Fernández-Pacheco, el consejero 'del futuro': "El cambio climático es una realidad; no cabe opinión"

Aparte de portavoz del Gobierno de Juanma Moreno, el ex alcalde de Almería está al frente de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, centrada en inversiones y decisiones que "verán las generaciones futuras". Doñana, El Algarrobico, el Infoca, las renovables o un modelo productivo circular centran esta entrevista con lavozdelsur.es. "Puede haber nuevos campos de golf, pero sostenibles", afirma

Ramón Fernández-Pacheco, consejero y portavoz del Gobierno de la Junta, este pasado jueves, posa en los jardínes del antiguo hospital de Las Cinco Llagas, sede del Parlamento andaluz, antes de la entrevista concedida a lavozdelsur.es
Ramón Fernández-Pacheco, consejero y portavoz del Gobierno de la Junta, este pasado jueves, posa en los jardínes del antiguo hospital de Las Cinco Llagas, sede del Parlamento andaluz, antes de la entrevista concedida a lavozdelsur.es ESTEBAN

El 'delfín' de Moreno, heredero de una larga saga de políticos en Almería

De familia de alcaldes —al menos siete de sus antepasados portaron el bastón de mando en el Consistorio de Almería desde principios del siglo XIX—, el árbol genealógico de Ramón Fernández-Pacheco Monterreal casi que le obligaba a seguir la saga de ilustres políticos de su familia materna. Nacido en 1983 en Barcelona, donde estaba destinado su padre como médico del Ejército, hasta en eso coincide con el presidente y su gran valedor, Juanma Moreno, que también nació —13 años antes— por circunstancias de la vida en la Ciudad Condal. En el caso de Fernández-Pacheco, ya declarado como delfín de Juanma, su familia marchó a Almería —de donde es natural su madre— cuando él tenía siete años,y allí se crió, se formó, se licenció en Derecho y empezó a filtrear con la política, al igual que Moreno, en las Nuevas Generaciones del PP.

Concejal de Cultura del Ayuntamiento almeriense desde 2011, en 2015 dio el salto a la Alcaldía para suceder a Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, que ostentaba el cargo desde 2003 y del que salió tras dimitir para concurrir como candidato al Senado. En 2019, Ramón Fernández-Pacheco se convirtió en el alcalde más votado del PP en todas las capitales de España (13 ediles, a uno de la mayoría absoluta), resultado que le convirtió en el único regidor del PP que gobernaba en solitario en todas las capitales del país.

Risueño, afable, cercano en el trato, moderado nivel Juanma Moreno, todavía anda como tentándose la ropa tras un aterrizaje veraniego que le hizo renunciar a su sueño de dirigir los designios de Almería —donde probablemente habría ampliado su ventaja en las municipales del año que viene— para atender la llamada del presidente y ascender a la arena política andaluza. Secretario general del PP almeriense, a finales de julio tomó posesión como consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, y dos meses después, un 27 de septiembre, fue nombrado portavoz del Gobierno de la Junta de Andalucía. 

Tras las autonómicas de junio pasado, con la mayoría absolutísima del PP de Moreno, y a raíz de que el presidente reiterase que no se eternizaría en el cargo, se dispararon las apuestas por el valor al alza en el nuevo tiempo de los populares andaluces que representa Fernández-Pacheco. De momento, y aunque el trabajo de su consejería pasa por sembrar mucho para recoger en el futuro, 2026 queda lejos. “¿Qué cargo tendría en una entrevista en 2026…? Consejero de otra cosa...”, responde entre risas, tras la mesa de un recoleto despacho del antiguo Hospital de Las Cinco Llagas. En el exterior, otra infernal mañana de tráfico y contaminación en el centro de Sevilla. Mucho que trabajar para las futuras generaciones.

¿Cómo ha vivido estos meses de aterrizaje en el cargo?

Han pasado cuatro meses y pico, es poquito todavía, aunque parecen cuatro años por la intensidad que llevamos.

Imagino que hay mucha diferencia entre pasar de una Alcaldía, aunque sea de una capital importante como Almería, a una consejería de la Junta.

