José María Román (Chiclana, 1958) es un alcalde de vuelta. Tras perder las elecciones en 2011, volvió en 2015 con una mayoría holgada, un tercio de los votos de los chiclaneros. Entre tanto, había vuelto a su plaza de profesor como biólogo en un instituto. Cuenta que cuadraba horarios de clase con ruedas de prensa de oposición. "Solo un pequeño grupo de militantes y algunos empresarios creyeron en mí. He vuelto con una madurez que creo que no he perdido", sentencia el que también es diputado de Turismo y vicepresidente primero de la Diputación Provincial de Cádiz.
Hoy es una de las referencias del PSOE en Cádiz, primer edil de una de las localidades más pobladas y con mayor potencial, Chiclana, que además cada verano multiplica su población para ser referencia turística de la provincia gracias zonas como La Barrosa o Novo Sancti Petri. Cuenta que durante este año de confinamientos ha perdido siete kilos, a base de reuniones telemáticas, en las que salía a pasear y hacerse, de una tacada, hasta una veintena de kilómetros.
¿Cómo le pilló aquel marzo de 2020?
Veníamos de Fitur. Iba a ser el mejor año en visitantes. Teníamos previsto ir a la ITB, la feria del turismo de Berlín, pero se suspende y empieza a venir todo. De golpe perdimos 2.200 empleos. Era muy difícil. Los servicios tenían que funcionar. Hubo que comprar ordenadores en tiempo récord para el teletrabajo, seguir con todos los servicios como limpieza o ayuda a domicilio, trabajar con Protección Civil, Guardia Civil... Y todo sin mascarillas, pero hubo una colaboración enorme, con un reconocimiento a más de 40 empresas cuando acabó el confinamiento por la labor que realizaron.
El verano fue en general mejor de lo que se temía.
Lo calificaron los propios hosteleros como un gran verano, maravilloso, a pesar de las circunstancias. Chiclana tiene un turismo de bajo impacto, con playas controladas y buena actitud de todos. El sistema funcionó de maravilla. Tuvimos una ocupación del 70%, mejor que en otros destinos españoles. Primero, porque el nuestro es un turismo sostenible y blando, no masivo. La gente sabía dónde venía, a tener seguridad. Y luego, al ser un turismo de poder adquisitivo elevado, había gente con ahorros después del confinamiento.
"Yo creo en una conurbación de la Bahía, y si me apuras, con Jerez. Creo en la Bahía. La política va por detrás de la ciudadanía"
Septiembre fue un mes de cierres masivos, y de golpe cayó todo.
La temporada alta por lo general es de turismo nacional, de junio a septiembre, pero el resto del año tenemos un turismo extranjero, fundamentalmente alemán. Fue la primera vez en 30 años que cerraban todos los hoteles en octubre, porque siempre quedaban al menos dos con unas 2.000 plazas. Este año, para cuando llegue octubre, esperamos tener ya una alta vacunación y habrá clientes. No me sorprendería que haya intención de alargar más aún la temporada este 2021, hasta diciembre.
No sé si cree que la Junta pudo haber sido algo más laxa con la movilidad entre provincias en ciertos aspectos, teniendo en cuenta que hablamos de una movilidad en Chiclana a una segunda vivienda, al estilo del permiso a ir a Sierra Nevada, pero con casa, por ejemplo para esta Semana Santa.
Creo que igual que la hostelería dice que no somos culpables, porque efectivamente no contagia, hubiese merecido la pena hacer una pensada en favor del sector hostelero y hotelero para que no cargaran con todo. El pasado verano no hubo ni siquiera una sola incidencia negativa, y eso significa que algo se haría bien. Hablamos de estar en terrazas al aire libre, y con aire en movimiento es complicado contagiarse. Aunque es difícil el equilibrio de salud y economía, al menos hubo que reflexionar esas medidas.
Uno de sus caballos de batalla en la actualidad, también como vicepresidente de Diputación de Cádiz, y del patronato provincial de Turismo, es el de captar a los nómadas digitales, las personas que se asientan en otras localidades para teletrabajar.
Hemos hecho hasta campañas de publicidad. Tenemos a Vodafone y a Telefónica extendiendo de forma muy importante fibra óptica, más otras compañías con un gran ancho de banda. Fuimos a captar esos teletrabajos, eso de trabajar donde veraneas. Todas las valoraciones son muy positivas. Esta provincia transmite mucho espacio, y es lo que se demanda.
¿Un alto directivo puede dirigir una compañía desde Chiclana?
Tenemos mucha gente relevante, política o empresarialmente, aunque no lo cuenten y guardamos su privacidad, que ya veranean y trabajan aquí dos o tres meses al año.
"El nivel de debate, convicciones y preparación en la cosa pública ha descendido. Me afilié al PSOE con 16 años. Creía y sigo creyendo en el bienestar, en avanzar hacia una redistribución... Mira lo de Cantó, que valga para un partido y para otro"
Respecto a la vacunación, le toca a usted mañana (por este sábado, pues la entrevista se realiza el pasado viernes). ¿Cómo lo ve con tanto cambio de protocolo y tanto que se dice sobre AstraZeneca?
