'Chefi', el biólogo que conoce como nadie el ecosistema político
Le acaban de abordar por la calle, justo cuando iba a arrancar la entrevista, en plena Alameda del Río, en el corazón urbano de su tierra natal. Unos vecinos le saludan animosamente, otra vecina le recuerda airada que un ascensor de la alameda se ha vuelto a averiar. Es el día a día de un alcalde en la calle. Celebra que el tranvía que conecta a Chiclana de la Frontera con San Fernando y Cádiz siga circulando en pruebas, cada vez más próximo a dar servicio, y se fija hasta en las bocas de la Isla revolcándose en el fango del río Iro con marea baja. José María Román Guerrero, al que todos conocen como Chefi, acaba de estrenar los 64 años este pasado 25 de abril y sigue incombustible.
A un año de la edad oficial de jubilación, su mente ya está preparada para afrontar una nueva campaña de municipales en mayo del año que viene. Biólogo, especializado en cultivos marinos, ha sido profesor en instituto público (llegó a dar clases mientras daba ruedas de prensa en la oposición) y ha sido director de la Agencia de Medio Ambiente en Cádiz y Delegado Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Como alcalde, lo fue de junio de 2004 a junio de 2007; de noviembre de 2008 a mayo de 2011; y en la actualidad, desde 2015.
Empuña el bastón de mando de la ciudad que más crece en población de la provincia de Cádiz, y cargo que compatibiliza con la vicepresidencia primera de la Diputación de Cádiz y su mando en plaza en el Patronato Provincial de Turismo. De los 143 años que acaba de cumplir el PSOE, Román, de la familia política de los romanes —su hermano Rafael fue presidente de Diputación—, conoce como nadie los entresijos y la fontanería del particular ecosistema político. De la vieja y la nueva política. ¿O es que, más allá de las redes sociales, son distintas?
En su rutina extrapolítica, largos paseos, algo de running y ayuno intermitente. “Me tomo una naranja a las 7.20 y no vuelvo a comer hasta las tres y media o las cuatro. Llevo varios años así y me sienta bien. O practico el ayuno intermitente, que también me viene bien. Más o menos estoy en forma. Este domingo haré el cross de los esteros, unos siete kilómetros y pico, pero me torcí el tobillo hace mes y medio y se nota que he estado sin correr”.
¿Un alcalde está obligado a ser alcalde 24 horas?
Sí, sí, porque además Chiclana es una población muy singular, tenemos 88.000 empadronados, pero llegamos a los 240-250.000 habitantes en verano. Hay mucha calle, mucho conocimiento, mucho estar en contacto con los vecinos…, esa es la mejor manera de llevar adelante una ciudad y, además, no concibo otra.
¿Suelen pararle mucho sus vecinos?
Intento ir andando siempre a todos lados, y eso me permite que alguien que me vea me haga alguna consulta o me comente algo. De este modo también se aligera mucho la agenda. Hoy, a través de Facebook, Twitter, WhatsApp, los correos electrónicos… y la puerta del Ayuntamiento, estás en la calle y contactando directamente todo el tiempo, que es algo que te da una información muy próxima de cuáles son las preocupaciones de la gente. Tienes una impresión, pero lógicamente la gente tiene sus propias sensaciones y eso hay que procesarlo.
¿Olvidan demasiado pronto los políticos, usted que es biólogo, este hábitat tan especial y cercano que es lo municipal?
Diría que es imprescindible que quien se dedique a la política pase por la política municipal. Quien haya pasado por la vida municipal sabe de qué va esto, y tiene más conciencia de cuáles son los procesos y de las dificultades. Por ejemplo, algo tan manido como el diálogo y el consenso, o la participación ciudadana..., es que estamos hablando de que no hay otra manera de hacer política que charlando y teniendo en cuenta a los demás. ¿Por qué? Porque normalmente la verdad es muchas mijitas de cada cual.
"Es imprescindible que quien se dedique a la política pase por la vida municipal; muchos hablan desde un pedestal sin haber pisado la calle"
¿Le da miedo la verdad absoluta?
