“El pescador no es un criminal, sólo va a buscar su jornal, pero hay que dejarlo trabajar”, proclama Antonio Romero, conocido como Tete, desde un atril de la sala de prensa del Parlamento Europeo, en Bruselas, capital de Bélgica. Este hombre de mar de 73 años —empezó con doce a trabajar— es el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar, que representa al segundo puerto pesquero más importante de Andalucía.
“Es la primera vez que salgo al extranjero, y lo hago para defender a los marineros de Sanlúcar. Y si tengo que ir a la Luna, a la Luna voy a defender a los pescadores, porque se lo merecen”, proclama Tete. En Sanlúcar, la flota pesquera la componen 125 buques, que se dedican a la pesca de arrastre (unos 55), cerco y otras artes menores, que dan trabajo a 600 tripulantes y 80 armadores, generando 1.000 empleos indirectos gracias a la venta de cinco millones de kilos de pescado al año, lo que supone una facturación cercana a los 25 millones de euros anuales.
Como se ha dicho, gran parte de la actividad que se desarrolla en el segundo puerto pesquero de Andalucía está en peligro si sale adelante el Plan de acción para la conservación de recursos pesqueros y protección de los ecosistemas marinos propuesto por la Comisión Europea, que pretende eliminar progresivamente la pesca de arrastre en toda la UE, desde ahora hasta 2030. En la práctica, para Sanlúcar supondría la eliminación de numerosos puestos de trabajo, y dejar sin faena a la mitad de su flota, la que se dedica a la pesca de chocos, acedías, puntillitas, calamares, gambas, galeras o corvinas, o el preciado langostino, y así hasta más de 100 especies.
El citado plan de acción encendió todas las armas en Sanlúcar. A finales del pasado mes de febrero, el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, anunció la intención de eliminar la pesca de arrastre para salvaguardar las zonas marinas protegidas de la UE. En este caso afecta al golfo de Cádiz, desde la desembocadura del Guadalquivir hasta Ayamonte (Huelva), que está incluido dentro de la Red Natura 2000 como Zona de Especial Protección para las Aves. (ZEPA).
Por todo ello, Antonio Romero, Tete, acompañado de José Antonio Rodríguez y David Chulian, miembros de la Cofradía de Pescadores, acuden al Parlamento Europeo con el técnico José Carlos Macías, invitados por el eurodiputado de IU —integrado en el grupo The Left—, Manuel Pineda, que gestiona la visita a través de Carmen Álvarez, coordinadora local y candidata a la Alcaldía por IU en Sanlúcar. La comitiva sanluqueña, como decía Tete, acude a defender que es compatible la pesca de arrastre con la protección del medio ambiente.
"El arrastre es una pesca de bajura, pesca del día, que es muy sostenible", apunta el técnico José Carlos Macías
El técnico José Carlos Macías, de la Cofradía de Pescadores, aporta la visión técnica de la reunión mantenida con un equipo del Comisario Europeo de Pesca y con responsables de DGMare (Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca). “Venimos a defender la pesca y el empleo que genera. La mayoría de los barcos pertenecen a familias”, abunda Macías, que pide que se deje de “demonizar” a la pesca de arrastre, que es un arte “sostenible”.
“El arrastre es una pesca de bajura, pesca del día, que es muy sostenible. De hecho nuestras capturas han sido bastante estables durante los últimos 20 años, eso demuestra nuestra sostenibilidad”, defiende el técnico de la Cofradía de Pescadores, que pide a la Comisión Europea que “haga una revisión de la política pesquera comunitaria, que sitúe el foco en las personas, en el empleo y en la actividad socioeconómica, no solo en el medio ambiente, que a todos nos importa, pero la pesca no es un problema para el medio ambiente”.
“La Comisión Europea tiene que defender a su flota, a sus Estados miembros, a su sector pesquero. En los últimos tiempos vemos que no está siendo así”, incide el técnico de la Cofradía de Pescadores sanluqueña, que critica que las restricciones al sector “cada vez son mayores”, mientras entra “pescado de terceros países con dudosa calidad sanitaria”. El plan de acción propuesto por la CE, que no es firme, podría acabar con la pesca de arrastre en el golfo de Cádiz. “Si llegara ese momento, tendríamos que volver aquí para preguntar dónde pescamos”, señala Macías.