Me coge la de AstraZeneca, tengo 62 años. Yo soy de ciencias en un sentido clásico, soy biólogo. Lo relevante es que hay equipos técnicos que lo valoran. Si una vacuna tiene el OK, no voy a ser yo el que lo cuestione. No debemos jugar ni a médicos ni a epidemiólogos. Está bien para la barra de bar, pero no puede ser un axioma. Como todo en la vida, tiene pros y contras. Dicen que recibes tras vacunarte de la primera dosis un 70% de inmunidad.
Una de las cuestiones más polémicas de este 2021 a nivel local es la peatonalización de la Alameda del río, con grandes críticas de parte de la oposición.
Los que nos dedicamos a la política sabemos que, mientras construyes, otros se dedican a destruir y a crear un ambiente en contra con manipulaciones. La prueba sobre peatonalización se ha llevado al asesor de tráfico, y se ha dicho ya que es una prueba. Las que llaman ahora fake news han dicho que no es una prueba y que es definitivo. Yo asumo el juego de la política, pero eso me entristece. ¿Quién se sienta en el sillón de Alcaldía con la predeterminación de dañar? Todo lo contrario. La economía, los fondos europeos, el comercio, todo gravita en ampliar el espacio de ciudad amable, cómoda, para la familia y los peatones. Estamos en ese esfuerzo. Hablamos de una alameda que es un espacio baldío, con coches que pasan y no pueden parar. Queremos zonas verdes, arboladas, juegos de niños en el centro de la ciudad... Así las familias tendrán ese espacio de esparcimiento. Donde hay niños, hay mayores, y eso genera consumo y comercio.
No pretendemos competir con los centros comerciales de alrededor, ni con Área Sur y Luz Shopping, ni con El Paseo ni con Bahía Sur. Tenemos un modelo urbano que va a nuclear en el centro, y con grandes aparcamientos en un anillo alrededor de la ciudad, incluso a dos minutos, como en el campo de fútbol, pero también con los subterráneos y la zona azul.
En cuanto a infraestructuras, Chiclana viene años reclamando arreglos como Tres Caminos, para mejorar los accesos en coche, y una buena conexión de tren, con el tranvía, pero con esa histórica pregunta de para cuándo una red de Cercanías para toda la Bahía.
Justo hoy (por el viernes) tengo una llamada prevista al jefe de servicios de Tres Caminos [trae un papel de su escritorio donde muestra algunos nombres tachados y "Tres Caminos" escrito en la lista]. Faltan unos trámites medioambientales y hablé eso con el ministro Ábalos. El tranvía supone que Chiclana finalmente tiene tren. Porque el tranvía va por una vía con estructura de tren, y si no, Adif no lo permite. De momento, el tren llega a Chiclana, que eso es importante. La otra cuestión es que es un eje vertebral de 300.000 habitantes. Yo creo en una conurbación de la Bahía, y si me apuras, con Jerez. Creo en la Bahía. La política va por detrás de la ciudadanía. Uno nace en Jerez, trabaja en El Puerto y va a la playa de Chiclana. Cada vez es más así.
¿Es usted autocrítico tras estos últimos años -o décadas- de gestos e intentos fallidos?
Sí, pero no para decir "qué torpes somos", sino para conseguirlo. Qué poco oído le ponemos a lo que la gente dice en la calle. El tranvía es convertir a Chiclana, San Fernando y Cádiz en una única ciudad. Es un eje económico que, si cumple lo que dijeron de tener un recorrido cada 15 minutos, puede ser algo muy potente para la economía de las tres ciudades. Hace más Bahía y más ciudadanía.
"El PP ha tardado mucho tiempo en tocar bola en Andalucía. Está intentando disfrutar y estar el mayor tiempo posible. Pero sufro su sectarismo administrativo"
En estos años sí es cierto que han gobernando en las localidades de la Bahía, en un sentido amplio, casi cada cualquier partido político.
Ha habido Bahía unicolor y Bahía multicolor, y seguimos así. Hay que despegarse del localismo para hacer un proyecto metropolitano. El Falla y el Villamarta están donde están y no tengo que aspirar a tener un teatro de esa dimensión. El Puerto tiene la plaza de toros que no va a tener nadie. Y así hay que interpretar todo. Estamos a media hora de cualquier cosa, que es menos de lo que se tarda en cualquier ciudad grande. Toca gestión pública de los equipamientos. No significa que renuncie a nada, no hagamos una lectura barata del asunto. Quiero que ocurra como en las ciudades alemanas. Muchas están íntimamente unidas con bosques que las separan. Aquí tenemos bosques de aguas, pero pasa exactamente igual. Aprendamos a usar el Parque de la Bahía, no lo miremos como algo ajeno. Yo también soy biólogo y me he dedicado a los esteros, así que lo vivo con mayor intensidad. Aprendamos a disfrutar del parque, como pasa con los Alcornocales o Grazalema.
Tras muchos años en política, ¿cree que este es el momento de mayor tensión en general, en el panorama actual?
