Las cortas biografías de dos adolescentes, Jeremy Delle, de Richardson, Texas, de 16 años, y Barry Loukaitis, de Moses Lake, Washington, de 14 años, se unen por un serpenteante hilo que recorre la geografía americana entre el 8 de enero 1991 y el 2 de febrero de 1996. Ambos, Jeremy y Barry entraron esos días, con una diferencia de cinco años, armados en el aula. Pero los objetivos fueron distintos.
Jeremy Delle llegó tarde ese día a clase. Al rato pidió ir al servicio y cuando volvió lo hizo con un revólver Magnum 357. “Señorita, ya tengo lo que buscaba” fueron sus últimas palabras. Se metió la pistola en la boca y, antes de que nadie pudiera reaccionar, se la voló. Brittany King, que presenció la escenificación del suicidio de Jeremy ante todos sus compañeros, recuerda que “todos los estudiantes corrieron hacia la parte de atrás y se acurrucaron. Fue una gran llamada de atención. La vida no es de color rosa todo el tiempo”. En cierto modo, se podría pensar que ese era uno de los objetivos de Jeremy, que sus compañeros de clase no olvidaran ese día durante todas sus vidas.
Barry Loukaitis iba más armado que Jeremy y su representación era un poco más sofisticada. Se había disfrazado de pistolero del Oeste para una actuación que consistió en entrar en el aula, tal y como había hecho Jeremy, y disparar en el pecho de la profesora de álgebra, Leona Caires, de 49 años, y a continuación dirigir la escopeta hacia sus compañeros y volver a disparar con el resultado de dos muertos más, Manuel Vela y Arnold Fritz, ambos de catorce años.
Cuando Barry, tras su detención, fue interrogado dijo haberse inspirado en el caso de Jeremy Delle. Pero eso era absurdo, ya que Jeremy se había suicidado y él había matado a dos compañeros y a una profesora. No tenía nada que ver lo que había hecho Jeremy y lo que había hecho él. Entonces Barry explicó que en realidad no se había inspirado en el Jeremy real, sino en la canción Jeremy, que el grupo Pearl Jam había convertido a principios de los 90 en uno de los grandes éxitos del movimiento grunge. Incluso, para ser más exactos, declaró Barry, no se había inspirado ni en el Jeremy real ni en la canción Jeremy: se había inspirado en el vídeo de Jeremy que emitía MTV. Y aquí encontramos la confusión fatal que hace preguntarnos qué hubiera pasado si no se hubiera encendido esa mecha.
Una canción marcada por la polémica
Desde que Pearl Jam sacó Jeremy la canción estuvo rodeada de polémica. El suicidio de Jeremy Delle no había tenido repercusión mediática alguna. Había aparecido en el suelto de un periódico local de Texas. Eso fue lo que alertó a Eddy Vedder, el líder de la banda, que quiso recrear la historia en una canción. “Lo saqué de un pequeño párrafo de en un periódico, lo que quiere decir que te suicidas y haces un gran sacrificio para intentar obtener una venganza y lo único que consigues es un párrafo en un periódico”, ha dicho Vedder.
La historia de Jeremy le causó gran impacto porque en su infancia, cuando estudiaba en una escuela de San Diego, había tenido un compañero de clase que, como Jeremy, también sufría acoso escolar. Aquel chico se llamaba Brian y un día, como Jeremy, apareció con una pistola en el colegio. Brian no disparó contra nadie, tampoco contra sí mismo, sino contra el acuario de la clase de Oceanografía. Jeremy le trajo el recuerdo de Brian e incluso hay dos versos dedicados a él en la canción:
Recuerdo que nos metíamos con un chaval
que parecía una mierdecilla inofensiva,
pero desatamos al león
I remember Pickin'; on the boy
Seemed a harmless little fuck
But we unleashed the lion
Venía a reconocer Vedder su parte de culpa en aquella matanza de peces del acuario de su colegio, ya que él era uno de los que se peleaba habitualmente con Brian. Para Vedder, “el suicidio, aunque trágico, puede llegar a ser visto como el único acto de expresión personal al alcance de los silenciados y arrinconados, de los que nunca hablan porque nadie les escucha”.
Como se narra al principio de la canción Jeremy se sentaba solo en clase y construía en un papel una imagen de la vida ideal.
dibujando cimas de montañas con él en la cima, sol amarillo limón brazos arriba formando una V
drawing pictures Of mountain tops
With him on top
Lemon yellow sun
Arms raised in a V
Ese dibujo existe. Jeremy está arriba de la cima sí, pero abajo, en la falda de la montaña, hay un buen número de monigotes sobre una mancha roja.
