Cuatro palabras en una: Fustegueras
La última de cuatro palabras, Manuel Ángel González Fustegueras: Fustegueras. El arquitecto y urbanista jerezano, de 68 años, sigue, de alguna forma, en 'segunda línea' de lo que ocurre en Jerez, pese a que hace ya casi treinta años que dejó la política activa, que se dice pronto. Desde entonces ha estado en el planeamiento urbanístico de importantes ciudades –Sevilla o Montevideo, entre otras– y ocasionalmente asume vía adjudicación –a la empresa que tiene con dos socios, Territorio y Ciudad– el desarrollo de diversos planes en (y para) Jerez. Aunque él, lógicamente, lo despacha con adjetivos como "técnico" o "profesional" no deja de tener su aquel que su recetario sobre temas capitales para Jerez, como la protección del viñedo o el futuro del centro histórico, vaya a un gobierno municipal con mayoría absoluta del PP.
Fustegueras, por supuesto, está al día de la política en cualquier ámbito y habla sin ningún problema de Jerez, de Andalucía, de los "necesarios" pactos del Gobierno central o del eje Trump-Estados Unidos-guerra de Ucrania, con el trasfondo económico de la guerra pasando de forma descarada a primera fila.
El urbanista desgrana su fina ironía cuando habla de proteger el viñedo (viñedo-viñedo, otra cosa es el entorno) del impacto de las renovables... pero también otros suelos de gran producción agrícola, porque al final, piensa que igual de importante es comer, o cuando al analizar el estado del centro de Jerez deja claro que en todas partes cuecen habas, entendiendo por habas otras ciudades.
Tras años realizando distintos trabajos en dicha república, tiene amistad con el presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, e irá de viaje a dicho país dentro de unos días. Por supuesto, espera ver también a José Mujica...
No, no (risas). Bueno... yo me dedico a esto, es mi profesión. Hemos acudido a un concurso público y a una adjudicación de menor cuantía en el que también ha habido que concursar, pero con menos intensidad que en el otro. Son temas, además, que estamos trabajando en otros sitios, por eso nos hemos presentado.
Sí, sí, claro que lo es. De hecho, el tema de las energías renovables en general es un tema que ahora mismo está creando mucha tensión en el territorio andaluz. Nosotros estamos haciendo también el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía. Nos hemos encontrado con planes para regular una parte de las energías renovables, que era lo que en ese momento estaban de moda, que eran los aerogeneradores, la energía eólica, pero no había ninguna regulación en relación a las plantas solares. Lo que se ha visto era la necesidad de hacer una regulación de esa naturaleza. Me hace gracia lo del viñedo de Jerez, porque en el viñedo estaba prohibido.

Hummm... En el viñedo-viñedo, no, porque ahí el propio plan municipal de Jerez lo prohibía, ya digo. Antes, toda la factibilidad, o no, de implantar una energía renovable era por cuestiones de carácter técnico, básicamente. Y ahora mismo estamos intentando meter otras cuestiones que tienen que ver con la protección del patrimonio, el paisaje, la visibilidad... y que tampoco ocupen suelos que tengan gran capacidad agrícola, en el sentido de que casi tan importante como la energía renovable es comer, así de sencillo. Eso es lo que estamos haciendo. Y las primeras conclusiones que se sacan es que donde se ha estado regulado, aunque fuera parcialmente, ha funcionado mejor que donde no había ninguna regulación. Es decir, si uno le pone encima a todo lo que se ha adjudicado las nuevas directrices de paisaje, tal y cual, ve que lo que estaría, como podríamos llamar, fuera de norma, fuera de cumplir todos los parámetros nuevos, son muy pocos en los temas de aerogeneradores y son muchas en cuanto a las plantas solares.
"Hablando de renovables, hay que proteger el viñedo como patrimonio, paisaje... pero también suelos de gran capacidad agrícola"
Sí, por supuesto, es irreversible... pero en cualquier caso, el Barroso, al final, lo que ha hecho es limitar el número de aerogeneradores. La Junta no tenía ninguna regulación, la única regulación que había era la municipal, por lo menos. Y además, no era del gobierno actual, era bastante antigua. Ante la presión del viñedo, se vio que había que ir más allá y adoptar un carácter patrimonial, por llamarlo de alguna forma, de carácter general, que hay que pensar que estas plantas tienen que estar un poco más lejos del viñedo y otros espacios.
