Un nuevo liderazgo para un final de mandato de inauguraciones
Ramón Galán Oliveros (Trebujena, 1976) es diplomado en Biblioteconomía y Documentación por la Universidad de Granada. Casado y con dos hijas, tiene plaza de empleado municipal como responsable de la biblioteca pública de Trebujena. Tras convertirse en cargo electo y pasar a ser primer teniente de alcalde del Ayuntamiento trebujenero en 2019, acaba de ser investido nuevo munícipe de la localidad, de unos 7.000 habitantes y con una de las tasas de paro más bajas de la provincia de Cádiz —en torno a un 20% en el conjunto de 2021—.
Galán ha relevado al frente de la Alcaldía a Jorge Rodríguez, actual presidente del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana y coordinador provincial de IU. Desde 1979 hasta la fecha, tanto PCE como IU han gobernado siempre con mayoría absoluta en el Consistorio trebujenero, excepto el mandato del año 87-91.
En uno de los grandes bastiones de la izquierda en España, curiosamente los últimos predecesores del actual alcalde, que también ha pasado a ser recientemente coordinador local de IU, recibieron por primera vez el bastón de Alcaldía en idénticas circunstancias, ya avanzado el mandato corporativo. Ya en 1994, el primer alcalde en la nueva etapa democrática, Juan Oliveros cedió el relevo a Manuel Cárdenas; en 2012, fue Cárdenas el que entregó el testigo a Jorge Rodríguez; y ahora, en abril de 2022, es Rodríguez el que cede el bastón a Galán.
A falta de poco más de un año para las próximas municipales, el pasado viernes tuvo lugar el pleno extraordinario de investidura del que todos han considerado como relevo natural de Rodríguez al frente del Ayuntamiento para reilusionar al pueblo. Ahora Ramón Galán tiene por delante la gestión postpandémica, la llegada de fondos europeos y una importante cartera de proyectos por inaugurar. Y también, el día a día de un Consistorio con el cien por cien de sus servicios en manos públicas, bajo gestión y supervisión directa, y de un pueblo que lo mismo se moviliza en bloque para reclamar más monitores para alumnos de necesidades especiales en sus centros que para defender una sanidad pública de calidad.
¿Cómo llega a esta nueva etapa?
Aunque siempre he tenido inquietudes políticas, entendiendo la política como una forma de intentar mejorar las condiciones de vida de los que te rodean y de cambiar las cosas, uno nunca se plantea entre sus objetivos a futuro la cuestión de llegar a ser alcalde. Cuando los acontecimientos se suceden, y estás en el sitio adecuado en el momento justo, asumo el reto de afrontar este cargo con toda la responsabilidad y toda la ilusión y el honor del mundo.
¿Ha dudado cuando se lo ofrecieron?
En ningún momento he tenido dudas, lo tengo que reconocer porque así ha sido. En todo caso, tanto afrontar la Alcaldía como la coordinación local de mi organización, Izquierda Unida, forma parte de los relevos naturales que se han ido produciendo en Trebujena, donde el proyecto para el pueblo está antes que todo, incluyendo liderazgos políticos.
¿Pensaba que acabaría como alcalde de su pueblo?
Tengo 45 años, una trayectoria vital y profesional trazada, y entiendo esto como una etapa que colma mis aspiraciones políticas. No hay nada más grande que ser alcalde de tu pueblo, es un enorme orgullo representar a tu gente. Pero, en todo caso, soy empleado municipal, y esto durará el tiempo que dure y que las fuerzas me acompañen, cuando llegue ese momento aparcaré mi etapa política y me volveré a mi puesto de trabajo como empleado municipal.
Entra como concejal en 2019 y tres años después es alcalde de Trebujena. ¿De dónde venía?
Como cargo electo entré en 2019, pero ya en 2015 fui en las listas de IU para las municipales. Incluso mucho antes tuve la propuesta de ir arriba en las listas, pero yo siempre me he planteado resolver primero mi vida profesional y luego saltar a la primera línea de la política activa. En 2015 no tenía la plaza en propiedad como ahora, que soy personal laboral fijo, y soy responsable de la Biblioteca Municipal de Trebujena. Tengo la diplomatura de Biblioteconomía y Documentación por la Universidad de Granada y desde el año 2007 soy responsable de la biblioteca.
