Juan de Dios del Pino (Aemet): "En Andalucía podríamos vivir pronto episodios extremos de 50 grados"

El responsable de la Agencia para la comunidad explica, rehusando el sensacionalismo, que el futuro próximo trae sequías más frecuentes, más intensas y más prolongadas. "La gente de ciencia no es mentirosa, informamos de lo que hay"

Juan de Dios del Pino, delegado de la Aemet en Andalucía, para la entrevista.

Un hombre de ciencia

El lucentino Juan de Dios del Pino lleva algo más de dos años como delegado de la Aemet, la Agencia Estatal de Meteorología, para Andalucía, Ceuta y Melilla. Una responsabilidad que ha tomado después de más de tres décadas. Físico de formación, se dedica a la previsión y la representación institucional desde un ente estatal que es clave para cosas que van más allá de saber qué tiempo hará mañana. Por ejemplo, qué tiempo hará dentro de tres décadas, o de un siglo. Es decir, explicar en qué consiste el cambio climático. En un tiempo en que el negacionismo prolifera, sigue varias máximas para regir su labor. Por un lado, que como científico, su campo son los datos, los números. Por otro, no asustar ni exagerar, sino comunicar la verdad sin aspavientos. Pero la verdad evidencia que si bien el clima se modifica de forma natural con el paso de los siglos, la rapidez que lo hace ahora tiene su explicación en la labor del hombre. 

Para el corto plazo, ¿cómo pronostica septiembre en Andalucía?

No se esperan lluvias. Puede caer algo estos días, pero hablamos de dos, tres o cuatro litros por metro cuadrado en el Valle del Guadalquivir. Hemos tenido danas por el Mediterráneo, pero el pronóstico para otoño, en general, es que sea más seco de lo normal. No seco por completo, puede llover, pero probablemente será más seco de lo normal.

Parece que, según los datos que manejan, no llega aún el fin de la sequía.

Bueno, hemos hecho un pronóstico para el otoño, pero eso no quiere decir que las cosas no puedan cambiar en 2025. Los cambios de ciclo no lo cogen bien los modelos. No podemos extrapolar el otoño, que parece que no será lluvioso, con la continuidad de la sequía. En algún momento, esta sequía se tiene que romper. La cuestión es que volverá. Una cosa es el cambio climático y otra cosa es la variabilidad climática, y eso conviene aclararlo. Nuestro clima tiene altos y bajos, va oscilando, y eso es la variabilidad climática. Tanto en temperatura como en precipitaciones, hay periodos húmedos o secos. Eso lo tienen casi todos los climas. En nuestro caso, estamos entre Europa y África. Dependiendo de cómo oscile esa frontera, nos tocan años húmedos o seco. Pero ahora viene el cambio climático, que se suma a la variabilidad. Y el cambio climático dice que la temperatura va a seguir subiendo. Seguirá la variabilidad, pero con tendencia creciente.

"La gente confunde variabilidad climática con cambio climático"

No podemos predecir entonces cuándo acabará la sequía actual.

No podemos, pero sí sabemos que cada vez serán más extensas e intensas, con periodos húmedos más cortitos y con menos cantidad de agua.

La Aemet avisa también de que debemos acostumbrarnos a episodios extremos.

Sí, hablamos de lluvias intensas, olas de calor intensas, e incluso nevadas. Puede venir lo que sea. En el caso de los vientos, con rachas muy fuertes. Incluso de granizo, que cada vez tienen mayor tamaño y cantidad. Esos fenómenos extremos serán cada vez más frecuentes.

Sobre la sequía, el único momento de alivio fue en Semana Santa, que parece que redujo la emergencia. ¿Qué ocurrió entonces?

Se dio una borrasca fuerte y persistente. Al principio se esperaba una Dana, pero una vez que pasó, llegó una borrasca, como las de antes, de tipo invernal, podríamos decir, de lluvia continua.

Juan de Dios del Pino, durante la entrevista.  MAURI BUHIGAS
Venimos de un verano donde la Aemet habla de un agosto especialmente caluroso. En algunas zonas de Andalucía, se hacía difícil hacer vida normal, como lleva ocurriendo varios años. ¿Los jóvenes de hoy en día verán veranos con 50 grados aquí?

Puede ser. No es descabellado. La temperatura media va a subir solo un grado y medio, pero habrá picos. Ahora, tenemos el récord andaluz en 47,6 grados. No es que la temperatura media vaya a ser de 50 grados, pero si las cosas no cambian, puede ser que los tengamos pronto.

¿Cómo será vivir en provincias como Sevilla o Córdoba? A los 50 grados ya se llega en ocasiones en puntos de Australia o África.

La variabilidad seguirá existiendo y tendremos periodos cálidos y otros no tan cálidos, pero sí es verdad que veremos fenómenos de mayor intensidad y de mayor duración, tendemos a eso. Veremos más intrusiones de calima cada vez que haya una entrada de una masa de aire de origen africano. Tendrá efectos sobre la salud. Sin hablar de enfermedades, hablamos de una atmósfera más cálida y con más polvo. Sin ser médico, sabemos que es perjudicial. Las enfermedades por insectos no eran frecuentes. Pero con esa atmósfera más caliente, tenemos otra situación.

En cuanto a la lluvia, por lo que explicaba, habrá que habituarse a vivir con las sequías.

