La climatización de las aulas para el verano ya es una realidad incipiente que “supuestamente” se hará extensible en todo centro educativo que la necesite.
"Lo más importante es que se aprobó por unanimidad de todos los grupos parlamentarios. Fue un hito histórico en esta legislatura que acaba, ya que se trata de una ley con fondo claramente ecologista y ambiental que demuestra que se puede potenciar la actividad empresarial y generar empleo en Andalucía en el sector de la construcción y las instalaciones con el motor de la inversión pública", explica un ambientólogo. Su fin no era otro que compatibilizar la climatización de las aulas con el ahorro y la eficiencia en los centros educativos.
Los niños pasan calor, el cambio climático afecta a todos y el verano en esta era de cambios parece ser más tempranero y agresivo, el calendario y horario escolar no cambia, y así debe ser, pues los escolares y estudiantes necesitan todo el tiempo del calendario escolar y aún más, ya que con la aparición del covi , el freno que nos ocasionó la pandemia fue en bastantes situaciones sociales que aún no se han recuperado.
Las tecnologías avanzan y deben de ser para todos, hubo muchos niños (de condición humilde rayando la exclusión social) que no tuvieron en la nombrada situación de pandemia, acceso a las clases online por carecer de ordenador o de internet.
Ciertamente hay centros educativos a lo largo de nuestra comunidad andaluza, que necesitan urgentemente ser restaurados, sino previamente a estas instalaciones quizás sea posible a la vez, ya aprovechando ejecuciones de obra.
Seamos cautos e utilicemos todos los medios que la legislación nos permita para pacíficamente, revindicar como derecho todo lo necesario para levantar la educación de nuestros niños y jóvenes, ya sea tanto de formación profesional (huecos que se necesita cubrir) como en la académica. El futuro de las generaciones próximas está en ello, de la misma forma que el control de las emisiones de CO2 , y la devolución de los valores de la familia, “base social por excelencia”.
La norma está atravesada por el concepto del bioclimatismo, un conjunto de técnicas arquitectónicas y de diseño interior y exterior que valora el clima del lugar, la geografía y las características del territorio donde se encuentra el edificio. "Bebe de la arquitectura popular y vernácula pese a todo el avance científico actual. Es fundamental para el cambio climático, pero también para dinamizar la economía y el empleo", recuerda Ortega, insistiendo en que puede "imitarse" en otros ámbitos de la educación como los comedores escolares.
Las empresas y autónomos que ofertan y concursan, están siempre dispuestos a colaborar con el bien social. Disponemos de excelentes profesionales colegiados en diferentes ramas, y muy cualificados que presentan sus licitaciones ante la Junta de Andalucía, ellos a su vez generan producto interior bruto, y dinamizan el empleo y el mercado laboral.
Todos nos necesitamos, de la misma manera que un fabricante necesita operarios y transportistas para colmar el fin de su empresa.
Otros aliados importantes para hacer frente al fenómeno climático, son los árboles, a la vez pueden favorecer la salud mental al reducir el estrés. Con su sombra, los árboles se convierten en refrescantes oasis en los que la temperatura ambiental se reduce entre 8 y 10oC.
Al comienzo de la primavera “marzo, muchas ciudades, enfrentan el incremento de la radiación solar, por lo que una vez más se presenta el fenómeno conocido como “islas de calor”.
Las “islas de calor” son el resultado de las grandes extensiones de asfalto que cubren las ciudades y que, por su baja reflectividad y casi nula capacidad de captación de agua, derivan en microclimas que alcanzan temperaturas de más de 40 grados Celsius (oC).
Podría ser un ejemplo la ciudad de Jerez incentivando la plantación de árboles, en las zonas que escasean en sus paseos, los hay ciertamente, pero un amplio espacio entre árbol y árbol queda, como por ejemplo en la Avda. de Ámsterdam” frente a un instituto” y cercana a la avenida Lola Flores. Así mismo las especies de arbustos deberían de ser las adecuadas .
Por otro lado, hay muchas fincas que prácticamente se en situación de abandono, repletas de hierbas secas y hojarascas, pueden producir no solo efectos contrarios a lo descrito anteriormente, sino también son fáciles de riesgo de incendios, aumentando con las altas temperaturas que estamos alcanzando.
Las fincas y solares que si poseen árboles que subsisten por sí mismos, antes de ser pasto de la urbanizadora de turno, podrían ser replantados en las amplias zonas de la ciudad donde escasean, solucionando las “islas de calor”, las emisiones de CO2, y contribuyendo igualmente a dinamizar empleo.
Debemos reflexionar y actuar. Todos deberíamos responsabilizarnos y actuar en la manera legislativa que podemos.
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