Cuando uno ve una película o una serie traducida en Madrid, cuando uno lee un libro escrito por un escritor o escritora de cualquiera de las Castillas, o cuando lee una traducción de un reputado filólogo, al final se acaba globalizando todo. Y Andalucía tiene un rico vocabulario que se está perdiendo porque, al pasar más tiempo ante el ordenador y menos en la calle, al reunirse cada vez más la sociedad en entornos de ciudades grandes y menos en zonas rurales donde el mismo núcleo de población se mantiene sin apenas cambios, ocurre que hay palabras que dejan de decirse.
Una de esas es una palabra precisamente de entorno rural. Soberado o soberao, como se pronuncia en muchos sitios de Andalucía. Es un desván, una estructura superior de una vivienda o de otro inmueble donde a veces se colocan herramientas, materiales o incluso una cama para no dormir al ras del suelo cerca de los animales.
¿Desván? No, gracias
Según la RAE, la palabra está en desuso. De hecho, los correctores de texto automáticos -como uno instalado en el programa donde se escribe este artículo- lo marcan como error. En realidad, hay muchas localidades en Andalucía, por no decir todas, en las que aún se refieren así a los soberados.
Seguro que has oído 'desván' en multitud de películas. Muy típico en las casas americanas, es una planta superior que se aprovecha justo bajo el tejado.
La palabra soberado también se emplea en Canarias y en Latinoamérica. En Ecuador también se le conoce así, y no es de extrañar ya que es una palabra antigua empleada ya en la colonización por parte de los españoles, muchos de ellos del Sur peninsular que marchaban a América.
La Real Academia señala que ya en el años 1500 se empleaba esta expresión, como reza en el Archivo de Sevilla. una palabra que se va perdiendo pero que es obligación de todos mantener porque es patrimonio andaluz.