En el fondo los políticos de las derechas saben que son simplemente los porteros del capitalismo sin conciencia ni complejos, con instrucciones precisas para no dejar paso a la acción reparadora del estado
Duele pensar que una niña se sienta despreciable desde que asiste al colegio, que una mujer joven sienta que debe eliminar, alterar o rehacer parte de su fisonomía, de todo aquello que la hace única, persiguiendo una imagen virtual
Se me quedan los ojos como platos cada vez que veo los anuncios de empresas privadas que te ofrecen sus servicios por 15 euros al mes. No me salen las cuentas a no ser que con los 15 euros estés pagando que te cojan el teléfono
Nadie debería ser juzgado por sus creencias, pero no sé por qué me da a mí que ninguno de estos ejemplares del museo de las religiones jamás se hubiera ofendido por la implantación de la religión obligatoria
A los muy españoles empresarios de Talgo, deslocalizadores del patriotismo. Su lealtad distraída suele adaptarse a los cambios del ancho de vía que le ofrezcan el mayor beneficio inmediato.
Interpretar la conducta de los miserables puede ser una tarea tóxica, pero no obstante resulta imprescindible para evitar que su repugnante paisaje mental llegue a convertirse en el paisaje social dominante
Tendríamos que poder contar la historia simplemente, sin complejos ni reservas, sin temor a que los abogados de los miserables nos estampen sus misales y doctrinas en las puertas de las escuelas públicas
En nuestras vidas cotidianas nos cansa un viaje en tren, nos cansa el trayecto en autobús, pues imaginemos por un momento lo que cansa un viaje en el desierto o en los bajos de un camión
La derechona, que es tan hábil para pescar en el rio revuelto del desconcierto que previamente genera, ha podido asediarles, rezar rosarios, llevarles a juicios extravagantes e intentar derrocarles como sea
Hubo un lapso de tiempo, en el que imaginé una justica un poco más ecuánime y equilibrada, pero me duró muy poco, fue apenas un suspiro, lo que duró un latido
Esta es la buena noticia, la expansión de la energía renovable y limpia. La otra, la no tan buena es que las empresas de estas plantaciones son en su mayoría extranjeras, que ni saben ni entienden ni tienen compromiso alguno con nuestros pueblos y sus necesidades
Hemos estado tan entretenidos con las astracanadas del circo de la derecha que se nos está pasando la oportunidad de pensar en qué es exactamente lo que nos jugamos en las elecciones