Un abrazo a otro tiempo
María Carrasco (Torrecera, Jerez, 1995) hace tan solo unos días que ha estrenado su nuevo sencillo, Seré. Se trata de un tema lleno de nostalgia y ese afán por volver a la infancia, en ese deseo de crecer cuando somos niños, y la importancia de saber que lo grande está en esas pequeñas cosas de años atrás que el tiempo nos arrebata, casi sin que nos demos cuenta.
María Carrasco ha comenzado su gira de invierno Inmune al dolor, en acústico. El inicio de la gira en Madrid fue un auténtico éxito y promete a la artista un recorrido por España lleno de alegrías y reconocimientos por parte de su público.
En realidad, es un beso y un abrazo por las canciones de mi infancia, y poder empezar en esto de la música desde que era pequeñita. Fue una etapa súper dulce. Necesitaba darle ese abrazo al camino tan maravilloso que me ha dado la música. Es una trilogía que se completa con Reyes Magos y Abuelos, que han sido de los temas que me sirvieron de trampolín para mi carrera en la música.
La misma, pero con la ilusión intacta.

Yo diría que un poco de las dos cosas. La nostalgia siempre se lleva dentro, y más cuando se han vivido cosas bellas. Tampoco miro mucho al futuro. Creo que el futuro se trabaja más con el presente, con el día a día. Trabajo duro para que así sea. Mi música habla de lo cotidiano, de historias personales y gente que me rodea, que tengo cerca.
Verdaderamente, es que la música es la mejor forma en la que me sé expresar. Es mi lenguaje favorito. Al final me sirve como terapia. Me sirve para exteriorizar mis sentimientos, pero también para que le valga a la gente que está pasando o ha pasado por lo que he pasado yo.
Todo, todo. Yo es que hago música con contenido, que la letra diga algo. De esa forma es atemporal y no sigo ninguna moda. Creo que todo lo que digo, mi presente y mi pasado, se va a reflejar en mi obra, en la música que componga.
(Risas) No tienes pelos en la lengua, ¿eh?
Me encanta. Creo que contra estas cosas, contra la mala música no se combate, se ignora. No hay que prestarle atención a esta parte de la “música” entre comillas. Pienso que todo tiene su tiempo, y lo único que se queda para siempre es el aceite y la miel. El resto son difíciles de tener. Es mejor no seguir una moda, una moda de baja calidad, no vender tu espíritu al mejor postor. Creo que dar la espalda a tus principios en lo peor que puede hacer un artista. Al arte no hay que faltarle el respeto.
La tengo. Pero no es solo por mí. Es por todos los grandes artistas que me han influido. Y no puedo evitarlo. No puedo ser otra persona que no tenga mis valores.

Supongo que la suerte es lo que pasa cuando buscas lo que quieres. Luego está el tesón para que te siga pasando. La suerte vino con los padres que me tocaron, que fueron los que me impulsaron a seguir con la música. Me apoyaron desde primera hora, y yo creo que ese comienzo ya es un buen arranque: encontrar de forma tan temprana esa suerte.
Yo no tengo secreto. Esto del éxito es una montaña rusa en la que intento sacar lo mejor de mí. Hay veces que la gente lo recibe de una manera y otras, de otra. Todo depende de la mano del público. Pero hay que tener la cabeza siempre con la vista puesta en que no todo tiene por qué salir bien. Hay cosas que pueden salir mal.