A finales del pasado mes de mayo, el Ayuntamiento de Mairena del Alcor recibió un informe del Ministerio del Interior que citaba a la villa como líder en la reducción de delitos en la provincia de Sevilla entre las localidades mayores de 20.000 habitantes con respecto a 2023. Los datos reflejan una bajada general del 12,4%, siendo los cibercrímenes los que más descienden (-15%).
Tras estos datos, Juan Manuel Galocha, oficial jefe de la Policía Local de Mairena del Alcor, describe cómo es el día a día entre sus agentes, a los que hace extensivo este reconocimiento por parte del Gobierno de España. “No podemos atribuir estos buenos resultados a la suerte; es el producto de muchos años de trabajo e inversiones constantes en equipamiento y tecnología”, afirma.
La importancia de la tecnología
Al entrar en la sede de la Policía Local, destaca la sala de monitoreo equipada con un sistema de cámaras de videovigilancia. Actualmente son una treintena, con planes de ampliar este número a casi medio centenar en los próximos meses. Aunque inicialmente estaban destinadas a la vigilancia del tráfico, han demostrado ser una herramienta eficaz contra el delito. “Las cámaras no solo ayudan a gestionar el tráfico, sino que también actúan como un elemento disuasorio, ya que cualquier persona con intenciones delictivas se lo piensa dos veces antes de delinquir sabiendo que puede ser grabada", explica Galocha.
Cada turno que comienza lleva chaleco antibalas homologado, armas reglamentarias, pistolas táser y, en el caso de la villa alcoreña, vehículos híbridos, eléctricos o motocicletas, que facilitan las labores de vigilancia en momentos de mayor afluencia de público como cabalgatas, Semana Santa o la Feria.
Educación y prevención: claves en la lucha contra el delito
Durante la jornada, la Policía Local también se involucra en actividades educativas. No solo en la entrada y salida de centros escolares, aunque no haya plantilla para atenderlos todos diariamente, pero sí a lo largo de la semana. Los agentes llevan a cabo programas de concienciación y prevención dirigidos a diferentes segmentos de la población, especialmente a niños y jóvenes de la localidad.
En colaboración con los centros de educación infantil y primaria, los IES y el tejido asociativo local, la policía mairenera realiza talleres y charlas informativas sobre temas como la seguridad vial, el acoso escolar y la prevención de delitos informáticos. Galocha indica que “es vital que desde pequeños, los ciudadanos comprendan la importancia de la seguridad y sepan cómo actuar en diferentes situaciones. La educación es una herramienta poderosa para prevenir el delito”.
Cooperación entre cuerpos
En el trajín diario, cuando avanza el turno, los teléfonos suenan más a menudo. Muchas de esas llamadas proceden del puesto de la Guardia Civil. La colaboración entre ambos planteles es muy estrecha, materializándose en reuniones periódicas y mesas técnicas donde se planifican y delimitan las funciones de cada cuerpo. “Nos reunimos regularmente para compartir información y estrategias, lo que nos permite responder de manera más rápida y eficiente a cualquier incidente”, señala la delegada de Seguridad Ciudadana, Míriam Domínguez.
Una de las directrices emanadas de estas reuniones fue aumentar el número de patrullas y controles durante los fines de semana y en zonas de alta actividad, como el Polígono Los Cantosales, donde hay varios locales de ocio nocturno y se encuentra la sede de la Policía. Estas medidas no solo ayudan a mantener el orden público, sino que también actúan como una barrera disuasoria para los delincuentes. Según Galocha, al duplicarse el número de patrullas, se aumentan los controles de alcoholemia “para garantizar la seguridad vial y prevenir incidentes”.
Un equipo cohesionado y comprometido
Entre compañeros se percibe el buen ambiente laboral y la cohesión del grupo humano. Tanto Domínguez como Galocha resaltan la importancia de mantener este clima de trabajo cordial y cooperativo: “Es esencial para que los agentes se sientan motivados y comprometidos con su labor, lo que se traduce en un mejor servicio para el ciudadano”, recalca Domínguez. Galocha añade que, en sus más de treinta años de servicio, “siempre he intentado tener una buena relación con mi equipo y con el delegado correspondiente, sea del partido que sea”.
Miriam Domínguez, joven mairenera diplomada en Relaciones Laborales, máster en Dirección de Recursos Humanos y graduada en Restauración y Conservación de Bienes Culturales, encabeza la delegación que también incluye Turismo y Patrimonio Histórico. Encabezar la concejalía de Seguridad Ciudadana fue una apuesta del actual alcalde, Juan Manuel López Domínguez (PP). “El hecho de tener preparación y experiencia en recursos humanos y en negociaciones fue clave. Hoy, el clima de confianza con todos ellos es óptimo y la coordinación entre la delegación y la Policía es muy positiva”, asevera Domínguez. Galocha coincide.
Retos y futuro
Una patrulla de dos jóvenes agentes llega en uno de los coches eléctricos. Los agentes más veteranos en el edificio central bromean con ellos. “Nos hemos sentido arropados desde el primer día”, afirman. No obstante, y a pesar de los datos del Ministerio de Interior y de la camaradería, quedan desafíos por afrontar. Uno de ellos es alcanzar la ratio ideal de 1,8 policías por cada mil habitantes. Actualmente, como en la mayoría del territorio andaluz, el municipio está por debajo de esta recomendación, pero, como indica Domínguez, “estamos trabajando para aumentar la plantilla de policías y así poder brindar un mejor servicio”. Y la tarea no es sencilla con Sevilla tan cerca.
Aunque la percepción de seguridad entre los vecinos es “generalmente positiva”, gracias a las medidas adoptadas y “a la presencia visible de las fuerzas de seguridad en el municipio”, siempre hay margen de mejora. La delegada Miriam Domínguez hace hincapié en que “hay que seguir trabajando constantemente para mejorar esta visión y la clave para que el pueblo siga confiando en nosotros está en la comunicación y la transparencia”, añade.
Toca preparar otro turno y ver cómo afrontar el fin de semana, donde se redoblan esfuerzos, a pesar de estar la plantilla en pleno proceso de ampliación y no ser extensa. La seguridad ciudadana juega un papel clave en la política local. Pero, quizás, el peligro no esté tanto, como antaño, en una puerta mal cerrada o en una ventana sin rejas. El peligro, hoy en día, se halla en la palma de la mano, desde donde lees este reportaje.
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