Sí, por eso hay que marcar. Pueden ser molestas para el patrimonio histórico... e igual para las propias personas, cerca de los núcleos de población. Todo eso hay que regularlo, no solo lo que atañe al viñedo.
Bueno, ahora lo que estamos planteando es un diagnóstico que se fundamenta en ver qué posibilidades hay para el centro histórico, la situación en que se encuentra en este momento. Qué capacidad tienen los equipamientos para soportar más residentes, cuántos residentes más podrían ser, qué pasa con las viviendas turísticas, qué pasa con toda la inversión que se ha realizado, cómo ha repercutido en la renta de las personas... Todo eso es lo que estamos poniendo, con datos, encima de la mesa para que después los responsables tomen las decisiones políticas.
Me parece que se ha invertido mucho, más de lo que incluso yo podía pensar. Ha habido mucha inversión pública e inversión privada y, sin embargo, esa inversión no ha repercutido en la calidad del centro histórico. Esa es la conclusión general que podríamos sacar, es decir, mucha inversión, pero poca rentabilidad social a la inversión.
Creo que tiene razón. Por ejemplo, en ese tiempo ha aparecido la vivienda turística, algo negativo porque ha desplazado mucha gente y ha generado más especulación alrededor de la vivienda... Hablamos de un fenómeno, la vivienda turística, que ha sido y es importante en Jerez.
... Ni le cuento. Bueno, pero en Jerez ha sido más importante de lo que yo pensaba que pudiera ser. Es más, tengo la sensación de que mucho proyecto que se autotitula como residencial en este momento en el centro histórico va dirigido en segunda instancia a la vivienda turística. Lo sé perfectamente. Y después, bueno, hubo una parálisis muy importante durante un tiempo de todo el tema del registro de solares y eso también contribuyó a un deterioro importante del centro histórico. Afortunadamente ese tema se ha retomado, aunque no hace mucho tiempo...

En mi opinión, lo mejor, más que la venta forzosa, sería la expropiación, que es la otra posibilidad. Eso es lo que garantiza que sea para el destino que tú quieras. Pero bueno, ante la situación económica del Ayuntamiento, la venta forzosa no está mal. Y después hay otro tema importante en el centro y es que no hemos conseguido renovar la demografía, la población sigue envejeciendo. Los equipamientos del centro histórico tienen capacidad para acoger muchos más residentes, que sería un poco la clave de la recuperación del centro, meter a más gente, repoblarlo. Realmente se puede. De una primera evaluación se desprende que hay posibilidades de que en el centro haya unas 3.000 viviendas más habitadas. Eso además tiene una repercusión adicional, ya que si se dirige las políticas públicas hacia el centro histórico, se está contribuyendo también un poco a todo esto que se da en llamar sostenibilidad, porque son suelos que no hay que ocupar, porque están en la ciudad consolidada y además es más barato porque no se necesita apenas nueva infraestructura.
Sí, probablemente se abuse en el uso del suelo público para determinados actos. Es algo habitual en muchas ciudades...
"Las Zambombas es uno de esos temas que se ha ido de las manos en cuanto a ocupación del espacio público"
Yo creo que el tema, por ejemplo, de las Zambombas se ha ido de las manos. Necesita una reconversión y volver más a los orígenes, a estar más dentro que fuera. Me parece que eso es exactamente así. Tanto escenario no está bien. Para mí lo de parque temático no está mal usado. Si juntas la vivienda turística a todo eso, el escenario que da es el de parque temático. En Barcelona se hizo un trabajo hace años sobre este tema y se llegó a la conclusión de que el número de visitantes a la ciudad vieja era el equivalente al que visitaba Port Aventura, una barbaridad.
Es una situación complicada. Estar tres años sin presupuesto es complicado. Ves al gobierno municipal que en absoluto está aguijoneado. La oposición no existe en la ciudad. Esa es la impresión que yo tengo. Al menos una oposición que proponga cosas y no solo critique. Todos los acontecimientos extralocales que afectan a PSOE e IU... todo lleva al PP a estar en una posición muy cómoda, está gobernando muy bien [en el sentido de comodidad], sin presupuesto.

