“Todo lo publicado deja mucho que desear. Parece una película y no lo es, la han montado”, dice David Morales, un jerezano de 48 años que ha visto su nombre en multitud de medios de comunicación en los dos últimos años. Su empresa, UC Global, con sede en Jerez, se encargó de la seguridad de la embajada de Ecuador en Londres (Reino Unido) entre 2015 y 2018, donde estuvo refugiado el fundador de Wikileaks, Julian Assange, entre 2012 y 2019, para el que piden hasta 175 años de cárcel por revelación de secretos. En enero, la justicia británica decidirá si tramita su extradición a EEUU, que quiere juzgarlo por difundir centenares de miles de documentos confidenciales.
David Morales, mientras tanto, se mantiene a la espera de juicio en la Audiencia Nacional, ya que está acusado de espiar a Assange, algo que niega rotundamente una y otra vez durante la entrevista que concede a lavozdelsur.es. “Yo te cuento mi verdad. He trabajado en la embajada, pero todo lo que ha surgido es una historia que se han montado para influir en el juicio de extradición contra Julian Assange”, insiste. Él se considera una víctima de la estrategia de la defensa del fundador de Wikileaks.
La embajada de Ecuador en Londres, antes de llegar la empresa de Morales, era una "ratonera". "Assange utilizaba la embajada como si fuera su patio de recreo, su oficina", cuenta. "Cuando llegamos el nivel de caos era tremendo: la Policía iba a asaltarla para arrestarlo, estaba llena de periodistas, la misión diplomática no funcionaba, los diplomáticos estaban asustados...", relata. "No funcionaba absolutamente nada. Este señor se paseaba en calzoncillos por la embajada, la tenía llena de botellas de alcohol, montaba fiestas...". "Siempre interactuó bien con nosotros, pero es un tipo altivo, muy déspota, pensaba que era el centro del mundo, y que trabajábamos para él", dice David Morales, quien asegura que era "un personaje al que no se le podía llevar la contraria".
"Assange es un tipo altivo, muy déspota, pensaba que era el centro del mundo, y que trabajábamos para él"
Morales, tras estar 18 años en la Unidad de Operaciones Especiales de la Infantería de Marina, pidió una excedencia para montar su propia empresa, Undercover Global S.L. (UC Global). “Ofrecemos protección personal de familias presidenciales de Sudamérica que viajan a Europa, a ejecutivos importantes, y también protegemos el mayor yate privado del mundo, donde formamos a la tripulación, además de aportar material de entrenamiento a gobiernos de Sudamérica”, decía en una entrevista realizada hace unos años por este periódico. Con el tiempo se supo que una de esas familias era la de Rafael Correa, quien fuera presidente de Ecuador, que se ha querellado contra Morales, acusándolo de espiar a su familia, algo que el aludido también niega.
El juez José de la Mata instruye, en la Audiencia Nacional, el caso del supuesto espionaje a Julian Assange y considera que hay indicios de que David Morales, imputado en la causa, utilizó supuestamente dispositivos para grabar reuniones del fundador de Wikileaks con asesores y abogados, para transferir posteriormente esa información a terceros. “Todas las denuncias son falsas”, insiste Morales. La causa sigue abierta y ya tiene dos piezas separadas, una llamada Correa, por la querella interpuesta por el ex presidente ecuatoriano, y otra llamada News, por el supuesto espionaje a periodistas.
¿Cómo le ha afectado hasta el momento este proceso judicial?
Las medidas cautelares que se han tomado, como el bloqueo de cuentas corrientes, me han obligado a cerrar mi empresa. No he podido desarrollar ni los contratos, ni los servicios, ni he podido hacer frente a los pagos ni a las operaciones que teníamos en marcha.
¿La empresa está cerrada o inactiva?
Actualmente está inmovilizada. Tengo mis clientes, todo el mundo conoce la situación y sabe que todo esto no es más que un fake, pero he tenido que dejarlo todo parado porque no puedo trabajar.
¿A qué se dedica ahora?
Intento sobrevivir. Realizo mis pequeños trabajos de consultor de seguridad desde casa, pero poco más. También tengo un problema de salud, por lo que no puedo estar realizando trabajos como anteriormente, estoy bajo tratamiento y supervisión médica.
¿Para qué contrató la embajada de Ecuador en Londres a su empresa?
Éramos una empresa de consultoría y prestación de servicios de seguridad internacional, principalmente. Asesorábamos en materia de seguridad y en algunas ocasiones en la formación de servicios de seguridad específicos. En este caso concreto, nuestra labor se centraba en el establecimiento y control de la seguridad, en controlar los accesos, y en el apoyo y asesoramiento a la Inteligencia del Gobierno ecuatoriano.
¿Espiaron a Assange?