"En la política hay que estar el tiempo que haya que estar mientras el pueblo quiera y las fuerzas te acompañen"
Trebujena es un pueblo de 7.000 habitantes y aquí, para lo bueno y lo malo, nos conocemos todos. La gente aquí me conoce y sabe que soy una persona muy implicada en los movimientos sociales, desde los inicios de las movilizaciones contra las cláusulas suelo en los préstamos hipotecarios, lucha en la que se implicó todo el pueblo y mediante la que conseguimos acabar con esas cláusulas abusivas, o en el movimiento sindical. De todo eso vengo: de los movimientos sociales, de las inquietudes políticas y siempre con una ideología de izquierda. Soy militante activo de IU desde 2012, pero simpatizante desde que tengo uso de razón. En este pueblo, el PCE e IU han sido referentes políticos y sociales que nos han marcado a todos, eso es así.
El otro día comentaba en una entrevista con este medio su predecesor en el cargo, Jorge Rodríguez, el desgaste extra que supone gobernar en un municipio tan proactivo a la hora de la reivindicación, tan combativo. ¿Está de acuerdo?
Así es. Ser alcalde de Trebujena es serlo los 365 días del año, las 24 horas del día. Uno está para trabajar por y para Trebujena continuamente. Tratándose de un pueblo pequeño, la cercanía con tus vecinos es continua, ya sea en tu despacho de Alcaldía o tomándote una cerveza un domingo con tu familia, pero es que, además, si a eso le unimos la cuestión de que hablamos de Trebujena, un pueblo con una importante carga de conciencia de clase, de lucha obrera, de reivindicación, el referente para otros municipios y para mucha gente identificada con ideas de izquierda, realmente en el día a día de la calle eso se traslada. Ese desgaste está y estará, pero es que yo no entiendo la política de otra manera. En la política hay que estar el tiempo que haya que estar mientras el pueblo quiera y las fuerzas te acompañen.
Puede entender entonces la decisión que ha tomado el ya exalcalde.
Claro. Llevo tres años y te puedo decir que han sido tres años duros. Yo entiendo la política con limitaciones, no entiendo esos cargos casi vitalicios. Acabas una etapa y vuelves a tu vida, que pasa muy rápido y es muy corta. El nivel de desgaste de la política es alto. Yo me siento una persona privilegiada por poder tener un puesto de trabajo en mi pueblo, un puesto tan bonito como es en la biblioteca pública municipal. Me tomé como un reto transformar la biblioteca, automatización del fondo, generar campañas de concienciación de la lectura, trabajar con niños y mayores… Ese puesto me llama continuamente y quiero volver, cuando pase el tiempo que tenga que pasar, aunque ahora mismo esté en una etapa nueva de mi vida igualmente ilusionante.
Todo esto se produce a poco más de un año para las próximas municipales, con poco margen. ¿Cómo encara este nuevo reto, de forma continuista, va a imprimir sello propio?
Quiero dejar claro que, aun siendo un proyecto nuevo, con matices, y con ganas de reilusionar al pueblo, no es más que un punto y seguido en las líneas maestras marcadas por este equipo de gobierno tras las últimas municipales, y que obedecen a los objetivos fijados en nuestro programa electoral, que son los que estamos cumpliendo. Y luego, evidentemente, se tendrán que llevar a cabo algunos cambios que tienen que ver con las delegaciones, con las tenencias de Alcaldía, con la junta de gobierno local… ahí habrá cambios, pero proyectos políticos son los que son y en los que llevamos trabajando duramente desde hace tres años. Verán la luz antes de 2023 porque ese es el compromiso que tenemos con el pueblo. En este sentido, es un punto y seguido, aunque liderando el proyecto otra persona. Las líneas están muy definidas, van en el ADN de la organización política que sustenta a este gobierno municipal, y pasan por la gestión pública de todos los servicios, la participación ciudadana transversal, y más concretamente, por impulsar los proyectos que son objetivos clarísimos hasta el final de mandato.
¿Algunos ejemplos de esos objetivos?
