Lejos de las estridencias decorativas, más o menos acertadas en gusto; lejos de las impersonales y enormes recepciones y de pasillos infinitos; lejos de bullas de gente que van y vienen, denominador común en los establecimientos hoteleros de fuste en estos días, nos detenemos en otras formas con aires que se remontan a otros tiempos. Cuando los apartamentos turísticos no ejercían presión sobre los centros de las ciudades y afloraba la insana competencia desleal. Serena atmósfera de un edificio señorial que nos evoca épocas pretéritas en plena calle Caballeros. Estamos en el Nuevo Hotel, el más antiguo de Jerez.
Fue abierto al público en 1927 por lo que cuenta casi un siglo de vida. Agustín Corrales Rodriguez de Medina, fue el que inició a la familia en este negocio con una pensión en calle Corredera; el promotor, a sus 16 años, se escapaba a la estación de trenes para atraer clientes a aquella pensión. De la Corredera pasó a la actual ubicación en calle Caballeros, donde alquiló la casa palacio que fue la residencia del vizconde de Almocadén.

"El fundador, a sus 16 años, se iba a la estación a atraer clientes"
Al acceder al hotel, tras dejar atrás una preciosa y bien trabajada reja, se percibe la pátina de los años, la misma que adquieren las piezas únicas y distinguidas por la excelencia y el tiempo. Nada más entrar, una pieza señorial que hace de recepción, nos da la bienvenida ante una gran mesa y paredes donde cuelgan cuadros costumbristas de rincones encantadores de Jerez y un sofá Chesterfield que da un toque british a la zona de acceso.
Cuenta con 22 habitaciones entre las que sorprende una decorada recreando el arte nazarí, con sus filigranas y arcos de herradura en escayola y coloridos azulejos. Es un hotel funcional, regenteado y trabajado por la familia, con el toque necesario de la adaptación a los tiempos. Pero no deja de lado su personalidad; sí permanece un gran aljibe, sobre el cual se levanta el edificio, que antaño no solo recogía agua, también sirvió como fresquera del hotel.
Fue la casa palacio de vizcone de Almocadén; cuenta con 22 habitaciones
La del Nuevo Hotel, que cuenta con una estrella, contiene una historia llena de inquietudes y vocación por la hostelería cuando aquel Jerez no contaba con una instalación de este porte; de aquel en el que los pudientes se alojaban en el establecimiento estrella de la ciudad, Los Cisnes. El siguiente y último era el Nuevo Hotel.


Como cuenta Agustín Pardo, encargado de la gestión, el encanto de un hotel de una estrella en una casa palacio se valora por el cliente: “Les gusta lo antiguo pero quieren lo nuevo". Se explica: "Las ventanas son grandes, tienen contraventanas, las puertas son con llave; hay quien lo aprecia y quienes no, los que prefieren la modernidad. De todas formas, los clientes valoran el espacio”.
Todo lo nuevo ha sido complicado adaptarlo a la casa: montar un ascensor, colocar placas solares, las habitaciones están adaptadas a la estructura misma del edificio, “además cualquier cosa que hagamos tiene que pasar por el área municipal de Patrimonio para permitirnos hacer obras o para cualquier cosa". El perfil del cliente de este hotel es el viajero; aquellos que buscan destinos diferentes y cuya pasión es descubrir nuevos territorios y culturas por lo que la opción del alojamiento low cost es imprescindible cuando los gastos hay que ponderarlos a favor de la aventura viajera. “No obstante, el que viene sabe muy bien de antemano donde llega y donde se aloja”.

“Nuestro hueco en el mundo turístico es vender Jerez. Es nuestro buque insignia y, sobre todo, el flamenco. El turista que viene a ver la ciudad y sus monumentos. y los que además del Festival, vienen a Jerez para ver, disfrutar y aprender flamenco. Es un cliente que le entusiasma Jerez”.
"Nuestro hueco es vender Jerez. El que nos elige le entusiasma la ciudad"
Trabajo y tiempo es lo que obliga un hotel de estas características: “Nunca mejor dicho, esto es una pensión”. “Lo de que la gente entre por la puerta casi ni existe hoy en día a diferencia de la época de mi tío; ahora estamos en plataformas como Booking, que es donde nos llegan casi todas las reservas”. Los nuevos tiempos y las tecnologías mandan; sin estas, establecimientos como el Nuevo Hotel tendrían difícil subsistir: “El futuro es estar como estamos, como hotel; no cambiar el concepto porque nos funciona bien”.