No, para nada. Es completamente falso. En ningún momento se ha hecho ninguna labor que fuera orientada a espiar a este señor. Siempre hemos trabajado bajo las directrices del Gobierno ecuatoriano, teníamos un contrato completamente legal en el que estaban detalladas todas nuestras funciones. En los medios se habla de horas y horas de grabaciones, todo eso es completamente falso. No hay ni vídeos ni grabaciones que no fueran autorizadas. Todo el sistema de seguridad de cámaras era visible, todo el mundo sabía que estaban allí, y esas grabaciones de las que se habla corresponden a un periodo posterior a nuestra salida. No llego a entender cómo un año después de salir de la embajada se nos llega a acusar de realizar esas grabaciones, cuando este material lo proporciona y está en posesión de la nueva empresa que presta el servicio. Yo sí lo entiendo como parte de la estrategia de Julian Assange para buscar un motivo con el que entorpecer su proceso de extradición, haciendo ver que había una especie de teoría de la conspiración. Necesitaban a alguien para esa historia.
"En los medios se habla de horas y horas de grabaciones, todo eso es completamente falso. No hay ni vídeos ni grabaciones que no fueran autorizadas"
Cuando compareció ante la Audiencia Nacional se publicó en medios como El País que reconocía que realizaron el espionaje...
Para empezar, el diario El País está denunciado por todas las cosas que ha ido diciendo sin respetar mi derecho a la inocencia. Es curioso, porque funciona muy a mano del equipo de defensa de Assange, la facilidad con la que los sumarios y declaraciones de la Audiencia Nacional son publicados íntegramente por ellos. Antes de que se me notificara cualquier cosa, ya estaba publicada en los medios. Eso forma parte de la campaña mediática que han seguido estos señores para hacer un juicio público paralelo para entorpecer el juicio de extradición. Si alguien ha colocado micrófonos y ha grabado conversaciones ilegalmente en la embajada ha sido Julian Assange. La embajada tenía un conflicto con este señor. Llega un momento, a partir de las reuniones que mantiene con los independentistas catalanes, en el que entra en conflicto con los intereses de Ecuador en política exterior. El presidente Lenín Moreno llegó a estar bastante molesto y provocó un conflicto con el Gobierno español en su momento. El Gobierno ecuatoriano nos solicitó una prueba de audio para ver si se podía hacer alguna grabación, se instaló un micrófono oculto, pero solo sirvió para pruebas. Nunca se utilizó. Esas pruebas están presentadas en la Audiencia Nacional. Todo lo relativo a las escuchas es completamente falso. Incluso una de las grabaciones que han llegado a presentar sus defensores legales está manipulada. Todo está detallado en el sumario, pero siguen haciendo ese tipo de comentarios. Como otros dolosos y falsos que realizan sobre mí. Por ponerte un ejemplo, el señor (Baltasar) Garzón —coordina la defensa del fundador de Wikileaks— llega a decir que yo soy quien asalto su bufete de abogados en Madrid, sin ningún tipo de prueba. Todo está basado en rumores, pero me han afectado en mi vida personal y profesional. Y evidentemente pagarán por ello ante la Justicia.
Los informes de su empresa que recogen los movimientos de Assange en la embajada, ¿también son falsos?
Nuestra labor era controlar el acceso y la seguridad en la embajada. Esos informes no son más que controles de registros de entrada a la embajada. En cualquier edificio u oficina gubernamental existe un registro de entradas y salidas de personas. Estábamos trabajando en un escenario que era bastante peligroso, o podía ser potencialmente peligroso, para las personas que trabajábamos allí. Algunas visitas de Assange eran comprometedoras. No entiendo cómo a la gente le extraña que cuando vas a una embajada tengas que identificarte, dejar tu documentación... todo eso se cumplía y se sabía. No sé cual es el problema. Es un control rutinario de accesos, autorizado y de obligado cumplimiento por el Gobierno ecuatoriano. Incluso Julian Assange tenía acceso a las cámaras y tuvimos problemas con él, se le denegó el acceso porque intentaba utilizar ese material para beneficio propio.
¿Nunca han traspasado el límite entre control de seguridad y espionaje?
Jamás. Los medios afines a este señor dicen que han visto esas grabaciones, que existen, pero durante este proceso, y llevamos más de un año, no se ha presentado ninguna prueba. Sólo una única grabación, que es falsa. Ningún hecho de los que han llegado a denunciar existe. Se me ha acusado de blanquear, de recibir dinero de un organismo extranjero (CIA) a cambio de información, decían que recibíamos las imágenes en Jerez y que teníamos un servidor para luego mandar las imágenes a EEUU. Es falso, se ha demostrado que no existe ese servidor. Dijeron que viajaba cada 15 días a EEUU para llevar la información. La Policía ha visto mi registro migratorio y creo que he viajado seis veces en nueve años. Es absurdo. Todo lo basan en que uno de mis principales clientes, Las Vegas Sands, es muy cercano al círculo del señor Adelson —uno de los mayores donantes de las campañas presidenciales de Donald Trump—. Cuando llega la Policía a mi casa venían buscando vehículos de lujo y dinero en efectivo. El dinero que tengo en mi casa no llega a 17.000 euros, pero es normal, mi mujer tiene una empresa, y en ese momento estaba realizando unas obras, y yo viajo y suelo llevar efectivo. No sé cual es el problema. Esperaban encontrar millones debajo del sofá como si fuera un vulgar narcotraficante.
