Hay una imagen que caracteriza los veranos en las provincias de Cádiz y Sevilla, sobre todo los últimos años. En esa imagen no aparecen mojitos ni piscinas, sino colas kilométricas de coches atrapados en el asfalto. Son muchos los desplazamientos durante la época estival, cuando los sevillanos aprovechan para pasar unos días en sus segundas residencias en la costa. Pero llegar a la playa supone una odisea cuando los atascos infernales se apoderan de las carreteras.
Las tres vías de conexión entre Cádiz y Sevilla son la AP-4, la más concurrida; la Nacional IV, que muchos eligen para huir precisamente de la autopista; y la A-471, la única existente para llegar a los municipios de la Costa noroeste de la provincia gaditana, como Sanlúcar, Chipiona o Rota.
Según datos de la DGT, a lo largo de 2023, la AP-4, titularidad del Estado, tuvo una intensidad media diaria (IMD) de 29.430 vehículos, un 21,8% más que en 2019, último año en el que estuvo operativo el peaje. Su liberalización ha acarreado una mayor afluencia en esta vía en la que, los fines de semana, más de uno se lleva un disgusto.
Para descongestionar el tráfico, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana plantea la construcción de un tercer carril entre Dos Hermanas y Las Cabezas de San Juan, a lo largo de 34,4 kilómetros. Una obra de gran calibre que no empezará a construirse hasta 2027. "Lo vemos tan lejano, no entra dentro de las previsiones a corto plazo de ninguna forma porque es un proyecto de muchísima envergadura". Son las palabras de José Manuel Oliva, alcalde de El Cuervo, localidad pendiente de esta presunta solución. El municipio está atravesado por la Nacional IV, carretera convencional por la que optan, como se ha dicho, muchas familias para evitar el caos de la AP-4. Antes de 2019, también era el recurso para ahorrarse el peaje.
"Aquí se forman grandes colas. Con la congestión de la autopista, hay muchísimo tráfico que se desvía a la Nacional IV, hemos llegado a tener retenciones de hasta 6 kilómetros", comenta el regidor. Según traslada a lavozdelsur.es, esta situación afecta más a los viajeros que a los vecinos. "Un domingo, la gente viene agotada, pensando en que tiene que trabajar al día siguiente, y en esta cola puede perder una hora perfectamente, creo que no es justo que esté pasando esto", dice Oliva.
Desde el Ayuntamiento de El Cuervo han solicitado a la subdelegación del Gobierno el envío de efectivos de la Guardia Civil de Tráfico para aliviar la carretera. "Como antiguamente, siempre se han encargado de regular las maniobras de acceso en los cruces, sobre todo los fines de semana del verano, y hace muchos años que no vienen", explica el alcalde, que insiste que es una manera de agilizar los tiempos. "Los vecinos pueden esperar 10 minutos a que la Guardia Civil abra tráfico, hacen falta y lo hemos pedido", dice.
Además, en 2019, tras la desaparición del peaje, El Cuervo solicitó un nuevo acceso a través de la salida 53, a la altura de la Venta Santa Luisa, como opción para liberar la carga tanto de la AP-4 como de la Nacional IV, según su nivel de saturación. “Estamos a 2024 y todavía está en fase de redacción del proyecto, no se ha llevado a cabo”, lamenta.
Otros de los municipios afectados por las retenciones interminables es Las Cabezas de San Juan, precisamente, donde se ubicaba el peaje y donde se encuentra la salida a la A-471, la vía que conecta con la Costa Noroeste. “Se va a repetir durante muchos años más”, comenta José Solano, alcalde de este municipio sevillano testigo del “mayor embudo de toda la AP-4”.
Pasar de la autopista a la carretera convencional, a veces, es un suplicio. “Se crean retenciones que llegan hasta Los Palacios. Los ciudadanos que tienen que ir a Sevilla o a otra parte por trabajo se encuentran con el atasco en la puerta de su casa, todavía no has pisado la autopista y ya estás metido en una retención, yo recuerdo atascos de hasta 4 y 5 horas el año pasado”. El primer edil explica que este es un problema histórico. Cuando todavía estaba el peaje, las colas se divisaban en los carriles para abonar el pago y, ahora, “casi todo el mundo coge la AP-4, pero aunque no esté el peaje, el cuello de botella se forma aquí”.