La dimensión evidentemente no tiene nada que ver, pero la intensidad… te diría que la Alcaldía de una capital como Almería es casi más intensa. Requiere de muchísimas horas de trabajo, dedicación siete días a la semana, y hay una cercanía con el ciudadano que como consejero no se tiene tanto, no hay esa inmediatez en la respuesta que se le exige a un alcalde, que sale a la calle y todo el mundo le para, le plantea, te dice… Esto es una dimensión diferente.

No sé si llega a echar de menos esa sensación de ser alcalde.

(Ríe) Bueno, yo la verdad que he sido muy feliz como alcalde de Almería. Ha sido una etapa de mi vida en la que he trabajado mucho, en la que creo que hemos conseguido grandes cosas para la ciudad, hemos dejado un proyecto muy encarrilado para que Almería siga creciendo, y bueno, añoranza no tengo. Soy una persona que entiende que las etapas acaban, que empiezan otras nuevas y lo que hay es que dedicar toda la ilusión a la etapa que comienza. Me siento muy orgulloso de mis siete años de alcalde y con el mismo empeño vengo a esta nueva responsabilidad.

"El agua para Andalucía es como el gas para Alemania, es el motor gracias al cual funciona su economía; hace falta planificación a nivel nacional"

Responsabilidad a la que, además, suma la de portavoz del Gobierno de la Junta. Un extra para el que viene a sustituir, ni más ni menos, que a Elías Bendodo.

Es una muestra de confianza del presidente que yo agradezco mucho y por la que me esfuerzo cada mañana para intentar hacerlo bien y estar a la altura de lo que el presidente, el Gobierno, y la sociedad andaluza, esperan de nosotros.

¿Esta balsa de aceite que tenemos políticamente hablando en Andalucía es mérito del Gobierno de Juanma Moreno o demérito de la oposición?

Creo que cualquiera que venga al Parlamento y asista a una sesión se dará cuenta de que la oposición está a favor de cualquier cosa menos de que esto sea una balsa de aceite. El debate es bastante crispado y la oposición sube el tono mucho, lo que pasa es que el Gobierno tiene dos opciones: entrar en esa dinámica o intentar atender lo que entendemos que la sociedad espera de nosotros. La gente no espera que los responsables públicos nos pasemos el día discutiendo, sino que nos centremos en buscar soluciones, y en eso está el Gobierno de Juanma Moreno. Dos no pelean si uno no quiere, dice el refrán, y esa es la actitud.

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Ramón Fernández-Pacheco, durante la entrevista concedida a lavozdelsur.es.   ESTEBAN
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El consejero, en otro momento de la entrevista.   ESTEBAN
Se han empeñado en no sé si se puede decir gobernar sin ideología, pero sí sin ese sectarismo que en esta tierra se ha venido siempre denunciando.

Yo creo que no es gobernar sin ideología porque, evidentemente, todos tenemos ideología. Nosotros tenemos nuestra ideología y estoy seguro de que en el seno del Gobierno no todos pensamos igual acerca de absolutamente todo. La clave no está en no tener ideología, sino en que en la ideología no sea un problema a la hora de adoptar decisiones. El presidente, lo que siempre nos pide, y es algo con lo que yo estoy absolutamente de acuerdo porque es lo que cualquier buen alcalde hace, es mirar siempre primero Andalucía. “Lo primero, Andalucía”, es la frase que él siempre repite. En la mayoría de los debates, la ideología lo único que hace es excluir a una parte de la población. Si todo lo hago desde el prisma de mi ideología y todo lo hago impregnado desde el sesgo de mi ideología, pues en el momento en el que tu ideología sea diferente de la mía, vas a estar fuera de esas políticas. Cuando el interés general es Andalucía, es lo que interesa de verdad, pelear por Andalucía por encima de cualquier otra consideración, incluido nuestro propio partido, el discurso es mucho más amplio y tiene la capacidad de que todo el mundo se sienta representado. Creo que ese es el gran éxito de cualquier alcalde. Un buen alcalde tiene por bandera su ciudad, aunque se presente por un partido político, pero cuanto más te identifiques con tu ciudad mejor alcalde eres. Esa es la fórmula de Juanma Moreno, el alcalde de Andalucía.

¿Pero es no es utópico eso de gobernar para todos?