Las verdades absolutas suelen tener una cierta capacidad de ilusión.
Pero hoy en día parece que no hay nadie que no tenga la suya, su verdad absoluta e irrebatible.
Sí, porque estamos en tiempos de tormenta. En tiempos de tensiones. Hay mucha prisa, hay poco tiempo para la reflexión, el diálogo y el sosiego, y yo soy de los que creo que hay que administrar y generar mucha templanza para que las cosas puedan hacerse y que no estemos, que es muy de estos días también, en la política tremendista.
¿Hay mucho político de salón?
Sí, cierto, cierto. Por eso decía que es bueno que muchos pasaran por lo local, porque hay muchos que hablan desde ese pedestal que le ha otorgado alguna persona, pero no saben lo que es pisar la calle.
¿Qué 'especie' política le sorprende más en este ecosistema partidista que tenemos hoy en día?
Bueno, los ecosistemas tienen especies, en general, especialistas, que son las que siempre tienen más riesgo de sobrevivir, y las todoterreno, que son las especies que se adaptan (ríe), son las que tienen mayor capacidad de supervivencia.
"En Chiclana hemos sabido aprovechar nuestro territorio sin dejar de ser pueblo y sin que los valores medioambientales se perdieran"
Eso es darwinismo puro, ¿no? ¿Usted lo es?
Sí, sí… Hombre, yo soy un enamorado de la evolución y de la genética, y de algo que está ahora muy de actualidad como es la epigenética, el traslado de nuestro ADN a la interacción con el medio. O de esa dualidad del ser vivo, que al mismo tiempo llevamos dos kilos de bacterias en nuestros intestinos. Hay avances muy bonitos en la ciencia, como es la lucha contra los distintos cánceres.
Lo de Chiclana sí que es selección natural. Aparte de ser capital del turismo, ha vuelto a ser la ciudad que más crece en la provincia de Cádiz.
Chiclana no es una ciudad, frente a las que tenemos a nuestro alrededor, que haya tenido la fortuna de ser bendecida por terceros, por la administración, con las fuerzas armadas, con una capitalidad… a Chiclana nadie le ha regalado nada. Durante muchos años ha sido un pueblo muy humilde, agrícola, salinero, de economía de subsistencia, y que a partir de los 60 va evolucionando con la construcción. Finalmente, por nuestra posición, nos hemos convertido en el primer o segundo destino de rentabilidad hotelera de España, con una fuerza muy bonita de la pequeña y mediana empresa con cinco polígonos industriales —el 50% de la industria de la Bahía está en Chiclana—, y con un centro urbano con cada vez mayor fortaleza comercial y gastronómica. También somos una gran ciudad a nivel deportivo, incluyendo los deportes náuticos, y hemos crecido en el ocio con ofertas tan relevantes como el Concert Music de Sancti Petri. Creo que cuando se habla mucho del carácter emprendedor del chiclanero no hablamos de otra cosa más que de la necesidad de sobrevivir. La inventiva se acrecienta, la capacidad de adaptación de la que hablábamos antes. Si las salinas se vienen abajo hay que buscarse la vida de otra manera. Hemos sabido aprovechar nuestro territorio sin dejar de ser pueblo y sin que los valores medioambientales se perdieran.
Ahí entra siempre el terreno de cómo crecer siendo sostenibles.
Lo que tenemos en turismo tiene que ver con nuestras playas, con el cordón dunar, con baja densidad y bajas alturas hoteleras. Cuando llegó la democracia, Chiclana no tenía un solo metro cuadrado de monte de propios porque el señor duque (el Ducado de Medina Sidonia) nunca tuvo a bien invertir en el municipio. Las inversiones se hacían a costa de Montes de Propios, a diferencia de los grandes municipios del entorno. El patrimonio forestal que tiene Chiclana ha sido con la gestión del suelo, tenemos 200 hectáreas de salinas compradas a golpe de dinero público municipal, tenemos una laguna endorreica municipal… Los espacios naturales son muy importantes para nosotros y la filosofía de ciudad está convencida de que uno de los elementos que le permiten crecer es la calidad de vida. Aquí vienen los turistas porque se vive bien, pero nosotros somos turistas todos los días, y la acción del gobierno va encaminada a que los chiclaneros y chiclaneras noten esa calidad de vida. Paseo muchísimo, cojo la bici y, últimamente, estoy corriendo, pero es que los fines de semana es una maravilla ver tanta gente haciendo lo mismo en el espacio público.