Meramente profesional. Fundamentalmente hablo con técnicos del ayuntamiento. En política, la persona con quien más me relaciono es con la responsable de los trabajos que yo tengo, Belén de la Cuadra, que es compañera de profesión, arquitecta. Y poco más. Con la alcaldesa he coincidido en alguna presentación, nada más.
Pienso que sí, que fue una herramienta útil, al menos durante un tiempo sí lo fue. Después también es verdad que ha cambiado mucho la legislación y, entonces, unas herramientas que se construyeron con una legislación empezaron a dejar de ser tan útiles con otro tipo de legislación. Lo bueno que tenía la Gerencia de Urbanismo en aquel momento es que era capaz de desarrollar los proyectos con sus propios recursos, no detraía recursos del Ayuntamiento. Con el patrimonio municipal de suelo, con los temas de las licencias y tal, pues pagaba su personal, que en mi época eran 90 personas. Y con los recursos del patrimonio municipal de suelo conseguimos bastante en el mercado inmobiliario. Teníamos 4.000 millones de pesetas al año de presupuesto [24 millones de euros]. Se hizo el parque empresarial, todo el desarrollo de vivienda pública de la zona este de la ciudad, un montón de cosas fundamentalmente de gestión.
Bueno, sí, pero hubo mucha financiación exterior, porque conseguimos unos fondos muy raros, pero ahí estaban. Había que ir a buscarlos. Eran unos fondos que daban países que no pertenecían a la Unión Europea, caso de Noruega, no sé porqué exactamente. Los compartimos el Albaicín granadino y Jerez. Y ahí tengo que reconocer que hubo una persona, que fue Miguel Arias [dilatada vida política en el PP: ministro, eurodiputado, comisario europeo y concejal del Ayuntamiento] que nos echó una mano importante. Cada vez que puedo lo digo porque es verdad...
Sí, sí, una broma... A él también le gustaba que, de vez en cuando, nos reuniéramos a comer lo que él llamaba 'los tres hombres con barba': Sebastián Romero [promotor inmobiliario], él y yo para hablar de distintas cosas de la ciudad...
"Creo que en Andalucía hay PP para mucho tiempo, tiene toda la pinta... no veo grandes cambios a la vista"
Bueno, bueno... (sonrisas).
... Por mucho tiempo, creo. Tiene toda la pinta. Mérito propio y demérito de otros, ¿no?
No sé qué va a pasar, pero ahora mismo no veo grandes cambios a la vista.
En mi opinión, creo que se necesita un gobierno de esa naturaleza en estos momentos. A pesar de algunos temas, creo que es bueno.
Yo creo que este hombre está un poco averiado, el señor Trump, y al final todo se va a mover por intereses de carácter económico que siempre están detrás de todas las guerras, pero en este caso con grado superlativo y transmitido por la televisión. Y se saldrá con la suya.
Creo que ese espacio puede estar en otros partidos. El andalucismo, el que pervive, en todo caso es el de centro, no el de izquierda.
Ah, sí, lo de de Teresa Rodríguez... (gesto de desdén). Yo veo exceso protagonismo y poca renuncia a muchas cosas. Es lo de siempre de la izquierda...
Bueno, le echamos poca razón a las cosas, no hay que ser tan cerrado. Vale que hay principios y esos principios hay que mantenerlos. Pero hay que ser un poco más flexible a la hora de colaborar con los compañeros, porque si no va a tener razón aquello que se dijo en su día, que el sueño es la casa común que supone el PSOE.
Hace tanto tiempo... usted lo ha dicho, 2011.
A ver, yo puse tres condiciones al PSOE, consciente de que no se iban a aceptar.
Se irá desvelando poco a poco (bromea). Ya para cuando escriba el libro (gran sonrisa). Yo sabía que a alguna de ellas me iban a decir que no.
Sí, Gaspar Zarrías... Manuel Chaves, que ya no mandaba. Y con Luis Pizarro. También tuve hilo, no hilo directo, pero sí muy indirecto con Griñán.