Bueno, al menos hay que adoptar decisiones no porque sea lo que tu ideología te marca, no porque sea lo que tu partido tradicionalmente ha dicho, sino porque es lo que entiendes mejor para Andalucía. Evidentemente, no todo el mundo está de acuerdo con el 100% de las decisiones que tomas, pero cuando tu único interés es el interés general, eres capaz de ampliar el espectro mucho más y consigues que, hoy en día, cosas como las últimas elecciones autonómicas. La percepción de Juanma Moreno que tiene la gente es la de un hombre con el que se siente identificado desde el andalucista histórico al votante de derechas de toda la vida, pasando por mucha gente que jamás había votado al PP y se encontraba en un centro izquierda moderado… En fin, así eres capaz de representar a mucha gente. Juanma no va todo el día con la bandera excluyente de su ideología. Si hay decisiones que objetivamente son buenas no tienen nada que ver con su partido o con su ideología, sino porque son buenas.

"Doñana es una suerte para Andalucía, no un problema; la línea roja infranqueable es su salvaguarda"

Atendiendo a sus competencias, y hablando de ciertas ideologías extremistas, ¿qué le parece que haya partidos como Vox que nieguen el cambio climático?

Es un debate absolutamente estéril. Sobre esto no cabe opinión, es ciencia pura y dura. El cambio climático es una realidad que está sacudiendo a todo el planeta y Andalucía es una región especialmente vulnerable al cambio climático. Y quien piense que no hay cambio climático, que le pregunte a los agricultores. A ver si las cosechas hoy en día tienen los mismos ciclos que hace veinte años, a ver si la lluvia es la misma que hace veinte años, o las temperaturas… Este verano hemos tenido un récord histórico de días por encima de los 40 grados en Andalucía. Se dice que en los próximos años llegaremos en algunas partes de Andalucía a los 50 grados, que nunca antes había sucedido.

Siempre pongo el mismo ejemplo: el que dude del cambio climático es que no se ha bañado este verano en la playa, solo había que meterse para darse cuenta de que el agua estaba especialmente caliente. O que les digan a los municipios de Cádiz y de la parte occidental de Málaga el problema que hay con el alga asiática, que siempre había llegado a nuestras costas, pero que ahora se queda por la temperatura tan caliente del agua. En fin, entiendo que si alguien dice que no existe el cambio climático niega la evidencia solo porque entiende que quien tradicionalmente ha hablado de cambio climático es tu enemigo y, por tanto, tú tienes que negar la mayor. El sentido común dice que puede que hubiera gente hablando de cambio climático mucho antes que Juanma Moreno, y mucho antes que Ramón Fernández-Pacheco, pero es que es tan evidente que hay cambio climático que lo que hay que hacer es dejar de discutir y empezar a poner soluciones encima de la mesa, que es lo que estamos haciendo nosotros.

Al fin han llegado las ansiadas lluvias, pero parece que para los embalses no va a ser suficiente por ahora.

Desde luego…

Que haya llovido mucho y siga lloviendo no rompe las inversiones previstas por fin en infraestructuras hídricas gracias al plan SOS para combatir la sequía.

El agua para Andalucía es como el gas para Alemania, es el motor gracias al cual funciona su economía. Los principales sectores sobre los que se cimienta el modelo económico andaluz, el modelo agroalimentario, turístico, y los servicios, necesitan agua. Es cierto que la estrategia del Gobierno de la Junta pasa por, por supuesto, seguir cuidando y potenciando esos sectores económicos, pero también diversificar y apostar por la digitalización, por empresas de base tecnológica, por instalaciones que aporten valor añadido, con grandes inversiones como las que se han anunciado en Cádiz y Huelva para nuevas fuentes de energía como el metanol o el hidrogeno verde… Es cierto que ahora está lloviendo, y bendita lluvia, pero venimos de un año con una sequía extrema. No hemos tenido otoño en octubre desde el punto de vista pluviométrico. Este año no ha caído ni una gota. Esta lluvia alivia en parte, pero no soluciona. Hablamos de un problema que, de coyuntural, está pasando a estructural, por eso hace falta trabajar no solo para esta sequía, sino para todas las que están por venir. Y para eso hacen falta infraestructuras que optimicen al máximo los recursos. El agua se puede desalar, regenerar, almacenar, conducir, trasvasar, optimizar tuberías, pero no se puede fabricar.