"No aspiramos a duplicar nuestros números a nivel turístico, en absoluto. Trabajamos en la excelencia para que nuestro turismo cada vez gaste más"
Usted que ha vivido diferentes momentos en la Alcaldía, ¿es esta la Chiclana que soñaba cuando empezó en la Alcaldía?
Siempre hay sueños, aunque es verdad que estamos en un momento dulce. Pero la fuerza vital tiene que ver con que lo que tengas proyectado supere tus recuerdos. Hay muchas cosas que nos evocan satisfacciones importantes, pero ahora mismo tenemos 30 millones de euros comprometidos de inversión pública, con proyectos muy importantes que se están plasmando, y estoy mirando más al futuro con todas las acciones que hay planteadas desde el gobierno municipal que quedándome en el recuerdo y la nostalgia de lo que hayamos hecho. Estamos intentando, por ejemplo, coser la relación del casco urbano con la playa y que sumen como motores económicos. O estamos con proyectos de puesta en valor de un yacimiento fenicio en el mismo centro de la ciudad, con la apertura de dos museos o la revitalización de la Alameda del Río. Chiclana es tan grande que siempre nos queda tarea, pero ahí está la ilusión.
Lleva en su solapa el pin de la Agenda 2030, asegura que su modelo es sostenible para esta ciudad, pero ¿tiene que frenar muchas iniciativas de especulación, más agresivas a nivel turístico?
No, no. Tenemos una planta hotelera de unas 12.000 plazas; podemos crecer en unas 2 o 3.000 más, no más. Eso es lo que está proyectado en el guion desde al año 89, no vamos a cambiar. No se va a cambiar la volumetría, ni iremos a ninguna locura. Porque la sostenibilidad consiste en que lo que tienes hoy lo puedas mantener toda la vida. Es decir, los más de 5.000 empleos directos que se generarán gracias a toda la potencia hotelera queremos que duren siempre, no queremos explotar un territorio para que hoy nos dé todo y mañana sea un baldío. No aspiramos a duplicar nuestros números a nivel turístico, en absoluto. Estamos trabajando en la excelencia para que nuestro turismo sea un turismo que cada vez gaste más.
¿Qué dato maneja sobre eso?
Si la media de la patronal hotelera Exceltur es de unos 90 euros por día/habitación, Chiclana está en el top: en 153 euros. Nosotros estamos en eso, en trabajar para que quienes nos visiten sea gente que hace mucho gasto y, por tanto, crea mucho empleo y riqueza. Esto permite una convivencia perfecta del turista con el nativo en nuestras playas, servicios, carreteras, en los carriles bici… Estamos intentando sacar adelante un proyecto de 5 millones para zona de bajas emisiones, hemos recortado el gasto energético en un 50% con la renovación del alumbrado público… Eso es sostenibilidad.
"El tranvía es un hito muy importante que supone que el tren, después de 200 años, llegue a Chiclana, pero lo importante es que sea muy utilizado"
Está pasando justo ahora el tranvía. ¿Cuánto van a durar las pruebas?
El señor Moreno Bonilla no ha medido bien los tiempos, dice que se inaugurará en junio y las elecciones autonómicas son ese mes (ríe).
En todo caso, entrará en servicio más pronto que tarde.
