El humor y el negocio dados de la mano
Miguel Ángel Oliva (Jerez, 1963) es fotógrafo de profesión nacido en el barrio de La Plata, aunque lleva prácticamente toda su vida en el barrio de la La Asunción. Hasta no hace demasiado tiempo Miguel Ángel era hombre de BBC. Es decir: iba a bodas, bautizos y comuniones con su cámara al hombro. Pero eso quedó atrás. O casi, porque sobre todo cuando se acercan los finales de curso, es complicado coger al dueño de El Camaleón en su 'hábitat'. A esas alturas de año está liado con las orlas y los chavales que terminan sus ciclos o sus estudios. Es mucho más fácil encontrar a Maribel, el otro 50% de la tienda. Si no está atendiendo a los clientes que vienen a por libros o cualquier otro artículo, anda liada con la plancha que fija el dibujo en las camisetas o en las tazas de todos los diseños que ocupan una buena parte de las estanterías del negocio.
A la entrada de la tienda hay un cartel muy vistoso que anuncia que se entra en la tienda oficial de las camisetas del Comandante Lara. Un reclamo de lo más atractivo. Tanto Miguel Ángel como su esposa trabajan codo con codo en la tienda del edificio del centro comercial La Asunción, barrio flamenco, de donde sale el cante del Capullo de Jerez, o salió la bulería de la Paquera o lasoleá del tío Borrico, hace ya un buen puñado de años.
Ha sido un cambio que ha venido con la demanda del público. Poco a poco. De otra forma no hubiera sido posible mantener la tienda abierta, sin abrirnos a los cambios y sin adaptarnos a las nuevas exigencias.
Claro. En nosotros siempre ha estado que es una forma de vida, y yo sabía que toda la vida iba a ser fotógrafo. Nosotros tenemos la tienda online antes casi que la tienda física, tal y como la tenemos montada hoy. Lo que no se puede pretender, sobre todo a partir la pandemia, es que las cosas sean exactamente igual que siempre. Ha cambiado la forma de comprar de la gente. ¿La gente compra por internet? Pues yo voy a vender. No había más remedio.
"Tenemos la tienda online casi antes que la tienda física"
Cuando abrimos la tienda teníamos claro que teníamos que diversificar. Como dicen los antiguos, no podíamos tener siempre los huevos en la misma cesta. Cuando dependes de los cambios, por ejemplo con los libros, tienes que adaptarte. Es que el mercado del libro de hace 20 años no es el de ahora, evidentemente. Y con el de la fotografía pasa exactamente igual. Todo va cambiando y nosotros no solo hemos estado a la par que los cambios, también nos hemos adelantado a ellos para que no nos cojan las cosas fuera de juego.
De lo que era nuestra tienda en los inicios, a lo que es ahora, está claro que no tiene nada que ver. No la reconocería.

En el negocio de las camisetas, todo. Pero me voy más allá. Luis entra aquí de toda la vida. Es vecino, amigo. Nos contábamos chorradas, chistes. La entrada aquí fue fundamental y sigue siendo fundamental. Cualquier camiseta que Luis se ponga y que luego se ve en televisión, a nosotros nos pega un subidón en la web brutal. He tenido la suerte de conocerle. A algunos les ha tocado la Primitiva y a mí me ha tocado el Comandante Lara, Luis. Mi amigo.
"Muchos de mis diseños nacen de la sabiduría popular"
Él jamás nos ha pedido nada: al contrario. En lo que nos pueda echar una mano, nos la echa. La gente se hace una foto con él, con Luis Enrique (ex entrenador de la selección española de fútbol), con Dani Rovira. No sé, lo que tú le pidas. Eso no está pagado. Si yo tuviera que pagarle a Luis la promoción que me hace, no tendría forma de pagarle con todas las camisetas que vendo.
Yo es que estoy un poco majareta.
(Risas). Es verdad que muchas de las camisetas están inspiradas en Luis, pero también está la de KZN en Adobo, Majarón... Y surgen porque me dice: "Miguel, voy para la tele, a ver si me sacas una camiseta guapa". Y así surgen muchas. Otras salen de la sabiduría popular, del habla de las barriadas. Yo nací en La Plata, pero mi vida la he pasado en La Asunción. Son dichos, frases hechas que, sin embargo, la gente de fuera las aprecia.
No me voy a poner a llorar con eso de que no soy profeta en mi tierra. Pero sí te digo que vendo muchas más camisetas en Barcelona que en toda Andalucía. También hay que tener en cuenta que a las partes que van de Cataluña, Hospitalet, Tarragona, hay muchos andaluces, pero también me las piden catalanes, catalanes, porque hago las etiquetas para los envíos y los apellidos son catalanes. Aparte de ahí, las vendemos en Valencia, País Vasco, Madrid. En toda España. Y en Andalucía: Granada, Almería, Málaga. Y te digo que en Granada muchísimo, con la de Majarón (camiseta con el sello prácticamente idéntico al de la marca de agua). Y la de Cazón (KZN) imita las iniciales de la plataforma DZN, se venden prácticamente a diario. También es verdad que este último no es un diseño que pase de moda. Esto también que hay que agradecérselo a Luis Lara.

Esa tenía ya algún tiempo, pero José Guerrero, Yuyu, la compartió en las redes poniendo que por fin el Comandante había encontrado a su famoso cuñado Ramiro.
No lo sé. La de las cuentas es mi mujer (risas). En serio, muchas, pero no sé la cantidad.
Con los envíos al extranjero tenemos un grave problema: los precios. Nos pasa igual con las islas. Nos la piden para las Baleares o Canarias y es difícil atender a la demanda.
Nunca. Jamás me ha dicho nadie nada. Yo las diseño de manera que no faltamos al respeto ni desnostamos la marca de la que hacemos el chiste. Y si le ha molestado a alguna empresa, a nosotros nadie nos ha dicho nada. Lo hacemos de manera que nunca sea un desprestigio para la marca que tuneamos.