"Dame pan y dime...
... Tonto". O lo que quieras. Que con el pan de por medio, el rico refranero español tiene un buen repertorio. "Las penas con pan, dicen, son menos". A la esposa de Mauro Tagliacozzo (Roma, Italia, 1977), Bárbara, quizá eso de ponerse todos los días a hacer pan a las cinco y media de la mañana, no le consuele del todo. Lo hará mucho más la satisfacción de una clientela que se va contenta del despacho de pan Horno 13, situado en Mercado Central de Cádiz. No es para menos: el pan está elaborado 100% con materias primas ecológicas, una variedad inmensa. Pero es que, además, se hacen bizcochos y focaccias todos los días, con diferentes ingredientes y recetas, incluido el pan sin gluten. Todo, absolutamente todo, en el mismo lugar donde ya a las 9 de la mañana se vende al público que acude desde 2021 a este puesto que pone los ojos como platos.
Empezamos en septiembre de 2021. Dos años y medio. Estamos muy contentos aquí.
Nos gustaba mucho como ciudad. Cuando estuvimos aquí de vacaciones, hace mucho tiempo, siempre hemos pensado que es un lugar donde se podía vivir bien.
Sí. Como estilo de vida, sobre todo. Cádiz es como un barrio de Roma, pero Cádiz es una ciudad. Aquí tienes toda la oportunidad de trabajar, ir al cine, a la plaza, a la playa. Se puede, además, ir andando. Eso en Roma es imposible. Aquí disfrutamos de todo lo que la ciudad nos ofrece. Además, la gente aquí sonríe. Es lo primero que notamos al llegar.

"Cádiz es como un barrio de Roma, pero en ciudad"
Estás hablando conmigo, pero Horno 13 somos Mauro y Bárbara, mi mujer. Los dos. Ella hace más que yo. Yo soy la cara porque soy el que vende y el que produce. Hacemos pan y bizcocho, todo horneado en el mismo día. Por eso empezamos muy temprano. Mi mujer, a las cinco y media de la mañana, ya está en el negocio. Lo primero es hacer el pan. Y a las 9 empiezan a salir las cosas del horno. Normalmente, sale pan hasta el mediodía. Luego mi mujer se va a casa y yo me quedo hasta el final del día. Yo hago la focaccia y algún bizcocho, y ella hace el pan. Así funcionamos.
Cada día tenemos siempre seis variedades de pan todos los días, y uno que cambia cada día. Entonces son siete diferentes.
Sí, sí. Eso es algo que nos gusta mucho. La gente puede mirar mientras trabajas; ve que todo está hecho en el mismo momento. Es lo más importante para nosotros.
Se nota que es distinto, y que normalmente no es para toda la gente. Muchos están acostumbrados a comer un pan que es diferente. Cada uno come lo que quiere, claro. Pero hay gente que desea comer distinto. Se nota que nosotros utilizamos harina ecológica al cien por cien. También la materia prima es de calidad, y eso se nota en el producto final, cuando sale al mostrador.
El precio es diferente del pan precocinado, pero nosotros, desde que empezamos, no hemos puesto un céntimo de más a lo que teníamos el primer día. Hemos pasado de todo con la gasolina, los transportes... Siempre se lo digo a mi mujer: "Mientras la cosa vaya bien y podamos vivir con esto, no necesitamos aumentar los precios". Eso en los bizcochos se nota mucho.
Sí, claro. Tenemos mucha clientela y va aumentando cada día. Lo único es que cuando hablamos de pan o bizcocho sin gluten, al estar en un espacio muy reducido, puede contener trazas. Quien tiene alergia o es intolerante, puede ser que se encuentre con esas trazas. Siempre lo decimos a las personas celíacas.

Eso te lo podría decir mejor mi mujer, Bárbara. Pero creo que serán unos 35 o 40 kilos por día. Incluimos ahí el pan sin gluten, que es por encargo.
"Tenemos una clientela fiel y aquella que viene por primera vez y ya se queda con nosotros"
Más o menos, sí. El problema es cuando cambia la temporada. Si vienen cruceros, turistas... Eso cambia bastante. Hemos notado que tenemos una clientela fiel, pero cada vez pasa gente nueva que te dice: "vengo todos los días al mercado, pero nunca me había fijado en esto". Lo prueba y se queda con nosotros.
Sí, sí. Nosotros compramos todos los productos ecológicos, pero nos gusta comprar la fruta y la verdura en el mercado. Nos encanta este sitio.