Carretera y manta
Luna Urdeiz (Madrid, 1991) estudió Periodismo y Comunicación Audiovisual en Madrid, pero solo trabajo en los medios ocho meses. Tras una beca Erasmus en Países Bajos, entró en la escuela de interpretación, tras lo cual se especializó en teatroterapia y arteterapia.
Urdeiz ha sido profesora de teatro en inglés con niños, adultos y adolescentes durante 5 años, aparte de trabajar en el sector educativo durante casi una década. Ha escrito varias obras de teatro, como Arcilla y ¿Hola?
Serendipia, el viaje de Violeta (Editorial Babidi-Bú), es su primer libro publicado, aunque también existe la historia en versión teatral, estrenada en Madrid el pasado 11 de noviembre.
La artista lleva un estilo de vida nómada, su marido, su perra y ella viven en una autocaravana y se van desplazando de un lado para otro. Comenzaron este estilo de vida hace casi dos años y, de momento, han estado en España, Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania, República Checa, Austria, Liechtenstein, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Eslovenia, Suiza, Polonia, Mónaco y Portugal... media Europa. Este sábado, 4 de mayo, imparte un taller, a partir de las 12.30 horas, en la librería Plastilina de Cádiz.
Es un libro que, en un primer momento, iba a ser una obra de teatro. Lo que pasa es que hace dos años me casaba, me iba de Madrid, dejaba el trabajo. Nos compramos una autocaravana; tenía muchísimas cosas en mente, y fue imposible hacerlo todo. La obra se quedó un poco en stand-by. Durante el viaje se me ocurrió que era una historia bonita y la convertí en un cuento. Después hice la obra de teatro, que también existe. A veces, en Madrid, hacemos la obra de teatro y la firma de libros. Es un libro en el que quiero hacer llegar a los niños de cualquier edad, y los adultos, que seguimos siendo niños, la importancia de disfrutar de la vida, de los pequeños momentos, de ir a la naturaleza. Que no todo es producir y trabajar y trabajar y trabajar.
"En mi libro hablo de la importancia de los pequeños momentos, de disfrutar de la vida"
Es complicado, pero se puede. Cuesta. Es una cuestión también de cambiar de actitud.
Es un taller creativo para toda la familia. Los asistentes y yo lo que vamos a hacer es una serie de juegos. Yo fui profesora de teatro durante muchos años. Haremos esos juegos a través de los viajes de Violeta. Habrá expresión corporal, creación colectiva. Es para fomentar la creatividad y la imaginación de toda la gente que venga.
A mí lo que me sirve es ir cambiando de actividad e ir adaptándome a la energía que percibo de los niños. Yo tengo varias actividades en mente, pero hasta que yo no llego al sitio y veo de qué edad son, con qué actitud vienen o cómo se relacionan entre ellos, pues lo mismo hago lo que tengo pensado que lo cambio para que la adaptación sea mejor. Lo bueno es que he trabajado tantos años de esto que me adapto a cualquier imprevisto que surja.
"Trabajando con niños, me adapto a cualquier imprevisto que surja"
Mi experiencia me dice que no. Los niños son niños, puede que cambien en algunas cosas culturales, pero la esencia es la misma.
Yo siempre quise hacer arte dramático, pero es algo que desde el punto de vista social no está bien visto. Eso por no decir que los artistas estamos bastante maltratados a nivel social. Con 18 años no me atreví a dar ese paso. Hice otra cosa que me llamaba la atención: periodismo y comunicación audiovisual. En la carrera me lo pasé muy bien, aprendí y viaje mucho e hice buenos amigos, pero cuando acabé la carrera hice lo que de verdad me gustaba, que era Arte Dramático. Tuve las prácticas de periodismo entre medias, pero como no me apasionaba, simplemente lo aparqué.
(Risas) Soy la persona más normal que conozco. Entiendo que, viéndome desde fuera, con el estilo de vida que llevo, parezco bohemia. Pero no lo soy, para nada.
Depende del taller y del público. A mí me gusta mucho la espiritualidad. De hecho, tengo un blog en el que escribo artículos sobre ello, y también hago talleres de ese estilo. Pero depende del público y del lugar. Pero tengo que decir que tanto la arteterapia como la teatroterapia van de la mano.
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