La memoria, la justicia y la venganza son algunos de los temas que aparecen en Tu nombre mío, la última novela del escritor cordobés Antonio Manuel. El de Almodóvar del Río (1968) ofrece una obra en la que los silencios dicen mucho más de lo que callan en un momento de plena madurez de su autor.
Disfruta de un presente cargado de actividad porque también ha presentado recientemente la película documental Lorca en la Habana, dirigida por el propio Antonio Manuel y el cineasta José Antonio Torres.
La de Tu nombre mío es una historia estremecedora con una premisa argumental simple: una hija debe cuidar a su madre, aquejada de Alzheimer, que intentó matarla cuando niña. Es en una novela cruda donde la narrativa directa y sin el menor almíbar muestra a un autor que está satisfecho con el resultado de su esfuerzo.
"Creo que la vida no es una cuestión de extensidad, sino de intensidad"
"Sin duda es la obra más madura que he escrito. Yo volví a la novela en 2017, con El soldado asimétrico. Durante mucho tiempo abandoné la literatura, me dediqué más a la música, un poco decepcionado por el mundo literario Pero ahora volver a la novela después de La luz que fuimos, que era una novela histórica, para mí era una obsesión casi técnica. Yo quería componer una novela de silencio, quería componer una novela escrita con lo que no se dice. Marqué sobre un papel las áreas vedadas: no voy a hablar de esto, no voy a hablar de esto.... Y yo creo que eso solo se puede escribir cuando ya se ha alcanzado cierta madurez, no solamente la madurez literaria, sino sobre todo la madurez de lo vivido. Yo creo que la vida no es una cuestión de extensidad, sino de intensidad. Vivir con intensidad es ser consciente de lo vivido, hacerlo pasar por el tamiz de tu alma, y de tu cerebro".

Antonio Manuel destaca el peso del contenido de un texto no muy extenso, pero sí muy profundo y duro: "Esta novela ha pasado por el pedazo de lo vivido y de ahí que creo que sea la más madura. Por eso que eluda los artificios técnicos, que haya una concentración de mensajes en el menor espacio posible y que intente llegar a la razón y al corazón del lector con el menor número de palabras. Es una novela que cuando la tienes en tus manos apenas pesa porque tiene 100 páginas, pero cuando empiezas a leerla es como si llevaras una tonelada en la espalda. Es una novela cargada de contenido que, sin embargo, está pendiente de un hilo, está pendiente del aire. Yo creo que eso solamente se puede alcanzar cuando tienes ya cierta madurez como persona y como escritor".
"Esta novela es un espejo, es un espejo del alma"
Uno de los aspectos llamativos de Tu nombre mío es que los personajes no tienen nombre porque no es estrictamente necesario. "Para mí es una obsesión desnudar cada vez más mis obras literarias. Y en este caso, incluso el nombre, que no aparezca el nombre de las protagonistas, porque son tres: la hija, la madre y la abuela. El lector sabe que tienen el mismo nombre. Pero yo creo que lo he hecho por dos razones: la primera, para que te encuentres una novela cruda, en la que esté lo indispensable. Ya ni siquiera necesitas cómo se llaman, sabes que comparten el nombre porque comparten las mismas represiones a lo largo de la historia. Pero también para que te sientas reflejado, para que sea una especie de espejo. Esta novela es un espejo, es un espejo del alma. Quien se mira llena los silencios, porque es una novela escrita más con silencio que con palabras. Y el que se mira a la novela en realidad le toca completar esos silencios y es como si fuera él el protagonista. ¿Para qué ponerle nombre? El protagonista es el lector".
Pensador de la izquierda andaluza
Doctor en Derecho, Profesor de Derecho Civil y Derecho Agrario, es también un pensador de la izquierda andaluza y analiza el estado de salud del andalucismo a un año y algo de las próximas elecciones autonómicas: "El andalucismo no se puede convertir en una pátina con la que se cubran distintas opciones que no defienden lo que es el andalucismo. El andalucismo es tener conciencia de clase, conciencia de pueblo, y conciencia soberana. Un andalucista es aquel que sabe que pertenece a un pueblo, que sabe que ese pueblo está sufriendo desigualdades sociales y estructurales, y que sabe, no solamente lo siente, sino que además sabe, que solo a través de un poder soberano se pueden corregir esas desigualdades. Y yo creo que quienes se invisten de andalucismo no representan ese valor.
Yo creo que lo que hace falta en los tiempos que corren, y en un contexto tan complejo como el actual, es una voz andalucista, no solamente aquí, sino también en Madrid. Y en estas elecciones hay muchos que se están arropando bajo la bandera, pero me temo que no defienden esos mensajes".

En la presentación de la novela que llevó a cabo la pasada semana en Sevilla contó con la colaboración de Rocío Márquez, una cantaora con la que tiene un feeling muy especial. "Hemos colaborado varias veces. Cuando escribí mi poemario Daño, los convertimos en una obra escénica y la presentamos en Cosmopoética. Entonces ella cantó la poesía flamenca que yo compuse. Es un poemario contemporáneo que intenta actualizar la letra flamenca desde el lado más íntimo.
Con ella hice también Arqueología de lo jondo y con ella compuse Nana a medias, con la que obtuvimos los dos el premio Carmen a la mejor canción original. Me une a ella una profunda amistad y sobre todo una profunda complicidad. Yo le pedí por favor que presentáramos juntos Tu nombre mío precisamente por esta complicidad, porque apela a los cuidados, apela a la necesidad de recuperar la memoria, sobre todo apela al perdón y a la necesidad imperiosa de amarnos para redimirnos. Y esa es la razón por la que me acompaña, básicamente porque nosotros somos muy cómplices, tanto en el fondo como en la forma. Y esta novela podía haberla escrito ella perfectamente".