“Estamos hablando de uno de los pilares fundamentales de la economía de Sanlúcar de Barrameda, y no es de recibo que se legisle sin medidas objetivas y reales”, apunta Carmen Álvarez, diputada provincial de IU y candidata a la Alcaldía de Sanlúcar. “La pesca que se está haciendo en esta zona es totalmente compatible con el medio ambiente”, agrega, “se quiere impedir la pesca y sin embargo se permiten maniobras militares y la masificación del transporte marítimo con residuos tóxicos hasta Sevilla, que son actividades más perjudiciales”.
Manuel Pineda, el eurodiputado de IU que les abre las puertas del Parlamento Europeo a los pescadores de Sanlúcar, apoya las reivindicaciones de un sector pesquero que “se está poniendo en peligro”. Pineda recalca el “compromiso absoluto e incondicional con el respeto al medio ambiente”, al tiempo que critica que “se le dé el mismo tratamiento a un pequeño barquito que a una gran flota. Es un enfoque erróneo, por eso venimos a pedirle a la Comisión Europea que haga un estudio más específico en la zona, para que las medidas que se tomen sean ajustadas, porque no es lo mismo Irlanda, que Galicia o el golfo de Cádiz.
“Estoy contenta, en el sentido de que es la primera vez que se escucha en Bruselas a la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar, que tiene el segundo puerto más importante de Andalucía”, señala Carmen Álvarez, candidata de IU a la Alcaldía en la ciudad sanluqueña, que asegura que “ellos mismos son los primeros que quieren cuidar el medio ambiente, porque si no se quedarían sin el caladero donde pescan, y sin trabajo”.
“Es una pesca sostenible”, insiste Álvarez, que destaca que la pesca supone para Sanlúcar “un sector económico que genera mucho empleo y riqueza en la ciudad”. “Cuando se habla de la Capital Gastronómica que tanto se ha vendido, sin ellos no sería nada”, dice en declaraciones a lavozdelsur.es. Ella cree que esta lucha la debe abanderar el Gobierno de España, “que es quien debe pedir que se pueda faenar en esta zona”.
En la expedición también viaja Jorge Rodríguez, coordinador provincial de IU Cádiz, quien señala que se ha cumplido el objetivo planteado, “que era que se escuchara la voz de la pescadores en Bruselas, que es donde se toman las decisiones en materia de pesca”. Rodríguez critica que “se legisle de arriba hacia abajo, sin escuchar a los perjudicados” y apunta que es optimista, porque se les ha escuchado, y porque ya hay países con peso como Alemania que han mostrado su rechazo a este plan de acción.
Una jornada maratoniana
En el Parlamento Europeo, la agenda marcada a los pescadores, acompañados de los cargos de IU y de periodistas de medios de comunicación de la provincia, entre los que se encuentra lavozdelsur.es, empieza a primera hora de la mañana. Desde poco después de las ocho, comienza el ajetreo.
Primero, reunión con el equipo del eurodiputado Manuel Pineda, previa a la cita con la comisión de Pesca y los responsables de DGMare, para luego ofrecer una rueda de prensa con sus impresiones, reunirse con eurodiputados andaluces y con miembros de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, antes de realizar una visita oficial al Parlamento Europeo, también al Parlamentarium (centro de visitantes) y concluir la jornada, casi doce horas después, grabando una entrevista en el plató de la institución europea.
Entre los pescadores, hay quienes son más optimistas tras esta primera toma de contacto, y quienes ven el futuro más negro. El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Antonio Romero, Tete, es de los primeros. “Hay que venir a exponer las cosas. Yo digo que no sale”, apunta en conversación con lavozdelsur.es.
"Cuando se habla de la Capital Gastronómica que tanto se ha vendido, sin los pescadores no sería nada", dice Carmen Álvarez (IU)
Su compañero David Chulian no lo ve tan claro. “Nos han vendido una moto en la primera reunión —con DGMare— y luego la oposición —otros miembros de la Comisión de Pesca— nos han dicho la verdad. Y me he puesto muy nervioso”, asegura.