¿Las desaladoras son parte esencial de ese futuro?

Claro, vengo de una provincia donde en la ciudad de Almería, la mitad solo tiene agua desalada. Hay municipios como Roquetas de Mar, con más de 100.000 habitantes, que solo tiene agua desalada. A Roquetas se le secaron los pozos hace mucho tiempo ya, y cuando abres el grifo sale agua desalada, y te duchas con agua desalada, y eso no significa que no sea un municipio pujante y con riqueza. ¿Que el agua desalada es la solución al problema? No, es parte de la solución. El problema del agua no puede atender a soluciones simples. Hay que recortar, hay que optimizar, pero sobre todo, hay que planificar. El agua, por suerte o por desgracia, no entiende de fronteras, por eso hace falta por encima de todo una planificación nacional, que luego vaya bajando a otras planificaciones regionales, provinciales… Hoy en día carecemos de eso, lo hemos visto con el trasvase Tajo-Segura, adoptando decisiones sin contar con el territorio, que llevan al conflicto.

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Otro momento de la entrevista.   ESTEBAN
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Detalle de las manos del consejero y portavoz del Gobierno de la Junta.   ESTEBAN
¿Cómo casa trabajar al frente de una consejería que piensa en las generaciones futuras con la política tan cortoplacista, de campaña electoral permanente, que sufrimos? ¿Hay tensiones?

Pues sí, sí…, es verdad que muchas de las decisiones que adoptamos en materia de Medio Ambiente son decisiones que, como bien dices, verán las generaciones futuras. Un ejemplo clarísimo lo vivimos la semana pasada. El restablecimiento tras el incendio de Los Guájares, que este verano ha calcinado más de 5.500 hectáreas en la provincia de Granada, se empezó con una obra de emergencia por 3 millones de euros para intentar que, cuando llegasen las lluvias, las escorrentías no fuesen violentas y se arrastrara ceniza… Al hablar de la reforestación, el ingeniero de montes nos decía que esto que estábamos anunciando en ese momento lo verían nuestros hijos. Este bosque ya jamás lo verá esta generación como estaba el año pasado. Muchas veces la demagogia en los discursos, como con el cambio climático, radica en que es más fácil culpar a otros, o a China o a la India en cuanto a emisiones, pero es que si todo el mundo piensa así, no solucionamos nunca el problema. Esto va de problemas globales que requieren de muchas acciones locales con las que todos estemos acuerdo para luchar y frenar el cambio climático, y para atacar las consecuencias de ese cambio en el territorio. Acabar con la sequía, que llueva más, requiere de grandes políticas, pero intentar que esa sequía no se cargue la vida de muchas familias de Andalucía sí son decisiones locales que tenemos que adoptar. Cuanto más dediquemos a negar la mayor, menos dedicaremos a trabajar en lo importante.

El paradigma de eso que comenta es Doñana, donde hay que conciliar los intereses de familias que viven de esa tierra, y la conservación que merece esa reserva única en el mundo. ¿Qué solución tiene esto?

El director de la estación biológica de Doñana —Eloy Revilla— me decía antes de empezar el consejo de participación —celebrado este pasado miércoles—que Doñana es un gran experimento de lo que le está pasando al mundo de cara al futuro. Las decisiones que adoptemos en Doñana probablemente sean decisiones que, con el paso del tiempo, tendrán que seguir adoptando otros territorios. Doñana es una de las grandes reservas naturales de Europa, es patrimonio mundial, y todo el mundo está muy pendiente de lo que pase allí. Hablamos tanto y tan mal de Doñana que pudiera parecer que es un problema, y no es un problema, es una suerte que esté en Andalucía, y por eso tenemos que cuidarla y mantenerla. El Doñana que hoy conocemos no es el de hace 50 ni el de hace 300 años. Como todo el territorio, va cambiando, y la acción del hombre tiene su repercusión. Dicho lo cual, nosotros tenemos una línea roja infranqueable y es intentar ayudar a la comarca, a la provincia de Huelva, siempre salvaguardando los valores ecológicos de Doñana. Parto de la base de que esas familias que tienen su actividad económica en el entorno no quieren cargarse Doñana. A veces escuchas discursos en los que parece que los agricultores de Huelva son los villanos de esta historia, y no es así. Me niego a aceptar eso. Estoy segurísimo de que ningún onubense, se dedique a la agricultura o no, se levanta cada mañana pensando a ver cómo se carga el Parque Nacional. Los políticos estamos para complicarnos la vida, y tenemos que ser capaces de aportar soluciones a la agricultura, al turismo, sin que eso perjudique a Doñana. Y eso requiere de infraestructuras, de inversión y de grandes acuerdos, y en eso estamos nosotros. En intentar poner todo de nuestra parte para tener una buena relación con el Gobierno de España en lo que tiene que ver con Doñana y trabajar para llegar hasta donde podamos llegar. Doñana, estoy convencido, tiene un maravilloso futuro por delante que entre todos vamos a poder salvaguardar.

