El taxista al que llevaban otros
Alejandro García (Jerez, 1979) es el actual presidente de TeleTaxi, una entidad que reúne en la ciudad a los profesionales y que lleva un lustro en continua batalla por el asunto fundamental de las VTC, que en Jerez se fue solventando gracias a una ordenanza pionera. Pero no fue hasta 2014 cuando se echó a la carretera. Antes fue electricista. La empresa en la que trabajaba este jerezano de La Plazuela quebró a raíz de la crisis económica. Hijo de taxista, no tenía vocación. "Me saqué el teórico y el práctico a la primera, pero tarde. Tenía 26 años". Hasta entonces, se movía en autobús, en Cercanías, o se ponía de acuerdo con otros por ejemplo para ir a trabajar. Cambió ese rol y le acabó entrando el gusanillo de una profesión que tiene de trasnportar personas, pero también de ejercer de psicólogo de clientes y de ver lo que muchos no ven en las calles. Ojos que miran por el retrovisor. Y que nunca juzgan, dice.
¿Qué hay que tener para ser buen taxista?
El buen taxista ha tenido que conocer el taxi en su entorno, y viene de vuelta. Tienes que haber estado trabajando en la calle para saber lo bueno y lo malo del taxi. Eso hace que llegues de una forma distinta también en el trato al cliente.
¿Qué hay que tener para ser buen cliente?
Respeto.
¿Se ha perdido?
A nivel general, no. De vez en cuando siempre hay alguno al que hay que llamar al orden, entre comillas digamos, pero a nivel general, Jerez suele ser bastante respetuoso.
"Cuando hay algo raro, la cabeza se va a la carretera y no esuchas nada"
En muchas carreras largas son el psicólogo de la clientela.
Y en las cortas. En esta crisis, como en la anterior, hay en mucha gente la necesidad de abrirse, de ser escuchada. Me llama la atención, porque solo te ve los ojos por el espejo retrovisor. Creo que la clave está en que no juzgamos nada, solo escuchamos. Y en eso encuentran desahogo. Consejos no solemos dar, no solemos entrar. Lo que pasa en el taxi se queda en el taxi.
Como Las Vegas.
A lo mejor, comentamos entre nosotros las cosas que escuchamos, pero nunca entramos en detalles sobre la persona, sobre quién.
Al estilo de la Ley de Protección de Datos.
No entramos detalles, claro.
Habrá visto de todo. Desde quien tiene conversaciones subidas de tono en el móvil hasta el que dice a su pareja que sale de trabajar pero está con un o una amante. Igual que hay quien se desahoga, hay quien se creerá que viaja solo.
Se te hace el cuerpo a eso. Cuando ocurre, no estás ni atento a la conversación, tu cabeza se pone en el chip de no equivocarte en el trayecto, no escuchas nada.
¿No dan ganas a veces de bajar al cliente? ¿O de soltar dos carcajadas?
Hay que ser profesional. Si te tienes que reír, por lo menos que no se note.
¿Qué radio lleva puesta?
Normalmente, Kiss FM. Por las mañanas, un poco de política, en Onda Cero.
"Uber es una aplicación que se salta la legislación"
Habrá también quien le pida la botella de agua o que el viaje esté prepagado.
Yo particularmente, si me hablab de los VTC, entro en que el cliente sepa realmente lo que estamos reivindicando. Por los medios de comunicación o lo que sea, a menudo los clientes tienen una idea equivocada. No quiero parecerme a un Uber. Puedo fijarme en un VTC, a lo mejor en mejorar algunas cosas, como la presencia, pero en los últimos tiempos con la publicidad, con las nuevas tecnologías, vamos adelante. Con la reforma andaluza del taxi se intenta apretar, actualizándonos el precio fijo, por ejemplo, pero cuando hablo con un cliente, siempre digo que hay que diferenciar la VTC y Uber. Uber es una aplicación que se salta una legislación vigente respecto al transporte de personas. La licencia VTC tiene sus características, su radio de acción.
Como si me caso y contrato un coche con conductor.