La mente es sabia y hace olvidar los malos momentos. Francamente, podría decir que había un mayor grado de honestidad hace años, en momentos difíciles incluso como los Pactos de la Moncloa. Pero sí me atrevo a decir que el nivel de debate, convicciones y preparación en la cosa pública ha descendido. Me afilié al PSOE con 16 años. Creía y sigo creyendo en el bienestar, en avanzar hacia una redistribución... El objetivo de mejorar la vivienda está ahí, ayudar a quien lo pasa peor. En este último periodo hay ocasiones... Mira lo de Toni Cantó, que valga para un partido y para otro, o que uno pueda ser concejal en este pueblo y en el otro. Yo soy alcalde de Chiclana. Sería incapaz de ser concejal en San Fernando o en Conil, no tendría la fuerza emocional para serlo. Esas cosas no las entiendo. La política la entiendo como una emoción. Le echo a esto las horas precisas por las emociones que me generan, muchas positivas a pesar de los dolores de cabeza. Hoy hay falta de sentimiento, y de ideología, incluso.
Hay quien dice que hay que superar las ideologías.
Me parece una tontería. Somos los que somos porque tenemos una estructura mental. Que podamos ser eclécticos, en eso de sumar lo mejor de muchos, vale, pero soy lo que soy.
Estos pasados días ha hablado de la renovación del PSOE, insinuando que la presidenta de Diputación, Irene García, era partidaria de un cambio en la dirección andaluza. Este jueves estuvo Juan Espadas en Jerez con la alcaldesa, Mamen Sánchez. ¿Ve claro que Espadas se presentará a dirigir el PSOE-A?
Sí. Lo conozco desde el año 93. He estado hablando con él y tengo muy buena relación. Creo que es una persona muy conveniente para lo que Andalucía y el PSOE precisan. Tiene preparación, formación administrativa, trabajando muchos años en la Administración, experiencia en el Gobierno de la Junta, una experiencia fundamental como es ser concejal y alcalde, sabe lo que es el Gobierno y la oposición... Y es capaz de hacer acuerdos a su izquierda y a su derecha. Soy de los convencidos de que se presentará a las primarias, creo que las ganará y que tiene fuerza para ganar las elecciones, siendo el próximo presidente de la Junta de Andalucía. Tiene bonhomía, un buen talante y mucha experiencia.
Recibe halagos hasta de Juan Manuel Moreno Bonilla.
Creo que le ennoblece la cortesía.
En paralelo, el jueves estuvo Susana Díaz en El Bosque con Irene García. ¿Cómo valora el gesto?
He expresado la opinión de lo que he oído en muchas ocasiones y a lo mejor estoy regular de oído. He relatado lo que creía que había oído.
Sobre su futuro: "Me encuentro bien. No me canso de proyectar cosas y de reflexionar sobre Chiclana. Pero decidiré según cómo me vea yo y cómo me vean a mí. No estamos para molestar"
¿Cómo valora la labor de la Junta en esta pandemia?
Creo que ha estado cicatera. Necesitó varios zarandeos para ver que hacía falta una mayor apuesta por la educación y la sanidad. Por otro lado, me recordaba a aquello que decían de Fernando Alonso, que cuando corre pone la calculadora. Me da la impresión que el señor Moreno Bonilla estaba haciendo tracking electoral continuamente en las decisiones sobre la pandemia. Los cambios de criterio como vemos ahora, con el estado de alarma que decía que no debía seguir y ahora dice que debe seguir, sobre los bares que decía que abrieran y les obligaba luego a cerrar... Pienso en que son cambios de ritmo, guión y criterio continuos por esos trackings. Ha buscado hacer oposición al Gobierno de España. Trabajar en silencio se valora más que predicar en estos tiempos.
Muchos alcaldes hemos sido ninguneados por la Junta porque no nos pasaba información. Pasaban listados al jefe de la Policía o al secretario-interventor, obviando a las Alcaldías, con una situación de ordeno y mando sin escuchar. Lo que hizo en las playas... De un día para otro se contrata a personas para que lleven una camiseta que ponga "Junta de Andalucía" y viene a vigilar las playas de Chiclana alguien de por ahí que no es capaz de contestar a la pregunta de dónde están los servicios o un chiringuito. Es pura estrategia electoral.
¿Pareciera que tienen miedo a perder la Junta a corto plazo, entonces?
Hombre, yo lo entiendo, el PP ha tardado mucho tiempo en tocar bola. Está intentando disfrutar y estar el mayor tiempo posible. Pero sufro el sectarismo administrativo, en aquello de "te quito porque me da la gana". Hay que dar un año de cortesía, pero luego, debes ponerte a trabajar con rigor, sabiendo el papel institucional que tienes, que es ser presidente de toda Andalucía, no de la parte que te guste.
¿Qué expectativas tiene José María Román a futuro? Pertenece a una generación de alcaldes veteranos.
Esa pregunta me la hago yo. Yo vengo de la Roma Clásica (ríe). Esto depende de cómo te encuentres. Y me encuentro bien. Iré viendo. No me canso de proyectar cosas y de reflexionar sobre Chiclana. Si estoy en esa dinámica... Pero según cómo me vea yo y cómo me vean a mí. No estamos para molestar.