El proyecto del tercer carril preocupa a este municipio, ya que esta actuación supondría más vehículos circulando por la salida a la A-471, que solo tiene uno. “Nos generaría que el embudo sea mayor, pasarían de tres a un carril, por eso, estamos reivindicando que la Junta de Andalucía haga el desdoble de la A-471 al mismo tiempo”, indica Solano que considera que ambas administraciones deben ir de la mano para que el alivio del tráfico sea una realidad no solo en la AP-4.
Lebrija, Sanlúcar y Trebujena también se han unido para exigir a la Junta que planifique “cuanto antes” las obras de este desdoble que recoge el Plan de Infraestructuras de Transporte y Movilidad de Andalucía (Pitma 2021/2030). “Entre Chipiona y Sanlúcar sí está desdoblada, faltarían los 40 kilómetros hasta Las Cabezas”, añade Solano.
En esta carretera de titularidad autonómica también se registran altos índices de siniestralidad, pudiendo alcanzar los 15.000 vehículos diarios, entre visitantes y trabajadores, personas que vuelven y otras que van. Los vecinos de Trebujena sufren los atascos, sobre todo los domingos por las tardes, entre las 17.00 y las 22.00 horas. Según comparte Jose Miguel, vecino de este municipio de la provincia gaditana que veranea en la costa, “algunas veces cogemos para Jerez y de Jerez a Trebujena, hacemos más kilómetros para evitar los colazos, es más rápido”.
El vecino valora que el atasco ya no se forme en el interior del pueblo, como ocurría hace unos 20 años, cuando no existía la circunvalación. Sin embargo, manifiesta la incomodidad que supone estas retenciones. “Para cruzar un tramo de 20 kilómetros, te puedes llevar hasta una hora y media pasado en medio de la carretera, y para trayectos de unos 15 minutos, tardamos más de una hora”, expresa. "Parece tercermundista que te tengas que parar en una carretera o vayas a diez kilómetros por hora en muchos tramos", lamenta.
En el caso de Sanlúcar, Carmen Álvarez, alcaldesa del municipio, añade que "no solamente por la reducción de dióxido de carbono, que ahora mismo está en la agenda 2030, tenemos un tráfico enorme, colas que llegan para hacer turismo, y no solo por el turismo sino por el factor socioeconómico de la ciudad". Según explica, cuenta con el segundo pesquero más importante de Andalucía y con una gran carga de mercado agrícola. "Este desdoble serviría para que todos estos sectores pudieran salir", dice la regidora, que apuesta por "que una vez por todas unamos la provincia de Sevilla con la de Cádiz". Para ella, "Málaga o Granada presenta unos accesos perfectos, pero aquí esta zona está más que olvidada".
Los cuatro municipios afectados han vuelto a dar un toque de atención a la Junta para que comience las obras pertinentes a través de la presentación de mociones, y, así, solventar una demanda que se alarga. La ejecución de las actuaciones contempladas en el Pitma están sujetas a la existencia de fondos europeos en el nuevo marco financiero 2021-2027. Según traslada el alcalde de Las Cabezas, todavía hay que licitar el proyecto y fijar un coste.
“La Junta dice que hacen falta fondos europeos. Entendemos que la respuesta debe ser que se van a mover para buscar fondos, propios, del Estado o de Europa. Lógicamente, hace falta dinero, tiene que levantarse de la silla y buscarlo, sobre todo cuando está devolviendo miles de millones de euros de fondos europeos porque no está siendo capaz de ejecutarlos. Es una promesa que está sobre papel mojado”, manifiesta Solano.
Según traslada la consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía a este medio, el desdoble de la A-471 "no está previsto en el Pitma ni existe demanda previa al respecto ni proyecto antiguo. El Pitma solo contempla un posible aumento de capacidad de esa carretera entre Las Cabezas y Sanlúcar, pero, hasta ahora, no se había materializado en ningún documento técnico". También comunica que está analizando la posibilidad de iniciar un proyecto nuevo con respecto a esta vía. De momento, queda un verano por delante de largas caravanas.
Comentarios