Ana Geranios, escritora: "Parece que por vivir en un sitio turístico, tú también estás de vacaciones"

La artista algecireña reflexiona en su trabajo y en su escritura sobre el impacto del turismo, su experiencia en la hostelería y las condiciones de vida de los trabajadores del sector

La escritora y periodista Ana Geranios posa en unas sillas de un bar de plaza de Mina, en Cádiz.
La escritora y periodista Ana Geranios posa en unas sillas de un bar de plaza de Mina, en Cádiz. JUAN CARLOS TORO

Ana Geranios (Algeciras, 1988) es escritora, periodista y fotógrafa. En 2023 publicó Verano sin vacaciones. Las hijas de la Costa del Sol, una especie de diario en el que relataba su día a día trabajando como camarera en Puerto Banús.

Además de la escritura, emplea diferentes medios, como la fotografía, como medio de expresión artística. Este pasado fin de semana visitó la Feria del Libro de Cádiz en un evento junto a la poeta Beatriz Aragón, autora de Wet floor, un poemario sobre su trabajo como kelly.

¿Quién es Ana Geranios?

Uy, ¡nunca me habían hecho esa pregunta! Vale, pues Ana Geranios es una escritora y periodista muy interesada en mirar y en darle importancia a las desigualdades sociales, porque le duelen. Y quiere poner foco en esos temas que, como periodista, ve que no están representados en los medios, y que, cuando se hace, las personas más vulnerables nunca tienen voz. 

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Ana Geranios reflexiona en su obra sobre el turismo, la hostelería y las condiciones laborales de los trabajadores de estos sectores.  JUAN CARLOS TORO
Y de ahí nace un poco su libro, ¿no? Verano sin vacaciones.

 Sí, mi libro nace a través de la experiencia de trabajar en la hostelería, bueno, una de ellas, porque he trabajado muchísimas veces, y de repente encuentro una vía de escape en contar el día a día de una camarera, también para compartirlo con personas cercanas, para que supieran lo que era mi vida de trabajadora. Y también por si se sentían representadas ellas como trabajadoras también de la hostelería.

Como una vía de escape, como un desahogo y por compartir una experiencia, nace ese diario que compartí con la gente, para que supieran cómo es la vida de las camareras y para poner el foco en cómo es la vida de una persona que es sirviente para el turismo.

¿Y cómo es ese verano sin vacaciones del que habla en su libro? 

Fue un verano en el que realmente he tenido las mejores condiciones de trabajo que he tenido nunca. Trabajaba en turno de tarde-noche en un restaurante dando la cena a quien pasaba por ahí, a los turistas normalmente, porque en Puerto Banús solo hay turistas. Y recuerdo que antes de entrar a trabajar, que era por la tarde, siempre me daba un baño en la playa. Era como mi vicio.

Sus mini-vacaciones.

Sí, sí, claro, también esa es una parte del libro, que parece que por vivir en un sitio turístico, tú también estás de vacaciones. Y bueno, en el fondo tienes muy cerca lo que la gente hace en sus vacaciones, pero por un tiempo muy limitado, que es el que te permite tu jornada laboral.

"El turismo se ha impuesto como la única vía de generar economía en los territorios, y se está demostrando que es incierto"

Ahora estamos a vueltas con la turismofobia, la turismofilia, no paramos de hablar del tema. ¿Qué es lo que le está pasando a Cádiz, desde su punto de vista como creadora y periodista que se ha centrado en eso?

El turismo se ha impuesto como la única vía de generar economía en los territorios, y se está demostrando que es algo incierto, pero parece que da como poder y prestigio, y que nadie se puede quedar atrás. Es como si el turismo fuera una apuesta segura, aunque genere pobreza, y aunque haga que la población de los territorios tenga que irse. Eso es lo que genera también: una despoblación de los territorios, y que la gente tenga que vivir siempre en un lugar en el que no se siente que pertenezca.

En un lugar tan pequeño como Cádiz, que ocurra esto es peligroso, porque puede destruirse la ciudad. Lo que está ocurriendo en Cádiz, está destruyendo Cádiz.