Sin ir más lejos, la transformación del centro de Trebujena. Vamos a renovar nuestro centro histórico convirtiéndolo en un espacio más amable y accesible para todos, y estamos completamente seguros de que vamos a reducir el tráfico rodado, una línea hacia la que quiere ir la sociedad, y al mismo tiempo fortalecer el comercio tradicional y los hábitos saludables. Y luego también tenemos el reto de abrir el conocido como teatro municipal de Trebujena, que entendemos que es una necesidad histórica de este pueblo y que tiene que ver la luz antes de que acabe el mandato; y el castillo del Altozano, que está llamado a ser el futuro espacio museístico de Trebujena, un centro que albergará toda nuestra historia y nuestro patrimonio y costumbres. Aparte, también tenemos en marcha la regeneración de las marismas del Guadalquivir, con la que se van a inundar más de 230 hectáreas de marismas para recuperar los antiguos humedales de Trebujena, y que potenciará el turismo de naturaleza en nuestro municipio. Son elementos clave de este mandato, como también es un objetivo clarísimo terminar el Parque de la Memoria, una nueva zona verde en Morisco Alto.
Algunos se han empeñado, en todo caso, en empañar de alguna manera este relevo en la Alcaldía.
Efectivamente, y no lo entiendo. Cada uno es libre de opinar lo que quiera, pero siempre creo que ajustándose a la realidad, sin aportar ruido y debates estériles. Después de dos años de pandemia, con la que lo hemos pasado tan mal, y ahora inmersos de lleno en una inflación por las nubes, lo que menos interesa a este pueblo es generar polémicas y fricciones basadas en las mentiras o en las medias verdades, que son a veces hasta peor que las mentiras. Como decir que el nombramiento de Jorge (Rodríguez) al frente del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana (CAGZ) es una “puerta giratoria”, o que se pone un sueldo. Son cuestiones completamente falsas y desproporcionadas.
"Tenemos el reto de abrir el teatro municipal de Trebujena, es una necesidad histórica de este pueblo y tiene que ver la luz antes de que acabe el mandato"
Sería como atacar a la presidenta de Diputación, que es una magnífica presidenta de Diputación, porque es concejala del Ayuntamiento de Sanlúcar y no tiene delegaciones allí al cumplir con su papel de presidenta de la Diputación. ¿Le va a pagar el Ayuntamiento de Sanlúcar cuando se dedica plenamente a Diputación? Pues esto es igual. Jorge ha sido presidente del CAGZ desde septiembre de 2021, pero desde el momento que, para evitar duplicidades de cargos, deja la Alcaldía de Trebujena, lo lógico es que por esa dedicación exclusiva le pague el Consorcio, ¿no? Esto no es una empresa privada, es un ente público y hay una asamblea conformada por todos los ayuntamientos consorciados y así lo han decidido democráticamente. Y él cesará cuando terminen las elecciones municipales. Aquí no hay más. Otra cosa es faltar a la verdad al pueblo y decir mentiras. No se nos ocurriría cuestionar si la Diputación de Cádiz tiene más asesores o cargos de confianza de los que debería tener porque no soy partidario del todo vale en política, y menos faltando a la verdad.
"Aquí no repartimos dividendos, no somos Iberdrola, aquí reinvertimos los beneficios económicos del Ayuntamiento en nuestro pueblo"
En todo caso, el relevo se produce con buenos datos económicos a nivel municipal y a nivel de empleo en el municipio.
Dentro de las delegaciones que he llevado hasta la fecha en el Ayuntamiento ha estado la Delegación de Hacienda y, afortunadamente, los números de los últimos tres o cuatro años son muy positivos. Tener un resultado presupuestario de 850.000 euros y un superávit de remanente líquido de tesorería de 1,5 millones de euros da mucha tranquilidad a nivel de gestión diaria del Ayuntamiento. Si a eso le unimos que ahora mismo se encuentra suspendido todo el tema de las reglas del gasto y que ese remanente lo puedes utilizar para reinvertir en el pueblo y no solo para quitarte deudas, pues da más tranquilidad a la hora de gestionar. Evidentemente, ese tiene que ser el objetivo. Nuestra línea significa controlar el gasto, siendo austeros en el buen sentido de la palabra, mirando mucho por los ingresos y gastos, pero también reinvirtiendo todos los frutos de la buena gestión que se haga gracias a esa estabilidad presupuestaria. Aquí no repartimos dividendos, no somos Iberdrola, aquí reinvertimos esos beneficios económicos en nuestro pueblo.
¿En materia de empleo público va a haber avances?
