"El hambre de informar"
Laura Garófano (Cádiz, 1976, aunque "isleña por los cuatro costados") es periodista a pesar de que le habría gustado más cantar como Aretha Franklin. Lo de las letras le llegó porque de siempre "me gustaba leer muchísimo". Por consiguiente, supo escribir. Y muy bien. Como no le gusta la tele, ha sido el teclado detrás de grandes historias de Cádiz contadas en el periódico El Mundo. Justo este lunes 12 de julio da el salto a El Español, donde deja eso de ser freelance ("autónoma", subraya) para volver a los quehaceres de una redacción más estable.
Empezó en el San Fernando Información y prosiguió una década en el Ayuntamiento de Cádiz, en el periodismo de gabinetes. De esta etapa reconoce que aprendió mucho, y que 2015 fue ese momento, ese cambio en su trayectoria, al volver a las redacciones. "Conocí cómo funciona una administración o qué hace un alcalde y cuando salí casi no me acordaba de cómo hacer reportajes". No le fue nada mal. Se reconoce "afortunada" en "una carrera de fondo, todo me ha traído aquí".
"Decir que un periodista es freelance es un eufemismo, porque es autónomo. Da miedo. Te buscas la vida, cobras por pieza… El hambre de informar hace que encuentres historias, que saques petróleo de todo. A mí no me ha ido mal y me han dado mucha libertad y confianza en El Mundo. Consiste en tirar del hilo y al final tienes un temazo. Si tienes esa libertad, te organizas, y el día que no quieres, no trabajas. Lo malo es que no lo cobras. Aunque te digo: la profesión de periodista es de las peor pagadas entre licenciados. No lo haces por lo económico, te tiene que gustar, te tiene que apasionar". A ella, desde luego, se le nota que así es.
¿Ser periodista es como ser del Betis, por eso de sufrir?
Es como ser del Betis, o del Cádiz. Ser periodista es apasionante y no somos conscientes a veces de la influencia que tenemos, de la gente a la que ayudamos, de lo importante que es informar a los que desconocen. Yo me considero una privilegiada por la posibilidad de divulgar temas y que la gente los disfrute… El derecho de la información es de todos. Creo que en el periodismo hay que tirar muchos penaltis. Eso te da mucho callo.
Mucho callo..., ¿y mucha calle? ¿Cómo ha llevado lo de contar historias en aquellos meses de 2020 sin poder salir de casa?
Entre que te daban el papel siendo autónoma y demás, no salí. En el periodismo es necesario salir a la calle, pero teníamos tantas noticias que contar... No hacía falta estar en primera línea. He escrito reportajes en la pandemia haciendo llamadas y videollamadas. Es necesario salir, pero cuando tienes un bagaje, tampoco es estar todo el tiempo en la calle. No es lo mismo si te coge de recién licenciado.
"Operación Camarón' será muy graciosa, pero esparce la idea de que aquí se vive del narcotráfico. Y no es verdad"
Usted ha contado mucho de esta provincia de Cádiz en sus reportajes. ¿Qué le falla?
Que nos tenemos que creer lo que valemos. Fuera se magnifica todo y se escribe mucho de narcotráfico, que parece que todos somos narcotraficante. Nos lo tenemos que creer, pero tenemos asumida esa fama. Te vas a cualquier tertulia de televisión y dicen que hay mucho paro y mucho narcotraficante en Cádiz, y que entonces es que se vive del narco… No es verdad, Cádiz es brutal, está el turismo, tenemos un polo tecnológico enorme en El Puerto, Sanlúcar, en toda la Bahía, tenemos un potencial enorme, y nos lo tenemos que creer. Intento escribir siempre en positivo. Nos lo merecemos, y no mentimos, todo lo positivo es verdad. Creo que si he contribuido en algo es a que cambie esa imagen distorsionada. Somos una cuna cultural, fuimos capital del Reino de España en el 1810 y en el 1812, tuvimos la primera Constitución, con normas sobre libertad de prensa que inspiraron a los países iberoamericanos… Tenemos que creérnoslo más.
Respecto a cómo ven a Cádiz fuera, se me viene a la mente "Operación Camarón, la comedia del verano, una producción de Telecinco Cinema que cuenta con la participación de Mediaset España, en su apoyo a la cultura europea".
Es el cliché. Como que los andaluces somos flojos. ¿Cómo vamos a ser flojos? Es que a mí no me gustan las etiquetas, para nadie, y que te cuelguen el sambenito... Esa película será muy graciosa, pero esparce la idea de que en la provincia se vive del narcotráfico. Y no es verdad.
"La información no es nunca mía. Es un derecho de todos"
Dígame alguna joya oculta que haya conocido en profundidad a cuenta de sus reportajes por la provincia. Yo ya le adelanto que lo que más me sigue sorprendiendo es el potencial de la Sierra.
La Sierra me alucina. Voy dos o tres veces de alquiler corto y he barajado alquilar por una temporada. Me encanta, pero también la Bahía, los Alcornocales, el Campo de Gibraltar, Jerez, La Janda... Eso sí, la joya son los gaditanos. No puedo decir un lugar, porque la joya de Cádiz es la gente.
