Entre capítulos y plenos
El caso de Rosario Tey (Cádiz, 1980) es de esos que todo aquel que escribe, sueña. Una consecución de éxitos basados, no solo en la fortuna –esto también cuenta, y mucho–, sino en el amor por lo que se hace, por aquello a lo que se dedican muchas horas del día sin esperar nada a cambio.
Pero a Rosario, después de sus primeras novelas autopublicadas y pasar por una editorial modesta, pero honrada, Planeta llamó a su puerta. El número de descargas en la plataforma Amazon llamó la atención del gigante editorial. Cuatro días después de que Rosario le mandara a su actual editora su novela, Consecuencias de un huracán, esta le respondió que era "perfecta".
El éxito continúa para Rosario, no solo por las ventas de sus libros, también por seguir dedicándose a lo que le gusta, que es escribir. Labor, por cierto, que compagina con la recién estrenada tarea como concejala socialista en el Ayuntamiento de Cádiz. Y todo sin separar los pies del suelo. Sencillez y honestidad para ese trabajo que ama: escribir.
En realidad, una cosa llevó a la otra. Todo fue gracias a mis amigas. Cuando acabé de escribir mi primer borrador se lo envié a dos amigas que son lectoras voraces y que sabía que serían muy críticas. En aquel momento no tenía intención ninguna de publicar nada. Escribí la historia sin pretensiones, simplemente por el placer de escribir. Pero a ambas les encantó el borrador y me convencieron de que lo mandara a alguna editorial. Descarté de inmediato las grandes editoriales, pues sabía que las posibilidades de que leyeran el manuscrito siendo una completa desconocida eran muy bajas. Y fue entonces cuando lo envié a una editorial local llamada Imagenta, que se interesó de inmediato. Mi primer editor, y del que tengo muy buenos recuerdos, me ofreció publicar la historia en papel y unas semanas más tarde me aventuré a autopublicarla en Amazon, en digital. La experiencia fue muy positiva en Amazon y decidí continuar por mi cuenta con mis siguientes novelas. Un trabajo bastante laborioso, pero que he disfrutado muchísimo.
"Con mi primera novela descarté de inmediato mandarla a las grandes editoriales"
Yo jamás pensé que terminaría convirtiéndome en escritora. De hecho fue un sueño que aparqué muy joven porque nunca creí que lo conseguiría. Cuando llegó el momento de elegir una carrera universitaria, lo hice sin mucha vocación. Y sin mucha orientación. Aunque no me arrepiento. Todo lo que he cosechado me ha traído alegrías hasta este momento. Me gustó mucho mi carrera y me gustó trabajar como formadora durante varios años. Lo de escribir mi primera novela fue, como he dicho antes, por puro placer. Además, yo no elegí la historia que contar, fueron sus personajes quienes me la narraron. Y a decir verdad, sí que hay relación. Carolina, la protagonista, también estudió Relaciones Laborales.
Por supuesto que no. Fue una sorpresa. Es cierto que las novelas autopublicadas en esta plataforma se posicionan bien los primeros días que salen a la venta, ya que Amazon da visibilidad a los libros nuevos. Sin embargo, que se mantenga arriba solo depende de las ventas y de los comentarios que dejen los usuarios, y en mi caso esto fue muy positivo.
Recuerdo que un día estaba en mi casa desayunando y ojeando en el móvil mis redes sociales, cuando me encontré con un mensaje de mi actual editora diciéndome que había leído ¡Estoy en apuros! y que le había encantado. Creo recordar que casi se me cae el teléfono de las manos. Fue un día muy especial. Hablamos por teléfono esa misma tarde y me preguntó si estaba escribiendo una nueva historia y le respondí que sí. Ella buscaba algo similar a ¡Estoy en apuros!, una comedia romántica con tintes eróticos. Meses más tarde le envié Consecuencias de un huracán para que la valorara. Le dije en el correo que era una historia diferente a la anterior. Que se trataba de una comedia sentimental, más realista, y que en esta ocasión había menos romanticismo. Le trasladé que me preocupaba no haberle enviado lo que estaba buscando. Sin embargo, tan solo cuatro días después, me respondió a ese mismo correo diciéndome que la había leído y que era perfecta.
Para mí fue muy gratificante. Sobre todo por satisfacción personal. Además, le tengo mucho afecto a esa novela. Se la dediqué a mi madre y sé que eso la enorgulleció. Cuando mis amigas de Madrid me enviaban fotos de mi novela en Fnac o Casa del Libro, en las mesas de novedades junto a obras de grandes autores, sonreía emocionada. Y obviamente eso me ayudó a atraer lectores. No obstante, no quiero idealizar el sueño de publicar con una editorial, pues sigo pensando que la autopublicación, aunque requiere un esfuerzo considerable, es igualmente recomendable. Un autor autopublicado se puede sentir igual o más realizado si cabe gestionando sus propias obras.
"Un autor autopublicado se puede sentir igual o más realizado si cabe gestionando sus propias obras"
Sí, fue, diría yo, el primer paso y todo un reto para mí. Yo leo varios géneros, pero sin duda mi favorito es el género negro. Con Elemental, querida Gabi quise ponerme un poco a prueba. Quería explorarme y comprobar cómo resultaría escribir un thriller con humor. Ya que todas las escenas que se me ocurrían eran muy cómicas. Y el resultado fue esa historia de la que me siento muy satisfecha. El personaje de Gabi me cautivó. A pesar de ser una mujer insegura y con un currículo de fracasos notable, posee un enorme sentido de las responsabilidades y de la justicia social. Hace falta mucha gente como Gabi en el mundo.
Cádiz es un magnífico escenario para cualquier género. De hecho, es cuna de grandes artistas desde la época romana hasta la actualidad. En esta provincia han nacido autores grandiosos como Adolfo de Castro, Eduardo de Ory, José María Pemán o el mismísimo Rafael Alberti. Tiene muchos elementos para ser fuente de inspiración: Historia, arte, playas de ensueño, fusión cultural y una gastronomía portentosa. Cádiz cuenta con rincones sensacionales, tanto para una novela romántica, como para un thriller trepidante. Y para colmo también cuenta con muchos escritores dispuestos a explorar diferentes géneros.
Lo hago del mismo modo que lo he hecho siempre. Para mí escribir es una necesidad, como el hacer deporte o el comer o el dormir. Antes de ser concejala, he escrito cinco libros y lo hice compaginándolo con mi trabajo. Es cierto que ahora estoy más ocupada. Acabo de aterrizar en la corporación e intento ponerme al día con todo. Hay mucho trabajo por hacer. Cádiz es una ciudad con un potencial enorme. Y creo que desde las distintas administraciones se puede aumentar el esfuerzo para revalorizar la riqueza artística y cultural que posee nuestra ciudad. Sí, como bien he dicho, estoy más ocupada. Pero hago algo que me gusta mucho y eso hace que los ratitos que me siento a escribir sean más estimulantes.