Esta semana se ha conocido que el Supremo no permite demoler el Algarrobico. Tras conocer la decisión, han criticado cierta tibieza de la Junta al responder a este nuevo revés para restituir un paisaje que le toca de cerca como almeriense.

Creo que tibieza no hemos tenido. A día de hoy, lo que tenemos es una nota de prensa del Supremo. Lo hablé con Greenpeace —en una reunión que mantuvo el pasado miércoles— y me decían exactamente lo mismo. Me gusta ser riguroso y creo que la sociedad no necesita más políticos venidos arriba buscando grandes titulares de los que luego siempre se tienen que desdecir. Si todavía no hemos leído la sentencia, ni Greenpeace ni nosotros, porque no ha salido todavía, a mí me tienen que permitir que sea cauto a la hora de manifestarme. Creo que una administración como la Junta, tiene que tener la sentencia, la tienen que estudiar los servicios jurídicos, hay que hacer informes, y cuando todo eso esté, la información real y oficial, llegará el momento de adoptar decisiones. Todo lo demás es, como si en Carboneras, que gobierna el PSOE con mayoría absoluta, que yo salga diciendo que el Ayuntamiento no sé qué… a mí en eso no me van a encontrar. Creo que el problema es bastante más serio que el titular que yo pueda ganar o los 30 segundos de radio que me puedan dar. 

"Entiendo que haya municipios que planteen saturación de proyectos (de renovables), pero también es cierto que las licencias de obras las dan los ayuntamientos"

Luchar contra el cambio climático, volviendo a lo que hablaba antes, tiene también que ver con la lucha contra esa política a golpe de 280 caracteres de Twitter, ¿no?

(Ríe) Bueno, absolutamente. Tengo la suerte de que el presidente me ha confiado una consejería que es absolutamente enriquecedora. Estoy conociendo a gente interesantísima y aprendiendo de ella; siempre he procurado ser serio y riguroso, pero en estos temas especialmente. La demagogia está en el día a día, y es facilísimo caer en la tentación de entrar en debates que no llevan a ningún sitio. Datos, ciencia y sosiego, es la receta que tenemos que aplicar en estos temas.

Hay una gran polémica sobre la colonización del paisaje por parte de proyectos fotovoltaicos. En Jerez, por ejemplo, hay un proyecto que afecta a zonas de viñedo y ha generado conflicto. ¿Se puede regular todo esto?

Con las energías renovables hay que analizar la realidad de la situación. Y si analizas, yendo al origen de todo, todos los proyectos que se instalan en Andalucía pasan una serie de filtros que son exhaustivos y rigurosos en lo que tiene que ver con el impacto ambiental. De hecho, si hablas con la otra parte siempre es que Medio Ambiente lo para todo, que pone mil problemas… O sea, todo es, como decía el poeta, según el cristal con el que se mire. Y, probablemente, en el término medio esté la virtud. Hay que tener la garantía de que proyecto que salga adelante haya pasado esos filtros exhaustivos. Si todos los proyectos que actualmente están en tramitación en la Junta, que son en torno a mil, salieran adelante, cosa que no va a suceder, entre otras cosas, por los estudios de impacto ambiental, estaríamos hablando del 0,6% del territorio de Andalucía. En términos absolutos, si eso nos garantiza la soberanía energética, con energías limpias, sin emitir partículas a la atmósfera, es difícil estar en contra. ¿Dónde viene el problema? El problema es que estas plantas e instalaciones requieren de una línea de conexión para poder volcar en la red de distribución y este sistema de la Red Eléctrica Española en Andalucía es una red muy desigual. Andalucía occidental tiene una serie de nodos de conexión en Sevilla, Cádiz, Córdoba y parte de Málaga que son muy potentes y, sin embargo, Almería, Granada y Jaén son un páramo. Por eso hay una presión de proyectos en algunas zonas de Andalucía muy grandes y esa realidad no está en la otra parte. Yo entiendo perfectamente que haya municipios que planteen cierta saturación de proyectos en su territorio, pero también es cierto que las licencias de obras las dan los ayuntamientos. 

