Los falsos grabados de Sara Gabandé: "Yo creo mi mundo y mis personajes"

La autora madrileña, pero afincada en Jerez hace más de veinte años, impartió en el Centro Cultural Luis Gonzalo de Cádiz, un taller sobre una técnica pictórica muy especial cuyos resultados finales siempre son una sorpresa

Sara Gabandé, ilustradora.

Una técnica fácil para un resultado sorprendente

El falso grabado es una técnica muy expresiva y fácil de realizar (al menos eso dice la teoría) que combina tinta china y témperas. Recibe este nombre por su parecido en los resultados a la xilografía o el grabado de aguatinta. Pero como nos explica Sara Gabandé (Madrid, 1984) en este entrevista, el procedimiento es completamente distinto y mucho más simple. No es una técnica apropiada para obras detalladas, y su resultado depende un poco del azar, ya que hasta el final no se tiene una visión real del resultado de la obra.

Para este tipo de técnica se utiliza papel de unos 300 gramos. Debe ser resistente al agua y soportar bien la humedad, ya que en el paso final se somete a abundante cantidad de agua. También se usa un lápiz para trazar el dibujo y témperas. Si se quiere realizar un falso grabado en blanco y negro solo se necesita la témpera blanca y tinta china. La tinta china es resistente al agua, y por ello es la que se debe usar.

Antes de empezar, ¿es usted pintora, ilustradora? ¿Dónde la encuadro?
Soy ilustradora, sobre todo. Porque la técnica que a mí me apasiona es el dibujo. 
 
La técnica del falso grabado es más sencilla, pero podría explicarnos en qué consiste y qué diferencias hay con el grabado real.

Bueno, más que la técnica, lo que son más sencillos son los materiales. Lo que pasa es que el resultado siempre es un poco impreciso. A mí el resultado siempre me resulta mágico porque nunca sabes lo que te va a salir después esa técnica que hayas aplicado sobre el dibujo. Luego de hacerlo tienes que pasar el dibujo por agua, y claro, no sabes cómo te va a reaccionar. Las maniobras que se usan para el falso grabado, si es verdad que son más asequibles frente al grabado oficial. Aquí usamos témperas y tinta china. En el grabado original necesita una serie de elementos que no tenemos tan fácilmente en casa. 

"El resultado del falso grabado siempre es un poco impreciso"

Por ejemplo...
Pues el grabado real hay que pasarlo por un tórculo, que es una prensa para grabar en bronce o acero.
La ilustradora madrileña afincada en Jerez, Sara Gabandé, delante de una de sus magníficas creaciones.  JUAN CARLOS TORO

 

¿El falso grabado en realidad es una imitación?

Realmente, el falso grabado imita al grabado de la xilografía en madera que se hacía antiguamente. Por eso quedan esos restos de tinta china sobre el dibujo, que lo hacen más envejecido. La verdad es que es curioso. Imita mucho al impresionismo alemán.

Este estilo de pintura, mejor esta técnica, no admite más que el blanco y negro, ¿no?

Normalmente, es en blanco y negro, pero también se puede hacer a color. Tú puedes usar cualquier color. ¿Qué pasa? Que si quieres que contraste con el negro de la tinta china, debes usar colores más claros, es lo ideal. El amarillo contrasta con el negro, el magenta, el blanco. Por eso se hace el falso grabado con la témpera de color blanco. Pero vamos, que, efectivamente, se puede hacer con colores. 

Pero no es esta una técnica, por lo que he podido ver, que use usted habitualmente en sus ilustraciones. 

No, no. Pero me parecía curioso enseñarlo en el taller. Y lo bueno es que esto es algo que puede hacer todo el mundo. De hecho, las personas que vinieron a mi taller, ninguna de ellas sabían lo que era. Sabían lo que era un grabado, pero no la forma de hacer un falso grabado. Pueden hacerlo tanto personas que sepan dibujar como aquellas que no. Si hay alguien que no sabe dibujar, yo le llevo preparado un dibujo para que por lo menos pueda recrear el falso grabado y ver el resultado. 

"Esta técnica sirve tanto para el que sabe dibujar como para el que no"

Demos un cambio de rumbo a la charla, porque quería que me hablara del origen de esos personajes tan singulares que son una verdadera obra de arte (se pueden ver en la página de Instagram de la artista), y cuyas posturas especiales le confieren ese toque personal y único.

Después de acabar la carrera de Bellas Artes, me di cuenta de que el mundo de la ilustración me apasionaba. Me metí y me informé de lleno en ese mundo. Investigué para saber qué es lo que podía aprender sobre la ilustración. Yo soy una gran consumista de álbumes y libros ilustrados. Obviamente, he bebido de muchos autores. He visto muchos ilustradores que a mí me gustaban. A los que más me llamaban la atención los seguía, veía su trabajo. Ha sido todo una labor de investigación, de ir aprendiendo.

Y de los personajes en sí, ¿qué tienen que los hacen tan especiales?

Me gusta mucho lo irreal, me apasiona el hecho de exagerar la figura. Por eso mis personajes son tan característicos. 

Algunos de los trabajos de Sara Gabandé.  JUAN CARLOS TORO
Sí, pero lo diferente que tiene es que, obviamente, cuando haces una caricatura, estás deformando y exagerando unos rasgos de alguien real, pero es que sus personajes no existen, han salido de su proceso creativo al 100%.

Exacto. Yo lo que hago es crear mi mundo y mis personajes. Para hacer eso, creo que todo ilustrador hemos tenido un dilema que es el tema del estilo. Eso siempre nos ha preocupado. Al igual que tú, la gente puede ver algo y decir: "Este estilo creo que es de Sara, o de no sé quién", y eso es un problema.

¿De qué dependen todas esas señas de identidad?

Pues del trazo que elegimos, la línea, los colores que usamos en las ilustraciones. Todo eso está relacionado con el estilo, y, sobre todo, con lo que queremos trasmitir. A lo mejor ves una ilustración mía y te trasmite algo, pero después ves otra que te dice lo mismo; esto tiene una relación. 

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