En su creación usa bastantes tipos diferentes de manifestación artística o de lenguaje. ¿Cómo es el día a día de un artista como usted? 

Pues mira, a mí algo que me gusta mucho hacer y que creo que es importante es prestar atención a lo que acontece a mi alrededor, y, sin pecar de cotilla, escuchar conversaciones que me rodean, porque aportan un montón de información de lo que nos está pasando. Considero que ahora, con el uso de los teléfonos, cada uno está en su mundo, y parece que contestar un mensaje o darle like a unas fotos es lo más importante en ese momento, pero es una falsedad, y creo que hay que ser responsables de lo que está ocurriendo en el sitio en el que estamos. Para mí es muy importante prestar atención a lo que acontece a mi alrededor.

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La autora publicó Verano sin vacaciones en 2023, durante un verano en que trabajó de camarera en Puerto Banús.  JUAN CARLOS TORO

También me gusta llevar una cámara de fotos por si veo que hay algo que no quiero olvidar, o una imagen que me parece curiosa. Me gustan las fotografías sin modificar a los personajes ni el contexto: fotografiar lo que ocurre tal y como ocurre. Y por supuesto apuntar tanto ideas que me surgen como trozos de conversaciones porque son muy reveladoras y también pueden ser muy poéticas.

¿Y cómo fue conjugar su vida artística, su labor creadora, con el trabajo en hostelería?

Fue motivante, porque me daba ganas de ir a trabajar y ver qué me pasaba ese día. Como cuento en el libro, para mí ese verano mi trabajo no fue ser camarera, sino escribir ese libro.

Creo que el trabajo debería ser hacer aquello que queremos hacer, así que ese verano realmente lo que quería hacer era escribir ese libro, y lo hice. Me gustaba porque, bueno, durante esos dos meses de trabajo en Puerto Banús, yo escribía todos los días ese diario y tampoco eran entradas muy extensas. Fue bastante motivador y también fue una forma de aguantar esos dos meses.

"El trabajo debería ser hacer aquello que queremos hacer"

¿En qué próximos proyectos está ahora?

Sigo pensando y reflexionando sobre estos temas, sobre el turismo, la hostelería y las condiciones de vida de los trabajadores, pero no tengo ningún proyecto fijo ahora mismo.

¿Un lugar que sea especialmente simbólico para perderse, o para perderse escribiendo?

Me gustan los sitios urbanos con mucha vida, y en esos sitios me gusta perderme entre la multitud del día a día haciendo sus cosas. Esos lugares en los que una pasa desapercibida me motivan mucho, me gustan. Puede ser centro de ciudad o de pueblo, no tiene por qué ser ciudad, entre las 11 y las 2 de la tarde, la gente que se encuentra en la calle y sale y se pregunta cómo está... Eso es posible en los sitios en los que hay gente que vive, en los sitios turísticos eso no vale. Tiene que ser un lugar habitado, eso sí que es un requisito.

¿Alguna lectura o película que recomiende que tenga reciente?

Estigma, de Emmy Hennings. Es un libro que para mí es importante, porque es una persona a la que le pasa un poco lo mismo que a mí, pero en Alemania hace un siglo. Me gusta volver a ella porque tiene ahí una inocencia que creo que es necesaria a día de hoy.

¿Puesta de sol, o amanecer? ¿Dónde?

El amanecer en la Sierra de Grazalema. 

¿Un plato de verano?

Un gazpachito, que me encanta, pero hecho por mí, no de bote.

Sobre el autor:

Alaia Rotaeche

Alaia Rotaeche

Graduada en Periodismo y Máster en Estudios Literarios por la Universidad Complutense. He pasado por medios locales, por comunicación política y de organizaciones y he participado en proyectos autogestionados. Me interesan particularmente la cultura, la política, las migraciones y los feminismos, e intento siempre tener la mirada puesta en quienes tradicionalmente han habitado los márgenes de la sociedad.

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