Andrés Ramírez ('Showmancero'): "Cada uno interioriza sus filtros al escribir, lo que te avergonzaría cantar"

Ahora que llega julio, después de dos carnavales, el de febrero y el de junio, pega un tercero, ¿no? En septiembre, por ejemplo. 

Yo no veo otro, la verdad. El segundo carnaval me lo he tomado como de propina. Con dos vamos bien despachados. Los dos han sido raros, pero en este último el público ha estado más perdido. A veces, hemos caminado infructuosamente, porque el público a veces te buscaba y en otras ocasiones eras tú el que tenías que salir a buscarlo. Eso sí, yo me quedo con lo positivo.

Iban de policías locales. Para eso, hemos intentado hacerle una foto en la playa, para que por fin se vea un policía local cerquita del agua, con maldad.

Maldad ninguna. Ese tema de la playa se tocó en el repertorio y la situación es cuanto menos particular en Cádiz, pero no es maldad. La idea de este año nace de lo rocambolesco de la confrontación con el Ayuntamiento, y se llama también Fiesta Local por cuestiones absurdas respecto a las fiestas locales.

"Si lo peor que le podían decir a Teófila era sobre el físico, cualquiera con dos dedos de frente acaba diciendo: 'Pues fíjate..."

¿Me puede contar a qué no le han hecho cuplés por el famoso 'qué dirán'? ¿Algo que se haya quedado en el cuaderno?

No se han quedado cosas en el cuaderno porque el humor está por encima de todo. Hay cosas que se filtran, pero ya cada uno tiene interiorizados los filtros que debes ponerte al escribir. Hay cosas picantonas, digamos, que descartas porque no tienen cabida y hasta me darían vergüenza cantarlas. Nos reímos, pero no lo hacemos con excesiva maldad. Sí he hecho este año un romancero pensando más en que sea más crítico que gracioso, porque lo decidí así.

Este año ha habido un pasodoble a la Policía Local, el de Martínez Ares, después de que saliera su chirigota. ¿Qué hace digamos más daño? ¿Una ridiculización desde una agrupación o un pasodoble serio y crítico?

Dentro de ridiculizar, está la malicia con la que lo hagas. Ridiculiza quien puede, no quien quiere. La gente cae en lo burdo a veces, en reírse, por ejemplo, de un político por su aspecto, sin acierto o complejidad. Pongamos el caso de la política, porque lo que más se le criticó a Teófila fue que si era fea, o a Kichi que si está gordo. Nosotros tenemos el humor por encima de todo, pero sin intentar ser burdos. Le damos a todo las vueltas oportunas para que sea algo digno. 

Lo de fea, como bien dice, no le hacía daño.

A ti por ejemplo te pueden llamar 'juntaletras' por ser periodista, pero eso te lo pasas por el forro de la camisa porque es algo facilón, burdo... Quien tenga dos dedos de inteligencia puede decir: "Si lo peor que le sacan a Teófila es eso... pues fíjate". En lugar de entrar en la gestión. La crítica del pasodoble serio es otra cosa. Que en realidad también puede hacerse desde la rabia, desde muchos puntos de vista, o desde el propio populismo. Si un político es populista, también lo puede ser las comparsas. Como cuando se cantan canciones de amor o desamor y el autor no tiene por qué estar enamorado. Puede ser que moleste más el pasodoble serio que la chirigota, porque el público se siente más afectado con esa crítica, porque desde ese punto de vista populista, se puede identificar con lo que dice el autor. El pasodoble de Martínez Ares contra el alcalde ha creado una opinión en la gente.

"Con 'Kichi', que es mi amigo, no hablo de cosas ásperas del carnaval donde no estemos de acuerdo"

Ha compartido agrupaciones con José María González, aunque no sé si es su amigo.

Lo somos. El carnaval es un vehículo de expresión que sale del pueblo y tiene que saber encajar ese pasodoble. Es cierto que el carnaval es cada vez más comercial y menos puro, pero el alcalde tiene que encajar la crítica. Si se lía tal revuelo con una letra que te han cantado, con más o menos malicia, pues bueno, hay que aceptarlo. No he hablado de este tema con él, como tampoco del asunto del carnaval en febrero o junio, porque tendríamos opiniones contrarias y él decide pensando o en el pueblo o en lo que sea, y yo tengo mi opinión basada en mis intereses, por lo que preferimos no hablar de cosas ásperas.

Saliendo del carnaval, no olvidemos que esta sección se llama Veraneantes. El otro día comí salmorejo de coco y me quedé a cuadros al probarlo. Cuénteme lo más raro que se haya zampado de una comida típica del verano.

Una vez en Algar pedí salmorejo y el hombre puso papas aliñás. Nos dijo que eso era en Algar el salmorejo. Yo tengo dudas todavía.

¿Qué le parece la comida moderna que tanto se ve aprovechando que viene tanta gente de fuera?

Yo de lo que estoy a favor es de que se coma bien y a precio razonable. Echarle reducción de vinagre de Módena a la ensaladilla no es innovar. Hay quien pone nombres exóticos y... bueno. En Cádiz tenemos sitios donde se come muy muy bien, pero que son inaccesibles para mucha gente, como por ejemplo para mí, y algunos otros bares que son un castigo para el aparato digestivo, aunque haya tantos sitios donde sí se coma bien.

Si la gente de Albacete viene a la Bahía, habrá que ir a Albacete en verano para conocer la ciudad. ¿Ve Cádiz masificado? 

Está masificado dependiendo del sitio, y del tiempo. Como en Semana Santa, o Navidad, y pasa en Cádiz o en Jerez. Yo pienso que hay ocasiones en la que las ciudades sí que se despersonalizan.

"¿Una película? Slumdog Millionaire, que te conecta con los sentimientos más humanos"

¿Cuánto ha echado al tanque la última vez que fue a una gasolinera?

Acabo de cobrar y he echado 50 euros porque estaba ya en reserva. Antes con eso lo llenaba y ahora me faltan tres palitos, es horroroso. Y yo trabajo en Puerto Real, así que no me queda otra.

Un plato de verano.

Caballa con piriñaca. 

Un lugar para perderse. ¿Albacete?

La Sierra.

Puesta de sol o amanecer, y dónde.

Puesta de sol, en La Caleta.

Como casi todos los gaditanos.

Como todos, porque es mágico.

Un libro o película para el verano.

El otro día vi Slumdog Millionaire, la del Quién quiere ser millonario en la India. Es muy bonita, te conecta con otras realidades y ayuda a tomar conciencia sobre la gente que viene, venga de donde venga. Ni nos imaginamos lo que llegan a vivir. Te reencuentra con los sentimientos más humanos.