Todo empezó viendo 'El conciertazo'...
A Violeta Gil (Jerez, 1996) la deslumbró el "mágico sonido" que emitía la flauta la primera vez que vio una a los nueve años en El conciertazo, un programa que le encantaba a su madre y por el que, sin saberlo, se fue enamorando de un instrumento que hoy es su medio de vida. En su familia no tiene antecedentes musicales, más allá del gusto de su madre por este espacio televisivo de La 2 y de la afición de su abuelo por la zarzuela. Curiosamente, ahora trabaja en la orquesta titular del Teatro de la Zarzuela de Madrid, la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (Orcam), donde ha conseguido plaza después de diversas experiencias en el extranjero.
Formada inicialmente en el Conservatorio Profesional de Música Joaquín Villatoro de Jerez, donde Violeta Gil cursó el grado elemental de flauta y también el grado medio, cuando le tocó cursar el superior se planteó la posibilidad de hacerlo fuera de España. En Rotterdam (Países Bajos) cursó la carrera de la mano de Juliette Hurel (solista de la filarmónica de Rotterdam) y Julie Moulin (flautista en la Concertgebouw de Amsterdam). Posteriormente hizo el máster en la Hochschule für Musik Freiburg de Alemania —con el profesor Mario Caroli—, tras lo que se ganó una plaza en la Joven Orquesta de Alemania, además de continuar participando en la Joven Orquesta Nacional de España.
La flautista jerezana también fue parte de la Joven Orquesta de la Unión Europea (EUYO) y de la Joven Orquesta Nacional de Holanda (NJO), y colaboró en alguna ocasión como flauta principal con orquestas como la Filarmónica de Friburgo o la Sinfónica de Basilea. Recientemente, durante el prestigioso Concurso Internacional Carl Nielsen celebrado en Odense (Dinamarca), fue reconocida con el premio especial Playing around Nielsen. Una trayectoria que, a sus 26 años, no ha hecho más que empezar.
No recuerdo ningún momento clave, creo que fue todo un crescendo continuo desde que empecé y vi cómo iba avanzando e iba descubriendo las maravillas del instrumento. Me fascinaba y cada reto me suponía una motivación, de hecho, en mi primera clase no conseguí hacerla sonar, mientras que mis compañeros podían, así que llegué a casa y hasta que no lo conseguí no paré. ¡Y hasta ahora!
La verdad es que en mi familia no había músicos, pero a mi madre le encantaba ver los conciertos de La 2, nos ponía el mítico programa de El conciertazo y fue gracias a ella que nos insistió en probar el Conservatorio a mi hermano y a mí. Un detalle curioso es que mi abuelo era un fanático de la zarzuela, y al final he acabado trabajando en la orquesta de la Zarzuela en Madrid.
"En mi primera clase no hice sonar la flauta, así que llegué a casa y hasta que no lo conseguí no paré"
En 2018 terminé la carrera en Rotterdam y me aceptaron para estudiar el máster en la Hochschule für Musik Freiburg, Alemania, con el profesor Mario Caroli, a quien ya admiraba. Pude seguir ampliando mi formación orquestal al ganar la plaza de la Joven Orquesta de Alemania, además de continuar participando en la Joven Orquesta Nacional de España. En años anteriores fui parte de la Joven Orquesta de la Unión Europea (EUYO) y de la Joven Orquesta Nacional de Holanda (NJO), y estando en Alemania pude adentrarme además en el mundo de las orquestas profesionales, ya que gracias a los resultados en audiciones, empecé a colaborar por primera vez como flauta principal con orquestas como la Filarmónica de Friburgo o la Sinfónica de Basilea. También empecé a colaborar en España con orquestas como la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla o ADDA Simfònica de Alicante.
