Una invitación a la reflexión, alejada del rencor y por la reparación
Andalucía fue un de los territorios más castigados por la represión franquista, donde se produjeron más de 50.000 fusilamientos, un tercio del total del de las víctimas españolas. Las fosas del Cementerio Municipal de Sevilla alojan a más de 14.000 cuerpos de los que hay documentados más de 4.500 represaliados, revelan datos oficiales. En la Fosa de Pico Reja, situada el interior del camposanto sevillano, se encuentran más de 2.000 víctimas civiles
La comunidad autonóma andaluza es la que más intervenciones arqueológicas y exhumaciones está realizando. Así, la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía ha supuesto un importante hito en el proceso de atención a las víctimas, que ha servido como guía para otras comunidades autónoma, y que supera al texto estatal.
Remedios Malvárez y Arturo Andújar (Producciones Singulares) han dirigido esta película documental sobre los trabajos de excavación de la fosa común de Pico Reja, que por su extensión y por el número de víctimas, se considera una de las más grandes de Europa. No se trata de una película histórica, sino de un relato en la que la propia fosa es protagonista y la historia la cuentan quienes llevan décadas luchando por la verdad, la justicia y la reparación: los familiares de las personas represaliadas.
Considerada el Mejor Documental Andaluz de 2021 en la pasada edición de los Premios Asecan y presentada en numerosos festivales nacionales con reconocimientos y menciones especiales, llega a las salas de cines, el próximo 17 de junio, para invitar a la reflexión alejada de rencores y odios, y con una invitación a la esperanza.
Con 'Pico Reja', la Memoria Histórica llega a las salas de cine en su relato más crudo y honesto. ¿Qué importancia cobra esto en el contexto político actual de Andalucía?
Remedios: La película se estrena en el mes de junio, concretamente la semana donde se celebra y conmemora la Memoria Democrática de Andalucía, que es el día 14, y en este caso coincide con elecciones. Cuando el público vea la película, quizás pueda pensar o reflexionar sobre lo que está viendo.
Arturo: Nuestra intención no ha sido hacer una película política, sino una película en la cual se diera voz a unas historias que han sido silenciadas durante tantos años. Y poner en pie una parte de nuestra historia que para muchos, e incluso para nosotros mismos, era desconocida. Las reflexiones políticas deberían ir más por parte del público que por nuestra parte.
La Memoria Histórica se ha abordado en diferentes formatos y se ha relatado de muchas formas. ¿Qué aporta de novedoso este trabajo?
R: Esta película no es una película histórica, ya que no relatamos o describimos únicamente determinados hechos que sucedieron, sino que hacemos una película desde el presente. Una película en la que la fosa está abierta, algo que está sucediendo hoy, y sobre todo, hacemos una película para la reflexión. Es una película que te genera preguntas abiertas, que te cuestiona lo que está sucediendo. No es una película que se quede en lo que pasó. Ni siquiera tiene historiadores, hemos querido que la historia se cuente por sí misma, trabajando con material del Nodo, con archivos y audiovisual de la época. Además se combinan tres patas importantes: lo que sucedió, lo que está pasando ahora mismo en la fosa y la tercera, como obra artística para contar y trasladar al presente de forma más poética y artística todas estas reflexiones, de la mano de la cantaora Rocío Márquez y el escritor Antonio Manuel.
A: Hay una parte histórica que sí queríamos mostrar por ser desconocida para gran parte de la población. Y de esta manera, trasladarla al presente y crear ese espacio para la reflexión, que genere preguntas y nos haga pensar por qué hoy día suceden ciertas cosas o escuchamos determinados comentarios en el Parlamento de Andalucía por parte de algunos políticos nostálgicos de una época, que deberíamos estar todos de acuerdo en que nunca debió pasar.
¿Cómo ha sido el trato y la relación con los familiares de las personas represaliadas?
R: La relación con ellos ha sido excelente. Son personas que tienen mucho dolor acumulado y sienten poco visibilizadas sus peticiones, por tanto, tienen necesidad de reconocimiento. Les hemos dejado que nos cuenten lo que quieran y que se sientan protagonistas de esas historias. Lo que no hemos hecho en ningún momento es aprovecharnos del dolor ajeno, porque no es una película que trate de ahondar en la llaga, ni siquiera aprovecharnos del dolor gratuito, ya que es muy fácil caer en eso. Siempre se ha tratado con el mismo respeto con el que hemos tratado los huesos cuando los veíamos.
A: Los familiares se han visto liberados en el sentido de poder contar cosas que solo habían podido contar en su entorno más cercano y a veces ni eso. Tenemos la sensación de haberle puesto un altavoz a todo ese sufrimiento que llevan encima acumulado.
"Nos hemos roto cuando veíamos aparecer botones o efectos personales"
¿Qué sentisteis la primera vez que os enfrentasteis a la fosa abierta?
R: Fueron muchas sensaciones. Por una parte, no dejas de ser profesional porque estás allí haciendo la peli. Pero, por otra parte, a nivel humano, indudablemente te afecta, te llega, te remueve por dentro y no te deja indiferente. Creo que todo el equipo ha sentido lo mismo. No puedes mirar para otro lado porque son personas. En momentos determinados nos hemos roto por dentro cuando veíamos aparecer botones o efectos personales, unidos a todos esos huesos con tiros en la cabeza y manos atadas... Terminas poniéndole rostro e historia, que para eso estábamos allí, para contar la historia, no solo los huesos que aparecen, sino esas vidas que quedaron atrás.