Claro, y nunca nadie se ha metido en eso, ni se ha enfadado. Porque estaba claro que es un hombre que hace lo que la ley permite. No vería razonable nunca un autobús urbano recogiendo a gente para llevar a gente a Sanlúcar. Eso es lo que reivindicamos. Si los vehículos VTC son transportes interurbanos con conductor, y solo interurbano, ¿por qué, por el hecho de que haya una aplicación, les da igual y hacen servicios urbanos? Eso es lo que se está reivindicando. Si hay una ley que dice que debe haber una licencia 1 por cada 30 taxis, ¿por qué se saltan la ley? Cuando lo explicas a un cliente, comprende la reivindicación, entiende las injusticias respecto a nosotros. En Jerez somos pioneros en la primera ordenanza que lo que busca es controlar los VTC. Ahora no están en la ciudad, en la pandemia abandonaron a la gente, nos hicimos cargo nosotros porque somos un servicio de interés, y teníamos que estar. Ellos se fueron. Nos comprendió el gobierno local con la mano que echó Adelante Jerez, IU, Ganemos... nos entendieron, se hicieron cargo de esta ordenanza, que se cumple, que está en vigor. La intentaron tumbar por los juzgados y han pedido cautelares contra ella. El juez ha visto que no les tenía que dar la razón.
Dicen que el gremio del taxi es conservador, y creo que todos hemos tenido alguna conversación en la que nos hemos llevado esa impresión. No sé si es así, y si ha generado cierta sorpresa que al final fueran partidos de izquierdas los que se pusieran claramente del lado del taxista.
Creo que sí que ha ocurrido lo que dices a nivel nacional. En Jerez, particularmente, es un sector de 178 personas y es multicolor total. Aquí hay de todo. He visto la tendencia de todo el abanico político. Yo creo que esa idea de que es un gremio conservador. Creo recordar que lo dijo Francisco Umbral, que todos los taxistas eran del Real Madrid, de la COPE y de derechas. Pero es un mantra nacional. En Jerez no veo eso.
¿Es del Real Madrid?
No me gusta el fútbol.
Cuentan que la noche es para pocos profesionales... Policías, periodistas, taxistas... Habrá vivido madrugadas muy largas.
Depende de la madrugada, sinceramente. Ahora en verano, un fin de semana, es bastante movida en condiciones normales, todavía estamos meneándonos con la rueda, parece que salimos de esto. Antes era más movida. Un mes de noviembre de lunes a jueves lo que estamos en las paradas somos nosotros solos charlando.
"Sin vacunar, íbamos cagaítos de miedo"
Supongo que habrá visto venir las olas antes que nadie, cuando tenía que llevar a grupos a casas particulares al cerrar los locales de copas.
En estos meses atrás ha habido muchos cambios de restricciones. En el confinamiento puro y duro, prácticamente toda la ciudadanía daba ejemplo. Con la liberación, en verano, estaba claro la juventud iba a salir. Yo particularmente pienso que en febrero o marzo pudo haber un paréntesis en los grupos de edad de 40 para vacunar a la juventud, para evitar lo que está ocurriendo. Yo he sido joven, tú has sido joven, y demasiado bien se han portado.
¿Le habría gustado que a los taxistas les hubieran dado antes el pinchazo?
No he visto lógico que nos vacunaran por edad. El presidente de la federación andaluza hizo llamamientos. Ya que nos han considerado un servicio esencial para estar ahí siempre, pues que no nos contemplaran en un grupo aparte... A veces hemos ido cagaítos de miedo.
En otro ámbito donde toman el pulso a la sociedad es en saber dónde van los turistas, y son a menudo el primer contacto con un autóctono, especialmente cuando bajan en el aeropuerto.
Hay un porcentaje alto de clientes que, dependiendo del vuelo, sabemos que van a Cádiz, Sanlúcar, o Sancti Petri, que son las zonas que más tocamos. Acuden mucho a los taxistas para pedir consejo sobre un hotel, o dónde almorzar. El viernes hicimos un acuerdo con el Ayuntamiento para poner códigos QR en las mamparas, para descargar toda la información de Jerez. Pero siempre con el taxista al final aconsejando.
¿Qué le falta a Jerez? ¿Playa?
La playa de Jerez es Las Redes. Ni eso le falta a Jerez (ríe).
Un platito de verano.
Salmorejo.
Un lugar para perderse.
Los Caños de Meca.
Puesta de sol o ver amanecer.
Ver amanecer, en Benamahoma. Una puesta de sol, en Chipiona, al pie de la Virgen de Regla.
Lo de ver amanecer cuando se vuelve de fiesta no se parece a hacerlo cuando va uno en el taxi.
Son distintas, desde luego. Hace tiempo que no lo hago por venir de fiesta. No es que quede atrás... Son las circunstancias.