Jody Díaz es técnico en automatización escénica, una profesión a la que llegó a partir de su formación en sonido (e incluso su destreza con la carpintería). Eso le ha permitido ir de gira y conocer personalmente a alguna de las grandes estrellas de la música de las últimas décadas, caso de Queen, The Killers, Liam Gallagher o Yes.
Jody, para empezar por el principio, es de padre español y madre británica. Nacer, nació en Londres, pero a los dos meses ya estaba viviendo en Rota y hace mucho que reside en Jerez, aunque es un tipo que está todo el año dando volteretas por todo el mundo: este verano estuvo dos meses en San Francisco dando soporte a un espectáculo, ahora va a Londres unos días de formación... y hace unos años estuvo ni más ni menos que en Turkmenistán, probablemente después de Corea del Norte el país más hermético del mundo.
"Desde que era adolescente tuve claro que lo quería estudiar, que de lo que quería vivir, era de la música, pero no veía cómo estudiar Sonido en España, así que me fui a Manchester a estudiar una diplomatura nacional (una especie de bachillerato profesional parecido a la FP española). Aunque mi madre siempre me habló en inglés y dominaba el idioma, también quería perfeccionarlo y, de paso, conocer de primera mano cómo es la vida en Inglaterra", dice Jody, que destaca lo que aprendió de música, sonido y grabación esos dos años, además con profesores con experiencia real en la música –dos excomponentes del grupo A Certain Ratio, por ejemplo– en una de las principales ciudades británicas por lo que a pop y rock se refiere, que ha dado bandas como The Smiths, Joy Division o Stone Roses.
Tras estar en Manchester entre 1999 y 2001, regresó a España sin tener claro si cursar un ciclo superior de Sonido en el Reino Unido o ponerse a trabajar, cuando consiguió contactar con Jake Berry, que había sido jefe de producción de giras ni más ni menos que de The Rolling Stones y de U2. "Mis padres conocían a su exmujer, que vivía entonces en Rota. Berry, muy amable, dijo que a ver qué podía hacer y poco después me encontró algo como auxiliar de sonido en un espectáculo equivalente a lo que en España es 'Bob y sus amigos'. Estuve meses de gira por Estados Unidos, Australia y Reino Unido".
Se puede decir que ahí es donde Jody metió la cabeza en ese mundo en el que quería trabajar, aunque las cosas no tomaron exactamente el rumbo que él había pensado, ya que hacia el 2010 se especializó en automatización escénica y el sonido empezó a quedar atrás. "Estuve en un espectáculo llamado 'Caminando con dinosaurios', a partir de una serie de la BBC que tuvo bastante éxito. Comencé como carpintero, pero me llamó la atención todo lo relacionado con la automatización escénica y, a partir de ahí, comencé a aprender y a formarme... y es en lo que sigo", afirma.
Bien... y llegados a este punto hay una pregunta que queda por responder: ¿qué es la automatización escénica? Pues, en realidad, estamos hartos de verlo en conciertos, musicales y todo tipo de espectáculos. Básicamente, es la gestión, el movimiento, de todas esas plataformas, volúmenes, pantallas... esas estructuras que aparecen, desaparecen o se modifican –en coordinación con luces y sonido– en función del ambiente que se quiere crear en cada momento en el escenario. Esas estructuras hay primero que crearlas, diseñarlas y luego gestionarlas en las giras o, en el caso de musicales, en las representaciones en los teatros. Todo ello, al final, manejado desde una consola. Aunque se trata de algo muy ligado a la música, en realidad alcanza a todo tipo de eventos. Jody Díaz, por ejemplo, ha trabajado en temas tan variopintos como las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, la ceremonia del Día Nacional de Singapur, unos juegos deportivos asiáticos en Turkmenistán o su participación en distintos espectáculos en el Teatro del Soho (la iniciativa de Antonio Banderas en Málaga).
En cuanto a la música, tres cuartos de lo mismo. Jody lo mismo ha ido de gira (seis semanas en Italia) con Tiziano Ferro, que ha trabajado con Liam Gallagher, Queen, Yes o, este mismo año, con The Killers o Rufus du Sol, lo que a veces, solo a veces, le permite estar cerca de mitos de la música. "Hay artistas que van a lo suyo, que, llegan a la ciudad, actúan y se van a su casa o directamente al hotel, y hay otros con lo que sí es posible que acabes tomando una cerveza, como pasa con Liam Gallagher. Estuve en su primera gira en solitario y era un tipo bastante accesible, de hecho le acabé contando qué es una zambomba en Jerez", dice.
La automatización (como el resto de componentes que concurren en el escenario), es obvio, en el caso de cualquier actuación va ligada a la 'set list' de los artistas, "por lo que cuando se cambia sin aviso el orden de la lista o se introduce una que no estaba prevista, hay que estar muy atento y tomar rápidamente decisiones porque hay que cambiar todo sobre la marcha", afirma sonriendo, antes de recordar que le pasó con el propio Liam Gallagher, "que recuperó 'Wonderwall' por sorpresa en el sexto concierto después de tocar esa canción solo en los dos primeros" o con The Killers, que se autoimponen tres 'set list' para luego dejarse llevar por el momento y, habitualmente, no respetar ninguno.
En la actualidad, Jody está desarrollando la web www.thejojostudio.es, con la que pretende que en los espectáculos se saque el máximo partido a la automatización escénica respecto a su relación con otros aspectos que concurren en la escenografía, caso de las luces y el sonido, sin ir más lejos. "La automatización ha avanzado muchísimo y creo que en la puesta en escena final no se le saca todo el partido. Eso es lo que pretendo explicar detalladamente en la web a los profesionales de otros ámbitos con los que estamos interrelacionados", afirma, mientras cuenta los días para salir de nuevo para Londres a fin de asistir a un curso de acreditación para el manejo de lo último de una empresa del sector, un sector que, como Jody, no para...