¿Le indigna el cierre de Airbus Puerto Real o, digamos, que también como periodista ve el dibujo amplio, la perspectiva de la multinacional europea?
Lo intento ver desde una perspectiva amplia, desde las necesidades de la empresa. Pero siempre se castiga a la misma zona. Con este tema parece que se olvida que el 4% de Airbus es del Gobierno español. Sabiendo cómo está la provincia, el proceso endémico de desindustrialización que sufre, que desde Delphi es un no parar... ¿En Cádiz solo hay parados? No, está la gente que trabaja y la que no trabaja. Y dentro de la que no, hay un problema de que, por H o por B, no recibe suficiente formación. Además, hay un parado de alta cualificación, que lleva muchos años en un sector desmantelado paulatinamente. No tenemos el respaldo para una reindustrialización, para incentivar que las empresas se instalen.
Volviendo al periodismo, ahora que estamos en julio... ¿Tiene por ahí algún temazo para un buen reportaje que me pueda prestar?
Mira, si te digo la verdad, un temazo es el último de El Mundo que he dejado publicado. La historia es supernovedosa, sobre clonar árboles en los Alcornocales. Desde hace 50 años, la enfermedad de la seca nos estaba haciendo un estropicio, con lo que supone el corcho para la comarca. Hay un grupo de gente que investiga y clona árboles, porque detectaron gracias a un propietario que un árbol que seguía vivo. Dijeron: "Pues este aguanta, vamos a clonarlo". Te puedo dar reportajes. ¿Te digo alguno off the record?
No, no, on the record. No vaya a ser que hayamos pensado el mismo reportaje y ahora no sepamos de quién es.
No sabría decirte. La información no es mía, porque es un derecho de todos. Cuando he trabajado un tema, al soltarlo ya no es mío. Luego está lo de citar si eres el primero en darlo, eso es deontología periodística. Cuando por alguna razón no he podido sacar un tema y es inmediato, se lo he dado a compañeros. Ya digo, la información es un derecho de todos, la información no es mía.
"Un periodista lee hasta los botes de champú"
¿Dónde está el temazo, el reportajazo? No sé si es como con las buenas fotos, si es mérito del fotógrafo, de lo que retrata o si influye la cámara que tengas.
Es todo, es el clic del momento, siguiendo con el símil de la fotografía… Y a mí me gusta lo raro, lo novedoso, lo que no haya contado nadie, e intentar entretener… Puedes tener un tema de ciencia, pero tiene que gustarle a la gente. Es el momento, encontrar algo novedoso y la manera de contarlo.
Dígame un consejo para escribir mejor.
Escribir claro y simple. Y leer mucho.
No a cualquiera.
Hasta las etiquetas de los botes de champú tiene que leer un periodista.
Se ve cada web donde... Donde lo habitual es que se construyan frases sin sentido o ver grandes faltas de ortografía.
Eso lo que evidencia es falta de calidad. Pero bueno... Una de las grandes lacras en el periodismo es el intrusismo, eso ya lo sabemos. Entiendo que hay excelentes comunicadores, en otros formatos sobre todo como televisión o radio, pero te vas a una universidad y la formación sí te sirve. Aunque no sea aplicable en el momento, o aunque no aprendas nada, porque sales pez y aprendes trabajando, ese conocimiento ya lo tienes. El tema de las faltas de ortografía… Actualmente puedes pasar el corrector, no lo entiendo.
"Feria, ducha y redacción. Lo hice cuando trabajaba en San Fernando. Entonces tenía la cabeza más clara"
Acaban de otorgarle el XIX Premio Cádiz de Periodismo de la Asociación de la Prensa de Cádiz por un reportaje. Cuénteme sobre él.
Publiqué en El Mundo el reportaje Los conejos radiactivos en Palomares. Con las bombas cayeron nueve kilos de plutonio, pero solo se recuperaron 400 gramos. No se ha descontaminado, se echó literal y figuradamente tierra encima, dejando una fauna afectada. Hablé con muchas fuentes. Los análisis de 2011 señalan que el plutonio está por debajo del límite de detección. Pero si tienes en cuenta que el plutonio no está en la naturaleza, significa que existe contaminación.
Dígame un platito de verano.
La caballa con piriñaca.
Otra pregunta original: como dicen, un lugar para perderse…
Los Caños de Meca, Zahara... me encantan.
¿Ver atardecer o el sol de mañanita tras una larga noche?
¿Una larga noche? (Ríe) Ya estoy muy vieja. Yo no. No, uh, qué va. Lo pienso y ni muerta. Me he pegado muchas marchas, he conocido a mucha gente, he viajado mucho, pero ya tengo una vida pausada. En alguna boda aún se trasnocha, pero al día siguiente se pasan las de Caín.
¿Ha empalmado noche de juerga con mañana de redacción?
De muy joven, en mi primer trabajo en San Fernando. Era feria, ducha y redacción. Hoy lo pienso y me mareo. Escribía igual si salía, porque las capacidades de la juventud no son las mismas. Físicas y mentales. Tenía la cabeza más clara.