Sí, totalmente. Conforme se van produciendo jubilaciones tenemos que ir convocando Ofertas de Empleo Público (OPE) y ya tenemos sobre la mesa para que, en cuanto se produzca el pleno de organización, aprobemos en junta de gobierno local una OPE de tres agentes de Policía Local y dos plazas de administrativo. Y después, tenemos los procesos extraordinarios de estabilización que tenemos que llevar a cabo desde Ayuntamiento. Y si hablamos de empleo público, este Ayuntamiento ha aprobado en este mandato su Relación de Puestos de Trabajo (RPT), cuya aplicación, más de 140.000 euros de incremento en los gastos de personal, porque era de justicia, ha supuesto una mejora importante en las condiciones laborales todos y cada uno de los trabajadores y trabajadoras municipales. La implicación de este gobierno local con sus empleados municipal es total, de un tiempo a esta parte se han producido cambios bestiales.
También se han apuntado al turismo, pero bajo criterios sostenibles.
Partimos con ventaja en eso porque somos el municipio con la tasa de paro más baja de todos los que nos rodean y eso nos hace estar en una posición de salida más favorable que nos permite ir sin tanta urgencia. Eso no quiere decir que nos tengamos que relajar, dentro de nuestras competencias en políticas activas de empleo, por lo que tenemos que diversificar esas propuestas de empleo vinculándolas con el turismo sostenible o con la fábrica de creación de empleo de Trebujena, que es el instituto José Cabrera, una fundación por la que apuesta este Ayuntamiento. Ahí también apostaremos por la formación online como elemento clave, y de alguna forma ofrecer a nuestros vecinos un abanico formativo que vaya más allá de la sanidad o el sector servicios. Creo que, humildemente, podemos decir que somos con mucha diferencia el pueblo con menos desempleo de cuantos nos rodean y uno de los que mejor ha resistido de la provincia. En este sentido, queremos que los autónomos y medianas y pequeñas empresas de nuestro pueblo vean en este Ayuntamiento un aliado para sus objetivos y desarrollo social y económico. No solo son empleadores en el pueblo, sino que son los principales proveedores del propio Ayuntamiento, para el buen funcionamiento de nuestros servicios municipales.
Imagino que querrá ser candidato a la Alcaldía el próximo mayo de 2023, ¿no?
Me debo, evidentemente, al pueblo, y también a mi organización política. Los militantes de IU han depositado su confianza en mi persona para asumir el relevo en la Alcaldía de Trebujena, cuestión, dicho sea de paso, que es la tercera vez que ocurre en el actual periodo democrático, pues ya en 1994 Juan Oliveros cedió el relevo a Manuel Cárdenas; en 2012, Cárdenas cedió el relevo a Jorge Rodríguez; y ahora, en 2022, el bastón me lo cede Jorge a mí. Si mi organización ha tenido a bien que yo asuma este relevo mi compromiso es agotar el mandato, y cuando llegue final de año, habrá que abrir ese debate sobre quién debe ser el candidato en mayo de 2023. Evidentemente, no me voy a andar con rodeos: si las fuerzas y la organización me acompañan, hoy por hoy te puedo asegurar que estoy decidido a dar el paso al frente a ser el candidato y tratar de revalidar la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Trebujena.
"Me gustaría que, de cara a las municipales de 2023, el nombre de nuestra papeleta sea Izquierda Unida"
¿Mantendrá Izquierda Unida su marca en las municipales?
Es una situación muy complicada. Parece que todas las organizaciones, excepto Adelante, se aglutinan a la izquierda del PSOE para ir juntos a las autonómicas, pero a mí me gustaría que, si no hay opción mejor, de cara a las municipales de 2023, el nombre de nuestra papeleta sea Izquierda Unida. ¿Por qué? Porque al fin y al cabo, y de eso creo que no hay dudas, es la organización que más estructura, más militantes y más capacidad tiene de todas las que están a la izquierda para afrontar con garantías unas municipales, con todo lo que esto conlleva en el contexto actual. IU se caracteriza por muchas cosas, pero una de sus mayores características es ser una fuerza eminentemente municipalista, ahí está su fuerza y, sin ir más lejos, en la provincia de Cádiz tenemos nueve alcaldías. Con lo cual, nuestras vecinas y vecinos tienen a IU como referente y eso creo que debe seguir siendo así. ¿Qué va a suceder? Pues te he dicho lo que me gustaría, pero si mañana se dice que nos llamamos Unidas Podemos por Andalucía o Frente Amplio, pues esta organización, una vez más, si sus bases así lo creen, hará un esfuerzo de generosidad poniendo toda su maquinaria al servicio del interés colectivo de la clase trabajadora. No me cabe duda.