¿Y la otra parte no puede alegar que la Junta lo ha autorizado y emprender acciones legales?

Sí, sí, como todo. Al final, el Ayuntamiento es parte activa del procedimiento, no es ajeno a las decisiones. Pero en términos absolutos lo que hay tramitándose es el 0,6% del territorio de Andalucía, y no todos van a salir. Y en todo caso, el problema es que la red es bastante desigual y, entonces, donde hay buena potencia el empresario encuentra más facilidad para poder evacuar esa energía.

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Ramón Fernández-Pacheco, en su despacho en el Parlamento, el pasado jueves.   ESTEBAN
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Fernández-Pacheco, en los pasillos del Parlamento andaluz.   ESTEBAN
¿Qué plazo se han dado para tener en vigor la Ley de Economía Circular de Andalucía?

Decidimos en su momento no tocar absolutamente nada del texto de la ley para poder contar con toda la tramitación que se hizo en la anterior legislatura. La aprobamos en Consejo de Gobierno, ya ha pasado el debate a la enmienda a la totalidad hace unas semanas y, si todo va bien, confío en que una vez que se reanuden las sesiones en el Parlamento en el mes de febrero estemos hablando de que en la primavera la tengamos. Ahora viene una parte muy interesante, que es la de las aportaciones de los colectivos sociales y de los grupos políticos. Esta es una ley muy social, muy pegada a la realidad del tejido productivo y ojalá que se enriquezca mucho. A lo largo de 2023 tendremos en Andalucía la primera gran ley de Economía Circular del país.

La idea, le he leído en más de una ocasión, es que busque más el incentivo que el castigo.

Claro, estoy convencido de que es mucho más enriquecedor facilitar, incentivar y ayudar a aquel que cumple que no dedicarnos a sancionar y a perseguir al que no adopta el cambio de modelo. Además, el cambio de modelo es inexorable. Esa concepción tradicional de extraer materias primas, transformarlas, usarlas y luego tirarlas para convertirlas en un residuo que también hay que gestionar es insostenible. Las materias primas son finitas y ya hay muchas empresas, de hecho, que lo tienen claro. La Junta de Andalucía no viene a inventar la economía circular, aquí hay muchas empresas que llevan haciéndolo desde hace un montón de años, empresas que reintroducen en los procesos materias, desde empresas olivareras que fabrican perchas con huesos de aceituna hasta Cosentino, una de las mayores empresas de España, que aprovechan el polvo de sílice para fabricar esas encimeras de Silestone que todos tenemos. Eso también es economía circular. Hay que incentivar a los que ya lo hacen y animar a los que aún no lo hacen.

Atasco burocrático en la Junta: "No se trata de cambiar el 'no' por un 'sí', sino que si hay que decir 'no', lo digamos rápido"

Y luego hay otra pata importante en su consejería que es la economía azul.

Es un concepto del que estamos hablando mucho en los últimos meses. Un concepto nuevo en Andalucía que introduce el presidente en el apellido de esta consejería, pero que en Europa forma parte desde hace algunos años de las principales estrategias del discurso político. No vamos a inventar tampoco nada aquí: economía azul es la pesca, el turismo de cruceros, las piscifactorías, la eólica marina, la investigación con algas, la industria naviera… Ahora en el siglo XXI interpretando todo esto en clave de sostenibilidad. En Andalucía son ya más de 300.000 puestos de trabajo y más del 10% del PIB, con 4 y 5.000 empresas que facturan por encima de los 17.000 millones. Primero vamos a radiografiar esta realidad y luego queremos poner a la gente a hablar y dialogar entre ellos para trazar estrategias que nos lleven a potenciar todo esto. La condensación de residentes en las costas es cada vez mayor en el mundo y eso hay que interpretarlo en clave de sostenibilidad de cara al futuro si queremos mantener lo que actualmente tenemos. No hay nadie más interesado en que el mar se proteja que quien vive de él.