Toda esta experiencia orquestal me ha hecho ir adaptando mi forma de tocar hacia este mundo, y tener claro a lo que quería dedicarme. Paralelamente a mi actividad orquestal, me gusta tocar recitales en solitario o con piano, y he tenido la suerte de tocar como solista con orquesta en varias ocasiones. Además, en 2019 realicé mi primer concurso internacional en Italia, el Severino Gazzelloni, obteniendo el tercer premio. Esto me brindó una motivación extra para un mundo nuevo, el solístico. Mi profesor Mario siempre había confiado en mí para concursos, pero yo no lo tenía tan claro hasta que vi estos resultados y decidí más adelante prepararme para uno de los concursos de flauta más prestigiosos a nivel mundial: el Concurso Internacional Carl Nielsen en Dinamarca. Fui una de las 24 seleccionadas por vídeo para este concurso, que se desarrolló en abril de 2022 y tuve el enorme privilegio de ser una de las premiadas, con el premio especial Playing around Nielsen. Este concurso ha supuesto un antes y un después en mi vida flautística y no descarto hacer alguno más en un futuro.
"Salí de España porque buscaba estudiar con flautistas top a nivel mundial, con ídolos a los que soñaba con conocer, entonces los perseguí"
Creo que al ver tantas maneras de tocar se abre la paleta de colores. Existen muchos gustos, muchas concepciones del sonido, y puedes elegir el tuyo.
No considero que sea insuficiente, afortunadamente tenemos buenos profesores y excepcionales flautistas en nuestro país, y una buena formación aquí es muy posible. Pero yo iba buscando algo muy concreto, buscaba estudiar con flautistas top a nivel mundial, con ídolos a los que soñaba con conocer, entonces los perseguí —Juliette Hurel y Julie Moulin en Rotterdam, Mario Caroli en Friburgo—. Conseguir entrar en esas universidades no es fácil, pero a cambio te ofrece una formación muy específica difícil de conseguir en otros sitios. Además, yo creo que la música es algo más que la enseñanza, son las vivencias, la personalidad, el carisma. En la música tienes que tener algo que contar, y cuantas más experiencias vivas, más podrás enriquecer tu manera de tocar, y con ello poder destacar entre tantos que somos, que al final es lo necesario para poder conseguir un trabajo como un puesto de orquesta.
Para mí, volver a España era “la aspiración”, con mayúsculas. Es verdad que en países como Alemania hay muchas más orquestas y más oportunidades, y orquestas de gran reconocimiento a nivel mundial. Mi plan era probar unos años en Alemania e intentar ganar una plaza en España cuando salieran —desafortunadamente salen muy pocas plazas de flauta en España, y cuando sale alguna somos como 300 flautistas los que vamos a por ella—.
Gané un contrato temporal en la orquesta filarmónica de Friburgo a principios de 2022, pero a los dos meses hice la audición en Madrid y la gané, así que mi época trabajando en Alemania ha sido breve, por suerte. Si hay algo que he podido aprender durante estos ocho años fuera es que como en España no se vive en ningún sitio. Aunque no descarto en un futuro probar unos años fuera, pero siempre como algo temporal. Tengo claro que quiero vivir en España y me siento muy afortunada de poder hacerlo trabajando en lo que me gusta.
"Tengo claro que quiero vivir en España y me siento muy afortunada de poder hacerlo trabajando en lo que me gusta"
Bueno, realmente no considero que se conozca poco mi historia, al menos dentro del mundo clásico. Al final somos pocos los que nos dedicamos a ello en Jerez, los que salimos fuera y los que destacamos de algún modo a nivel internacional. Me siento muy valorada y no me puedo quejar. Pero sí que es verdad que fuera del mundo clásico no se nos suele dar un reconocimiento mediático como sucede con otros géneros como el flamenco, el pop… Pero es algo que sucede en todo el país. La música clásica está a un lado y tenemos muchos músicos en la élite del panorama internacional de los que apenas se sabe fuera de nuestro entorno. Es una pena, la verdad. En la Orquesta Joven de la Unión Europea o la Gustav Mahler Jugendorchester, entre otras orquestas jóvenes internacionales, es extremadamente difícil ingresar, y la nacionalidad española siempre ha sido la mayoritaria entre sus miembros. Eso dice mucho de las nuevas generaciones de músicos españoles.
Para nada, cada uno tiene su trayectoria y de hecho se está creando una cantera de altísimo nivel. Son cada vez más los estudiantes de Jerez que continúan sus carreras en prestigiosas escuelas o universidades europeas. Cuando me preguntan dónde empecé mis estudios, me siento muy orgullosa de decir que todo empezó aquí.
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