El tranvía lo veo como un tren, es un tren-tranvía, y para nosotros es un hito muy importante que supone que el tren, después de 200 años, llegue a Chiclana. El primer proyecto fue de 1890 y quedó en nada, y ahora llega el tren a Chiclana. Con esta columna vertebral de 300.000 habitantes en el padrón, Cádiz, San Fernando y Chiclana —550-600.000 habitantes en verano—, lo importante es que el tranvía sea un vector que salga cada quince minutos de ida y vuelta, y tenga un servicio tan importante que sea muy utilizado. Los temores son los transbordos, que haya que coger un Cercanías para ir a Cádiz… Eso no es lo que nos dijeron.
¿Hay que tender a una ciudad metropolitana Bahía de Cádiz-Jerez?
Estoy totalmente convencido de ello. Hay que tender a ese área metropolitana en la Bahía de Cádiz, incluyendo a Jerez. Aquí hay un exceso de localismo, y yo, quizás por el tiempo que llevo, hace que esté más desprendido de eso. Creo que cuando abordas un problema, si lo haces en clave 700.000 habitantes no tiene nada que ver que si lo haces por separado. La mancomunidad es algo que debe avanzar de forma importante en servicios, y como operación política que nos daría una posición de cuarta o quinta aglomeración urbana a nivel nacional. Creo que permitirá gestionar la movilidad, los residuos, las aguas residuales, las infraestructuras… Todo el mundo no puede tener el Teatro Villamarta de Jerez o el Falla en Cádiz, o no todos pueden tener aeropuerto o puerto marítimo. Hay un Nuevo Mirandilla, una plaza de toros de El Puerto…
¿Cómo está el PGOU de Chiclana tras el varapalo del Tribunal Supremo?
Estamos a punto de adjudicar la redacción del PGOU, pero hay un problema a nivel nacional y andaluz: los defectos de forma tumban los planes, son tramitaciones muy farragosas, y al final anulan esos PGOU a la Junta de Andalucía, que es quien tiene las competencias, porque nosotros, los ayuntamientos, somos los dolientes. Esto se tiene que modificar y se tiene que dar mayor seguridad jurídica para que no veas que se te cae un Plan, y luego tumban otro… No es que lo hayamos hecho mal, hemos hecho lo que dicen los servicios técnicos de la Junta, y los tribunales les quitan la razón. Debería haber más diálogo porque está ocurriendo en todas partes.
"En Andalucía hay partido. El PP ha estado más en la publicidad y la propaganda que en la gestión. No existe el gran cambio, ni una Andalucía verde de Moreno Bonilla"
¿Cómo va a sentar la nueva Ley del Suelo en Andalucía a las miles de viviendas irregulares en Chiclana?
Aprobamos una ordenanza para la regularización, ha habido un conjunto de viviendas, unas 300, que se han acogido. Pero son 13.000 en total, o sea que esto es muy poco. Ahora, con el nuevo Plan, trabajaremos con la conexión de los servicios básicos para hablar sobre otras 1.000-1.300 viviendas. Seguirá siendo muy poco, pero es que es verdad que hay muy poca fe de que este proceso pueda servir. Y luego hay, por parte de terceros, la creencia de que todo lo puede arreglar la administración, y eso no puede ser. Ponemos los medios para que se pueda resolver, pero lo que no pagaste cuando compraste una parcela sin luz, agua o alcantarillado tendrá que abordarse para el justo equilibrio de cargas y beneficios.
Una de las mayores confrontaciones que han vivido con la Junta ha sido la caída del proyecto para el poblado de Sancti Petri.
Sí, sí, nosotros teníamos un proyecto muy bonito, pero desapareció. Teníamos comprometidos 5 millones de euros y en una reunión la Junta decidió llevarse ese dinero para otro sitio. La Junta nos puso el dinero y la nueva Junta nos lo quitó. Como el criterio era político de la Consejería, pues es lo que hay.
¿Ha sido muy sectario con Chiclana este Gobierno andaluz de PP y Cs?