Al final, hablamos de cambio de modelo de productivo, y de problemas crónicos de esta comunidad como el desempleo, la alta tasa de paro juvenil… ¿no es contradictoria esa revolución verde que proclaman para la comunidad con mantener en una Unidad Aceleradora de Proyectos otros, digamos, de una época ya superada, me refiero a grandes complejos turísticos en la costa o más campos de golf?

¿Qué quiere decir la sostenibilidad? Ser capaces de atender las necesidades del presente sin comprometer las necesidad del futuro. Es algo que todos nos tenemos que meter en la cabeza. Hoy en día, o somos sostenibles, o mejor tirar la toalla. No podemos elegir, ni tenemos derecho a que nuestros hijos y nuestros nietos no puedan plantearse proyectos el día de mañana porque sus padres y sus abuelos se cargaron el asunto. Estoy seguro de que se pueden desarrollar proyectos turísticos en Andalucía, por supuesto que sí, y se pueden seguir abriendo industrias, que dan mucho empleo de calidad, pero hagamos lo que hagamos tenemos que hacerlo bajo el prisma sostenible. Con ese prisma todo es posible. Y hay infinidad de ejemplos. ¿Se pueden plantear campos de golf en el futuro que se rieguen con agua de pozo y comprometan a poblaciones anejas que abran el grifo y no salga agua? Pues evidentemente no. Ahora, ¿se pueden plantear campos de golf que recojan aguas residuales del pueblo de al lado, las trate y con eso se riegue, y eso signifique empleo y llegada de turismo? Pues probablemente sí. Orillemos las afirmaciones maximalistas y bajemos el balón al suelo. Estoy convencido de que todo no es blanco o negro, hay una maravillosa gama de grises por las que pasa el futuro.

Muchos bomberos del Infoca siguen denunciando la precariedad laboral en este servicio esencial. E hilo esto con la gestión de fondos europeos para el mantenimiento de los montes, que en la legislatura pasada se perdieron en muchos casos por culpa de la maraña burocrática.

Nosotros estamos intentando agilizar todo esto en lo posible. Sabes que el Gobierno aprobó en la pasada legislatura dos decretos de simplificación administrativa y estamos trabajando en el tercero. El Medio Ambiente y la legislación ambiental tiene mucho que simplificar sin que eso signifique en absoluto retroceder en cuanto a la protección. No se trata de cambiar el no por un , sino que si hay que decir no, lo digamos rápido. Pero no es fácil porque la legislación ambiental, además, es nacional y europea. Muchísima legislación europea no se puede cambiar y hay que acomodarse a esa arquitectura legislativa. 

"Andalucía cuenta con el mejor sistema de extinción de incendios forestales de España; ya no tiene trabajadores temporales"

En cuanto al Infoca, lo primero que hay que hacer es un llamamiento a la ciudadanía de absoluta tranquilidad porque podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que Andalucía cuenta con el mejor sistema de extinción de incendios forestales de España. Es el más potente, el que más personal tiene, el que más medios tiene… podemos sentirnos muy orgullosos del trabajo que realizan esos profesionales. Unos profesionales que, desde 2019 a la actualidad, han visto mejorada sustancialmente su situación. Ya no tenemos trabajadores temporales en el Infoca, ahora son fijos-discontinuos, cada vez hay más personal fijo. Seguimos sacando plazas de consolidación. Se ha renovado el 75% de la flota de vehículos, se sigue invirtiendo en EPI, estamos mejorando centros y subcentros de defensa forestal por todo el territorio… Ese es el camino por el que va el Gobierno de Andalucía: más plantilla y más estable, y con mejores medios y mejor dotada con el primer objetivo que es atender cualquier vicisitud que pueda ocurrir en el monte. 