Antiguos empleados de UC Global declararon en su contra, ¿todo lo que cuentan es mentira? ¿Por qué lo hacen entonces?
Es una historia, cómo decirlo, muy básica. Hay una serie de hechos que han coincidido y han buscado su oportunidad, todo se ha montado ad hoc. Un día descubro que tengo un trabajador que trabaja para uno de mis clientes, ocultándome esa relación. Estaba de baja, inventándose una enfermedad, para hacer esos trabajos, pero me llega una prueba y automáticamente lo despido. Además, por parte de la prensa me llega que hay alguien que les intenta vender información de Assange y de la empresa, y me hablan de esta persona. También tengo otro problema con mi exsocio, que aprovechó un momento de debilidad. En 2018 se me detectó un cáncer y me dan seis meses de vida. Para sorpresa de todos, sobrevivo. Cuando me reincorporo veo que falta dinero de un contrato en Jordania y este señor no me da explicaciones, le llego a pedir responsabilidades, las elude y termino despidiéndolo. Casualmente, al mes ocurre todo esto. Estos señores son los que aportan esta información con la defensa del señor Assange. Y crean esta historia.
En emails habla de "trabajar para el lado oscuro”, “en primera division”, “con los amigos americanos”, que es lo que se utiliza para relacionarlo con EEUU y la CIA, ¿por qué usa esos términos?
Es curioso que se me intente acusar utilizando este tipo de argumentos. Si tengo una reunión de trabajo y estoy haciendo una charla motivacional, puedo decir que ya trabajamos para clientes importantes, que jugamos en primera división. ¿Eso significa que estamos trabajando con la CIA? Nunca comparto toda la información con el equipo de trabajo y con esa información que a ellos les falta crean su historia. Cuando hablo de americanos, me refiero a personas o entidades del Gobierno ecuatoriano. Utilizo apodos en esos correos, que no dicen absolutamente nada, pero cogen el correo que les interesa, no el diálogo completo, unen piezas y montan una historia. Cuando vi la querella escrita era una novela, una película de Netflix.
¿Está convencido de que saldrá absuelto?
Estoy convencido. Y estos señores terminarán delante de la Justicia porque todas las afirmaciones que han realizado son falsas. No puedes decir que estoy trabajando para la CIA porque diga que trabajamos para el lado oscuro… Si alguien me conoce, sabe perfectamente que soy un fan de Star Wars y que utilizaba mucha terminología de este tipo. Es absurdo, de verdad.
¿A quién denunciará?
He tenido que ver mi nombre en panfletos de ultraizquierda diciendo auténticas barbaridades sobre mí sin ningún tipo de prueba. Intentaron hacer todo el ruido posible con un movimiento sensacionalista. Denunciaré a los testigos, al señor Assange y a su defensa legal, que es la que ha instigado todo esto.
¿A medios de comunicación también?
Ya tengo denunciado a El País por una serie de artículos en los que se me acusan sin pruebas.
"Denunciaré a los testigos, al señor Assange y a su defensa legal, que es la que ha instigado todo esto"
Entre esas personas que acabarán ante la Justicia, ¿incluye a Rafael Correa?
Lo de este señor es increíble. Se retrata él sólo. La relación que hemos tenido con el señor Correa ha sido bastante próxima e íntima por el trabajo que realizábamos para él. Me sorprendieron sus palabras porque hemos apoyado muchísimo a este señor. De repente, que haga ese tipo de comentario y que llegue a ponerme una querella intentando demostrar que no me conoce, que se sorprende… cuando yo interactuaba directamente con él y su familia. Me parece fuera de lugar y de una gran falta de ética y profesionalidad.
Le acusa de espiar a sus hijas, ¿no es cierto que lo hicieran?
Me quedé a cuadros. Él sabe que se firmaron unos contratos que estaban monitorizados por él y que hay unas cláusulas. El Gobierno ecuatoriano pide acciones y hay un plan.
¿Es verdad que se controlaron los móviles de sus hijas?
Hay en marcha un sistema de geoposicionamiento porque uno de los problemas que había es que las hijas tenían mucha movilidad y eran muy independientes. Una de ellas era escaladora profesional. Lo que se pretendía era no alterar su forma de vida. El Gobierno ecuatoriano, en el contrato, pide que haya un sistema de localización en el teléfono. Incluso es el mismo Correa quién me llama para saber dónde están sus hijas muchas veces. Es muy absurdo que este señor diga que desconocía todo esto. Es absurdo pensar que hacíamos las cosas porque queríamos.