Yo creo que ha tenido los defectos del primerizo. En el sentido de que se pierde en las alturas en cuanto a saber que cuando gobiernas lo haces para los que te votaron y los que no te votaron. Hay que tener mente abierta y ser consciente de que hay que actuar para todas las direcciones. Eso me toca a mí en Chiclana y a la Junta en toda Andalucía. En cambio, miras algunas decisiones y te das cuenta de que no son proporcionadas. Si a esto, como también se ha notado, le sumas una falta de capacidad de gestión, pues esos han sido los grandes déficits. Ha sobrado mucha palabra y han faltado horas de resolución de asuntos. Y eso, pese a que la Junta está en un momento dulce en materia de llegada de dinero, pero se están produciendo barbaridades como dejar a los ayuntamientos sin planes de empleo.
¿Ha recuperado el crédito el PSOE de Juan Espadas como para poder reconquistar la Junta?
Yo creo que Juan Espadas es una buena persona, un gran hombre, tiene la experiencia de la gestión local, en la Junta; ha demostrado que tiene una gran capacidad de gestión y podría ser un gran presidente, pero el momento que le he tocado no es fácil. Aun así, lo va a luchar y el PSOE puede tener una oportunidad de jugar sus bazas en cuanto a un partido que tiene gran capacidad de gestión y respuesta a la gente, y que refleja mejor la idiosincrasia de Andalucía. El PP ha tenido la oportunidad, pero ha estado más en el PP de la publicidad y la propaganda. No existe el gran cambio, ni una Andalucía verde de Moreno Bonilla.
¿Hay partido?
Hay partido. Yo creo que sí.
¿No le inquieta la ultraderecha andaluza de Olona?
Bueno, creo que es una amalgama de gente de derechas que siempre ha existido y de mucha gente distanciada y enfadada con la política. El periodo Rajoy de control del gasto público ha hecho muchísimo daño y muchas familias han estado desatendidas. Los que sintieron esto han evolucionado a los populismos, primero de Podemos y ahora de Vox, que es un partido de ultraderecha que aprovecha el enfado a golpe de titular e intentando llegar a las emociones de la gente con todo tipo de contradicciones, niegan la autonomía, pero se presentan, niegan a la mujer, la violencia machista…, y de falta de espíritu democrático. Estar al lado de Le Pen en Francia es estar de espaldas a la agricultura en España, pero no tienen ningún pudor. Es doloroso ver que con esa carta de presentación manejen esos números de intención de voto.
"A mí me meten en todos los fregados, pero sin menospreciar nada, el fregado que me motiva es mi pueblo"
¿Cómo afronta este último año de mandato municipal?
Con más trabajo. Nos queda un año escaso y seguiremos atendiendo cosas y resolviendo temas pendientes. Te pones en modo electoral el día después de las elecciones porque tienes que estar ya en la resolución diaria de los temas: desde un ascensor que arreglas y el vandalismo lo vuelve a averiar hasta ese puente que tenemos ahí y es la tercera vez que lo ponemos bonito porque alguno se dedicó a arrancar las flores. Las ciudades son el mantenimiento de aceras y la construcción de nuevas vías.
El jaramago importa, quita votos…
El otro día estuvimos hablando de una zona importante con una cantidad importante de jaramagos… Diplotaxis creo que era el género del jaramago (ríe)…
Ha cumplido 64 años, ¿está más cerca de repetir el año que viene como candidato en Chiclana o coronar su larga carrera política con la presidencia de la Diputación?
Estoy más cerca, sin lugar a dudas, en el propósito de presentarme y tratar de revalidar la Alcaldía.
¿Es su gran objetivo político ahora mismo?
Soy municipalista, me gusta Chiclana… me han surgido cosas de que si me iba a Madrid… La Diputación para mí es un segundo rol, me gusta mucho el área de Turismo que llevo y la acción de emprendimiento con empresas, sindicatos y demás, pero mi objetivo político es la Alcaldía de Chiclana.
Sin embargo, le meten en todos los fregados.
A mí me meten en todos los fregados, pero sin menospreciar nada, el fregado que me motiva es mi pueblo.