezan a fluir. 

La música, especialmente la que se produce fuera de los circuitos comerciales, se hace así: entre amigos creativos que se juntan. Judeline se expande pero su universo gaditano la acompaña. de la luz es su primer EP, publicado el 14 de enero. Nació en el hospital de Jerez pero a las horas ya estaba en Los Caños, la que ha sido su casa hasta su mudanza a Madrid. Con un ojo mira al futuro y se expande y con el otro recoge toda la herencia musical del sur, mientras que parece dejarse llevar por las olas y la luz de su tierra. 

Es raro encontrar a gente que sea de verdad de Los Caños, tan asociado a días de verano y playa… ¿Cómo era un día de invierno en Los Caños cuando eras pequeña?

Para mí, como niña, fue un lugar muy solitario. Ahora cuando voy lo disfruto muchísimo más, pero de pequeña lo recuerdo como un sitio muy vacío, sobre todo en invierno. Fui a preescolar en Zahora, en primaria estuve cerca de Benalup y la secundaria la hice en La Janda, en Vejer. 

Y ahora has cambiado Los Caños por Madrid

Me fui en 2020 y muy bien. Al principio fue un poco duro, un cambio muy grande, imagínate, en Los Caños no hay ni farolas de noche, comparado con esto, que está petado los martes a las 11 de la noche. Es una diferencia muy grande, el acostumbrarte al transporte público, al movimiento… pero ahora estoy super a gusto. 

¿Y qué aporta esta ciudad a tu música?

Pues estoy descubriendo un montón de cosas porque estoy conociendo a mucha gente, y esto me lleva a sonidos super distintos. Viviendo en Cádiz con internet estaba siempre investigando toda la música y lo que va ocurriendo, lo último que suena y se lleva, pero es verdad que ahora con la mudanza a Madrid es aún más. Conocer a gente de la industria, juntarme con productores y ver cómo trabajan ellos… aprendo el tripe todos los días. 

Antes Madrid era un lugar de peregrinación casi obligatorio para dedicarse al arte, ahora quizás esto no sea tan imprescindible

Depende de lo que quieras ser. Si tu objetivo es currar bien y no quieres estar en todo el centro y te apetece currar tranquilo en tu casa de Cádiz, creo que se puede conseguir, pero yo me quería meter en todo el meollo, conocer a todo el mundo, quiero viajar y subir cada vez más. Por ambición es por lo que te vas a Madrid, es complicado hacerlo desde Cádiz. Yo en verdad no lo he intentado, tenía claro que quería venir y dudo mucho que me hubiera pasado todo lo que me ha pasado sin estar aquí. Es duro y ojalá no fuera así, pero de momento así es. 

¿Y qué hizo Judeline cuando llegó a Madrid? ¿Cómo se abre paso?

Yo llegué con 17 años y solo conocía a un productor que se llama Tuiste, que lo conocía por internet. Fue un proceso muy natural, llegué un día a su casa, él vive con un chico de Málaga y nos fuimos encontrando. Nos mola la música y nos entendemos. Empezamos a escribir temas, a ir al estudio, las editoriales se empezaron a interesar en mí… Al final lo que tienes que buscar es curro. Curro, curro, curro y que sepan tu nombre, que tu nombre empiece a sonar por todos lados. 

¿La colaboración con Alizzz supuso un antes y un después?

No es el tema que tengo con más reproducciones, pero estoy super agradecida porque fue un paso que me hizo darme cuenta de que me tenía que tomar esto en serio. Siempre he querido ser cantante pero hasta ese momento lo hacía como una especie de hobby. De repente Alizzz, un productor super reconocido y uno de los mejores de España, ha reconocido mi trabajo y eso me llevó a aprovechar la oportunidad y a querer tomármelo en serio.

¿Y cómo es hacer música a los márgenes de la industria? 

A mí me gusta experimentar. No sé si hago música comercial o experimental pero trato de estar cómoda con lo que hago y sentir que solo suena a mí. Siento que si hago algo más comercial o me inspiro en alguien, al final no suena a mí y estoy haciendo una copia de algo que ya existe. Lo que quiero de verdad y lo que me haría ilusión es crear un sonido que no haya, que sea muy mío. Si se parece a otro no me importa, pero intento no fijarme en lo que ya hay, porque para eso ya hay mucha gente haciéndolo y no necesitan otros. 

¿Quiénes son tus referentes?

Estoy muy enganchada a lo que está pasando en Francia, hay artistas con sonidos muy distintos y propios, como La Fève. También me gusta FKA Twigs. En general, los sonidos nuevos y que no se han escuchado antes son los que me están inspirando. 

También hay en tu voz y algunos sonidos cierta tradición de la música del sur

De ahí también tengo muchas referencias. Mi madre en este sentido me ha marcado mucho. De pequeña escuchaba mucho un disco que se llama Agua y luz, de Gala Évora y ella me inspiró muchísimo de pequeña. Lole y Manuel, La Paquera, La Niña Pastori, La niña de los peines… muchas mujeres andaluzas. Y Lola Flores por supuesto. Yo me siento super orgullosa de que permanezca mi acento y estoy intentando que aquí en Madrid no se me vaya. Orgullosa del deje. 

¿Flamenco o acento andaluz?

Aquí me dicen que hago fusión flamenca, y en realidad no, es mi acento andaluz, pero se relaciona mucho con eso en el sonido. 

¿Faltan referentes de gente andaluza trabajando en la música desde un formato más experimental?

La verdad es que gente andaluza mirando fuera y teniendo un objetivo más alto y queriendo expandirse fuera de España, es algo que no veo mucho. A veces se nos cortan las alas o pensamos que nosotros no somos capaces de llegar hasta ahí por ser de Algeciras, Los Caños de Meca o de Barbate, pero da igual de donde seas que si tú de verdad te lo propones y te buscas la manera, no es tan difícil. 

El EP recoge cinco momentos de la luz, ¿cuáles son estos momentos?

Amanecer, despertar, atardecer, noche y madrugada. Cogí esos cinco momentos del día, es un disco que habla de Los Caños de una forma conceptual. Es como pasar un día allí. Es un paisaje sonoro relacionado con ese momento de la luz del día. 

¿Qué dirección llevas?

Me encantaría seguir llevando la influencia de mis raíces pero también expandirme fuera. Me encantaría que se me apreciara más allá de España. Conseguir viajar, me muero por ser cada vez más internacional aunque todavía no sea ni nacional.

¿Sientes que puedes tener más conexión con lo que pasa fuera?

Quiero descubrir todas las industrias que pueda, cómo se mueve la música en Francia, Italia, Estados Unidos… quiero expandir mi música a otros países porque siento que mi sonido puede conectar con otros sitios.