Por los pasillos del Parlamento Europeo, los miembros de IU y los marineros se encuentran con Javier Garat, otro sanluqueño que se encuentra en Bruselas, de reunión en reunión, ya que es el secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), presidente de la Coalición Internacional de Asociaciones Pesqueras (ICFA, por sus siglas en inglés) y también presidente de la patronal europea Europêche.
Garat los tranquiliza un poco, porque a su entender, y por lo que conoce las instituciones europeas, entiende que el plan de acción que contempla la prohibición de la pesca de arrastre “no va a salir”, ya que están en contra la amplia mayoría de Estados miembros. “Hay que pelearlo, pero no tiene sentido, la verdad”, les dice. Para saber qué decidirán finalmente las instituciones europeas habrá que esperar unos meses. Ellos, desde luego, aseguran que no van a cesar en su lucha.
Qué piden los pescadores de Sanlúcar
“El sector pesquero local con puerto base en Sanlucar de Barrameda, al igual que este sector en muchos otros lugares en España y Europa, viene sufriendo una serie de ataques, mala imagen, presunción de culpabilidad, exagerada normativa de control, etc., que hacen muy complicado el día a día de los pescadores”, apunta la Cofradía sanluqueña en un documento elaborado para trasladarlo a la Comisión Europea, al que ha tenido acceso lavozdelsur.es.
“Existe una importante brecha entre la realidad de los puertos y la información que manejan políticos y legisladores”, inciden desde la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar, que asegura que las instituciones deberían tener “un mayor y mejor conocimiento de la realidad del sector, con más acercamiento a la actividad, mayor nivel de empatía y mayor protección del pescador como fuente de los alimentos más saludables”.
En el documento, enumeran una serie de “aspectos claves para la sostenibilidad de la pesca”, entre los que destacan la mejora de la gestión pesquera, el cambio de la imagen del sector, la disposición de cuotas pesqueras justas, viables y sostenibles, el avance hacia una investigación más cercana al sector, la accesibilidad real a las ayudas de Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) o el desarrollo de una legislación pesquera amigable, no traumática y fácil de implantar.
“Tradicionalmente se ha trasladado la imagen del sector pesquero con connotaciones negativas y, por tanto, el sector pesquero debe reforzar su imagen y visibilidad ante la población y ante la Administración para hacer valer el papel que desempeña como actividad productiva, fuente de empleo, y producción de alimentos de alto valor”, apunta el documento de la Cofradía.
Los pescadores trasladan un documento con sus peticiones a la Comisión Europea
“Gracias a empresas pesqueras, armadores y pescadores que trabajan muchas horas al día y en condiciones muy duras, el producto pesquero llega al comercio y a la población, y genera a su vez una importante inyección en la economía de las zonas costeras”, abundan en el documento remitido a la instituciones europeas.
La Política Pesquera Común (PPC), critican los marineros sanluqueños, funciona con un sistema de cuotas que "tiene importantes lagunas y deficiencias”. “La existencia del sistema de cuotas, las escasas cantidades que normalmente asignan a nuestra flota y los repartos poco equitativos perjudican doblemente al sector”, señalan.
Además, el sector pesquero “sufre los efectos negativos de la competencia desleal que ocasiona la entrada en nuestros mercados de productos pesqueros que proceden tanto de terceros países como de algunos países de la UE con distintos planes de gestión o sistema de cuota (ejemplo actual claro con la chirla italiana y su talla mínima)”.
Reducir del 10 al 4% el IVA de los productos pesqueros —como se ha hecho con otros alimentos básicos como la fruta, el pan o la leche—, que se simplifiquen los procedimientos para acceder a ayudas europeas que permitan tener una flota competitiva y mejorar la comercialización y los precios, reforzar la formación para garantizar el relevo generacional o tener una gestión de los puertos pesqueros más cercana a las necesidades del sector —facilitando locales, servicios, la adecuación de tasas o mayores inversiones en equipamientos— son otras de las peticiones que hacen en Bruselas, en el corazón de las democracias europeas.
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