Volviendo a la política forestal, la realidad es que la Ley Forestal en Andalucía tiene 30 años. Es una ley muy antigua, por eso uno de los objetivos que nos hemos marcado en esta legislatura es el de aprobar una nueva Ley Forestal y un nuevo Plan Forestal, que prevea inversiones en el monte. El monte hay que gestionarlo, no se trata de limpiarlo. El monte está sucio si está lleno de latas, pero no está sucio, lo que hay es que gestionarlo: trabajos de silvicultura que alivien de posible combustible determinados montes que en su día se reforestaron con una densidad que hoy trae problemas para combatir un posible incendio… Por primera vez en la historia, en el Presupuesto para 2023 de la Junta de Andalucía, hay más dinero público en prevención que en extinción. Eso no había ocurrido nunca y comparto esa reflexión, en el monte hay que estar todo el año y gestionarlo todo el año. 

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Ramón Fernández-Pacheco, retratado antes de la entrevista con lavozdelsur.es.   ESTEBAN
En clave ya puramente política o de partido, ¿prevé que la abrumadora victoria de Juanma Moreno se convierta en ola azul PP en las próximas municipales?

No hablo en nombre del PP de Andalucía, te doy mi opinión personal…

Bueno, esta semana le han afeado el resbalón al pedir el adelanto de elecciones generales, en línea con lo que pide Feijóo en Madrid, en la rueda tras el Consejo de Gobierno de la Junta…

(Ríe) Bueno… Evidentemente, existe un clima de cambio político en España, en general, y en Andalucía, en particular. Pero también es cierto que el electorado no es tonto, sabe perfectamente lo que vota en cada momento, y en los últimos tiempos lo ha demostrado. Es capaz de coger una papeleta u otra en función del proyecto político que más le seduzca en cada momento. No existe un seguidismo a unas siglas como a lo mejor había antiguamente, mucho más fiel. Hoy en día no existe y creo que es bastante más sano desde el punto de vista democrático. Por eso el PP de Andalucía lo que está haciendo es centrarse en elegir a los mejores candidatos, y el clima político ayudará o no, pero lo importante en unas elecciones municipales es presentar a los mejores, y creo que el PP lo está haciendo en Andalucía. Eso contribuye al éxito.

"El PP de Andalucía es una casa con las puertas muy, muy grandes, cabe prácticamente todo el mundo"

¿Van a tirar también en las municipales de gente de Ciudadanos?

Si son los mejores sí, claro. Es lo que te decía: si solo buscas a los mejores y dejas al lado cualquier otra consideración para presentarle al ciudadano la mejor oferta, pues si vienen de Ciudadanos, pues bienvenidos, como si vienen del PSOE. Si son los mejores y se sienten cómodos en este proyecto político y nosotros nos sentimos cómodos con ellos… El PP de Andalucía es una casa con las puertas muy, muy grandes, cabe prácticamente todo el mundo. 

Una de las reflexiones que le he leído es la del peligro que creen que tiene esa mayoría absoluta, ¿puede ser el principal adversario de esta legislatura, confiarse en que los 58 escaños no son fruto de votos ‘prestados’?

Absolutamente. Si alguien se cree que los 58 diputados son fruto del votante de toda la vida del PP, saben bastante poco de este negocio. Lo hemos dicho al principio, Juanma Moreno ha tenido la virtud de conseguir que lo vote gente que nunca había votado al PP. Probablemente, gente que ni siquiera se había planteado nunca la posibilidad de votar al PP, y eso es una gran responsabilidad. Antes te hacía el símil con un alcalde, y Andalucía está llena de municipios donde en unas elecciones gana un partido y el alcalde es de otro partido. La gente, cuando llega las municipales, vota a su alcalde, y luego en generales o europeas se vota a otro partido, en los dos sentidos. Eso es un poco lo que le ha pasado a Juanma. Ha habido municipios en Sevilla donde el PP no tiene ningún concejal, pero el PP en las autonómicas le sacó al PSOE el 15% o más de votos. ¿Eso quiere decir que esos municipios ya se han hecho del PP para toda la vida? Eso sería un análisis bastante simple. Esta mayoría absoluta es una enorme responsabilidad y una enorme confianza que los andaluces le han dado a Juanma Moreno, que pagan sus impuestos y quieren que él los administre y les represente. Ya se encarga el presidente de recordarnos que esto no se nos puede olvidar nunca.

Sobre el autor:

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Paco Sánchez Múgica

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Fundador y Director General de ComunicaSur Media, empresa editora de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero'.

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