Sí, eso lo que me enseñaron. Y me lo enseñó alguien importante en el partido que se llamaba Alfredo Pérez Rubalcaba. No voy a decir más...
Es que la falta de recursos públicos para la vivienda ha ido en aumento. Se pensó que el mercado era capaz de solucionar ese tema y está comprobado, hipercomprobado por la ciencia y por la historia, que eso no es posible. O intervienes en el mercado o el mercado desaloja, echa, expulsa a la gente que tiene menos recursos. Y se sigue expulsando...
"El Ayuntamiento de Jerez tiene suelo urbano para 1.000 viviendas... habría que ponerlo sobre la mesa y establecer colaboración público-privada"
Exacto. Hasta que no haya intervención pública, de lo público para ejecutar viviendas en unas determinadas condiciones, este tema no se va a resolver. Las tres administraciones, eh, las tres. Es curioso que Jerez siempre fue de alguna manera pionera y tuvo una gran promoción pública, siempre, no solamente en la época en la que yo estuve... anteriormente estuvo ligado a la Iglesia, por ejemplo, que era muy potente en la gestión del Patronato Municipal de la Vivienda, que hizo miles de viviendas que, además, contenían los precios. Después lo hizo la Empresa Municipal de la Vivienda y cuando eso se vino abajo, pues todo eso se fastidió. Hay que echarle imaginación a la cosa. Mire, según mis datos, el Ayuntamiento de Jerez tiene en este momento suelo urbano para construir 1.000 viviendas. Yo creo que eso hay que ponerlo encima de la mesa, establezcamos una colaboración pública-privada para hacer las viviendas que necesita la gente. Y la vivienda que necesita la gente tiene que ser muy por debajo del precio que tenemos hoy día en la ciudad, porque esta es una ciudad de renta baja. Esa es la realidad...
Tiene un atractivo evidente. Gran parte de lo que ha ocurrido es que mucha gente compró hace años aquí, sobre todo en el centro histórico... y eran promotores pequeños de fuera que veían en Jerez 'una ciudad costera retranqueada' y vino la crisis inmobiliaria y se quedaron todos esos solares ahí tirados...

Pero eso tiene un radio de acción muy limitado. En cualquier caso, son de las típicas cosas que hay que saber hacer. En ese entorno –donde ahora van los museos– había un montón de solares sobre los que el Ayuntamiento tenía que haberse posicionado para evitar precisamente lo que ha pasado, que se ha posicionado otra gente que va a ganar mucho dinero cuando eso al final salga para adelante. Hay que estar atento a ese tipo de cosas.
"Han entrado pequeños promotores de fuera que ven Jerez como una ciudad costera retranqueada"
Eeeh, sí (risas). Pero influyen muchas cosas, como la propia posibilidad, o no, caso de Jerez, de contar con bicis. Yo uso el carril-bici también cuando salgo a caminar, no tengo ningún riesgo (ríe). En cualquier caso, yo creo que en Jerez hay un problema de diseño grave, al final es una estructura que no está bien conectada. Por ejemplo, es incomprensible que Porvera no tenga carril bici.
... Y no se han quitado plazas de aparcamiento porque no sé qué, no sé cuánto... Es que las políticas de tráfico sostenible o de movilidad sostenible pasan por un principio que no se puede mover, que hay que darle la guerra al coche. Si no se decide hacer eso, no sirve para nada.
Pues tengo que entregar ya un trabajo importante. Me va a tocar trabajar el 28 (sonríe irónico).
Sí, sí, mantengo el contacto. El día 12 del mes que viene, si no pasa nada, me voy a Montevideo. Yamandú Orsi toma posesión una semana antes y me ha pedido que vaya. Conozco mucho a Orsi de cuando era intendente de Canelones [una intendencia, un departamento de la república uruguaya] y he trabajado mucho para él. A la gente de Canelones la llaman canarios, porque los primeros colonizadores fueron de Canarias. Y el canelón es un árbol de allí. Orsi es del Movimiento de Participación Popular (MPP), la misma formación de Mujica... se puede decir que es su protegido. Haré también por ver a Mujica, claro...
Vamos a hacer cosas para el nuevo Gobierno, sí, vamos a hacer cosas...