A: El sentimiento de cualquier ser humano que tenga un mínimo de sensibilidad, si se acerca a ver ese horror, es de estupor. A mí personalmente me queda un sentimiento de frustración y de rabia por enterarme ahora, con cuarenta y muchos años, de cosas que han pasado en mi ciudad y que nadie me había contado.
R: Como decía Arturo, te sientes un poco estúpida al preguntarte cómo no sabías lo que había pasado en tu ciudad. De cómo vengo de una democracia donde todavía existen estas cosas. Esa sensación de deuda democrática con esta injusticia social, que es la consecuencia de muchas de las opiniones que versan ahora y que están relacionadas con ese pasado no superado.
¿Cuál es el fin que persigue la película?
R: Guarda muchas aristas y miradas. Fundamentalmente busca retratar una injusticia y hacer pensar. Sin más rencor, sin odio. Y sobre todo, dar un halo de esperanza en todo esto, es decir, vamos a superar juntos esta parte de la historia que nos ha perjudicado tanto y que todavía está ahí. Quizás esa necesidad de contar, de tratarlo todo con naturalidad, con madurez democrática y de crear esperanza.
A: Lo que siempre habíamos tenido en mente era crear ese espacio para la reflexión. Que se generasen preguntas, ya que se trata de una información desconocida para muchas personas e incluso algunas, al principio, se mostraban incrédulas cuando se la contaban. Pero cuando se la muestras y con ello demuestras, no queda otra que creértela. Uno de los grandes objetivos de la película también ha sido informar.
R: Hay una frase muy demoledora en la película que resume todo esto: "El miedo llevó al silencio y el silencio llevó al olvido". Lo que queremos es recuperar ese olvido y se haga justicia de alguna manera para que lo que sucedió, no vuelva a repetirse.
"Me quedo con la sensación de que esto es un trabajo necesario"
'Pico Reja' ha tenido un gran reconocimiento a nivel cinematográfico. ¿Os lo esperábais? ¿Qué enseñanzas os lleváis de todo este proceso?
R: Cuando haces la película, primero tienes que estar tranquila contigo y haber hecho lo que querías, esa duda siempre te queda hasta el final. Pero más allá de los premios, más allá de los reconocimiento, que en eso no piensas cuando estás haciendo un trabajo de este tipo, sino en el objetivo, importa cómo lo ves tú en la cara del público. A mí personalmente el día del estreno en Sevilla, cuando se presentó en el Festival de Cine Europeo, que se vendieron 750 localidades en dos horas, ver un sitio tan emblemático como el Lope de Vega lleno de gente, y esos cinco minutos inmensos de aplausos, las caras de la gente... Creo que fue el mayor premio. Eso quiere decir que hemos conseguido comunicar y transmitir, y decirle a la gente lo que queríamos.
Esa es la mayor satisfacción que tienes cuando creas algo: saber transmitir lo que querías. Hasta ahora ese ha sido el pulso que hemos tomado con el público en festivales y en otras ciudades europeas, e incluso en universidades. Me gustó mucho la experiencia en una universidad donde chavales tan jóvenes no habían visto nunca esto ni sabían nada del tema y cuando terminó estaban asombrados y me abordaban a preguntas porque no daban crédito. "¿Todo esto es verdad?", preguntaban. Me quedo con la sensación de que esto es un trabajo necesario.
Cuando haces una peli de este tipo, con tanta carga social, con tantos sentimientos, los premios y los reconocimientos están bien, pero el premio es ver cómo le llega a la gente. En este sentido, hasta ahora, la experiencia que hemos tenido no ha podido ser más gratificante, tanto en la ciudades españolas en las que hemos estado, como en Múnich (Alemania) donde se estrenó... Todo ha sido una sensación de ¡Ostras! Te ha dolido igual que a mí. Eso es lo importante.
A: En cuanto a enseñanzas también hemos aprendido mucho de historia de Sevilla y alrededores. Tanto historias personales, como hechos que ocurrieron que llamaron mucho la atención y me han dado una perspectiva muy diferente a la que tenía. Me llevo todo ese aprendizaje para el camino.
"Van a descubrir historias que pasaron en Sevilla y en Andalucía, que eran absolutamente desconocidas"
¿Qué le espera al público que se acerque a los cines a ver la película, a partir del próximo 17 de junio?
A: Les va a sorprender. Aunque creamos que conocemos historias sobre la Guerra Civil o lo ocurrido en países como Alemania, Argentina o Chile, habrá sorpresas.
R: Van a descubrir historias que pasaron en Sevilla y en Andalucía, que eran absolutamente desconocidas. Sobre todo es una película para la reflexión y la esperanza. No es una película histórica sobre lo que pasó y nada más. Es una peli que te hace pensar y te lo trae al presente. Y con toda esta historia se ha creado una obra artística gracias a la maravillosa interpretación de Rocío Márquez y la letra de Antonio Manuel, que es un poeta y un compositor magnífico. Nos han puesto ese broche fantástico que le da otro aire y otra mirada.
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