Los muertos yacen al fondo de piscinas granates
the dead lay in pools of maroon below
Para los más críticos, Vedder no tendría que haber puesto en un primer plano el suicidio de un adolescente identificándole de tal manera que hasta el propio nombre de la canción era la del suicida. Para la familia, además, la canción levantaba el dedo acusatorio:
“Papá no le dedicaba tiempo
y a mamá no le importaba
el rey Jeremy el travieso
gobernaba en su mundo
Daddy didn't give attention
to the fact that mommy didn't care
King Jeremy the wicked
ruled his world.
La madre de Jeremy llegó a declarar indignada que odiaba la canción. “Me enojé con ellos. Pensé qué sabes tú. Tú no estabas allí. Esa historia no es verdad”. La letra de la canción no es explícita sobre la consecución del suicidio. El verso que más se repite es “Jeremy habló en clase hoy (Jeremy spoke in class today)”. Para cualquier oído avisado del suceso en el que estaba basado estaba claro a lo que se estaba refiriendo Vedder. Pero si no conocías la historia de Jeremy, y casi nadie la conocía, bien te podías suponer otra cosa. Como hizo Barry, que también estaba dispuesto a ‘hablar’ en clase.
Por entonces, en los años 90, la música se consumía acompañada de su apoyo visual, su videoclip. Esto hizo de la MTV, fundada en 1981, un gigante de la comunicación y la principal vía de promoción de las bandas, sobre todo de las bandas emergentes. El poder de MTV era tal que si te censuraba un vídeo quedabas condenado al fracaso. Estabas fuera. Pearl Jam no quería que eso sucediera cuando la MTV les dijo que no emitirían la parte final del vídeo en el que el actor que hace de Jeremy entra en el aula, le lanza una manzana a la profesora, se mete la pistola en la boca y el siguiente plano es el de los compañeros horrorizados con sus ropas salpicadas de sangre. Esta censura tenía algo de sinsentido ya que la propia MTV había galardonado el vídeo con cuatro premios en su edición de 1993, pero hubo quejas de espectadores y MTV las consideró razonables.
Pearl Jam ofreció la alternativa de quitar exclusivamente la escena en la que Jeremy se mete la pistola en la boca. MTV lo aceptó. De este modo, ahora Jeremy entra en el aula, le lanza una manzana a la profesora, saca la pistola y el siguiente plano es el de los compañeros horrorizados con sus ropas salpicadas de sangre. Barry Loukaitis tenía muy claro que Jeremy se había cargado a sus compañeros de clase. Barry se sentía muy identificado en general con todo el vídeo, en el que se representa con notable eficacia a un Jeremy en el aula agobiado por su entorno, a veces acosado por la oscuridad y, de vez en cuando, saltan a la pantalla las palabras aburrimiento, chico, problema o la fecha del suicidio hasta que en el clímax aparece Jeremy levantando los brazos en V, tal y como él se había autorretratado en su dibujo, con una barrera de fuego detrás. Jeremy ha entrado en ignición. Muy emocionante. Muy emocionante para Barry.
Un legado de tres generaciones enfermas de depresión
Barry, diagnosticado como hiperactivo y enganchado al Ritalin, la droga legal infantil que toman uno de cada tres niños en Estados Unidos, tenía un legado de tres generaciones enfermas de depresión. Su madre, separada, tenía un cuadro agudo. Utilizaba a Barry de confidente e incluso le llegó a contar sus planes de matarse el día de San Valentín en frente de la casa de su ex marido. Con ese panorama familiar, más lo que tenía que aguantar en el colegio, Barry decidió, como Jeremy, entrar también en ignición. Y por eso se puso su disfraz de vaquero del Oeste. Barry no sabía que Jeremy se suicidó. Barry lo que quería era imitar el vídeo de Pearl Jam.
La defensa de Barry, que intentó evitar la cadena perpetua, esgrimió el vídeo de Pearl Jam como uno de los atenuantes en el comportamiento del adolescente. Su madre, Joan Phillips, declaró en el juicio que su hijo tenía la letra de la canción perfectamente memorizada y cuando veía el vídeo se sumergía en un estado nervioso y de incomodidad. Para Barry, el vídeo y la canción retrataban a un adolescente que se
liberaba de la angustia que le provocaban sus compañeros de clase disparándoles. No sirvió de gran cosa. Fue condenado a 189 años de prisión.
En 2017, veinte años después, con 34 años, Barry escribió una carta desde prisión dirigida a la Corte Superior del Condado de Grant: “Nunca he pedido perdón por lo que hice. No lo hice porque pensé que pidiendo perdón agregaría insulto al daño tan terrible que hice. Si ese sentimiento estuvo equivocado, siento no haber hablado antes. Considero la setencia justa”.
A Pearl Jam el suceso les afectó. No volvieron a grabar vídeos de sus canciones durante varios años. “No queremos que se recuerden nuestras canciones como vídeos”, declaró el bajista de Pearl Jam, Jeff Ament. Estaba claro a lo que se estaba refiriendo.
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