Amante de la bulería
Lisi Linder (El Puerto de Santa María, 1984) iba para periodista, pero acabó decantándose por la interpretación gracias a un grupo de teatro de su localidad natal en el que ingresó cuando era adolescente. Desde entonces, su carrera ha estado ligada a este mundo en el que no le ha sido fácil avanzar, pero en el que siempre ha contado con el inestimable apoyo de sus padres, especialmente de su madre, una austríca que lleva 48 años viviendo en España y que es amante de la bulería.
¿Por qué actriz?
Porque con 15 años entré en el grupo de teatro clásico Balbo, que todavía existe en El Puerto. Yo quería estudiar periodismo, pero lo mucho que disfrutaba interpretando tragedias griegas y comedias romanas condicionó mi vida. Como no lo tenía demasiado claro opté por estudiar Comunicación Audiovisual para poder producir y dirigir mis propias producciones.
¿Y de ahí dio el salto al mundo de la interpretación?
Cuando acabé la carrera me marché a estudiar Arte Dramático a Coraza, una escuela en la que se han formado actores como Javier Bardem o Penélope Cruz, entre otros. Poco después produje mi primer microteatro y casi de seguido me llegó la oportunidad de trabajar en televisión, en Gran Hotel.
¿La televisión le ha catapultado a la fama?
Antes había tenido mi primera participación en cine en la película Historias de Lavapiés, pero mi gran oportunidad llegó con Mar de plástico. En aquel momento las series públicas tenían gran éxito y fue un auténtico boom que me permitió ser nominada por la Unión de Actores a mejor actriz de reparto.
Y se convirtió en rusa
Me encasillaron un poquito (risas). Hice un cortometraje con Carlos Iglesias interpretando a una chica del este y tuve que hacer una campaña para que todos supieran que la rusa era de Cádiz. Por mi aspecto, todos los directores de casting pensaban que era de aquella zona, así que peleamos por defender mis raíces para que me dieran papeles de personas españolas, a ser posible de mi tierra.
¿Ha conseguido alguno?
En La víctima número 8 me dieron el papel de sevillana. Al menos ya estaba un poquito más cerca de mi casa.
¿Cómo le ha afectado la pandemia?
Principalmente en lo profesional, porque estaba representando una obra de teatro con Eusebio Poncela pero tuvimos que cancelar la gira, y lo mismo ocurrió con el rodaje de la última temporada de Vis a vis.
Pero ahora toca volver a la carga de la mano de una directora gaditana
Trabajar con Ángeles Reiné es una maravilla. Además, en Héroes de barrio tengo un papel que me gusta mucho porque vuelvo a hacer de andaluza y además se sale de los personajes oscuros y dramáticos que venía haciendo anteriormente.
Hábleme sobre 'Héroes de Barrio'.
Es una película muy bonita y familiar que cuenta la historia de dos padres separados y su hija, que juega en un equipo de fútbol femenino y le pide a su padre que a final de temporada le permita conocer al capitán del Betis, Joaquín Sánchez, su supuesto amigo. Esta mentira para fardar en su barrio le va a meter en un lío que tendrá que resolver dando lugar a una historia divertida y entrañable. Se estrena el día 29 de julio en todos los cines y tanto la directora como yo estaremos en el cine Bahía mar de El Puerto.
Además cuenta con un importante trasfondo
La película trata valores que hay que inculcar a las familias y a los niños. Hoy en día hay muchas familias separadas y hay que naturalizar ese tema, como el de que las niñas quieran y puedan jugar al fútbol. Es una producción muy inclusiva y muy moderna.
¿Cómo ha sido la experiencia con el resto del reparto?
Una maravilla. Compartir reparto con Antonio Pagudo, Álex O’Dogherty y Antonio Dechent es increíble. Son grandísimos profesionales, muy experimentados, simpáticos, siempre dispuestos para ayudar… Ha sido un gusto trabajar con ellos.
Trabajar con Joaquín: "Es paisano, gracioso de manera natural y además es súper humilde"
¿Y con Joaquín?
Tras hacer sus incursiones como humorista en televisión esta es su primera aparición en la gran pantalla y es una gozada. Quien vaya a ver la película no puede perderse los títulos de crédito porque aparecen chistes suyos y te partes de la risa. Es paisano, gracioso de manera natural y además es súper humilde.
La producción es casi al 100% andaluza
Y por eso para mí es un orgullo extra participar en ella. La directora y el equipo de producción son todos andaluces. De los actores, la única que no es de Andalucía es Luna Fulgencio que, por cierto, tengo que decir que a esa niña le espera una carrera enorme. Es tremendamente profesional durante el rodaje, pero después hablas con ella y es una niña y lo que quiere es jugar.
¿Qué peso tienen sus padres en su trabajo como actriz?
Lo son todo. Un actor no es nada sin sus padres. Esta carrera es muy complicada, por cada ‘sí’ antes has recibido veinte ‘no’ y necesitas su apoyo para no venirte abajo.
¿Su madre le acompaña siempre?
Casi siempre. Me encanta y me relaja estar con ella. Además, en este caso concreto, me gusta que se rodee de cultura andaluza porque ella es de Austria pero lleva viviendo aquí 48 años y le encanta la bulería y el flamenco.
¿Dónde pasa el verano?
En mi tierra. El viernes acabé la premiere en Madrid y lo primero que hice fue coger una maleta y venirme para El Puerto. Me encanta irme al Palmar, a la Barrosa, venir una noche a picar a Jerez, pasear por Cádiz… No solo es mi casa sino que también es una tierra maravillosa para visitar.
¿Algún plan especial?
Pues en agosto me voy unos días con mi chico a Tulum, a la playa del Carmen.
¿Qué plato no puede faltar en esta época?
Las huevas aliñadas. Me encantan pero no las encuentro en ningún lado. Cuando vengo aquí en cualquier bar me pido mi fino o mi manzanilla y una tapita.
¿Echar el día en la playa o dar un paseo al atardecer?
Yo siempre había ido a la hora de comer, pero ahora he cambiado la planificación. Me bajo a Valdelagrana sobre las 09.00 horas, vuelvo a casa para desayunar y regreso cuando está cayendo el sol porque con este calor no se puede estar a mediodía.
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