Montaña, The Del Shapiros, Branquias Johnson, Lord Rochester o Nunofyrbeeswax. Son grupos –este último de nombre impronunciable– que probablemente sean desconocidos para la mayoría de los mortales. El trash rock and roll, el after punk o el garaje también tienen su público en el sur de España y, gracias a unos activistas musicales, resuenan –entre saetas y sevillanas– en El Puerto. Concretamente, las bandas del underground andaluz comparten altavoces con otras procedentes de lugares remotos del planeta en la sala Milwaukee, templo mítico para los que escapan de la escena comercial.
Para la asociación Rock Action Sur (RAS), esta es “como una segunda casa”, con camerino y camas para los músicos, donde organizan conciertos y pinchadas. En el patio de esta antigua casa de marineros con 300 años de historia se ha bailado a todas horas. “El rock and roll es minoritario”, dice Silvia Franco, bilbaína afincada en El Puerto y presidenta de esta iniciativa que cumple 21 años.
“Hay un resurgir de bandas increíble con una calidad impresionante e intentamos darles su sitio”, comenta Raúl Rivas, su marido, portuense que antaño tocaba en Little Cobras. Lo hacía con Sergio Rejano, ceutí que lleva toda la vida en el municipio gaditano, y vicepresidente, ahora vocalista y teclista de Seco, Seco, Seco.
Junto a Sara González, jerezana que suele encargarse de la taquilla, forman el núcleo duro de RAS, con 19 socios en la actualidad. Personas musiqueras, con conocimiento de causa, que crecieron en los ochenta escuchando música internacional, más allá de la Movida. “Comprábamos a diario vinilos y estábamos deseando devorar música”, dice Raúl, al que, de pequeño, su madre le ponía desde Elvis Presley hasta Simon and Garfunkel.
A esa circunstancia atribuyen, en parte, que el reguetón sea un estilo “que no entendemos porque venimos de una cultura diferente”. Como amantes del rock y todas sus variantes –y buenos amigos desde hace mucho tiempo– en septiembre de 2003 crearon este colectivo que nació para conectar a aquellas personas que compartían esta afición. “En un viaje a Galicia conocí a Pablo Electrocute, que escribía en fanzines, por entonces yo también lo hacía y estaba metido en el mundillo. Vi que tenían un colectivo en el que intercambiaban noticias de conciertos y de grupos, Rock Action Galaica, y pensé, por qué no hacer algo parecido”, cuenta Sergio a lavozdelsur.es.
A su regreso, lanzó la propuesta a sus amigos y, así, nació una lista de correo en internet, un grupo Yahoo de esos que ya no existen. Querían establecer lazos con más amantes de la escena rock. “Era minoritaria en general y, en Andalucía, si cabe, todavía más. Ahora ya las redes sociales han mejorado mucho la situación, pero estaba muy disgregada”, comenta Sergio. Poco a poco, se fueron sumando personas de todos los puntos de la comunidad autónoma, entre ellas, Mararife, de Granada, al que recuerdan como “el puente” para acceder a la parte oriental.
Los vínculos se fueron forjando y RAS comenzó a organizar quedadas, de forma que, se recorrían Andalucía en busca de experiencias musicales distintas. “Íbamos a ver a grupos que estaban dentro del foro, funcionaba mucho por el boca a boca”, comentan recordando algunos eventos en La Tetería de Úbeda o en Velvet de Málaga.
Cuando el colectivo cumplió un año, montó su primera fiesta un sábado 9 de octubre de 2004 en La Guarida del Ángel de Jerez. Escenario al que subieron Rock A Hulas, gallegos del colectivo hermano, y Kickin'Ass. Al año siguiente, RAS cambió el formato y propuso conciertos en El Loco de la Ribera, ahora Stardust, y en El Hoyo, en El Puerto. Después organizaron cinco fiestas anuales de este tipo, a modo de circuito por varias salas.
“Las primeras fiestas eran totalmente gratuitas porque en aquella época el ayuntamiento se portaba bastante bien. Promovió que pasaramos a ser asociación y nos daba alguna subvención”, explican con unos cuantos carteles de eventos en la mesa.
Estos amigos trajeron a El Puerto a grupos de todo el país, de Madrid, Barcelona, Toledo, además de los andaluces. Fueron pioneros en la zona en proponer conciertos en varias salas en un mismo día. Cinco años después, llegó un parón. “Coincidió con el nacimiento del Monkey Week, que llevó esta idea hasta unos niveles que seguramente nosotros nunca podríamos haberlo hecho”, comentan los miembros, que volvieron a hacer una fiesta en 2016.
Desde ese año, las citas musicales se paralizaron hasta que, después de la pandemia, ávidos de seguir descubriendo propuestas musicales menos conocidas, decidieron retomar la actividad. Volver a reunir a los pies de un escenario a músicos y a apasionados de las guitarras.
“En 2021 propusimos el proyecto y empezaron a guardas las pequeñas cuotas de socios y, con ese poquito de ahorro, pudimos hacer un concierto”, explica Silvia desde el lugar donde el 23 de septiembre de 2022 DJ Cherni realizó su pinchada y Angustias, un trío granadino entre el hardcore, el punk y el post punk, indicó el regreso. “Tuvimos una respuesta increíble del público y eso nos hizo motivarnos y decir, merece la pena, hemos pasado la prueba de fuego. Económicamente, no perdemos, salimos todos contentos y podemos reinvertir”, expresa la presidenta.
En la que llaman, la segunda etapa de RAS, apuestan por bandas internacionales de cualquier parte del mundo y también las de su tierra, para seguir apoyando a la escena andaluza. “La filosofía es darle un poco de cancha, de vida, de visibilidad a los grupos de aquí”, comentan.
Los RAS rebuscan y se enganchan a un circuito, en el que hay más asociaciones, para llevar a la ciudad una oferta diferente. “Traer a grupos como Kate Clover de California o a The Courettes, un dúo danés brasileño es un pelotazo. La gente tiene una oportunidad buenísima de ver a estas bandas sin tener que desplazarse a Madrid”, dice Raúl, que añade que a los eventos acude gente de toda la provincia gaditana.
A estos amigos les encanta conocer nuevas bandas emergentes y, con su entrega –que compaginan con sus trabajos– posibilitan que otras personas también las disfruten. “No tenía ni idea de Cuerda Huida, y son de El Puerto. Han sido la gran revelación de la temporada”, comenta Silvia entre anécdotas y reflexiones.
Normalmente, el público que se interesa por sus propuestas es “muy del rock and roll, comprometido con la escena”. Pero, según cuentan, también van personas “más circunstanciales” que se dejan llevar por la curiosidad. “A nivel europeo, el 70% que va a este tipo de conciertos tiene de 40 en adelante porque en los ochenta y noventa se escuchaba mucha música de este estilo. Por eso, muchas veces pegamos carteles en las universidades”, explica esta 'como familia' rockera en la que están Rafael, músico del grupo Tortuga, Carlos, de San Remo o la saxofonista Lidia. Todos procurarán que sigan sonando acordes frente al río Guadalete.
Próximos eventos
La sala Milwaukee acogerá el domingo 7 de julio The Shadracks, un grupo de jóvenes ingleses “rollo garage de los sesenta con un puntillo postpunk”.
El sábado 14 de septiembre, en el mismo sitio, tocará The Stems, banda australiana de garage punk fundada en los ochenta.
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