Primeramente, en Andalucía no es lo mismo decir Almería que Grazalema. Por término medio, necesitamos para vivir unos 500 o 600 litros por metro cuadrado. Ahora nos encontramos una situación diferente, por muchas razones, y es que queremos más agua. Se habla de los agricultores, pero también hay más piscinas, más hoteles, más de todo. Necesitamos más agua y la atmósfera no nos la da. De hecho, nos va a dar menos. El ser humano tiene tecnología, capacidad de sacar agua de otros lugares. Pero si se la pedimos a la atmósfera, sabemos que con el calentamiento global nos va a dar menos. Hay quien opina que podemos aprender a adaptarnos. El ser humano lo suele hacer. Por ejemplo, en Andalucía tenemos una cultura del calor diferente al norte, nos refugiamos mejor, las viviendas están mejor adaptadas, sabemos cuándo cerrar las ventanas. Igual en el Norte ni siquiera tienen aire acondicionado, aunque en el Sur hay familias que tampoco.

"La sequía actual está siendo más larga que la de los 90, aunque no tan intensa"

Los embalses se recuperaron un poco, pero no ha sido suficiente.

Estamos ante una sequía más larga que la de los 90. Insisto, más allá de la variabilidad climática, la cuestión es que vendrán más sequías, más intensas. No ha llegado aún ese gran llenado de los pantanos, aunque ese no es el único termómetro para la sequía, y no es así. Se necesita en otras actividades importantes, para la agricultura y para la naturaleza. Sin ser biólogo, por más que se llenaran los embalses, tampoco pueden estar los ríos sin agua. Hay que pensar en el uso racional del agua.

Está la opción de las desaladoras.

No me corresponde hablar sobre conseguir recursos hídricos para la sociedad. El ser humano necesita lluvia y vamos a tener menos cantidad. Habrá que buscar recursos y, pienso yo, personalmente, gastar menos agua. No es cuestión tampoco de tener más pantanos si están vacíos. Pero mirando a la atmósfera, habrá que buscar recursos hídricos por otro sitio.

Sobre la falta de lluvias, otra evidencia es que las aguas subterráneas, como plan B, son cada vez menos efectivas por la falta de lluvia. Es la situación de localidades de Huelva, Sevilla o Cádiz.

Lo que ocurre es que se está tirando de los acuíferos de manera, digamos, masiva. Hoy, hacer un pozo es mucho menos costoso que hace años. Con maquinaria, es fácil. Sin ser experto en ese asunto, es sin duda que esos mantos de agua que teníamos bajo tierra están bastante mermados y se están contaminando, al haber mayor concentración de ciertos compuestos. Pero, insisto, la gestión es un asunto donde no entro. Una vez que la gota cae en el suelo, deja de ser un asunto de la Aemet.

"El ser humano tiene capacidad de adaptarse, pero no debemos confiarnos"

Un esfuerzo que está realizando la Aemet tiene que ver con la pedagogía sobre el cambio climático. Estamos en un tiempo de aumento del negacionismo. ¿Cómo afronta esta tarea?

Nosotros somos gente de ciencia: físicos, matemáticos, químicos... Y la gente de ciencia no es mentirosa, ni se pone de acuerdo para mentir. No sé si eso sirve decirlo. Nosotros, como responsables de la meteorología del país, informamos de lo que hay. Y tenemos la obligación de explicar a la ciudadanía, con ciencia, qué es lo que viene. Hay que avisar, informar. Igual que informamos de si mañana llueve porque es el día de tu boda, tenemos la obligación de informar también sobre cuestiones como el clima. Como científicos, somos neutrales. A nosotros nos mandan los números, los cálculos, y no nos manda otra cosa. Yo creo que a la gente le confunde la variabilidad. Podemos decir que es el recurso de los negacionistas. Hablamos de oscilaciones, pero nunca de cambios tan deprisa como en la actualidad. Claro que existe un cambio natural en el clima. Sabemos que dentro de 13.000 años, en agosto será aquí invierno, pero ese cambio es muy lento. Y ha habido glaciaciones, pero ese es otro cambio lento. Salvo cuando hay desastres, como una actividad volcánica, ocasiones en las que el cambio es abrupto, en el resto de casos es un cambio lento. Pero los humanos hemos creado un cambio rápido por la emisión de gases, sobre todo los de efecto invernadero. Y está teniendo consecuencias.

Desde el negacionismo también se les acusa de catastrofismo.

Pero es la realidad, es ser realistas. Ojalá nos equivoquemos. Igual que cuando decimos que va a llover en Semana Santa o en el día de tu boda, me encantaría equivocarme. Pero recuerdo que tenemos un código ético en la Aemet que es informar de forma imparcial, sin buscar el sensacionalismo.

En resumen, y de forma realista, ¿cómo será Andalucía dentro de 30 ó 40 años?

A nivel de atmósfera, será más cálida, con episodios de temperaturas altas más frecuentes y más prolongados. En cuanto a lluvias, periodos secos más largos y más intensos. La sequía actual es más larga que las anteriores. Nos encontraremos sequías más duraderas y periodos húmedos más cortos. La media será inferior a los 500 litros por metro cuadrado.

Del Pino, este pasado viernes, en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla.  MAURI BUHIGAS
¿Será cada vez más invivible Andalucía?

Vuelvo a que el ser humano tiene capacidad para adaptarse, pero no debemos confiarnos, debemos ser conscientes de lo que está pasando y buscar solucionar. Cada uno a su manera, a la hora, por ejemplo, como ciudadano, de elegir un producto u otro, o tomar decisiones sobre la gestión. Cada vez parece que somos un poquito más conscientes en mil cosas, como en comprarse un coche. No reciclamos todo, pero sí lo hacemos más.