Toma de conciencia y poesía
Eire Terrero (Cádiz, 1968) presenta el viernes 26 de enero, a las 19:00 horas, en la Biblioteca Pública Provincial de Cádiz, su libro de poesías y acuarelas, con ilustraciones de la propia autora de esos poemas. El ensueño de la luciérnaga es un poemario consta de seis bloques: Del ahora, Pretérito, Sensualidad erótica, Existencia, Animalia y Humano, todo ello con y 13 ilustraciones intercaladas entre los textos.
El ensueño de la luciérnaga está editado por Hilos de Emociones, y la temática del libro es la toma de conciencia del ser, el momento presente y la creación de la propia realidad. La fotografía de la portada es de Luis Barriga Villar y el prólogo de la escritora Almudena Ocaña Arias.
Me influye porque a los sitios que me he desplazado ha sido por voluntad propia. Aparte de que me ha motivado por diferentes razones, también me motiva por el clima, por la gente. Y, como dices, aunque estén cerca esos sitios, ves cómo la gente tiene una manera de ver el sitio donde vive.

Sí. Además, ahora, el tema del positivismo y todo eso está de moda. A mí la vida, por suerte, aunque no todo lo que me ha ocurrido haya sido agradable, me ha hecho crecer o cambiar posturas que yo tenía ante la vida. Yo tenía mi vida estructurada, y todo lo que había conseguido durante muchos años, se quedó a cero. Había que volver a empezar.
"La vida me ha hecho cambiar posturas que tenía con respecto a ella"
Cuando era muy pequeña mi madre me regaló una guitarra que era más grande que yo. Al poco, creo que por Reyes, me trajeron un caballete y pintura. Recuerdo haber pintado y escrito desde muy pequeña porque, cuando me mudé, con unos 30 años, aparecieron las libretas, y había escritos de cuando yo tenía nueve años.
Porque siempre han estado en mí. Yo puedo escribir para mostrar mis emociones, lo que siento. Y con la pintura me pasa exactamente igual.
La pintura también tiene música porque a la hora de componer los colores, la estructura… Hay unos cánones, unos estudios. Yo, sinceramente, lo académico no lo conozco porque no he estudiado Bellas Artes. Pero igual que en la música combinas las notas, tienes que combinar los colores para que la pintura comunique.
Para mí el color siempre ha sido muy importante, y esa es una de las cosas de la pintura con la que yo no tengo ningún problema. Tengo muchas amigas acuarelistas de Madrid o del norte de España, y me preguntan por qué he usado este color u otro. Yo no lo sé exactamente. Lo que sé es que cuando combino esos colores, conjugan, resultan, quedan bonitos.
Para mí sí. Cuando tú estás pintando o escribiendo, estás en el momento presente. No estás pensando ni sintiendo más nada. El pintar es más plástico, más emocional, pero sin olvidar que hay que pintar con la cabeza. No es ponerse a ver lo que sale. Y menos en una acuarela, donde tienes que ver dónde van las luces, dónde van las sombras.
Claro, por ejemplo, para la acuarela las luces son los blancos. Si te los comes puedes hacer otra cosa, pero ya no es una acuarela. Con el óleo es diferente. Das una capa encima de otro color y ya está. La acuarela es fresca e impactante.
"Aunque lo escrito no lo lea nadie, sirve como terapia para quien escribe"
Hasta hace ocho años yo solamente hacía óleos. Nunca fui a ninguna academia. A partir de 2012 quise aprender y fui a ello. Y sí, claro. Todas las ilustraciones van acorde con los poemas.
Más que un estado de ánimo, es una forma de expresión de las muchas que tiene el ser humano.

Psicólogos de diferentes ideas usan la escritura como terapia para poder expresar cómo estamos, nuestro estado de ánimo. Eso, aunque lo que has escrito no lo lea nadie. Echas fuera lo que hay dentro. Siempre es bueno.
Me está aportando mucho. Todavía no lo he presentado ni nada y me está aportando el que haya gente que ha colaborado. Gente que ha aceptado mi invitación a recitar mis poemas en la presentación. Estos son poemas de los últimos dos años y trata sobre la toma de conciencia, sobre el aquí y ahora y la esencia del ser humano.